Análisis realizado por Agnès Bartolomé y Mònica Larruy, estudiantes del Máster Oficial en Gestión Cultural de la Universidad de Barcelona

La Fundación Vila Casa es una entidad privada sin ánimo de lucro fundada en el año 1986 por el empresario farmacéutico y actual presidente Antonio Vila Casas. Inicialmente fundada con objetivos puramente científicos, en el año 1988 incorpora en sus objetivos la promoción del arte contemporáneo catalán. Es así como en la actualidad cuenta con cinco espacios de exposición considerados legados arquitectónicos.

El interés por el arte del señor Antonio Vila Casa se manifiesta en varias ocasiones: cuando en el año 1998 participa en la rehabilitación del edificio modernista Casa Felipe en Barcelona; con la apertura en el año 2000 del Palau Solterra de Torroella de Montgri como museo de fotografía en Girona; la inauguración del Espacio Volart en Barcelona en el año 2002; la rehabilitación de Can Mario, Museo de escultura contemporánea, en Palafrugell en el año 2004 en la provincia de Girona; la inauguración del segundo espacio para muestras temporales en Barcelona el Volart 2 en el año 2008; y, finalmente, en el año 2009 con la inauguración del Can Framis, Museo de Pintura Contemporánea en el distrito de Poblenou de Barcelona. Actualmente, el número total de obras pertenecientes a la Fundación Vila Casas es de 3000.

La fundación tiene como objetivo principal, en el ámbito artístico, la promoción y la recuperación de trayectorias artísticas catalanas, es decir, de artistas que hayan nacido o estén radicados en el territorio catalán. Para lograr este objetivo tiene un abanico de actividades como lo son las exposiciones, las conferencias, las donaciones, organización de premios, promoción de coleccionistas y la disposición de museos y espacios para exposiciones.

Cuenta con una plantilla fija de gestión de 16 personas donde el sr. Antonio Vila Casa es el presidente, con funciones como la toma de decisiones y la dirección de la organización. Para el año 2017 el presupuesto de la Fundación Vila Casas estaba compuesto por 2.6 millones de euros en ingresos, 3.5 millones de euros de gastos y 0.75 millones de euros en inversiones. Los resultados del ejercicio del año han sido negativos (y en aumento) desde el año 2015 y curiosamente no cuenta con aportes o subvenciones del Estado por lo que las decisiones son tomadas por el patronato de manera totalmente autónoma e independiente en lo que a presupuesto se refiere.

En conclusión a partir del análisis realizado por Mònica y Agnès, es que el sr. Antonio Vila de Casa tiene las características propias de un mecenas del arte en Cataluña. Por otra parte, al analizar su programación, la cual ya está cerrada hasta el año 2020 se puede concluir que la fundación es un proyecto sólido y estable. Es de extrañar que una fundación como ésta no tenga un plan estratégico que vaya más allá de la promoción del arte contemporáneo catalán y que la dirección no lo determine como una debilidad, de la misma manera que se puede notar la ausencia de un plan de gestión de públicos.

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