Bibliotecas públicas de EEUU: nueve indicadores para medir su desempeño

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Marcela Fushimi
Universidad Nacional de La Plata


Swan, D. W., Grimes, J., Owens, T., Vese, Jr., R. D., Miller, K., Arroyo, J., Craig, T., Dorinski, S., Freeman, M., Isaac, N., O'Shea, P., Schilling, P. Scotto, J. (2013). Public Libraries in the United States Survey: Fiscal Year 2010 (IMLS-2013–PLS-01). Institute of Museum and Library Services. Washington, DC. <http://www.imls.gov/research/public_libraries_in_the_us_fy_2010_report.aspx> [Consulta: 20 febrero 2013].

New York Public Library

El pasado 22 de enero se publicó un informe con los resultados del relevamiento realizado para el año fiscal 2010 en las bibliotecas públicas de los Estados Unidos de América, que analiza datos de 8.951 bibliotecas en los 50 estados y el distrito de Columbia, con 17.078 bibliotecas menores y móviles. Según el informe, las bibliotecas públicas brindan servicios a 297,6 millones de personas en los Estados Unidos, lo que equivale al 96,4% del total de la población del país.

La encuesta de bibliotecas públicas es voluntaria y la realiza anualmente el Instituto de Servicios para Bibliotecas y Museos (Institute of Museum and Library Services, IMLS), que recolecta los datos desde 2003. El IMLS es la fuente primaria de soporte federal para las 123 mil bibliotecas y 17.500 museos existentes en EEUU, y como agencia federal, otorga becas y subsidios, apoya la investigación y el desarrollo de políticas que promuevan la innovación, para ayudar a que las comunidades e individuos tengan un amplio acceso público al conocimiento, al patrimonio cultural y al aprendizaje a lo largo de la vida.

La frase que anuncia el reporte de prensa es por demás elocuente y sintetiza adecuadamente las principales conclusiones del informe: "Las bibliotecas hacen más con menos – Los gobiernos locales amplían su rol financiador".

A lo largo de sus 52 páginas, el informe va dando cuenta de los resultados alcanzados mediante el uso de nueve indicadores de desempeño, agrupados en tres secciones, los cuales se comentan a continuación.

Sección 1: Servicios y operaciones de la biblioteca pública

Indicador 1. Visitas per cápita (Public Library Visitation Per Capita)
Aunque las visitas decrecen en 2010 por primera vez en 10 años, al final de ese período se observa un incremento del 32%. En promedio los ciudadanos visitaron 5,3 veces por año las bibliotecas, con variantes de estado en estado y también dependiendo de las zonas (5,8 en bibliotecas suburbanas, 4,7 en bibliotecas rurales).

Indicador 2. Programas para niños, jóvenes y adultos (Library Programs for Children, Youth and Adults)
Las bibliotecas ofrecieron 3,75 millones de programas para el público en 2010, es decir, un promedio de al menos 1 programa por día por cada biblioteca del sistema público. La mayor parte de esos programas (el 61%) están diseñados para niños, y se observa un incremento en la concurrencia del público, así como una creciente demanda para estos servicios.

Indicador 3. Fuentes de ingresos (Sources of Public Library Revenue)
Las bibliotecas públicas contaron con unos ingresos de 11,30 miles de millones de U$s en 2010, un descenso del 3,5% en relación al 2009. Aunque los gobiernos locales siempre aportaron la mayor parte del financiamiento de las bibliotecas, tuvieron que ampliar su contribución debido a la baja del aporte federal. La inversión per cápita en 2010 fue de 37,97 U$s.
 

Indicator 4. Cambio en el presupuesto operativo (Change in Public Library Operating Expenditures)
Las bibliotecas públicas informaron un presupuesto operativo de 10,77 miles de millones de U$s en 2010, el primer descenso desde 2001. Aunque el presupuesto per cápita en promedio para todo USA fue de 36,18 U$s, la cantidad varía de estado en estado (de 60 a 20 per cápita).

Como se observa, de los cuatro indicadores de esta sección, los dos primeros pretenden reflejar la intensa actividad de las bibliotecas a partir de mostrar productos y resultados concretos, como lo son la cantidad de visitas recibidas y la cantidad de programas realizados durante el año del estudio, los cuales muestran ambos un creciente aumento y desarrollo, no sólo en el último año sino también en la tendencia de los últimos diez años.

