¿Qué medio social es el más adecuado para mi estrategia? "Les réseaux sociaux en bibliothèque de lecture publique”

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Nieves González
Profesora de Biblioteconomía y Documentación
Universidad Pablo de Olavide de Sevilla


Les réseaux sociaux en bibliothèque de lecture publique. Étude comparative (2014). Benchmark, Mairie de Paris. Disponible en: http://www.youscribe.com/catalogue/tous/ressources-professionnelles/informatique/de-l-usage-des-reseaux-sociaux-dans-les-bibliotheques-2472732 [Consulta: 18/10/2014]

No es difícil encontrar documentos publicados por instituciones vinculadas a las bibliotecas en los que se describan los medios sociales que las bibliotecas utilizan con más frecuencia, o los que a priori parecen más recomendables para los fines bibliotecarios. Sin embargo sí es difícil encontrar uno que analice en función de criterios establecidos, todo un conjunto de medios sociales de utilidad para las bibliotecas, tras haber testado cada uno de ellos y a los que además se les asignen puntuaciones en función de esos criterios.

"Les réseaux sociaux en bibliothèque de lecture publique" es un trabajo realizado por el Ayuntamiento de Paris y publicado en junio de 2014, en el que se realiza un estudio comparativo de evaluación de 50 medios sociales que pueden ser de utilidad para las bibliotecas.

Se trata de una obra que podríamos considerar "clásica" de referencia, de aquellas que a los bibliotecarios nos gustaba (antaño) tener en las estanterías próximas a nuestras mesas de trabajo y que además se realiza para uso de los bibliotecarios.

No se trata sólo de redes sociales sino de medios sociales en general, pero muy volcados como es natural en los usos más frecuentes de estos medios en el país vecino. La selección depende de su posible utilización por las bibliotecas según un conjunto de criterios definidos.

El documento comienza con una declaración de intenciones sobre la utilidad de los medios sociales para las bibliotecas: "Cette démarche permet de toucher un public étendu, d'assurer une médiation vers ses ressources et celles de ses partenaires, de développer la participation des usagers, et de montrer la connexion entre l'établissement et son quartier". Estos argumentos son los que después se van a plasmar en los criterios que aplican en la evaluación de cada uno de los medios sociales.

En junio de 2013 se publicó una primera edición de este estudio y como es lógico en esta edición de 2014 integran nuevas plataformas sociales como Flipboard, Issuu, Snapchat, Flipagram o Libfly y actualizan los criterios de evaluación de aquellos medios que ya estaban incluidos en la anterior versión.

Los criterios de clasificación de las plataformas se basan en las siguientes categorías:

En primer lugar se tienen en cuenta para cada plataforma, los agentes involucrados en cada una de ellas. De esta forma se preguntan por el público al que se dirigen: ¿quién es el usuario de esta red y qué usos hace de ella? Se cuestionan por tanto quienes son las comunidades más activas, las que más nivel de participación presentan. Se tiene en cuenta también el tipo de contenidos que tratan, las soluciones técnicas que presentan y la evolución de su popularidad.

En segundo lugar se evalúan los posibles usos que pueden tener en el ámbito de las bibliotecas, es decir, para qué puede ser bueno este medio social. En este punto nos encontramos con una clasificación de estos usos posibles: como servicios de mediación o asesoría, para favorecer la participación de los usuarios, para mejorar la identidad de la biblioteca, como formas de producción de contenidos, etc.

En tercer lugar se evalúan las posibilidades de interacción que la plataforma permite entre el publico y la biblioteca, sus condiciones de uso, la imagen pública de la red, los requerimientos de la red social, de inscripción, desde el punto de vista comercial, si existe soporte móvil, quien es el propietario de los datos.

Por último se pregunta sobre los elementos destacados de la red o los usos interesantes que ya está realizando alguna biblioteca. Cuando no cumple con criterios esenciales, la red se descarta. Se trata de una descripción y evaluación de plataformas existentes, que están usando las bibliotecas, de ahí la comparación y exigencia de que cumplan un mínimo de requisitos.

