Cuánto cuesta un artículo: las cifras de la edición en acceso abierto

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Ernest Abadal
Departamento de Biblioteconomía y Documentación
Universitat de Barcelona

 

Presentación

Los estudios económicos sobre el modelo de publicación en acceso abierto no son todavía tan numerosos como los que se pueden encontrar sobre los antecedentes, principios teóricos y características del movimiento OA, los repositorios, o el impacto de los textos en acceso abierto, entre otras temáticas.

Esta singularidad es un rasgo inicial a destacar del informe Economic implications of alternative scholarly publishing models, que analiza los costes y beneficios de la publicación académica en Gran Bretaña. Se trata de un encargo del JISC (proveedor de servicios tecnológicos para la docencia, la investigación y la gestión en las universidades británicas) a un grupo de expertos liderados por el economista australiano John Houghton (Victoria University) y por el especialista británico en documentación Charles Oppenheim (Loughborough University).

El texto se publicó hace un año y medio (enero 2009) y ha generado un impacto notable, tanto en su enfoque novedoso como por la polémica, que comentaremos más adelante, suscitada entre los editores comerciales, que se han sentido agredidos por sus conclusiones. Disculpen por la extensión de la reseña pero se trata de un informe extenso y complejo.

Los contenidos

El objetivo del estudio es analizar no sólo los costes sino también los beneficios de tres modelos de publicación académica: por suscripción, en acceso abierto y el autoarchivo en repositorios. Después de caracterizar con detalle el proceso de comunicación científica y de definir las características de estos tres modelos de edición, el informe pasa, en primer lugar, a identificar todas las dimensiones de los costes y beneficios (de los tres modelos) en el contexto de la comunicación científica y, en segundo lugar, a cuantificar y, cuando es posible, comparar los costes y beneficios para los tres modelos. Finalmente acaba con unas conclusiones y recomendaciones.

El punto de partida del informe es la identificación de los costes asociados al sistema de comunicación científica. Se establece un modelo explicativo del proceso de comunicación científica que contempla una gran actividad ("Do research, communicate and apply results") que se subdivide en cinco grandes apartados:

- Financiación de la I + D
- Realización de la investigación y comunicación de los resultados
- Publicación de trabajos académicos
- Facilitar la difusión, recuperación y preservación
- Estudio de las publicaciones y aplicación del conocimiento.
 

Se trata de un modelo muy completo (consta de 53 diagramas y 190 actividades, que dispone de varios niveles por debajo de los cinco grandes apartados), sin cerrar (siguen mejorándolo), complejo (aparte de las actividades, también incluye las entradas, las salidas y los agentes) y muy útil para entender con minuciosidad el proceso de la comunicación científica. Vale la pena echar un vistazo desde la página 25 hasta la 28 donde se encuentra resumido el modelo.

Para cada una de las diferentes actividades establecidas han indicado varias fuentes de referencia (estadísticas, estudios, etc.) que pueden servir de base para cuantificar los costes. Por ejemplo, el estudio Towards electronic journals (2000) de Carol Tenopir y D.W. King sirve para cuantificar el tiempo necesario para escribir un artículo (90 a 100 horas), para revisarlo (3-6 horas) o para leerlo (34 minutos), entre otros.

Después pasan a identificar los beneficios que la edición de acceso abierto supondría a los investigadores, a las administraciones, a las agencias financiadoras, los gestores de infraestructuras tecnológicas, etc. a partir de considerar los ahorros generados por una mayor accesibilidad (en coste por el uso e inmediatez) y la ausencia de permisos de uso.

Con esta metodología aplicada a los datos de 2007 hacen una estimación de los costes de diversos aspectos entre los cuales destacamos los siguientes:

- Costes del sistema de comunicación científica para Gran Bretaña: 5.400 millones de libras (4.800 millones, concentrados en las universidades). Esta estimación económica sale de la suma de los valores asignados a todas las actividades antes desglosadas.

- Costes anuales en infraestructuras para la comunicación científica (para las universidades): unos 1.800 millones de libras repartidos entre las adquisiciones de las bibliotecas, otros costes de las bibliotecas, las cuotas para publicación de artículos en OA, los costes en repositorios.

- Costes del editor por artículo (según formato y modelo): para la suscripción serían 3.247 libras (impreso-digital), 2728 (sólo impreso) y 2337 (sólo digital) y para el acceso abierto, 2.003 libras (impreso-digital), 1831 (sólo impreso), y 1.524 libras (sólo digital).

