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Texts de l'Era de la Perla

Presentacions de llibres

Text de: Marta Vergonyós Cabratosa

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SER MADRE ES UN PLACER - Historias de libertad femenina en Europa

Text de: Marta Vergonyós Cabratosa

Si quieres puedes ver la presentación completa en nuestro canal de youtube https://www.youtube.com/watch?v=BuelUrGG9Gg&t=1s



¡Ser madre es un placer, sí!

Cuando Laura me propone presentar el libro digo que sí, contenta y empiezo a trajinar el libro conmigo buscando ratos para leerlo entre biberones, pañales y canciones. No he escrito nada ni presentado ningún libro desde el Placer femenino es clitórico de Milagros, que recuerdo como un momento de placer sublime, donde mi embarazo inspirado por ese maravilloso libro, me llevó a escribir libre y alegre, sincera y dejando que vida y escritura, vida y creación se trenzaran solas. Que afortunada me siento de poder presentar libros de amigas que su título contiene la palabra placer. Con esa misma intención, me gustaría hablar de este libro colectivo. Pero, ah sorpresa! ahora soy madre y la escritura es otra porque todo lo ha inundado y desbordado este ser madre, con placer acogeremos esta inundación pues. Esto que os leo lo escribo en un Word que empecé hace días y no consigo terminar, lo escribo en las notas del teléfono cuando en este estado de duermevela permanente de la vida mamífera que vivo ahora, aparece alguna ocurrencia o cuando Blau, mi hijo, duerme. Escribo esto que leo ahora en las hojas del mismo libro que trajino de aquí para allá con ánimo de poder subrayar o releer, mi idea era leerlo 3 veces, como hice con el de Milagros para la presentación. Releo esa presentación, para recordar ese estado de anunciación. Blau llego a este cuerpo que fue amado y acariciado por dama Amor y también por las palabras que Milagros recoge en el libro El placer femenino es clitórico, libro que me acompañaría durante todo el embarazo.

CLAUDIA COSTA BROCHADO dice en el libro que presentamos hoy – El primer misterio del Rosario es la anunciación de María el anuncio de su maternidad, una maternidad que no la obligaba a renunciar a su virginidad, una virginidad que no puede ser pensada solo como símbolo de castidad y pureza sino de independencia simbólica. Esta vez he llegado a una sola lectura del libro que hoy presentamos, con pausas llenas de revelaciones, alegrías, notas que tomo en trozos de papel manchados de leche, en el teclado manchado de papilla y en mi memoria voy amasando las palabras que me acompañan mientras le canto a Blau infinitas veces esta canción:

“Què li darem a nel noi de la mare, que li darem que li faci de bo panses i figues i nous i olives”.

Ser madre es abundancia, llegan los regalos constantemente: una le trae ropa, la otra, juguetes, la otra una manta.

Afirma el título del libro “ser madre es un placer”, una entra en una maravillosa realidad de vida, llena de secretos bien custodiados, llena de trucos compartidos. Ser madre es un placer, es un acto de creación, ser madre es también una canción. Criar viene de crear dice Laura Mercader en el libro que hoy presentamos.

Blau no llegó con un pan debajo del brazo sino con un puñado de masa madre con la que ir haciendo la vida de cada día, algo así como cuando Milagros llegó a mi vida con una perla en la mano. Queda inaugurada la era de la perla dice Milagros en este libro que presentamos hoy.

Ser madre es un placer y un maravilloso desorden sobrenatural ¡no, desorden, no! ¡Caos harmonizado! (gracias Barbara por ponerle nombre a lo vivido) Desde ese caos, el orden simbólico de la madre, que sinceramente a estas alturas, no sé muy bien si he entendido que es, pero tampoco me preocupa ahora mismo, el entendimiento ha pasado a otro plano, ni más ni menos importante, solo que otro. Ahora en este desbordamiento tan divertido de la maternidad, que es placer clitórico a raudales, porque como los orgasmos, estos placeres que siento en el día a día aparecen de repente, inesperadamente a su aire. Los placeres son apariciones. “Nacer es aparecer”, dice Laura en el libro que presentamos hoy.

