54. Otra forma de aprender chino: buscando la motivación del alumnado

Presentación

En el primer curso de una profesora de chino en la secundaria de un colegio concertado, se constata que las clases de chino se han convertido, desde hace unos años, en un espacio de desahogo, donde los chicos y las chicas no muestran interés por aprender este idioma. Ante ello, se buscan alternativas para aumentar su motivación.

Síntesis del caso →

Contexto

El centro se encuentra en un barrio de Barcelona con diversidad cultural con bastante presencia de comercios y servicios llevados por personas migradas de China. Sin embargo, en el centro no hay presencia de alumnado chino a excepción de una chica adoptada en 2º de Educación Secundaria Obligatoria (ESO). En las clases hay diversidad intercultural. Las clases de chino en horario lectivo se implementaron hace 10 cursos escolares, iniciándose en primero de primaria y con una entrada gradual en los posteriores cursos hasta llegar a secundaria.

Planteamiento de la situación

Durante las primeras semanas de clase, el alumnado de segundo de ESO (27 estudiantes) me explica que han tenido muchos cambios de profesoras. Esta situación ha generado que los alumnos se sientan desmotivados. Entiendo que no sólo había una distancia lingüística y una fragmentación en los aprendizajes, sino que también había una distancia cultural que no se gestionó adecuadamente. Mi proximidad cultural con el alumnado me permite establecer una buena comunicación. No obstante, el inicio de curso no ha sido fácil: llegan sin interés por aprender chino y no le atribuyen ningún tipo de significado, considerando que no es un recurso que puedan usar en su día a día. Además, el chino lo asocian a una cultura muy lejana, a pesar de que en el propio barrio conviven con personas de origen chino.

Desarrollo de la experiencia

Las primeras tres clases del curso las destinamos a ver qué conocimiento previo tienen del idioma y la cultura china, así como a establecer una buena comunicación mutua y a conocernos más.

A partir de la tercera sesión, empezamos a trabajar el concepto de participación democrática y la propuesta de una nueva forma de aprender chino. Hago la siguiente planificación de la clase:

  • 10 min. – Presentación y propuestas mías de trabajo (recolección de fotografías de carteles y letras chinas que encuentren por el barrio para compartirlas en clase; dialogar con personas del barrio, hacer una obra de teatro, un diario digital, un canal de Youtube, etc.).
  • 5 min.– Individualmente, cada uno piensa en ideas para aportar
  • 10 min. – Puesta en común en pequeños grupos
  • 15 min. – Puesta en común en el grupo-aula
  • 10 min.– Cierre: Reflexión crítica sobre las propuestas, toma de decisión y planificación

Durante la hora que compartimos, pudimos seguir la estructura inicial pero fue necesaria cierta flexibilidad. A medida que proponían las ideas, valorábamos la viabilidad en hacerlas. Asimismo, los animaba a hacer un análisis desde la utilidad educativa que tendría el conocimiento de la lengua y la cultura chinas. Las propuestas que más llamaron la atención, fueron las relacionadas con las tecnologías. Yo moderaba los turnos de palabra y de vez en cuando aportaba alguna información, pero siempre desde un plano de igualdad en cuanto a peso argumentativo, partiendo siempre de sus aportaciones e ideas. Algunas propuestas que surgieron fueron las siguientes: Crear un grupo de Whatsapp, cambiar el juego Clash of Clans al idioma chino y ponernos nombres en chino, hacer un blog. Por un motivo u otro, descartaron estas opciones.

Se propuso usar Instagram. A excepción de cinco alumnos, el resto lo usaba y les pareció buena idea. Viendo el acuerdo general, comentamos cómo gestionarlo y usarlo. Gracias al conocimiento que tenían sobre la aplicación y sus características, decidimos que la forma óptima para aprender con ella era crear una cuenta compartida. La sesión la finalizamos abriendo una cuenta compartida, acordando un nombre de usuario y contraseña. Acordamos un objetivo para la siguiente semana: compartir imágenes de nuestro entorno, respetando siempre a las personas y el derecho de imagen.

