¿Construimos colecciones juntos? El análisis de la colección conjunta del RLUK

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Santi Balagué
Jefe del Equipamiento GEPA
Àrea de Biblioteques Informació i Documentació
Consorci de Serveis Universitaris de Catalunya (CSUC)


Malpas, Constance; Lavoie, Brian (2016). Strength in Numbers: The Research Libraries UK (RLUK) Collective Collection. Dublin, Ohio: OCLC Research. Disponible en: http://www.oclc.org/content/dam/research/publications/2016/oclcresearch-.... [Consulta: 02/10/2016]


Hace cinco años, en este mismo Blok reseñando otro trabajo de OCLC (Cloud-sourcing Research Collections: Managing Print in the Mass-digitized Library Environment), asumíamos que la gestión de la colección no ha sido uno de los temas de más impacto dentro de nuestro entorno. Aun así, en el ámbito de las bibliotecas universitarias y de investigación hace tiempo que se están explorando las posibilidades de dar respuestas de manera cooperativa a las necesidades que suponen la gestión de los fondos y su conservación/preservación a largo plazo. Con este marco, se han desarrollado diferentes estudios, siendo el informe Understanding the Collective Collection: Towards a System-wide Perspective on Library Print collections reseñado por Ángel Borrego en el Blok de BiD una muy buena recopilación sobre los principales trabajos hasta el 2013, por lo menos aquellos de origen anglosajón.

Por lo que a iniciativas ya en marcha se refiere, habría que destacar el abrumador caso de las bibliotecas del Eastern Academic Scholars’ Trust (EAST), proyecto iniciado en 2011 por más de 100 bibliotecas universitarias del nordeste de los EEUU. Este año 2016 han celebrado la finalización de un proyecto de almacenaje cooperativo distribuido, que significa que más de 6 millones de monografías seleccionadas son guardadas por alguna de las instituciones del EAST por un período mínimo de 15 años, monografías que, según los acuerdos que han supuesto la constitución del proyecto, quedan a  disposición del resto de bibliotecas del grupo. Iniciativas como esta permiten que las bibliotecas participantes puedan considerar la retirada o expurgo de los títulos de sus colecciones, creando de esta manera espacio para nuevos servicios bibliotecarios.

En vista de la importancia creciente de las colecciones cooperativas y en línea con sus trabajos en torno de la materia, OCLC colaboró con el consorcio Research Libraries UK (RLUK), formado por bibliotecas universitarias y de investigación del Reino Unido e Irlanda, para definir los rasgos generales y las características específicas de la colección conjunta del consorcio, con la intención de dibujar la dimensión, el alcance y solapamiento de los fondos, y para dar apoyo a una mayor colaboración en la gestión de las colecciones dentro de las instituciones del RLUK. El objetivo del estudio es hacer un esbozo de la colección conjunta que la presente más como un todo característico y cohesionado que no como la recopilación de colecciones institucionales dispares, con especial interés en los libros impresos.

Los datos analizados por Malpas y Lavoie corresponden a las colecciones de 32 de las bibliotecas del RLUK y, en concreto, de los registros que estaban recogidos en WorldCat a enero de 2016. Por lo tanto, no es un análisis completo, pero sí bastante representativo. A lo largo del trabajo se compara la colección conjunta del RLUK con la del American Research Libraries norteamericana, aunque ésta es substancialmente más grande.  

La colección conjunta del RLUK está formada por 29,4 millones de títulos (entre monografías, publicaciones en serie y otros materiales), que suponen más de 61 millones de holdings (una media de 2 holdings por título). Estos mismos títulos suponen 1.000 millones de holdings en el conjunto de bibliotecas de WorldCat, es decir, de media a escala global los títulos del RLUK se encuentran repetidos a 34 bibliotecas. El volumen de documentos almacenados RLUK es muy elevado, pero por otra parte la redundancia es bastante baja, con los riesgos que ello supone si se quiere asegurar la preservación de estos fondos. El estudio caracteriza a los países de publicación de los documentos, donde el Reino Unido y los EEUU son el 50 % de los títulos, de un total de 333 países diferentes. Por lo que a la lengua se refiere, el inglés es el 68 % para un total de más de 400 idiomas. Sobre los tipos de materiales, sabemos que el 88 % de los títulos corresponden a monografías y el 5 % a publicaciones en serie.

