Por delante y por detrás

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Candela Ollé
Estudios de Ciencias de la Información y la Comunicación
Universitat Oberta de Catalunya
 

CIBER, University College London, Emerald Group Publishing Ltd.. (2010). Social media and research workflow. [London] <http://www.ucl.ac.uk/infostudies/research/ciber/social-media-report.pdf> [Consulta: 02/06/2011].


Por delante y por detrásPor delante y por detrás fue escrita en 1982 por Michael Frayn y explica, en esencia, como un grupo de actores intentan montar una obra de teatro. El espectador puede ver las dos caras de la función, la que se observa desde el patio de butacas y la que queda siempre oculta detrás de los decorados.

En investigación, se produce también un cierto paralelismo en el mundo del teatro. La parte visible de esta (el frente) tiene forma de artículo, de presentaciones en congresos o jornadas. También hay fases que transcurren (por detrás) entre despachos: conversaciones con los colegas, bibliotecas, horas y horas de lectura o de experimentos el laboratorio, entre otros.

Recientemente, se han introducido un grupo amplio de aplicaciones para usos sociales -traducción propia de social media- que se pueden utilizar en cualquiera de las etapas de una investigación. Según wikipedia los aplicativos para usos sociales son: "media for social interaction, using highly accesible and scalable communication techniques. Social media is the use of web-based and mobile technologies to turn communication into interactive dialogue". Estos se pueden clasificar en 8 categorías: redes sociales, blogs, herramientas de microblogging, herramientas colaborativas para compartir y editar documentos, etiquetas y marcadores, calendarios y herramientas de reunión, conferencias, distribución de imágenes o vídeo.

El Centre for Information Behaviour and the Evaluation of Research (CIBER) es el responsable del estudio que presentamos y analiza si los aplicativos Doodle, Twitter, Skype, Wikipedia, Google, Facebook, Youtube, Flirck, Slideshare, Wiki, Linkedin, Delicious, Google docs, Google calender, Google scholar, WordPress, etc ... están impactando en los flujos de investigación. Para ello llevaron a cabo una encuesta online -distribuida a una muestra no probabilística- para conocer las preferencias, las percepciones y el comportamiento informacional de casi 2.000 investigadores (de 215 países) que utilizan aplicaciones para usos sociales.

El estudio se estructura en los siguientes apartados:

  1. ¿Qué aplicaciones se utilizan?
  2. ¿Quién los utiliza?
  3. Los aplicativos y el ciclo de la investigación.
  4. Beneficios y barreras.
  5. Descubrimiento, acceso y difusión.
  6. Recomendaciones para editores y bibliotecarios.

Los principales resultados -no se pueden extrapolar, tal y como se comenta reiteradamente estudio- afirman que:

1. El 63,4% de los usuarios activos utilizan sólo una o dos categorías de aplicaciones y muy pocos utilizan el amplio abanico disponible. Se distinguen dos grupos de usuarios, los que usan microbloging o similares y que también emplean aplicaciones para compartir imágenes y vídeos, y el segundo, que utilizan herramientas más consolidadas de organización y calendario.

2. Las disciplinas de negocios, salud, biociencias, artes y humanidades son menos favorables a los aplicativos. Por debajo de los 35 años los investigadores son más propensos a utilizar mínimo un aplicativo que por encima de los 35. En relación al comportamiento en la adopción de estas tecnologías, se distinguen dos perfiles: los innovadores y los que prefieren esperar un periodo de tiempo antes de empezar a usarlos.

3. Skype, Wikipedia, Google Docs y You Tube son los social media más mencionados.

4. El hecho de obtener una comunicación internacional, la difusión rápida y estar conectado con académicos a nivel internacional son tres de los beneficios más valorados a la hora de hacer uso. Por el lado contrario, la falta de tiempo, las problemáticas de autoría, la confianza y la poca claridad de los beneficios son las barreras detectadas para no emplearlo.

Las últimas conclusiones del informe fueron especialmente dirigidas al sector documentalista - bibliotecario:

5. El rápido crecimiento que causan los aplicativos de usos sociales en la distribución personal de información conlleva implicaciones para los editores y los bibliotecarios.

6. Los investigadores afirman que quieren poder leer contenidos en cualquier plataforma sin obstáculos -sobre todo los investigadores séniors. Además, lo que más desea un investigador es tener la habilidad de buscar información de los contenidos en línea utilizando una interfaz simple como Google. Para concluir, expresan que no están nada interesados en bibliotecas que se trasladan hacia los espacios sociales.

Después de presentaros brevemente el informe, y antes de acabar, anoto que he echado en falta más interpretación de las figuras y gráficas, me hubiese gustado tener datos de los no usuarios de estas aplicaciones (aunque fuera una cifra global para poderlo contrastar).

Para finalizar, nos han corroborado que hay aplicaciones más consolidadas, disciplinas y edades más o menos favorables para hacer uso de ellas, pero de todos modos habrá que seguir atento a los social media para ver qué posicionamiento tendrán en el ciclo de investigación.