Casi como contraposición, los siguientes dos indicadores pretenden dar una idea de los recursos con que las bibliotecas contaron para alcanzar los resultados anteriores, y en ambos indicadores se observa un descenso, en particular en lo que se refiere al aporte federal, por lo que los gobiernos locales tuvieron que ampliar su apoyo para sostener los servicios de las bibliotecas.

Los indicadores de esta primera sección claramente responden al tradicional esquema entrada-salida, input-output, ingresos-egresos, mediante el cual se analizan los resultados obtenidos por el sistema biblioteca a partir de la inversión realizada en el año del estudio. En este sentido, se justifica ampliamente la frase de presentación (las bibliotecas hacen más con menos).

Sección 2: Recursos de las bibliotecas

Indicador 5. Préstamo (Circulation of Public Libraries)
El préstamo de materiales en las bibliotecas continuó incrementándose con 2,46 miles de millones de materiales usados en 2010, la más alta en 10 años. Asimismo un tercio de todos los materiales prestados correspondía a material para niños. El préstamo per cápita fue de 8,3, con variaciones de estado a estado.

Indicador 6. Cambio en las colecciones (Change in Public Library Collections)
La composición de las colecciones ha cambiado dramáticamente en los últimos años. Aunque los libros impresos continúan dominando el espacio físico de las colecciones, alcanzando el 87,1% en 2010, los materiales especiales (que incluyen audio, vídeo y libros electrónicos) se han incrementado. El número de e-books se triplicó desde 2003.

Indicador 7. Computadoras e internet (Computers and the Internet)
Brindar acceso público a computadoras e internet continúa siendo uno de los servicios de más rápido crecimiento en las bibliotecas públicas. En 2010 se informó una tasa de un uso de computadora por cada cinco visitas a la biblioteca, 4,1 computadoras por cada 5.000 habitantes en el área de servicio de las bibliotecas, y 234,11 usos de computadora por cada mil visitas.

Este grupo de indicadores permite observar de forma sintética pero muy precisa aspectos claves referidos al tipo de servicio y colecciones de las bibliotecas, así como vislumbrar los cambios y tendencias que se observan en las bibliotecas públicas. Dan cuenta entonces de la prevalencia del tradicional servicio de préstamo y consulta de materiales a través de los datos de circulación, pero al mismo tiempo ponen en evidencia el aumento del uso de computadoras e internet como nueva fuente de información para la comunidad.

Sección 3: Fuerza de trabajo

Indicador 8. Personal (Public Library Staffing)
La recesión ha tenido un impacto negativo en la fuerza de trabajo de las bibliotecas públicas, la cual decreció un 3,9% (6.385 puestos de trabajo a tiempo completo menos desde 2008). El presupuesto para salarios acumuló el 67% del total de gastos en 2010.

Indicador 9. Bibliotecarios (Librarians)
Un tercio del total del personal (33,6%) es bibliotecario, la mayoría de ellos con grado de Maestría en LIS (Library and Information Studies) acreditado por la American Library Association (ALA), aunque sólo la mitad de todas las bibliotecas poseen un bibliotecario en su planta de personal. Existen 3,9 FTE bibliotecarios por cada 25 mil habitantes.

Este último grupo de indicadores focaliza en el análisis de un aspecto clave para las bibliotecas como es el personal: su cantidad, composición, grado de profesionalización y evolución en el tiempo.

Es interesante comentar también que el informe incluye, para cada indicador, gráficos que permiten observar con detenimiento cada uno de los parámetros y variantes, así como visualizar las diferencias de resultados entre cada uno de los distintos estados de USA, al incluir en algunos indicadores un mapa coloreado en degradé con los resultados. La distinta intensidad de los colores en el mapa facilita la apreciación de las distintas zonas geográficas que se van formando en función de los resultados, y ayudan a tener una visión más específica de la situación. Por ejemplo, cuáles son los estados que más invierten en sus bibliotecas (indicador 4), o en cuáles se registra mayor uso (indicador 1).

Más allá de los resultados concretos comentados, el informe en si constituye un claro ejemplo de cómo es posible utilizar de forma amena y contundente los datos estadísticos e indicadores para mostrar una imagen completa de una situación, en este caso, de las bibliotecas públicas de EEUU en el año 2010. Para quienes venimos trabajando en temas de evaluación e indicadores de bibliotecas, sin duda constituye un modelo a seguir.