El uso de GPS-Satélite en el estudio de área de campeo y selección de hábitat en el águila-azor perdicera

Este es el resumen del póster elaborado para el XVIII Congreso Español de Ornitología 2006 (SEO/BirdLife) por Rafel Bosch, Albert Tintó y Joan Real, miembros del Equip de Biologia de la Conservació - Àliga perdiguera, de la Universidad de Barcelona, y Carles Castell, del Área de Espacios Naturales de la Diputación de Barcelona.

El águila-azor perdicera (Hieraaetus fasciatus) está sufriendo una regresión significativa en Europa (Real et al. 1997 in European Ornithological Atlas). Por ello, está considerada por la Unión Europea como uno de los vertebrados más amenazados y, en consecuencia, como una especie prioritaria para la conservación (Directiva Europea de las Aves Silvestres 79/409/CEE). Es fundamental, por lo tanto, conocer con fineza el uso del espacio en sus territorios. 

En este sentido, las nuevas tecnologías y la reducción del peso y tamaño de los emisores GPS ya permiten su utilización en especies como esta.

A principios de 2006, se individualizaron 3 machos adultos territoriales de águila-azor perdicera en la provincia de Barcelona con emisores Microwave PTT-100 45 gramos Argos/GPS (equipados con Ground Track), que se colocaron mediante arneses de teflón. Aunque se esperaba recibir unas 16 localizaciones diarias por individuo, estos emisores sólo están permitiendo obtener, vía telemática, una media de 2,7 localizaciones UTM diarias de cada individuo, principalmente a causa de la pérdida de cobertura GPS y dificultades de carga solar de la batería en los territorios abruptos, pero con un error de precisión inferior a 15 m, y además, también pueden indicar la altitud, la dirección y la velocidad del animal.

Los datos preliminares obtenidos durante los primeros 6 meses indican que en un año se podrá obtener suficiente información de las áreas de campeo, los centros de más actividad y el uso del hábitat. Por el momento, se desconocen los posibles sesgos asociados a la metodología.

En comparación con el radioseguimiento terrestre convencional, el uso de los emisores GPS-Satélite no permite obtener información sobre pautas de comportamiento del ave, de interés para el estudio de la ecología y conservación. Sin embargo, ahorran esfuerzo de campo, eluden la transcripción de información a los programas de tratamiento de datos, lo que evita errores de interpretación, y ofrece localizaciones (aunque con mucha menos frecuencia diaria) de gran precisión, siendo una metodología útil en la gestión de especies amenazadas y en la ordenación territorial.