Richard Rorty


"Más aún, la idea de un «mejor argumento» tiene sentido sólo si uno puede identificar una relación de relevancia natural y transcultural, que conecte las proposiciones unas con otras formando algo similar al «orden natural de la razón» cartesiano. Sin tal orden natural, sólo pueden evaluarse los argumentos por su eficacia en producir cuerdos entre personas o grupos concretos. Pero la noción requerida de relevancia intrínseca o natural (relevancia dictada no por las necesidades de una comunidad dada, sino por la razón humana en tanto que tal) no parece más plausible o útil que aquella de un Dios a cuya Voluntad puede apelarse para resolver conflictos entre comunidades. Es, según creo, una versión secularizada de esa noción previa.
(...)

Pero creo que la retórica que los occidentales usamos para tratar de hacer a todo el mundo más similar a nosotros mejoraría si fuéramos más francamente etnocéntricos y menos preten-didamente universalistas. Sería mejor decir: así es como somos en occidente como resultado de dejar de tener esclavos, de educar mujeres, de separar Iglesia y Estado, etc. Esto es lo que pasa cuando tratamos ciertas distinciones entre la gente como arbitrarias en vez de considerarlas con gran significado moral. Si decidierais tratarlas así puede que el resultado os gustara. Decir este tipo de cosas parece preferible a decir: mirad cuán mejores somos nosotros, cuánto más racionales, al saber qué diferencias entre las personas son arbitrarias y cuáles no.

Si los occidentales pudiéramos deshacernos de la noción de obligación moral universal surgida de la pertenencia a la especie y la sustituyéramos por la idea de construir una comunidad de confianza entre nosotros y otros, estaríamos en una mejor posición de persuadir a los no occidentales de las ventajas de unirse a tal comunidad. Seríamos más capaces de construir el tipo de comunidad moral global que Rawls describe en «The Law of Peoples». Al hacer esta sugerencia estoy aconsejando, como he hecho en otras ocasiones, que debemos separar el liberalismo ilustrado del racionalismo ilustrado.

Creo que descartar el racionalismo residual que heredamos de la Ilustración es aconsejable por muchas razones. Algunas de ellas son teóricas y de interés exclusivo para los profesores de filosofía: por ejemplo, la aparente incompatibilidad de la teoría de la verdad como correspondencia con una noción naturalista del origen de la mente humana. Otras son de carácter más práctico. Una razón de este tipo sería que deshacerse de la retórica racionalista podría permitir a occidente acercarse a lo no occidental siendo alguien con una historia instructiva que contar, antes que como alguien que presume de hacer un mejor uso de una capacidad humana universal."

  • Rorty, Richar: Pragmatismo y política. Ediciones Paidós, Barcelona 1998. P. 123-124.