La mortalidad adulta 

La mortalidad adulta es el porcentaje de individuos adultos de la población reproductora que han muerto en un período determinado. Se consideran todos los individuos desaparecidos o recambiados de un año para otro en los territorios controlados.

Este es uno de los parámetros demográficos más determinantes porque la desaparición de un adulto, un animal experimentado y con capacidad de reproducirse, tiene efectos mucho más negativos para la población que la pérdida de una nidada o la muerte de un juvenil.

La estrategia de los depredadores es la de reproducirse poco a cambio de vivir muchos años. Si la mortalidad de los adultos se incrementa anormalmente, peligra la población.

Águila muerta por colisión con cables eléctricos (Foto: Joan Real)

Principales causas de mortalidad 

En Catalunya, la electrocución en tendidos eléctricos es actualmente la principal causa de mortalidad de ejemplares adultos de águila-azor perdicera.

A pesar de que la persecución directa (disparos, trampas, venenos) ha pasado a ser el segundo factor de muerte, el número de águilas que mueren por esta causa en Catalunya sigue siendo el mismo que hace varias décadas, lo que significa que este problema no ha disminuido.

Es preocupante ver como en varios cotos privados de caza aún se sigue persiguiendo a las águilas, utilizando incluso trampas y venenos, acusándolas de ser las responsables de la disminución de las especies cinegéticas.


Por contra, en otras áreas de España, la persecución directa sigue siendo la primera causa de muerte de las águilas. Cabe destacar también que en determinadas zonas del sudeste de España es muy común el uso de venenos, mientras que en Catalunya esta práctica és muy poco utilizada y casi la totalidad de cadáveres localizados que no han muerto por electrocución, han muerto por disparos.

 

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