“Nos gustan las bibliotecas, pero vivimos en el web”

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Anna Rovira
Unitat de Recursos per a la Recerca
Servei de Biblioteques, Publicacions i Arxius
Universitat Politècnica de Catalunya (UPC)


Harrop, Helen [et al.] (2015). “We love the library, but we live on the web”: findings around how academic library users view online resources and services. Emeryville, CA: Innovative Interfaces. Disponible en: https://www.iii.com/sites/default/files/UK-Survey-Report-July-2015.pdf [Consulta: 12/04/2016].


Este informe presenta los resultados de la encuesta hecha durante el curso 2014-2015 a estudiantes, profesores y personal universitario de siete instituciones académicas británicas para conocer la percepción que tienen y la valoración que hacen de los recursos y servicios bibliotecarios en línea. El estudio, publicado el 2015 y patrocinado por Innovative Interfaces puede ser de especial interés para aquellas bibliotecas universitarias que estén pensando en renovar su biblioteca digital.

Aunque más del 60 % de los encuestados identifican la biblioteca como el lugar donde ir para acceder a la biblioteca digital, la biblioteca no es el lugar desde donde más se consultan los recursos electrónicos; los usuarios acceden, sobretodo, desde cualquier otro espacio del campus o desde fuera de la Universidad.

A partir de las aportaciones de estudiantes, profesores y personal universitario, algunas de las conclusiones del informe son:   

  • Las conductas y actitudes de los usuarios son cada vez más uniformes; por otra parte, el "digital nativo" ha dejado de ser un subconjunto de usuarios específico de la biblioteca.
  • Los encuestados esperan acceder por defecto a la biblioteca digital desde cualquier lugar y en cualquier dispositivo.
  • Los usuarios recorren a diversas herramientas de búsqueda para encontrar información. Aunque el buscador de la biblioteca es uno de los recursos utilizados, juntamente con Google Scholar y Wikipedia, a menudo los resultados que ofrece la herramienta de descubrimiento de la biblioteca generan cierta frustración.
  • Los libros de texto electrónicos son imprescindibles para el estudio y deben estar siempre disponibles.

De cara al futuro próximo, los encuestados piden a las bibliotecas que jueguen bien en el ecosistema digital y destacan que:

  • La colección local necesita ser aflorada.
  • Las bibliotecas deben incluir en sus colecciones digitales recursos no textuales (vídeos, etc.).  
  • Los recursos electrónicos requieren de flujos de trabajo electrónicos.
  • Como todo lo que es social se está convirtiendo en la norma, es preciso impulsar la interacción social en las bibliotecas digitales.
  • La biblioteca debe permitirles interactuar, ofreciendo mucha más capacidad de interacción, como lo hacen muchas otras webs.

El estudio recoge otras interesantes aportaciones, entre las que se destaca la valoración de los servicios bibliotecarios en línea como el web, el buscador o la bibliografía recomendada, –indicando los que consideran más vitales y los que menos–, la forma en que los usuarios descubren y utilizan los recursos electrónicos o cuáles son sus expectativas en el momento de utilizar las diferentes herramientas de búsqueda de la biblioteca. Finalmente, los encuestados también dan ideas sobre qué podría hacer la institución para que la biblioteca digital fuera más fácil de usar e imaginan cómo sería su biblioteca digital ideal el año 2020. Algunas de las aportaciones hechas por los encuestados pueden sorprendernos.