El Anuari 2016 del Observatori de Biblioteques, Llibres i Lectura: saliendo de la crisis entre conmemoraciones

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Neus Castellano Tudela
Directora de la Biblioteca Xavier Benguerel
Biblioteques de Barcelona


Agustí, Lluís; Comalat, Maite (eds.) (2016). Anuari de l’Observatori de Biblioteques, Llibres i Lectura. [Barcelona]: Facultat de Biblioteconomia i Documentació, Observatori de Biblioteques, Llibres i Lectura. IX, 240 p. Disponible en: http://www.raco.cat/index.php/AnuariObservatori. [Consulta: 28/04/2017].


El Anuari de l’Observatori de Biblioteques, Llibres i Lectura ha llegado a su cuarta edición. Esta publicación se ocupa de la compilación de todo lo acontecido en Cataluña durante el bienio 2014-2015 en los ámbitos de interés de este organismo, adscrito a la Facultat de Biblioteconomia i Documentació de la Universitat de Barcelona: historia, libros y edición, bibliotecas y lectura.

Estos cuatro ejes temáticos fundamentan la estructura de una publicación que se ha planteado como un número «en curso», publicado por partes a lo largo del 2016, con diecisiete artículos que han sido encargados a diferentes profesionales e investigadores reconocidos en los diferentes ámbitos que abraza. Aun tratándose de un anuario –una obra de consulta de imposible lectura secuencial y bien provista de datos y de recopilaciones bibliográficas a prueba de memorias como la de Jakob Mendel, el entrañable librero sin librería de Stefan Zweig–, la proximidad temática de alguno de los artículos y el hecho que hagan referencia a un mismo período de tiempo y a una área geográfica concreta permiten esbozar un contexto común. Se definiría, a grandes rasgos, por el carácter marcadamente conmemorativo que ha tenido el bienio 2014-2015: centenario de la apertura al público de la Biblioteca de Catalunya en 2014, Any de les Biblioteques en 2015 y proclamación de Barcelona como Ciudad de la Literatura por la UNESCO en diciembre del mismo año. Todo ello ha situado las bibliotecas y todo el mundo del libro en una situación de mayor visibilidad social que en períodos anteriores; y en un ambiente de celebración que no ha sido obstáculo para que se den, por otra parte, publicaciones, espacios de reflexión y propuestas sobre el futuro de las bibliotecas, de la lectura y del mundo del libro y la edición.

Los diecisiete artículos del Anuari se reparten, en proporción desigual, entre los cuatro bloques temáticos que lo integran, y que se detallan en los párrafos que siguen:

  • Bloque 1. Dedicado a la historia de las bibliotecas y los archivos, de la lectura, la edición y la imprenta. En este bloque, el artículo de Marga Losantos (Biblioteca de Catalunya) hace un recorrido por las publicaciones, estudios y actividades alrededor de la historia de las bibliotecas y de los archivos que se han llevado a cabo durante el bienio 2014-2015. Destacan las acciones relativas a las efemérides: la guía de la Biblioteca de Catalunya, editada con motivo de su centenario (2014); la colección «Testimonis bibliotecaris» de la Memòria Digital de Catalunya, con la digitalización de un centenar de dietarios de bibliotecas que van de los años 1920 a los 1970; y la exposición «BiblioTec: cent anys d’estudis i de professió bibliotecària 1915-2015» que mostraba la evolución de la Escola de Bibliotecàries, creada por la Mancomunitat de Catalunya, en la actual Facultat de Biblioteconomia i Documentació de la Universitat de Barcelona.
     
  • Bloque 2. Este bloque, el más extenso con ocho artículos, trata sobre los libros y la edición, la colaboración entre editoriales y bibliotecas, los hábitos lectores, la lectura fácil, las publicaciones periódicas, la edición electrónica y el comercio del libro durante el bienio 2014-2015. En el ámbito específico de la literatura infantil y juvenil (LYJ), Joan Portell destaca el papel fundamental de las pequeñas librerías especializadas en la tarea de dinamización lectora, la bien recibida tendencia a la cooperación en el mundo de las publicaciones digitales especializadas en crítica de LYJ, y el paso definitivo a digital de Faristol, la revista de referencia de la crítica en LYJ en Cataluña. Teresa Colomer, que hace un repaso a los estudios y la investigación sobre LYJ, comenta la calidad de algunos análisis y tesis doctorales publicados en torno a la LYJ digital, mientras que Margarida Prats hace una valoración bastante positiva del estado de salud de la edición de libros de poesía para niños. En cuanto al mundo de los periódicos y las revistas, Pere Franch y Javier Guallar constatan la tendencia continuista de caída de las ventas y de los lectores en papel y el aumento del consumo de prensa digital, con la aparición de nuevas cabeceras de presencia destacada en el panorama mediático catalán. En el apartado de los estudios e investigación sobre edición y hábitos lectores, Anna Villarroya muestra cómo la crisis económica ha hecho aumentar los estudios sobre los hábitos lectores de los catalanes en detrimento de los estudios relativos al sector editorial; en el de lectura fácil, Laia Vidal y Elisabet Serra celebran un hito importante, la aprobación de la Llei d’accessibilitat por el Parlament de Catalunya a finales de 2014, que abre la puerta a la inclusión social de las personas con dificultades lectoras o cognitivas. Por parte de las librerías, Antoni Daura reivindica la red librera catalana como un espacio cultural y prescriptor de referencia, y valora muy positivamente la relación de las librerías con las bibliotecas de su entorno más inmediato a la hora de organizar actos conjuntamente. Para concluir, Joaquim Bejarano caracteriza el bienio por la recuperación incipiente de la crisis en el ámbito del comercio del libro; también destaca la librería independiente como el primer canal de venta de libros en Cataluña.
     
