Buscar autora/obra

Herramientas de búsqueda

¿La primera vez que entras? Accede a un breve tutorial.


Resultados en la Biblioteca

La búsqueda admiracion retornó 16 resultados.

Mostrando 1 - 16 de 16 resultados (0.15 segundos)

1
1. Seccion 3 - Anna Domenge. Vida Espiritual. Edición crítica en cas...
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda:text:2011.12.0001:Sección =3:

... señalado con fuego. Mucha admiracion les causò lo que veìan; y se persuadieron hallarian en el corazon las mismas señales: con que mas animosas, que hasta entonces (sin aquel horror, que de necessidad parece havia de causar en el pecho de mugeres temerosas, accion de su naturaleza tan sangrienta) trataron de abrirla. Executòlo Sor Petronila Pierrez, y con una navaja la abriò el pecho por la parte contraria del corazon; puso por la herida la mano, y sin hallar ninguna resistencia, como si cogiera del arbol una manzana madura (como ella misma dice en su deposicion) sacò aquel corazon abrasado, que fue deposito de tantas finezas. No fue pequqeña maravilla haverle sacado con essa facilidad; porque el corazon humano (dicen los Anotomicos [sic!]) està asido à cuatro venas, ò arterias [...] y son tan fuertes todas, que ni aun el brazo de mas robustas fuerzas podrà desasirle, si no las corta con el cuchillo. Reconocieronle luego, y vieron en èl una...

 
2. Seccion 2 - Anna Domenge. Vida Espiritual. Edición crítica en cas...
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda:text:2011.12.0001:Sección =2:

... señalado con fuego. Mucha admiracion les causò lo que veìan; y se persuadieron hallarian en el corazon las mismas señales: con que mas animosas, que hasta entonces (sin aquel horror, que de necessidad parece havia de causar en el pecho de mugeres temerosas, accion de su naturaleza tan sangrienta) trataron de abrirla. Executòlo Sor Petronila Pierrez, y con una navaja la abriò el pecho por la parte contraria del corazon; puso por la herida la mano, y sin hallar ninguna resistencia, como si cogiera del arbol una manzana madura (como ella misma dice en su deposicion) sacò aquel corazon abrasado, que fue deposito de tantas finezas. No fue pequqeña maravilla haverle sacado con essa facilidad; porque el corazon humano (dicen los Anotomicos [sic!]) està asido à cuatro venas, ò arterias [...] y son tan fuertes todas, que ni aun el brazo de mas robustas fuerzas podrà desasirle, si no las corta con el cuchillo. Reconocieronle luego, y vieron en èl una...

 
3. Seccion 1 - Anna Domenge. Vida Espiritual. Edición crítica en cas...
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda:text:2011.12.0001:Sección =1:

... señalado con fuego. Mucha admiracion les causò lo que veìan; y se persuadieron hallarian en el corazon las mismas señales: con que mas animosas, que hasta entonces (sin aquel horror, que de necessidad parece havia de causar en el pecho de mugeres temerosas, accion de su naturaleza tan sangrienta) trataron de abrirla. Executòlo Sor Petronila Pierrez, y con una navaja la abriò el pecho por la parte contraria del corazon; puso por la herida la mano, y sin hallar ninguna resistencia, como si cogiera del arbol una manzana madura (como ella misma dice en su deposicion) sacò aquel corazon abrasado, que fue deposito de tantas finezas. No fue pequqeña maravilla haverle sacado con essa facilidad; porque el corazon humano (dicen los Anotomicos [sic!]) està asido à cuatro venas, ò arterias [...] y son tan fuertes todas, que ni aun el brazo de mas robustas fuerzas podrà desasirle, si no las corta con el cuchillo. Reconocieronle luego, y vieron en èl una...

 
4. Seccion 4 - Anna Domenge. Vida Espiritual. Edición crítica en cas...
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda:text:2011.12.0001:Sección =4:

... señalado con fuego. Mucha admiracion les causò lo que veìan; y se persuadieron hallarian en el corazon las mismas señales: con que mas animosas, que hasta entonces (sin aquel horror, que de necessidad parece havia de causar en el pecho de mugeres temerosas, accion de su naturaleza tan sangrienta) trataron de abrirla. Executòlo Sor Petronila Pierrez, y con una navaja la abriò el pecho por la parte contraria del corazon; puso por la herida la mano, y sin hallar ninguna resistencia, como si cogiera del arbol una manzana madura (como ella misma dice en su deposicion) sacò aquel corazon abrasado, que fue deposito de tantas finezas. No fue pequqeña maravilla haverle sacado con essa facilidad; porque el corazon humano (dicen los Anotomicos [sic!]) està asido à cuatro venas, ò arterias [...] y son tan fuertes todas, que ni aun el brazo de mas robustas fuerzas podrà desasirle, si no las corta con el cuchillo. Reconocieronle luego, y vieron en èl una...

