Para Sandel, hay una vinculación importante entre una persona y sus atributos. No puede definirse quién es un sujeto sin hacer referencia a cómo es. Es imposible explicarnos como personas sin hacer referencia a nuestros atributos, porque si no especificamos lo que nos hace distintos a los demás, nos convertimos, no en iguales, sino en idénticos. Según Sandel, los individuos mantienen unos fuertes vínculos con la comunidad de la que forman parte. Es imposible que las personas puedan pensar en ellas mismas como desvinculadas de una comunidad, una familia, unas amistades... Estos vínculos comunitarios permiten que las personas puedan relacionarse unas con otras más allá de sus intereses personales. Para Sandel, entre los atributos de las personas, tan factible es el egoísmo como el altruismo.