43. ¡No quiero ir al instituto!

Presentación

En un centro de educación secundaria, caracterizado por su atención a la diversidad, la inspección educativa incorpora un alumno con un importante trastorno psicológico: Fobia Escolar. A pesar de las acciones iniciales, las sinergias del instituto no permiten hacer una adecuada atención y no se obtienen los resultados esperados. Al final del curso hay un cambio de metodología y la situación varía.

Síntesis del caso →

Contexto

El centro se encuentra en una población del cinturón industrial de una gran ciudad. Su población se ha ampliado y rejuvenecido, y durante los pasados años 90 y hasta el final de la burbuja inmobiliaria ha recibido mucha población nueva de mediana edad de tipo socioeconómico medio-alto.

Se trata de un instituto de educación secundaria con tres grupos oficiales en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) desdoblados en cuatro, dos en 1º de Bachillerato y uno en 2º de bachillerato. El claustro está compuesto por 45 profesores y profesoras de los que la mitad son definitivos en el centro, una cuarta parte está en comisiones de servicios y el resto son interinos.

Planteamiento de la situación

Jonathan es un adolescente de 15 años con un historial de fracaso escolar muy importante. Ha sido tratado por diferentes psicólogos y desde la primaria hay un seguimiento del servicio del Equipo de Asesoramiento Psicopedagógico (EAP) de la zona. Como resultado de su historia académica, Jonathan ahora sufre Fobia Escolar: rechaza todo lo que esté relacionado con los centros educativos, incluso manifiesta continuos dolores de cabeza, vómitos, diarreas… durante el período escolar.

Desarrollo de la experiencia

Este año el inspector, junto con el EAP, han decidido trasladarlo al centro, después de varios episodios desagradables en otro instituto y por haber sufrido acoso por parte de algunos compañeros de aula. La familia es consciente de la situación y ve este cambio como una oportunidad para la mejora psicológica de su hijo.

Durante las reuniones de inicio de curso, el equipo directivo, el EAP y la familia acuerdan que el objetivo principal del curso sea integrar al alumno en un grupo-clase y que, poco a poco, deje de manifestar su rechazo escolar. Se plantea también que el alumno intente recuperar todas las materias suspendidas de 1º ciclo ya que se ven graves dificultades para poder alcanzar las competencias y contenidos de 3º ESO. Toda esta información es traspasada al Equipo Docente y se pide especialmente que haya control de asistencia y se comunique cualquier incidencia a la tutora sustituta.

Los meses van pasando y se detecta que el alumno se ha integrado en el grupo-aula pero se relaciona con alumnos con un currículo bastante deficiente y disruptivos. Sin embargo, Jonathan no se ha encontrado en ninguna situación conflictiva. Sí que se observa una bajada en el rendimiento escolar y las notas de la pre-evaluación y de la 1ª evaluación no son nada satisfactorias. También se detecta que el alumno comienza a faltar a primeras horas y posteriormente también algunas últimas. Sin embargo, el Equipo Docente no toma ninguna medida específica y se espera su evolución.

Después de la Navidad se reincorpora el Tutor y prácticamente pasa todo el 2º trimestre hasta que conoce perfectamente su grupo-clase y los problemas existentes. Durante este periodo, el absentismo de Jonathan aumenta y el rendimiento académico se hunde (no presenta todos los trabajos, no estudia, mantiene una actitud apática en el aula, etc.).

En el tercer trimestre y tras varias reuniones del Tutor con familia y alumno, y con el Equipo Directivo, el Tutor presenta al Equipo Docente una guía con las actuaciones a realizar. Pide que se le comuniquen por correo electrónico todas las faltas de asistencia a diario; si llega tarde, especialmente después de los patios; si hace los deberes y el tipo de actitud en clase. El profesorado muestra algunas inquietudes respecto a este trabajo extra, especialmente durante el 3º trimestre, y no ve la funcionalidad real ya que considera que es demasiado tarde. El Tutor reconoce que es una sobrecarga pero recuerda la labor de los docentes y las sinergias negativas existentes. Ante sus argumentos, se consensua hacerlo. De esta manera él enviará a la familia un informe semanal con la evolución de Jonathan.

Desenlace

Se consigue que durante el último mes el alumno disminuya su angustia y pueda volver a asistir a clase con cierta normalidad y participe en el trabajo de síntesis. Sin embargo, suspende para septiembre el 60% de las materias y es uno de los candidatos a repetir curso. El Tutor insiste en la última reunión de Equipo Docente que se le haga una adaptación curricular en el material de recuperación de septiembre.

Síntesis del caso

ContextoInstituto de educación secundaria, 3º ESO
Nivel educativoSecundaria obligatoria
ÁmbitoEstudiante
AcciónTutoría
ParticipantesAlumno con fobia escolar, tutora sustituta, tutor y equipo docente
Desarrollo• Alumno que padece fobia escolar
• Este alumno es trasladado a un nuevo centro a instancia de la inspección y del EAP
• Se fija como objetivo principal su integración en el centro y la disminución de su ansiedad escolar. Como objetivo secundario se establece que apruebe las materias de cursos anteriores
• Después de un buen inicio de curso, cambia su evolución y es necesaria la intervención drástica del nuevo tutor para reorientar la situación
DuraciónUn curso escolar

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22. Una misma estrategia: dos respuestas diferentes

Presentación

El caso presenta los resultados pedagógicos en dos grupos de estudiantes de un mismo nivel y ante una misma actividad de aula. Estos resultados fueron radicalmente diferentes, por lo que se analizó la situación con los mismos estudiantes. Así, se generó una actividad alternativa que obtuvo resultados similares en ambos grupos.