Cuando estaba embarazada durante una entrevista, estaba respondiendo a una pregunta y me quedé totalmente en blanco ¡zas! imposible retomar el hilo. Ante esta situación les dije a las mujeres que dirigían el documental que me disculparan que estaba embarazada y tal vez por eso no podía retomar el hilo. Se rieron y una de ellas me explicó que estaba rodando un proyecto donde se investigaba la transformación del cerebro de las mujeres con el embarazo y la posterior crianza. Según parece, algunas zonas se transforman y se desarrollan otras y adquirimos una especie de súper poderes. Me encantó constatar que además de ser diferentes las mujeres, parece según estos estudios, que somos superiores (esto que no salga de aquí), algo que ya sabíamos, pero que ahora demuestran las investigaciones científicas. Bueno, en fin, sabes que mejor que no nos investiguen tanto y nos dejen en paz con la vida misma.

Pero como iba diciendo, esto que leo lo he elaborado un poco la tarde del domingo que viene Laura a hacer la visitación de Blau, un poco el rato que mi amiga Ona se lo llevó a la biblioteca y yo quería aprovechar para leer el libro, pero me quedé dormida con el libro encima, lo leí un poco después en el tren, cuando lo dejé con mi madre. Ahora todo es discontinuidad, a la par que atención plena.

“El nacimiento de una criatura altera para siempre el sentido del yo de las mujeres”. “Criar viene de crear”, “No existía contraposición ni jerarquía entre luz y sombra, había necesidad de ambas”, escribe Laura también en este libro.

Un día que tenemos unión-merienda con Rosa Pou y Mar Serinyà, artistas amigas con quienes hicimos la pieza del Rosario, rosario de los placeres, y nos hemos unido bajo el nombre de MU UM MU (gracias Barbara, una vez más) y quienes me han acompañado en el proceso que fecundación, gestación, parto y ahora seguimos creando juntas piezas artísticas, “criar viene de crear”, dice Laura en el libro que presentamos hoy.

Dice Barbara Verzini “Los escritos presentes en este libro vuelven al acto del crear, la creatividad a la relación privilegiada que existe entre el arte, las artistas y la maternidad, sin jamás separar el gesto creativo respecto a la relación materna, sin alejarlo del placer de ser madre”.

“La alianza maternal habita en el espacio del taller, lugar de prospección corporal y entre ellas los tiempos lineales no existen” unos saberes que se remontan al origen de la cultura de las mujeres; vinculados al amor, la sanación y la protección de la vida, la verdadera Academia del Amor” escribe PILAR BONET JULVE en este libro que presentamos hoy. Desde luego la maternidad es una escuela de amor. Pero, os contaba, que Mar y Rosa (nombres clitóricos los dos, por cierto) ellas dormían a Blau cantándole “Què li darem a nel noi de la mare que li darem que li faci de bo, panses i figues i nous i olives”. “Figues”, higos, fruta clitórica sin lugar a dudas, símbolo de la fertilidad y claramente placentera.

Dice Milagros Rivera en este libro: “Los misterios clitóricos han guardado en su seno y también en la cultura y en la devoción femeninas, de ricas y pobres, de instruidas o no, de niñas o de mayores, acrecentándolas mujer tras mujer, los secretos, la experiencia y la memoria del placer clitórico, del placer de ser madre. Lo han hecho con éxito felicidad y risa tanto en los sitios y relaciones con patriarcado como en los sitios y relaciones sin él”.

“Què li darem a nel noi de la mare” … Canción que cantaba mi abuela Maria, que les cantó a sus dos hijos y salieron buenos hijos de su madre. A lo largo de mi vida siempre he sentido que aquellos pocos amigos hombres que he tenido lo han sido porque son buenos hijos de sus madres, hombres incapaces de ejercer ninguna violencia hacia las mujeres y que saben bien que sus madres les han dado la vida. HELENA CASAS PERPINYA escribe sobre la gran alegría a la hora de parir una niña, Ana la madre de María... Yo me pregunto cómo será esto de educar un niño, siendo feminista, era uno de mis grandes temores, esto sería otro libro, el de cómo educar buenos hijos de sus madres, aquí quedáis convocadas las que tenéis hijos a compartir la experiencia.

Sigo escribiendo esto que ahora os leo, son las 6 de la mañana y Blau duerme, en una nota del teléfono, caos armonizado, gracias Barbara una vez más. Me viene a la mente hoy repetidamente un verso que escribió Rosa para una performance que hicimos justo el día después de saber que estaba embarazada: “En quina zona de sol i d’ombra em mantindré viva i humida, vull invocar-te sana i generosa deslliurada de mal noms que et fan mal néixer”. Abro Instagram y veo un post sobre “el malestar de la maternidad” otra vez, qué pesadilla esta retórica del malestar.

