Raymond Aron


"¿Si la sociedad de economía progresiva no condena la libertad política eliminando a los representantes, hay que decir que la condena eliminando a los ciudadanos? ¿El productor o el consumidor, es decir, el hombre que Marx llamaba miembro de la sociedad civil, ha conservado algún apego por la libertad política, en el sentido preciso que hemos dado a ese termino durante esta ultima conferencia?

Los que dan una respuesta negativa a esta pregunta invocan diversos argumentos. No niegan que los europeos son firmemente partidarios de las libertades que perderían en una sociedad de tipo soviético, y entre las cuales figuran la libertad de expresión en el mismo grado que la libertad de desplazarse al extranjero o la de libre elección entre las mercancías. Pero afirman que, productores o consumidores, los ciudadanos se sienten competentes en un círculo limitado, y por esta razón inclinados a delegar a otros la tarea de tomar las complejas decisiones que exige la gestión del Estado. A partir de ahí, y ese es el segundo argumento, toman posición en favor o en contra de una medida constitucional o de un procedimiento administrativo en función de su supuesta eficacia, antes que con arreglo a los principios. Sólo están informados por una prensa, una radio y una televisión, manipuladas por el Estado o por las potencias del dinero. No es en el marco de la colectividad global, sino en el marco de la empresa, de la región o de la profesión donde cada cual espera acceder a la libertad, en el sentido en que la libertad significa capacidad para influenciar su propio destino y el de la colectividad.

Nunca ha habido, en las sociedades antiguas, tantos hombres ligeramente informados de los asuntos públicos. Es indiscutible que esa información, transmitida por la radio y la televisión, no es equivalente de educación. Es posible que la complejidad de los asuntos públicos haya progresado más rápidamente que la información. Pero los ciudadanos capaces de debatir con competencia las grandes decisiones han sido siempre una estrecha minoría. Esa minoría no es hoy mas reducida que ayer. ¿Es menos competente? ¿Son las decisiones solo asequibles a un pequeño número de especialistas? Personalmente no lo creo así."

  • Aron, Raymond: Ensayo sobre las libertades. Alianza, Madrid, 1969. P. 188-190.