El aprendizaje en entornos académicos digitales: la clave está en la gente

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Anna Rovira
Unitat de Recursos per a la Recerca
Servei de Biblioteques, Publicacions i Arxius
Universitat Politècnica de Catalunya (UPC)


Lewis V., Spiro L., Wang X., Cawthorne J. E. Building expertise to support digital scholarship: a global perspective. Washington: Council on Library and Information Resources, 2015 Disponible en: http://www.clir.org/pubs/reports/pub168/pub168 [Consulta: 25/11/2015]


¿Cuáles son las habilidades, las competencias, los conocimientos y las actitudes que deben tener los estudiantes y los investigadores en un entorno académico digital? ¿Cómo se promueven estos atributos y cómo varían entre las comunidades académicas de todo el mundo? Estas son las principales preguntas que los autores del informe del Council on Library on Information Resources (CLIR) se plantean en el recientemente publicado: Building expertise to support digital scholarship: a global perspective.

Esta investigación ha sido realizada por relevantes profesionales del contexto anglosajón: Vivian Lewis de la McMaster University, Lisa Spiro de la Rice University, Xuemao Wang de la University of Cincinnati y Jon E. Cawthorne de la West Virginia University. Los autores han realizado visitas de campo a dieciséis instituciones académicas en el ámbito de las humanidades y las ciencias sociales de ocho países de todo el mundo: la China, India, los Estados Unidos, Alemania, el Reino Unido, Taiwán, México y Canadá.

Esta investigación, promovida por la Andrew W. Mellon Foundation, tiene por objetivo identificar los principales factores que contribuyen al éxito académico en el entorno digital. En todos los casos, las instituciones analizadas son centros que ya trabajan en un entorno altamente digital y global.

Aunque la mayoría de las entrevistas se han centrado en el contexto de organizaciones del ámbito de las humanidades, el equipo de investigadores también ha incluido en el estudio instituciones académicas orientadas a las ciencias sociales. Esto ha permitido identificar aspectos comunes y diferencias por lo que a la erudición entre estas dos disciplinas se refiere.

A partir de la información recogida en las entrevistas realizadas, los autores definen las estrategias de las organizaciones que facilitan el aprendizaje continuo y describen los retos a los que deben hacer frente. También destacan los aspectos que consideran que cualquier entorno académico digital debe promover: la pertenencia a una comunidad de prácticas, el aprendizaje continuo, el compromiso y la cultura emprendedora, la promoción de una cultura interdisciplinaria no jerarquizada, un trabajo abierto, flexible y colaborativo donde, además de los estudiosos, participen bibliotecarios, archiveros o informáticos. También se recalcan otros elementos como la dimensión humana de la organización, las salidas profesionales que ofrecen, las oportunidades de financiación o la reputación internacional.  

El informe concluye con una serie de recomendaciones tácticas dirigidas a los estudiosos digitales, a los líderes de organizaciones académicas digitales, a las universidades y entidades financiadoras y a la comunidad académica digital en general.

Los autores concluyen el estudio afirmando que "lo que principalmente diferencia las organizaciones es la visión del líder, la curiosidad, la experiencia y la relación entre los profesores, los estudiantes y el personal”. También destacan la importancia de la vitalidad de la comunidad y acaban el estudio con una frase recogida en el momento de las entrevistas: “la clave está en la gente”.