De esta forma se analizan 50 medios sociales, -aunque se aportan al final 46 fichas descriptivas que ocupan la mayor parte del trabajo. Los medios se clasifican a su vez según el uso o tipo de contenidos que ofrecen, para favorecer su comparación. Muchos de ellos no son redes sociales, como ya hemos indicado, pero facilitan la comunicación, la posibilidad de compartir contenidos y la colaboración.

Los 50 medios se clasifican en los siguientes grupos:
1.- Similares a Facebook
2.- Similares a Twitter
3.- Medios para compartir imágenes, fotos, vídeos.
4.- Medios para "pinear" (es decir, colgar fotos y textos) y para curación de contenidos
5.- Medios para compartir música
6.- Medios dedicados a la Literatura
7.- Agregadores
8.- Sin clasificación

La metodología que han utilizado para evaluar cada red comienza con testar cada una de ellas y comprobar en tiempo real cuáles son sus funcionalidades y requerimientos. Además es importante comprobar con qué fines la están usando otras instituciones.

A cada medio se le asignan puntos positivos y negativos según cada criterio de evaluación. El número máximo de puntos que puede tener un medio es de 30 y para una identificación más rápida de la puntuación, se asigna a cada criterio un color, verde indica positivo y el rojo negativo. Estas características se ven en las fichas descriptivas de cada medio que se incluyen en el documento.

De las 50 redes evaluadas, en el grupo Similares a Facebook en el que se evaluaron 9 redes, tan solo superaron la evaluación 3 y fueron rechazadas 6, entre ellas Friendster o Hi5. Las que superan el test son Facebook y Google+ y la poco conocida red francesa Peuplade queda a la espera de ver su evolución en 2014.

En el grupo de similares a Twitter, de las 5 redes superan los criterios de evaluación Twitter, Tumblr y Pheed, pero no lo supera Reddit por ejemplo.

De las redes para compartir media, las 8 evaluadas han superado los criterios y por este orden de más a menos: Vimeo, Dailymotion, Instagran, Flickr y YouTube, y a mayor distancia, Flipagram y Snapchat.

En cuanto a los sitios para compartir música, destacan Soundcloud, Grooveshark, Spotify y se descarta MySpace.

Los medios sociales evaluados que utilizan la opción de pinear y son de utilidad para la curación de contenidos, superan todos los criterios de evaluación, y entre ellos encontramos con más puntuación Scoop.it, Pearlstrees, Pinterest y Who art'you.

De las cinco redes sociales estudiadas que presentan posibilidades de usos para la literatura, tan solo superan el test We love words y Libfly. No entendemos por qué no se ha incluido aquí LibraryThing.

En cuánto a los medios agregadores, la mayoría supera el test y por este orden Flipboard, Delicious (que curiosamente aparece en el informe con su anterior nombre delicio.us), Netvibes, Symbaloo y Diigo.

El último de los grupos es el de los inclasificables y en el encontramos desde sitios para compartir diapositivas como Slideshare hasta Foursquare, Glowbl o Issuu. Todos los medios superan la evaluación excepto la red francesa Paris.onvasorti.com

La lista de los top ten la encabeza la red para compartir música SoundCloud, seguida de Google+, Pheed, Vimeo, Twitter, Grooveshark, Scoop.it, Spotify, Facebook y Tumblr.

También se destaca un conjunto de 5 plataformas a las que hay que seguir de cerca por presentar características que puedan hacerlas muy recomendables para las bibliotecas, y que son Pearlstrees, Glowbl, Flipboard, Pinterest e Flipagram. Esta última es más un complemento a Instagram o Facebook que una red en si.

El trabajo resulta de gran utilidad no como lectura secuencial sino como obra de referencia a la hora de seleccionar un medio social específico para conseguir los objetivos que se haya marcado la biblioteca en los medios sociales. Es interesante por lo tanto observar que este tipo de recursos son de gran utilidad a la hora de diseñar un plan de marketing en medios sociales, ya que va a ayudar a seleccionar la plataforma más adecuada para nuestros objetivos.

Al trabajo le falta un índice, precisamente para facilitar esa utilidad de obra de referencia, y a veces a los autores les bailan los números, no sabemos si por problemas al contar o por añadir o eliminar medios a última hora. También nos hemos quedado con las ganas de saber a qué red corresponde la ficha nª 18. Sin embargo ello no afecta a la comprensión del texto.