 
5. - Anna Domenge. Vida Espiritual. Edición crítica en castellano an...

... señalado con fuego. Mucha admiracion les causò lo que veìan; y se persuadieron hallarian en el corazon las mismas señales: con que mas animosas, que hasta entonces (sin aquel horror, que de necessidad parece havia de causar en el pecho de mugeres temerosas, accion de su naturaleza tan sangrienta) trataron de abrirla. Executòlo Sor Petronila Pierrez, y con una navaja la abriò el pecho por la parte contraria del corazon; puso por la herida la mano, y sin hallar ninguna resistencia, como si cogiera del arbol una manzana madura (como ella misma dice en su deposicion) sacò aquel corazon abrasado, que fue deposito de tantas finezas. No fue pequqeña maravilla haverle sacado con essa facilidad; porque el corazon humano (dicen los Anotomicos [sic!]) està asido à cuatro venas, ò arterias [...] y son tan fuertes todas, que ni aun el brazo de mas robustas fuerzas podrà desasirle, si no las corta con el cuchillo. Reconocieronle luego, y vieron en èl una...

 
6. Seccion 2 - Anna Domenge. Vida Espiritual. Edición crítica en cas...
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda:text:2013.02.0002:Sección =2:

... señalado con fuego. Mucha admiracion les causò lo que veìan; y se persuadieron hallarian en el corazon las mismas señales: con que mas animosas, que hasta entonces (sin aquel horror, que de necessidad parece havia de causar en el pecho de mugeres temerosas, accion de su naturaleza tan sangrienta) trataron de abrirla. Executòlo Sor Petronila Pierrez, y con una navaja la abriò el pecho por la parte contraria del corazon; puso por la herida la mano, y sin hallar ninguna resistencia, como si cogiera del arbol una manzana madura (como ella misma dice en su deposicion) sacò aquel corazon abrasado, que fue deposito de tantas finezas. No fue pequqeña maravilla haverle sacado con essa facilidad; porque el corazon humano (dicen los Anotomicos [sic!]) està asido à cuatro venas, ò arterias [...] y son tan fuertes todas, que ni aun el brazo de mas robustas fuerzas podrà desasirle, si no las corta con el cuchillo. Reconocieronle luego, y vieron en èl una...

 
7. Seccion 1 - Anna Domenge. Vida Espiritual. Edición crítica en cas...
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda:text:2013.02.0002:Sección =1:

... señalado con fuego. Mucha admiracion les causò lo que veìan; y se persuadieron hallarian en el corazon las mismas señales: con que mas animosas, que hasta entonces (sin aquel horror, que de necessidad parece havia de causar en el pecho de mugeres temerosas, accion de su naturaleza tan sangrienta) trataron de abrirla. Executòlo Sor Petronila Pierrez, y con una navaja la abriò el pecho por la parte contraria del corazon; puso por la herida la mano, y sin hallar ninguna resistencia, como si cogiera del arbol una manzana madura (como ella misma dice en su deposicion) sacò aquel corazon abrasado, que fue deposito de tantas finezas. No fue pequqeña maravilla haverle sacado con essa facilidad; porque el corazon humano (dicen los Anotomicos [sic!]) està asido à cuatro venas, ò arterias [...] y son tan fuertes todas, que ni aun el brazo de mas robustas fuerzas podrà desasirle, si no las corta con el cuchillo. Reconocieronle luego, y vieron en èl una...

 
8. Obra 1 - Anna Domenge. Der autobiographische Bericht der Sor Ana Domenge.
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda%3Atext%3A2013.07.0030%3Aobra%3D1%3Acapitulo%3D4:Sección =4:

... señalado con fuego. Mucha admiracion les causò lo que veìan; y se persuadieron hallarian en el corazon las mismas señales: con que mas animosas, que hasta entonces (sin aquel horror, que de necessidad parece havia de causar en el pecho de mugeres temerosas, accion de su naturaleza tan sangrienta) trataron de abrirla. Executòlo Sor Petronila Pierrez, y con una navaja la abriò el pecho por la parte contraria del corazon; puso por la herida la mano, y sin hallar ninguna resistencia, como si cogiera del arbol una manzana madura (como ella misma dice en su deposicion) sacò aquel corazon abrasado, que fue deposito de tantas finezas. No fue pequqeña maravilla haverle sacado con essa facilidad; porque el corazon humano (dicen los Anotomicos [sic!]) està asido à cuatro venas, ò arterias [...] y son tan fuertes todas, que ni aun el brazo de mas robustas fuerzas podrà desasirle, si no las corta con el cuchillo. Reconocieronle luego, y vieron en èl una...

