Pedagoga y escritora. Nace en Oviedo en 1856. En 1875 termina los estudios de maestra de primera enseñanza en la Asociación Española para la Enseñanza de la Mujer, institución que había fundado en Madrid Fernando de Castro. Ingresa por oposición de profesora en la escuela Jardines de la Infancia, donde desempeña una labor de gran eficacia, dándole materia, por observación directa, para confección de sus libros. En 1891 es nombrada inspectora de las escuelas madrileñas, cargo que desempeña durante más de treinta años. Alcanza gran prestigio en esta actividades y es elegida miembro de varias instituciones nacionales y extranjeras.

Junto a Carmen Rojo funda y organiza las cantinas escolares madrileñas, que servían de modelo para toda España. Viaja en misión oficial por Francia y Bélgica para estudiar el desarrollo de la enseñanza elemental en estos países. En dos ocasiones dirige un grupo de inspectoras y maestras por los dos países reseñados y con el fin indicado. Dicta conferencias, colabora en el Boletín de la Institución Libre de Enseñanza y hace traducciones de obras pedagógicas. Su obra Los animales trabajadores (Madrid 1881) fue declarada "de texto" por el Consejo de Instrucción Pública y varias veces reimpresa. Destacan entre sus obras, aparte de la reseñada: Lecturas infantiles sobre la naturaleza, Madrid 1882; La educadora de la infancia: Cualidades y circunstancias que debe reunir, Madrid 1884; Observaciones sobre la educación moral del niño, Madrid 1887; La escuela de niñas, Madrid 1890; La cocina de la madre de familia, Madrid 1908; y Nuestras escuelas de párvulos, Madrid 1924. En mérito a su fecunda y eficaz labor pedagógica, la II República dio su nombre a un grupo escolar madrileño.