- Costes de los procesos bibliotecarios sobre los títulos de revista, es decir, selección, negociación, catalogación, enlazar, etc. etc.: 20 libras (OA digital), 28 libres (suscripción digital) y 122 libras (suscripción impresa).

- Costes globales por artículo en formato digital: suscripción (8.296 libras), acceso abierto (7486), y autoarchivo (7115). De aquí se desprende, por ejemplo, que el ahorro anual en Gran Bretaña sería de 80 M de libras si todo se publicara en revistas OA o de 116 M si se utilizara el autoarchivo.

Tal y como se indicaba antes, el estudio no sólo hace referencia a los costes, sino también a los beneficios. Aparte de estas diferencias en cuanto a los costes directos, hay otros potenciales ahorros de costes que elevarían las cifras anteriores y, en el caso de la edición OA, podrían llegar a ser de unos 215 M libres por año (165 M de los que en las universidades) y algo superiores si se trata de autoarchivo (260 M). Estas cifras proceden de aplicar un modelo para determinar el impacto económico en la mejora de la accesibilidad y la eficiencia resultantes en el sistema I + D británico suponiendo que se ampliara la edición de acceso abierto. Su estudio indica que los retornos adicionales al sistema I + D derivados de la ampliación de la accesibilidad y la eficiencia serían suficientes, por sí solos, para cubrir los costes de mantenimiento de los repositorios sin cancelar suscripciones.

No se puede olvidar que el modelo sólo serviría para la investigación realizada en Gran Bretaña y que habría que seguir manteniendo las suscripciones para la investigación llevada a cabo en otros países (gran parte de ella no se encuentra en acceso abierto, claro).

La parte final del estudio detalla las implicaciones para los diversos agentes de la comunicación científica (financiadores, investigadores, industria editorial, bibliotecas, etc.) así como varias recomendaciones orientadas a facilitar que los autores puedan publicar en acceso abierto (asegurando la financiación en los proyectos de investigación, por ejemplo) y autoarchivar (dando, por tanto, apoyo a las infraestructuras de repositorios).

El estudio se llevó a cabo posteriormente en los países Bajos y Dinamarca, utilizando la misma metodología e, incluso, se ha publicado un informe comparativo. También dispone de un modelo en línea, que contiene las diversas hojas de cálculo donde se encuentran los datos que se han utilizado para las cuantificaciones. Se pueden localizar todas estas referencias en la página del Centre for Strategic Economic Studies (http://www.cfses.com/EI-ASPM/).

Las repercusiones

Como se puede deducir lo que se ha explicado hasta aquí, se trata de un estudio transgresor en el sentido de que el enfoque que propone pone en cuestión el negocio de las editoriales científico-técnicas y lo contrasta con otro modelo que tiene menos costes y que genera más beneficios para el sistema.

Esto explica que los editores comerciales hayan reaccionado inmediatamente y con contundencia. En un detallado documento han recriminado al grupo de investigadores utilizar un modelo defectuoso, partir de una posición anti-editores, tener numerosas errores técnicos, analizar sólo un país y no toda la globalidad, etc. A todos estos argumentos han respondido los autores, pidiendo modelos de análisis alternativos a los suyos, afirmando que se trata de una aproximación abierta, académica, sin toma de partido previo, solicitando que se concreten los errores técnicos y señalando que, si no se han hecho estudios globales, es por falta de financiación.

No es frecuente la réplica detallada y por escrito a una investigación científica. En este caso, además, está la contra-réplica de los autores (http://www.jisc.ac.uk/media/documents/publications/responseoneiaspmrepor...). Vale la pena leerla porque es un ejercicio de contraste de opiniones que ayuda aún más a entender el alcance del informe y valorar su contenido.

En fin, para terminar, más allá de cifras concretas, el valor del estudio se sitúa en establecer un modelo para el análisis económico de la comunicación científica y, especialmente, en poner el acento en que la utilización del acceso abierto supone un notable ahorro económico en el sistema de la investigación.

Houghton, John; Rasmussen, Bruce; Sheehan, Peter, Oppenheim, Charles; Morris, Anne; Creasa, Claire, Greenwood, Helen; Summers, Mark; Gourlay, Adrian (2009). Economic Implications of alternative Scholarly publishing modelos: exploring the costes and benefits. London: Joint Information Systems Committee. January 2009. http://www.jisc.ac.uk/publications/publications/economicpublishingmodelsfinalreport