Urdimbre

La urdimbre es el conjunto de hilos entramados sobre los cuales se teje. Por extensión es la trama que nos permite construir la Historia: las fuentes históricas.

Documentos escritos

A partir de los siglos medievales, las fuentes primordiales de la Historia son las fuentes escritas; son básicas para extraer la información que permitirá estudiar y reconstruir el pasado, aunque evidentemente no son las únicas fuentes de la Historia, ya que la búsqueda del pasado se debería hacer con fuentes diversas. No debemos restringir el concepto de fuente escrita única y exclusivamente a la documentación inédita; evidentemente hay documentación conservada en los archivos, pero también hay documentos publicados, tenemos fuentes librarias sobre temáticas diversas que aportan información sobre una infinidad de aspectos de la vida de otros tiempos y que conviene saber interpretar en su contexto histórico. Disponemos de testimonios escritos de tipologías y contenidos muy diferentes que nos permiten establecer un diálogo fluido con los hombres y las mujeres de otro tiempo.

Restos materiales

Nuestros antepasados dejaron numerosas trazas materiales, testigos mudos de una forma de vida que la Arqueología interroga e interpreta. Desde el mismo documento, entendido como objeto, hasta una catedral, pasando por los objetos domésticos e incluso las vías de comunicación o el urbanismo de nuestros pueblos, son muestras de este pasado que es necesario analizar. Poder ver y tocar los objetos que una vez serían empleados por nuestros antepasados en su vida diaria; poder definir los espacios que ellos mismos crearon; poder analizar sus obras físicamente, es un privilegio que nos permite cambiar el condicional de si “las piedras hablaran” por la afirmación “las piedras hablan”. Observar la realidad material nos permite tomar conciencia de los límites de la Historia vista exclusivamente bajo el perfil de la escritura y descubrir la Historia como ambiente, la Historia desde la perspectiva de la cultura material.

Fuentes iconográficas

Ahora estamos en una época donde todo parece que ha de entrar por los ojos, nosotros estamos creando productos visuales con tecnologías de la información; ni más ni mas menos, estamos haciendo lo que hacían en los tiempos medievales; el pueblo iletrado debía leer las imágenes pintadas, para interpretar las historias, e ir más allá de las imágenes para captar el mensaje. Nosotros, historiadores e historiadoras, tendríamos que aprender a leerlas y releerlas; la iconografía es una buena fuente de la Historia, tanto para la historia de la cultura material y de la vida cotidiana, como para la historia de las mentalidades y de los sentimientos.

 

 

    Cultura escrita                               Cultura material