  • Bloque 3. Las bibliotecas públicas son las protagonistas de este bloque. Maite Comalat y Eulàlia Espinàs repasan la actividad de este bienio eminentemente conmemorativo y destacan el aumento de proyectos en colaboración, la presencia en las redes sociales y en los medios de comunicación de las bibliotecas –en parte por el Any de les Biblioteques 2015-, el descenso de publicaciones, de artículos, de ponencias y, lo que es más preocupante, también de planes estratégicos. De las tendencias, las autoras destacan la función social de las bibliotecas (y las múltiples publicaciones hechas al respecto), la participación de los ciudadanos en su diseño y gestión como tema de futuro inmediato y, en la misma línea, la necesaria definición de las bibliotecas públicas ante la relación de sus usuarios con el big data. Por lo que a las bibliotecas escolares se refiere, Mònica Baró y Pau Raga prestan atención al mantenimiento de la actividad más allá de la supervivencia de estos centros, a cuán positiva resulta la cooperación con las bibliotecas públicas, y a la reivindicación de estos espacios como un agente pedagógico imprescindible y central en la escuela que debe superar su función exclusiva de promoción lectora. Las bibliotecas universitarias, según Carina Rey y Adelaida Ferrer, han continuado trabajando desde la cooperación para incrementar los accesos a los recursos digitales y para mejorar la participación de los usuarios a través de las redes sociales. El hito más importante del bienio ha sido la puesta en marcha del Portal de la Recerca de les Universitats de Catalunya, creado para difundir la producción científica de las diferentes universidades desde un portal único. Finalmente, tanto las bibliotecas especializadas, de la mano de Eulàlia Sau, como los centros patrimoniales, presentados por Isabel Juncosa, debutan en el Anuari manifestando la voluntad de trabajo en equipo, a pesar de las grandes diferencias que existen entre sus fondos, espacios y servicios.
     
  • Bloque 4. El último bloque del Anuari es el orientado a la lectura, a su promoción y a los estudios sobre sus formas. De la lectura entre los niños y los jóvenes se ha ocupado Jaume Centelles, que hace un repaso a los resultados en lectura de las pruebas de Competències Bàsiques del Departament d’Ensenyament o a los programas de promoción lectora más exitosos o que han contado con un mayor apoyo institucional durante el bienio, entre otros. Joana Casas y Esperança Paños toman el pulso a la promoción de la lectura en las bibliotecas durante este período caracterizado por las conmemoraciones. Destacan el refuerzo de la función de las bibliotecas como prescriptoras culturales y dinamizadoras de su entorno local, y la puesta en marcha de la plataforma de préstamo de libros digitales eBiblio Catalunya. Estas autoras reivindican también, como  tendencia, el carácter socializador, relacional y de espacio de aprendizaje e intercambio del conocimiento de las bibliotecas públicas. Finalmente, Bernat Ruiz-Domènech hace una aproximación interesante a la realidad de la lectura digital en Cataluña. Incide en la importancia de aspectos tales como la fractura digital –alertando de los riesgos de exclusión social que comporta–, la calidad de uso de las herramientas digitales o la constatación que el medio que se ha impuesto en Cataluña para la lectura digital no exclusiva de libros es el teléfono inteligente.

Este Anuari, así pues, persigue el mismo objetivo que las instituciones homólogas de alcance estatal o internacional (Observatorio de la Lectura y el Libro del Ministerio de Cultura, Educación y Deporte del Gobierno de España, Centre National du Livre francés, Centro per il Libro e la Lettura italiano, etc.): tomar el pulso a la actualidad poliédrica y cambiante de los diferentes eslabones de la cadena del libro. El Observatori de Biblioteques, Llibres i Lectura, a diferencia de su vecino español, recoge todas estas realidades en un único documento, el Anuari, que nos permite captar mejor la complejidad, la riqueza, las luces y las sombras del mundo del libro y la lectura en Cataluña. Poder disponer de compilaciones como esta, en unos tiempos con volúmenes y velocidades de publicación fuera de cualquier proporción humana, es una satisfacción para todos los que trabajamos en torno a este ámbito.

Nota. Esta reseña se publica simultáneamente en el Blog de l’Escola de Llibreria.