 
9. Obra 1 - Anna Domenge. Der autobiographische Bericht der Sor Ana Domenge.
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda%3Atext%3A2013.07.0030%3Aobra%3D1%3Acapitulo%3D4:Sección =3:

... señalado con fuego. Mucha admiracion les causò lo que veìan; y se persuadieron hallarian en el corazon las mismas señales: con que mas animosas, que hasta entonces (sin aquel horror, que de necessidad parece havia de causar en el pecho de mugeres temerosas, accion de su naturaleza tan sangrienta) trataron de abrirla. Executòlo Sor Petronila Pierrez, y con una navaja la abriò el pecho por la parte contraria del corazon; puso por la herida la mano, y sin hallar ninguna resistencia, como si cogiera del arbol una manzana madura (como ella misma dice en su deposicion) sacò aquel corazon abrasado, que fue deposito de tantas finezas. No fue pequqeña maravilla haverle sacado con essa facilidad; porque el corazon humano (dicen los Anotomicos [sic!]) està asido à cuatro venas, ò arterias [...] y son tan fuertes todas, que ni aun el brazo de mas robustas fuerzas podrà desasirle, si no las corta con el cuchillo. Reconocieronle luego, y vieron en èl una...

 
10. Obra 1 - Anna Domenge. Der autobiographische Bericht der Sor Ana Domenge.

... señalado con fuego. Mucha admiracion les causò lo que veìan; y se persuadieron hallarian en el corazon las mismas señales: con que mas animosas, que hasta entonces (sin aquel horror, que de necessidad parece havia de causar en el pecho de mugeres temerosas, accion de su naturaleza tan sangrienta) trataron de abrirla. Executòlo Sor Petronila Pierrez, y con una navaja la abriò el pecho por la parte contraria del corazon; puso por la herida la mano, y sin hallar ninguna resistencia, como si cogiera del arbol una manzana madura (como ella misma dice en su deposicion) sacò aquel corazon abrasado, que fue deposito de tantas finezas. No fue pequqeña maravilla haverle sacado con essa facilidad; porque el corazon humano (dicen los Anotomicos [sic!]) està asido à cuatro venas, ò arterias [...] y son tan fuertes todas, que ni aun el brazo de mas robustas fuerzas podrà desasirle, si no las corta con el cuchillo. Reconocieronle luego, y vieron en èl una...

 
11. - Anna Domenge. Der autobiographische Bericht der Sor Ana Domenge.

... señalado con fuego. Mucha admiracion les causò lo que veìan; y se persuadieron hallarian en el corazon las mismas señales: con que mas animosas, que hasta entonces (sin aquel horror, que de necessidad parece havia de causar en el pecho de mugeres temerosas, accion de su naturaleza tan sangrienta) trataron de abrirla. Executòlo Sor Petronila Pierrez, y con una navaja la abriò el pecho por la parte contraria del corazon; puso por la herida la mano, y sin hallar ninguna resistencia, como si cogiera del arbol una manzana madura (como ella misma dice en su deposicion) sacò aquel corazon abrasado, que fue deposito de tantas finezas. No fue pequqeña maravilla haverle sacado con essa facilidad; porque el corazon humano (dicen los Anotomicos [sic!]) està asido à cuatro venas, ò arterias [...] y son tan fuertes todas, que ni aun el brazo de mas robustas fuerzas podrà desasirle, si no las corta con el cuchillo. Reconocieronle luego, y vieron en èl una...

 
12. Obra 1 - Anna Domenge. Der autobiographische Bericht der Sor Ana Domenge.
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda%3Atext%3A2013.07.0030%3Aobra%3D1%3Acapitulo%3D2:Sección =1:

... señalado con fuego. Mucha admiracion les causò lo que veìan; y se persuadieron hallarian en el corazon las mismas señales: con que mas animosas, que hasta entonces (sin aquel horror, que de necessidad parece havia de causar en el pecho de mugeres temerosas, accion de su naturaleza tan sangrienta) trataron de abrirla. Executòlo Sor Petronila Pierrez, y con una navaja la abriò el pecho por la parte contraria del corazon; puso por la herida la mano, y sin hallar ninguna resistencia, como si cogiera del arbol una manzana madura (como ella misma dice en su deposicion) sacò aquel corazon abrasado, que fue deposito de tantas finezas. No fue pequqeña maravilla haverle sacado con essa facilidad; porque el corazon humano (dicen los Anotomicos [sic!]) està asido à cuatro venas, ò arterias [...] y son tan fuertes todas, que ni aun el brazo de mas robustas fuerzas podrà desasirle, si no las corta con el cuchillo. Reconocieronle luego, y vieron en èl una...