Síntesis del caso →

Contexto

Este caso se enmarca en las clases de biología electiva de la unidad de investigación científica de cuarto de enseñanza secundaria (equivalente al segundo de bachillerato español), en un centro concertado de Chile. La escuela se encuentra en una ciudad de la zona centro-sur del país, con una gran cantidad de centros educativos que abarcan desde el nivel básico hasta el universitario. El centro es científico humanista, con una matrícula de 1.000 estudiantes (desde el nivel prebásico hasta el equivalente al bachillerato español), que son seleccionados para su ingreso y que, en general, pertenecen a un estatus socioeconómico medio-alto.

Planteamiento de la situación

La clase inicial de esta unidad me parece clave para motivar a los estudiantes e interesarles por un tema complejo, muy aburrido para la mayoría. Durante ese año, tuve dos grupos formados por estudiantes que eligieron la asignatura, provenientes de diferentes cursos. Planifiqué una actividad de introducción a la unidad para los dos grupos, consistente en un juego (sugerido por el Ministerio de Educación), con el fin de enseñar la planificación de un proyecto de investigación. En el juego, había un cubo, en las diferentes caras figuraban nombres, números y letras, conectados por una determinada lógica; además de otros materiales, tales como reglas, espejos, lupas, lápices y hojas blancas.

La idea era que, mediante la observación, el registro de notas, la discusión y el trabajo colaborativo, el alumnado pudiera, en primer lugar, suponer que había en la cara inferior del cubo (por lo tanto, era imprescindible no levantarlo). Después, tenía que proponer una posible actuación para verificar su primer supuesto, a partir de los materiales entregados. El juego no tenía respuesta, ya que los alumnos también debían tener en cuenta la incertidumbre como parte de la investigación científica.

Desarrollo de la experiencia

En el caso del primer grupo, todo funcionó. Los estudiantes siguieron las instrucciones, reflexionaron e hicieron propuestas finales muy entretenidas; entendieron la planificación y el sentido de una investigación científica. El cierre de la clase fue muy participativo y los alumnos manifestaron el deseo de seguir aprendiendo e investigando.

En el caso del segundo grupo, la actividad fue un desastre. No les motivó nada y, a pesar de que escucharon, terminaron levantando el cubo y lanzándolo de un lado a otro de la sala. Decidí suspender inmediatamente la actividad y utilizar algunas comunicaciones de investigaciones que ya había recopilado para la clase siguiente, a fin de que trabajaran. El cierre de la clase, lo hice yo, motivándolos a responder preguntas que permitieran llegar a las mismas conclusiones que con el otro grupo.

Era la primera vez que me pasaba algo así, y significó un trabajo de reflexión personal y con otros profesores, que me aportaron diversas opiniones; una de ellas fue que esta unidad se debía trabajar con una guía que los estudiantes debían leer, comentar y estudiar, y evaluarla posteriormente con una prueba escrita. Yo continuaba con interrogantes y dudas, y lo que es peor, tenía que pensar con rapidez, porque ya tenía encima la clase siguiente. La solución no era una guía, y mucho menos olvidar el tema.

Finalmente, decidí llevar el cubo a la clase siguiente, y hablar tanto del cubo como de la actividad con los estudiantes. Tengo que reconocer que aprendí de mis alumnos y de la sinceridad de sus relatos. Valoraron que aquello no era para jóvenes de su edad y, a partir de esta afirmación, comenzaron a crear y plantear un proyecto. Propusieron hacer una muestra para los ciclos básicos en la que plantearían, mediante juegos, como se podía desarrollar una investigación científica y su importancia en la historia del ser humano. Estaban planificando un gran proyecto que les enseñaría mucho más del tema que los contenidos de la unidad.

Desenlace

Ese año, la unidad terminó siendo un gran éxito, e incluso conseguimos visitar algunos centros de investigación de universidades de otras ciudades, donde los estudiantes pudieron ver cómo se hace investigación en temas que son de su interés, además de conversar con los investigadores y conocer sus vivencias científicas.

Síntesis del caso

ContextoEscuela concertada ubicada en una ciudad de la zona centro-sur de Chile. Aulas de 4º de enseñanza media (equivalente al 2º de bachillerato español)
Nivel educativoSecundaria postobligatoria
ÁmbitoAula
AcciónMetodología
ParticipantesProfesora de biología, Alumnado agrupado según opción personal de asignatura científica
Desarrollo• Realización de una misma actividad inicial para el estudio de una unidad didáctica con dos grupos de estudiantes
• Reacción muy desigual entre los dos grupos
• Análisis de la situación con el grupo que rechazó la actividad inicial
• Alternativa de trabajo diferente en este grupo
DuraciónUna sesión de clase (actividad inicial) y una sesión para el análisis de la situación creada

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