Dice Barbara Verzini en el libro “Introducir el mal en el decir, en las palabras, es una de las formas más violentas de deshacer la cuidadosa obra de amor materno”. Vuelven a mi mente los versos de Rosa “vull invocarte sana i generosa deslliurada de mal noms que et fan mal néixer”.

Pero, decíamos, todo esto es un placer, algunas os preguntareis donde está el placer en este caos, pues justamente aquí radica, en esta no linealidad que vuela por los aires cualquier intento cartesiano de separar sentir y pensar, en todo esto queda automáticamente descartado Descartes y sus estupideces.

Cita “La objetivación del conocimiento, la conversión cartesiana del cuerpo en materia exánime tiene fatales consecuencias para las mujeres cuya capacidad del cuerpo de generar vida queda reducida a mera función biológica”, dice Laura Mercader Amigó en este libro que presentamos hoy.

Decíamos también que mi abuela que, se llamaba Maria, cantaba esta canción “Què li darem al fillet de Maria, que li darem al formós infantó…” Ahora yo canto esta canción una y otra vez, día tras día, hoy lo hice de nuevo en la bóveda que hay en la casa de mi abuela, ahora de mi madre, donde se hacía el vino; tiene una sonoridad que te devuelve tu propia voz y de repente sientes que no solo cantas tú, canta mi abuela y todas sus ancestras en mí ¡eso es una epifanía! Mi madre me escucha cantar y empieza a cantar también. ¡La maternidad es un concierto polifónico constante de ancestras que acuden a la convocatoria a través del canto que cantaron antes ellas!

Escribe CAROLINE WILSON en el libro que presentamos hoy “Es imposible suprimir el verdadero conocimiento. Una especie de trascendencia que lleva más allá del sufrimiento Amar y aprender a usar la libertad tiene una conexión básica con la primera relación con la madre”. Pues no sé si entiendo del todo lo del simbólico de la madre, pero desde luego, esto es una gozada. Mi madre guardaba ropitas, sabanas, cunas… todo tipo de reliquias que me están acompañando y me hacen volver a mi propia infancia y darme cuanta de cuánto me ha cuidado ella y de que todo esto que hago ahora con mi hijo ella lo hizo conmigo.

Escribe FRANCESCA LLODRÀ GRIMALT “La manera verdaderamente lujosa en la que las mujeres que son madres, gestan y traen al mundo a sus criaturas, con pensamientos, proyectos, sueños y, luego, besos, abrazos, vestiditos, gorritos, palabritas y nanas”, citando a Luisa Muraro.

Bueno, pues quería hablar de la portada del libro, que es lo que he aportado a él, una mandorla hecha de mar, una vulva marina, un horizonte infinito, pero el azul ahora es blanco color leche, lejos quedan esos días de contemplar el horizonte, ahora los días son de leche, todo es de leche, ahora somos la leche, ahora el horizonte infinito es los ojos de Blau.

Escribe Laura Mercader en el libro que aquí presentamos “Nacer es una epifanía. Aparecer en el campo visual de la madre es lo que sucede en el parto de la criatura”. En ese primer contacto visual se desencadena un vínculo cuya intensidad será determinante para la lactancia y la relación materna.”

“Ram patantam que les figues son verdes ram patantam que ja maduraran”. Pues claro que sí, que el tiempo es este, que si estamos verdes ya maduraremos, toda madre es primeriza, como toda mujer es clitórica.

Blau acaba de despertar y dice “ba ma ba ba ma ma ...”, placer del balbuceo y yo le repito “ma ma ma ma ma ma ma”. Lo primero que dijo fue “pa pa” y por suerte mi ahijada Luka presente le dijo “Blau la palabra papa es la única que no vas a necesitar, te acompaño en el sentimiento”. Ella hija de monomarental también. Rosa nos calmará diciendo “papa es patata en el Abya Yala que no cunda el pánico”. NIEVES MURIEL, palabras masticables que palpitan porque están vivas, señalando su origen oral que siempre es relacional. “Nada soy ahora de aquello que soñé. Mi mundo actual no tiene otro escenario que aquel donde mis pies se detienen y no tengo más premios ni dones que los que tu sonrisa hija mía, quiera darme. Contigo hija mía, he sufrido y gozado. Y la dicha de la maternidad me surge por los poros como la madrépora soy una madre más entre todas las mujeres de la tierra”, dice Mistral en Madréporas. Ser madre es ser cuerpo y más cuerpo, cuerpo que te quiero cuerpo, ser madre es también en palabras de Antonieta Potente, caminar normal, porque soy piernas que trasladan a mi hijo por el mundo, soy brazos que sujetan y acurrucan, soy labios que besan, soy piel …

Esto es una fiesta del cuerpo señor Descartes. ¡Esto es una fiesta del cuerpo! Lo dicho, queda usted definitivamente descartado. Ser madre es una alegría del cuerpo y el alma.

