Federica Montseny Mañé (Madrid, 1905- Toulouse, 1993).


Hija de los dirigentes anarquistas Federico Urales y Soledad Gustavo (pseudónimo de Teresa Mañé) nació en el campo madrileño, aunque con siete años, se trasladó, junto a sus padres, a la ciudad de Barcelona.

Nunca frecuentó la escuela convencional y su educación fue llevada a cabo por su madre, Soledad Gustavo, debido, tanto a la dificultad de mantener una residencia familiar fija como a causa de los principios ideológicos de sus padres, ambos pedagogos racionalistas y libertarios.

Con sólo dieciséis años publicó sus primeros escritos donde defendía fervorosamente los principios anarquistas. Durante la década de los años veinte del S.XX publicó diferentes artículos en diversas publicaciones, entre las que destacan La Revista Blanca, fundada y dirigida por sus padres, o en Solidaritat Obrera. También, durante estos años, publicó sus primeras novelas, entre las cuales encontramos La Victoria (1925), El Hijo de Clara (Segunda parte de La Victoria)(1927) y La indomable (1928). En todas ellas defendía la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. No obstante nunca fue partidaria del feminismo político y siempre se mostró contraria a las petición de sufragio. Según Federica Montseny, la ciudadanía política en una sociedad capitalista implicaba el mantenimiento de desigualdades sociales y políticas. Para la dirigente anarquista, para conseguir la igualación social y de género, las mujeres anarquista, junto a los hombres, debían luchar para transformar integralmente la sociedad. Además, identificaba los movimientos sufragistas como movimientos característicos de las clases burguesas.

En 1931, ingresó en el Sindicato Único de Profesiones Liberales de Barcelona e se incorporó a la redacción del periódico Solidaritat Obrera, órgano de expresión de la Confederación Nacional del Trabajo.

En el verano de 1936, iniciada la Guerra Civil, se incorporó al Comité Regional de la CNT catalana y al Comité Peninsular de la Federación Anarquista Ibérica. En noviembre del mismo año, se convirtió en la primera ministra española dirigiendo el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social del segundo gobierno Largo Caballero, cargó que abandonaría en mayo de 1937.

Se exilió a Francia junto a su madre y sus hijos. Después de pasar por Perpiñan, donde moriría su madre Soledad Gustavo, se instaló en París, donde trabajó en la Junta de Ayuda a Refugiados Españoles hasta que en 1940 se dedicó al Servició de Evacuación de Refugiados Españoles (SERE).

En mayo de 1945, después de su internamiento y el de su marido en Limonges, volvió a Toulose, ciudad en la que viviría hasta su muerte. Durante todo el período franquista continuó encargándose de las labores propagandísticas del movimiento anarquistas.

En julio de 1977, regresó a Barcelona para participar en el primer mitin cenestista celebrado después de la guerra. En 1981, volvió a Toulouse, donde morirían su segunda hija y su marido, Germinal Esgleas. En 1989 ingresó en una residencia de ancianos donde moriría cuatro años después.