Desenlace

Transcurrida una semana, volvimos a tener clase. Dedicamos los últimos 15 minutos para hablar sobre Instagram: casi no hubo participación. Comenté que era una propuesta surgida de un acuerdo común y que todos y todas deberíamos participar para construirlo. Algunos alumnos me comentaron problemas de acceso, otros pidieron una segunda oportunidad y decidí probarlo de nuevo. Esa misma tarde colgaron imágenes desde la cuenta compartida y comentarios: comercios y restaurantes del barrio, horóscopo chino con Pokemons, caracteres con dibujos, etc. Esto permitió tener más recursos para poder trabajar dentro de las aulas. También pretende ser un proyecto que permita trabajar un eje transversal fundamental que es el aprendizaje de la lengua como vía para promover ciertos valores de respeto hacia la diversidad cultural.

Síntesis del caso

ContextoCentro concertado, clase de 2o de la ESO
Nivel educativoSecundaria obligatoria
ÁmbitoAsignatura
AcciónMetodología
ParticipantesEstudiantes y una profesora
Desarrollo• Análisis de la situación de la clase y la asignatura de chino
• Diseño de una sesión participativa para decidir qué y cómo aprender chino
• Delimitación de objetivos: aprendizaje auténtico y participativo
• Sesión participativa con el alumnado, adoptando la profesora un rol de moderadora
• En la siguiente sesión, reflexión y repaso de cómo ha ido la participación en este intento de aproximar el aprendizaje del chino y la cultura china a su día a día
DuraciónDos sesiones de una hora, una por semana

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41. Implicación del alumno en la evaluación continua de los aprendizajes prácticos

Presentación

Los alumnos realizan prácticas en las que confeccionan diferentes tipos de tratamientos ortésicos sobre modelos estandarizados. El desarrollo de la habilidad manual es uno de los principales objetivos de estas prácticas, pero tan importante como esto es reconocer los errores producidos durante el proceso de confección. Una vez terminado el trabajo cada alumno hace una autoevaluación del trabajo realizado basándose en una rúbrica que consta de diez puntos y el profesor hace una valoración grupal.

Síntesis del caso →

Contexto

La experiencia tiene lugar en una asignatura del ámbito de ciencias de la salud de tercer curso de grado universitario. Es una asignatura de formación básica de 6 créditos ECTS y representa la tercera parte de una materia compuesta por tres asignaturas, la primera de las cuales trabaja la metodología de manipulación de materiales, la segunda la aplicación de metodologías para confeccionar tratamientos y la tercera, basándose en estas dos anteriores, la aplicación clínica de los tratamientos. Es una asignatura con un alto contenido práctico, casi el 50% de la dedicación total.

La experiencia se lleva a cabo en los laboratorios de enseñanza y el número de estudiantes se sitúa entre los 12 y los 18 por cada grupo de prácticas con un profesor responsable.

El objetivo es que los alumnos aprendan a confeccionar tratamientos ortésicos aplicados al pie. Es una asignatura pre-clínica, por lo tanto los alumnos confeccionan estos tratamientos sobre modelos estandarizados o entre ellos mismos. Los conocimientos adquiridos se aplican sobre pacientes reales en el «Prácticum clínico», que comienza el semestre siguiente.

Planteamiento de la situación

Todos los alumnos reciben una explicación de la metodología que deben seguir para confeccionar el tratamiento de forma correcta. Hay muchos aspectos que repercuten en el resultado final, como la habilidad manual individual o el grado de comprensión del trabajo que deben realizar, y además tienen dificultad para establecer los criterios de valoración para determinar si el trabajo realizado es correcta o no.

Los alumnos muestran muchas veces su preocupación por la parte acreditativa ya que les cuesta relacionar el trabajo realizado con la valoración obtenida.

En un principio, la evaluación se realizaba de forma individual: a cada alumno se le mostraban, por separado, los errores efectuados durante el desarrollo de la práctica o bien en el resultado final, de una forma global. Aunque de esta forma existía un feedback entre el profesor y el alumno, en cuanto al aspecto formativo de la práctica, este sistema suponía la aplicación de una nota poco objetiva, al decidirse globalmente sobre el resultado final obtenido, lo que implicaba malestar entre el alumnado.

La incorporación de rúbricas en la evaluación supuso un paso importante en la objetividad de la parte calificadora de la evaluación, a la vez que ayudaba al alumno a comprender aquellos aspectos en los que había actuado erróneamente.