El estudio se centra en los libros impresos, que en el RLUK son el 71 % de la colección conjunta. Este es un porcentaje elevado si se compara con la ARL (Association of Research Libraries), donde los 34,5 millones de títulos de libros suponen el 49 % del total de la colección. Los libros del RLUK son casi 21 millones de títulos, con una mediana de 2 holdings por cada título. Se observa que casi el 90 % de los títulos están almacenados en menos de 5 bibliotecas y, en cambio, menos del 1 % están duplicados en más de 20 bibliotecas. Así pues, hay un bajo nivel de duplicación en el conjunto de las bibliotecas estudiadas, con el peligro que ello supone para el sistema. En cambio, la colección de libros de la ARL es más redundante, con una mediana de 7 holdings por título, y sólo el 73 % de los títulos están guardados en menos de 5 bibliotecas. Los libros del RLUK proceden de 254 países para un total de 467 idiomas, de manera muy similar a la colección de la ARL, aunque ésta sea mayor. También se analiza la edad de los libros guardados, la mayoría son relativamente modernos (60 % publicados a partir del año 1950), aunque un importante 11 % corresponden a antes del 1850. A pesar de la tendencia progresiva en el número de libros publicados desde entonces, hay que observar dos caídas atribuibles a la 1ª y la 2ª Guerra Mundiales, así como la de la primera década de los 2000. Como en cualquier colección de fondos académicos, las materias de los fondos del RLUK son de lo más variado, donde Gran Bretaña es el encabezamiento más recurrente, seguido de las humanidades y las ciencias sociales (de manera bastante similar a la ARL).

Dado que se quiere examinar cómo se puede distribuir de manera responsable entre los miembros la gestión de la colección conjunta es preciso saber cuál es el nivel de duplicación de los fondos: ¿cuántos materiales están duplicados, y a qué nivel? Tal y como se había explicado, la colección conjunta del RLUK es bastante dispersa, al menos a nivel interno (26 millones de títulos guardados en menos de 5 bibliotecas del consorcio), pero en cambio el riesgo es menor si se mira globalmente (los títulos guardados en menos de 5 bibliotecas participantes en WorldCat pasan a ser 17 millones). El estudio también entra a analizar los problemas que supone la gestión de obras, ediciones y manifestaciones, valga el ejemplo de un clásico como La divina comedia que en el RLUK se manifiesta en casi 1.000 versiones y hasta 1.642 holdings. Los autores apuestan por un análisis FRBR (Functional Requirements for Bibliographic Records) de las colecciones que permitiera identificar áreas de interés en común. En este sentido, el trabajo analiza las materias más representadas en la colección conjunta del RLUK, paso previo por el que debería ser un trabajo posterior de colaboración entre las bibliotecas del consorcio en función de sus áreas de estudio. Los autores desarrollan el mismo ejercicio de detección de duplicados con los libros impresos, ya sea a nivel interno en el RLUK o a escala global según WorldCat. Una vez más, se observa el fenómeno de la cola larga: menos del 1 % de la colección está guardada en el 75 % o más de las instituciones, lo que tampoco sorprende si entendemos el alcance especializado de las bibliotecas de investigación.

Finalmente, el informe compara el solapamiento de las dos colecciones analizadas, RLUK y ARL (que es de casi 3 millones de títulos en la colección central, y de 7 millones en los menos habituales), y deja un breve apunte para la comparación con el depósito de preservación digital HathiTrust. También hace un breve análisis regional de los fondos del RLUK y, en concreto, de Inglaterra y de Escocia comparándolos con las respectivas bibliotecas nacionales.

La colaboración entre el RLUK y OCLC establece ciertas conclusiones, entre otras que el nivel de títulos duplicados en el consorcio estudiado es relativamente bajo, incluso en el ámbito de manifestaciones FRBR. Paradójicamente, se comprueba que la rareza es muy habitual, lo que motiva todavía más el paso de pensar en la gestión cooperativa de las colecciones, no sólo para liberar espacios y eliminar redundancias sino, y sobre todo, para construir una colección común que aumente la riqueza de los fondos locales.

El trabajo de Constance Malpas y Brian Lavoie es un análisis exuberante que plantea algunas de las preguntas a responder en el campo de la gestión cooperativa de las colecciones universitarias y de investigación. A pesar de la profusión de datos y su magnitud, el informe es visualmente clarificador gracias a la ayuda de abundantes gráficos y tablas explicativas. Cabría esperar que, una vez examinadas las colecciones y dibujadas las áreas a explorar, próximos pasos llevasen a la gestión cooperativa de las colecciones del RLUK o, al menos, a parte de éstas.