 
13. Obra 1 - Anna Domenge. Der autobiographische Bericht der Sor Ana Domenge.
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda%3Atext%3A2013.07.0030%3Aobra%3D1%3Acapitulo%3D3:Sección =1:

... señalado con fuego. Mucha admiracion les causò lo que veìan; y se persuadieron hallarian en el corazon las mismas señales: con que mas animosas, que hasta entonces (sin aquel horror, que de necessidad parece havia de causar en el pecho de mugeres temerosas, accion de su naturaleza tan sangrienta) trataron de abrirla. Executòlo Sor Petronila Pierrez, y con una navaja la abriò el pecho por la parte contraria del corazon; puso por la herida la mano, y sin hallar ninguna resistencia, como si cogiera del arbol una manzana madura (como ella misma dice en su deposicion) sacò aquel corazon abrasado, que fue deposito de tantas finezas. No fue pequqeña maravilla haverle sacado con essa facilidad; porque el corazon humano (dicen los Anotomicos [sic!]) està asido à cuatro venas, ò arterias [...] y son tan fuertes todas, que ni aun el brazo de mas robustas fuerzas podrà desasirle, si no las corta con el cuchillo. Reconocieronle luego, y vieron en èl una...

 
14. Obra 1 - Anna Domenge. Der autobiographische Bericht der Sor Ana Domenge.
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda%3Atext%3A2013.07.0030%3Aobra%3D1%3Acapitulo%3D4:Sección =2:

... señalado con fuego. Mucha admiracion les causò lo que veìan; y se persuadieron hallarian en el corazon las mismas señales: con que mas animosas, que hasta entonces (sin aquel horror, que de necessidad parece havia de causar en el pecho de mugeres temerosas, accion de su naturaleza tan sangrienta) trataron de abrirla. Executòlo Sor Petronila Pierrez, y con una navaja la abriò el pecho por la parte contraria del corazon; puso por la herida la mano, y sin hallar ninguna resistencia, como si cogiera del arbol una manzana madura (como ella misma dice en su deposicion) sacò aquel corazon abrasado, que fue deposito de tantas finezas. No fue pequqeña maravilla haverle sacado con essa facilidad; porque el corazon humano (dicen los Anotomicos [sic!]) està asido à cuatro venas, ò arterias [...] y son tan fuertes todas, que ni aun el brazo de mas robustas fuerzas podrà desasirle, si no las corta con el cuchillo. Reconocieronle luego, y vieron en èl una...

 
15. Obra 1 - Anna Domenge. Der autobiographische Bericht der Sor Ana Domenge.
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda%3Atext%3A2013.07.0030%3Aobra%3D1%3Acapitulo%3D3:Sección =2:

... señalado con fuego. Mucha admiracion les causò lo que veìan; y se persuadieron hallarian en el corazon las mismas señales: con que mas animosas, que hasta entonces (sin aquel horror, que de necessidad parece havia de causar en el pecho de mugeres temerosas, accion de su naturaleza tan sangrienta) trataron de abrirla. Executòlo Sor Petronila Pierrez, y con una navaja la abriò el pecho por la parte contraria del corazon; puso por la herida la mano, y sin hallar ninguna resistencia, como si cogiera del arbol una manzana madura (como ella misma dice en su deposicion) sacò aquel corazon abrasado, que fue deposito de tantas finezas. No fue pequqeña maravilla haverle sacado con essa facilidad; porque el corazon humano (dicen los Anotomicos [sic!]) està asido à cuatro venas, ò arterias [...] y son tan fuertes todas, que ni aun el brazo de mas robustas fuerzas podrà desasirle, si no las corta con el cuchillo. Reconocieronle luego, y vieron en èl una...

 
16. - Anna Domenge. Vida Espiritual. Edición crítica en castellano an...

... señalado con fuego. Mucha admiracion les causò lo que veìan; y se persuadieron hallarian en el corazon las mismas señales: con que mas animosas, que hasta entonces (sin aquel horror, que de necessidad parece havia de causar en el pecho de mugeres temerosas, accion de su naturaleza tan sangrienta) trataron de abrirla. Executòlo Sor Petronila Pierrez, y con una navaja la abriò el pecho por la parte contraria del corazon; puso por la herida la mano, y sin hallar ninguna resistencia, como si cogiera del arbol una manzana madura (como ella misma dice en su deposicion) sacò aquel corazon abrasado, que fue deposito de tantas finezas. No fue pequqeña maravilla haverle sacado con essa facilidad; porque el corazon humano (dicen los Anotomicos [sic!]) està asido à cuatro venas, ò arterias [...] y son tan fuertes todas, que ni aun el brazo de mas robustas fuerzas podrà desasirle, si no las corta con el cuchillo. Reconocieronle luego, y vieron en èl una...

 
1


[ocultar] Redefine la búsqueda
Número de resultados por página:

[ocultar] Todas las obras encontradas (16)