Comunidad y bienestar individual


Para Raz, el bienestar de los ciudadanos depende de las formas sociales que la sociedad pone a su alcance. El Estado es responsable de facilitar la autonomía de sus ciudadanos. Y, como hemos visto, la autonomía que Raz defiende sólo es valiosa cuando disponemos de un amplio abanico donde elegir. Consecuentemente, para garantizar una pluralidad de opciones que hagan válida la autonomía, es necesaria una política perfeccionista (intervención del Estado). El Estado debe hacer posible que los ciudadanos vivan con autonomía y para garantizar las formas sociales que permiten la autonomía, es necesaria la acción perfeccionista del Estado.

El concepto que Raz tiene de autonomía no excluye la posibilidad de establecer vínculos y compromisos, sino que los exige, porque el bienestar personal depende de las formas sociales. La sociedad es anterior al individuo en el sentido de que le proporciona una matriz de significados que le permiten adquirir finalidades y identidades que hacen posible la vida moral. Para Raz, no existe así una tensión fundamental entre los individuos y la sociedad de que forman parte.