Las rúbricas constan de diez ítems que comprenden tanto aspectos de la metodología a seguir como de la valoración final del trabajo efectuado. Durante los años que se han incorporado a la evaluación, las rúbricas se han ido modificando para hacerlas más comprensibles. Algunos ítems como «Valoración del alisado del molde» se han cambiado por preguntas más directas como «¿El molde obtenido presenta arrugas?» Dando sólo la opción de respuesta SÍ / NO. De esta manera se le clarifica mucho más al alumno que se quiere valorar, lo entiende mejor y acepta también en mejor grado la calificación obtenida.

El alumno, al finalizar la práctica, llena la rúbrica y la entrega al profesor, de manera que se hace una valoración conjunta para corroborar tanto la evaluación que ha hecho el alumno como el resultado final del trabajo realizado.

A pesar de la mejora, tanto en el aspecto formativo como calificador, con la incorporación de las rúbricas en la evaluación continua de las prácticas, se observa que aún es frecuente la dificultad para reconocer los errores producidos durante el proceso de confección y como se plasman estos en el resultado final obtenido.

Desarrollo de la experiencia

La experiencia aplicada consiste en incorporar una valoración grupal en la que el alumno puede ver los errores cometidos por sus compañeros y compararlos con el trabajo hecho por él.

Antes de la práctica, el alumno puede consultar en el campus virtual un documento que describe cómo será el contenido y desarrollo de la práctica y el material que debe llevar para realizarla, un dossier explicativo con contenido gráfico y la rúbrica que se utilizará para la evaluación.

 

El desarrollo de la práctica sigue el siguiente esquema:

  • Explicación del contenido de la práctica y de la metodología a seguir, que incluye los puntos de valoración que componen la rúbrica.
  • El alumno realiza la práctica y puede consultar y pedir ayuda al profesor durante su desarrollo.
  • Una vez terminado el trabajo, el alumno, de forma individual, llena la rúbrica respondiendo a las preguntas.
  • Cuando todos los alumnos tienen la rúbrica cumplimentada se reúne todo el grupo y el profesor, siguiendo los puntos de valoración, compara y hace ver a los alumnos qué errores hay en los diferentes trabajos, lo que al alumno le permite ver qué ha hecho correctamente y comparar sus errores con otros trabajos que no los tienen.
  • El alumno entrega la rúbrica al profesor. Éste revisa y comenta con el alumno su valoración.

Desenlace

El desenlace de la experiencia muestra la mejora de la evaluación de las prácticas en dos aspectos importantes: por un lado, permite al alumno hacer una mejor valoración de su trabajo al compararlo con los de sus compañeros y, por otro , convierte la calificación en mucho más objetiva, al ser el propio alumno quién se responsabiliza de su valoración.

Síntesis del caso

ContextoTitulación de Ciencias de la Salud.
Prácticas de laboratorio
Nivel educativoSuperior
ÁmbitoAsignatura
AcciónMetodología
Evaluación
ParticipantesAlumnos y profesores de prácticas
Desarrollo• Información previa al alumno sobre el desarrollo de las prácticas y los criterios de evaluación
• Realización de la práctica
• Auto-evaluación del trabajo realizado siguiendo la rúbrica
• Puesta en común de las evaluaciones individuales con el resto de estudiantes
• Valoración final de la práctica con el profesor de forma individual
DuraciónUna hora al final de cada práctica

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22. Una misma estrategia: dos respuestas diferentes

Presentación

El caso presenta los resultados pedagógicos en dos grupos de estudiantes de un mismo nivel y ante una misma actividad de aula. Estos resultados fueron radicalmente diferentes, por lo que se analizó la situación con los mismos estudiantes. Así, se generó una actividad alternativa que obtuvo resultados similares en ambos grupos.

Síntesis del caso →

Contexto

Este caso se enmarca en las clases de biología electiva de la unidad de investigación científica de cuarto de enseñanza secundaria (equivalente al segundo de bachillerato español), en un centro concertado de Chile. La escuela se encuentra en una ciudad de la zona centro-sur del país, con una gran cantidad de centros educativos que abarcan desde el nivel básico hasta el universitario. El centro es científico humanista, con una matrícula de 1.000 estudiantes (desde el nivel prebásico hasta el equivalente al bachillerato español), que son seleccionados para su ingreso y que, en general, pertenecen a un estatus socioeconómico medio-alto.

