Trazados reflexivos sobre nuestra relación con lo natural.
Vivimos en una era que recurre a un neologismo – antropoceno – para poder definirse; un tiempo geológico determinado, principalmente, por el impacto de nuestra intervención humana sobre los distintos ecosistemas terrestres. Venimos arrastrando desde hace siglos una persistente polarización ciencia/humanidades que ha evolucionado hacia una fragmentación y especialización de las primeras y una pérdida de los límites de las segundas, cayendo así en una deriva que relega lo esencial en pos de un capitalismo tecno-científico.
Es, desde este presente, que se demanda, de forma urgente, la consciencia al respecto de la propia salud, no sólo de la tierra y la vida que alberga, sino también de la necesidad de generar una nueva mirada respecto a lo que somos y al entorno que pertenecemos, cada vez más agotado e individualizado.
Y es, ante esta actualidad de no-perspectiva respecto a la relación humanidad-naturaleza naturaleza-humanidad que nos expone a una posible 6ª extinción, que debe re-surgir Naturgemälde. Un concepto, que la mente visionaria de Alexander von Humboldt
(1769-1859), entregaría al mundo. Naturgemälde vendría a significar entramado de vida o pintura de la naturaleza, un idea que reflejaba una naturaleza viva como una pulsión que tejía y ordenaba, donde todo fenómeno era importante solamente por su relación con la totalidad.
Espacio de narración y re-encuentro a través del collage. Se levanta un puente entre el vasto mundo lírico-científico de von Humboldt y la interpretación-creación de Marta de los Pájaros.
Un compartir en lo sublime que deriva en un planteamiento de proyecto y orden escénico que apela a la reflexión; Cómo arrebatarnos la etiqueta de especie privilegiada; cómo devolvernos a un lugar común dentro del sistema de relaciones y fuerzas naturales.
Muestras encapsuladas, que recuerdan el origen de los museos de ciencias naturales o wunderkammers, paradojas formales, composiciones a experimentar como los empíricos, reflejos de influencias e influenciados, presentando así toda una relación y mirada de intensidad romántica, de un recorrido necesario para recuperar, conocer y sentir Naturgemälde.
¡Ultimátum visual de finales claros!. Afrontar la 6º extinción con el rostro cubierto, descendiendo a la vergüenza de una desaparición promovida por el exceso de presencia del YO-SOLO-YO, de la división de lo humano entre lo humano, o entender el tejido, la zarza de orden y belleza que nos quiere abrazar a través del conocimiento como esfera total, una consciencia como especie entre especies, un renacimiento alejado del ser humano como punto de referencia, y cerca del nudo que conforma la existencia.
Pablo Pérez Palacio