Planteamiento de la situación

La clase inicial de esta unidad me parece clave para motivar a los estudiantes e interesarles por un tema complejo, muy aburrido para la mayoría. Durante ese año, tuve dos grupos formados por estudiantes que eligieron la asignatura, provenientes de diferentes cursos. Planifiqué una actividad de introducción a la unidad para los dos grupos, consistente en un juego (sugerido por el Ministerio de Educación), con el fin de enseñar la planificación de un proyecto de investigación. En el juego, había un cubo, en las diferentes caras figuraban nombres, números y letras, conectados por una determinada lógica; además de otros materiales, tales como reglas, espejos, lupas, lápices y hojas blancas.

La idea era que, mediante la observación, el registro de notas, la discusión y el trabajo colaborativo, el alumnado pudiera, en primer lugar, suponer que había en la cara inferior del cubo (por lo tanto, era imprescindible no levantarlo). Después, tenía que proponer una posible actuación para verificar su primer supuesto, a partir de los materiales entregados. El juego no tenía respuesta, ya que los alumnos también debían tener en cuenta la incertidumbre como parte de la investigación científica.

Desarrollo de la experiencia

En el caso del primer grupo, todo funcionó. Los estudiantes siguieron las instrucciones, reflexionaron e hicieron propuestas finales muy entretenidas; entendieron la planificación y el sentido de una investigación científica. El cierre de la clase fue muy participativo y los alumnos manifestaron el deseo de seguir aprendiendo e investigando.

En el caso del segundo grupo, la actividad fue un desastre. No les motivó nada y, a pesar de que escucharon, terminaron levantando el cubo y lanzándolo de un lado a otro de la sala. Decidí suspender inmediatamente la actividad y utilizar algunas comunicaciones de investigaciones que ya había recopilado para la clase siguiente, a fin de que trabajaran. El cierre de la clase, lo hice yo, motivándolos a responder preguntas que permitieran llegar a las mismas conclusiones que con el otro grupo.

Era la primera vez que me pasaba algo así, y significó un trabajo de reflexión personal y con otros profesores, que me aportaron diversas opiniones; una de ellas fue que esta unidad se debía trabajar con una guía que los estudiantes debían leer, comentar y estudiar, y evaluarla posteriormente con una prueba escrita. Yo continuaba con interrogantes y dudas, y lo que es peor, tenía que pensar con rapidez, porque ya tenía encima la clase siguiente. La solución no era una guía, y mucho menos olvidar el tema.

Finalmente, decidí llevar el cubo a la clase siguiente, y hablar tanto del cubo como de la actividad con los estudiantes. Tengo que reconocer que aprendí de mis alumnos y de la sinceridad de sus relatos. Valoraron que aquello no era para jóvenes de su edad y, a partir de esta afirmación, comenzaron a crear y plantear un proyecto. Propusieron hacer una muestra para los ciclos básicos en la que plantearían, mediante juegos, como se podía desarrollar una investigación científica y su importancia en la historia del ser humano. Estaban planificando un gran proyecto que les enseñaría mucho más del tema que los contenidos de la unidad.

Desenlace

Ese año, la unidad terminó siendo un gran éxito, e incluso conseguimos visitar algunos centros de investigación de universidades de otras ciudades, donde los estudiantes pudieron ver cómo se hace investigación en temas que son de su interés, además de conversar con los investigadores y conocer sus vivencias científicas.

Síntesis del caso

ContextoEscuela concertada ubicada en una ciudad de la zona centro-sur de Chile. Aulas de 4º de enseñanza media (equivalente al 2º de bachillerato español)
Nivel educativoSecundaria postobligatoria
ÁmbitoAula
AcciónMetodología
ParticipantesProfesora de biología, Alumnado agrupado según opción personal de asignatura científica
Desarrollo• Realización de una misma actividad inicial para el estudio de una unidad didáctica con dos grupos de estudiantes
• Reacción muy desigual entre los dos grupos
• Análisis de la situación con el grupo que rechazó la actividad inicial
• Alternativa de trabajo diferente en este grupo
DuraciónUna sesión de clase (actividad inicial) y una sesión para el análisis de la situación creada

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