A ver por dónde iba, lo dejo 5 minutos jugando y tomo nota de dos cosas que no quiero olvidar, palabras clave que pierdo el hilo, el hilo es el cordón umbilical que ya nunca se corta, ser madre es ser el hilo. Llego a mi fisioterapeuta Marta Jiménez que por suerte custodia las artes de cómo cuidar a las madres después de una cesárea (otro gran tema que da para un libro). Un, dos, tres, salvada, suelo pélvico salvado. Ser madre es una escuela de amor, decía, y de madre a madre se van compartiendo conocimientos, y no hay violencia hermenéutica posible en esta escuela, el cuerpo manda y el hipotálamo, la hipófisis y todo lo demás obedecen.

“Tam patantam que les figues son verdes tam patantam que ja maduraran. Si no maduren el dia de Pascua maduraran en el día del ram”. Pascua, principio de primavera ¡la época de renovación de la naturaleza Primavera y abundancia! Resurrección ¡menuda resurrección! ¿Qué ha resucitado en mí? La relación con mi madre desde luego, os decía que no sé si yo he entendido del todo que es esto del simbólico de la madre, no me preocupa no entenderlo, porque sentirlo lo siento y en el sentir no me pierdo. Siento que todas mis ancestras cantan aquí también, veo tardes de costura, siento canciones de cosecha, veo flores muy bien cuidadas.

La montadora de mi próxima película, que es sobre el amor y que ha sufrido un giro de guion brutal con mi maternidad -maternar es amar-, pues lo que os decía Mariona, mi montadora, está embarazada, o sea que la película esperará, como esperó mi embarazo también, hablamos y me dice “oye si vas a decirme que esto de la maternidad es agotador ¡paso, eh!, que todo el mundo está con el mismo rollo”. Y tiene razón, hay mucho ruido sobre el cansancio del ser madre, pero lo que cansa no es la maternidad, sino las condiciones en las que tenemos que maternar en una sociedad que no pone la vida en el centro. ¿Hay algo más importante que la vida? sí, solo la vida con amor. BARBARA “¿Ser madre es un placer?, ¿dónde se desconectaron estas dos palabras?” Dolor y sumisión desplazan y sustituyen la anterior experiencia femenina feliz del maternar. “Doblegarse embarazado con pena y angustia, renunciando a la fertilidad radiante de la autoridad materna y de la genealogía femenina frente al frío orden simbólico fálico del Uno, falso neutro universal, como destino para cada mujer expulsada eternamente del Jardín del Edén”.

Ser madre es un placer, no exento de cansancio y contradicciones, pero ¿quién dijo que el placer es algo solo confortable? ... que nada tiene que ver con la conciliación como derecho, puesto que la madre no enfrenta dos síes, por ello no busca reconciliarlos, dice Francesca Llodrà.

Ahora Blau tira este libro que presentamos hoy al suelo unas diez veces seguidas y yo lo recojo, el dolor lumbar no es placentero, pero sí lo es pensar que mi madre hizo lo mismo por mí. Hay algo de amor que se forja y vinculo, que en la mirada de Blau esperando que recoja otra vez lo que volverá a tirar al suelo, hay algo que ritualiza el cuándo te caigas tu siempre te recogeré... una letanía de un gesto de amor. Hay algo que me produce mucho placer que tiene que ver con la voz, como todas las personas modificamos la voz para hablar con una criatura, pues así podría ser con todo, en relación al ser madre, una adaptación del mundo. Ser madre es una oración, ser madre es una canción.

MILAGROS RIVERA “La madre nunca muere y vuelve, vuelve porque viene siempre antes”.

Pues que bien, ser madre es un placer y una alegría. ¡Tenemos una buena nueva! El patriarcado ha terminado y las madres nunca terminamos, esto merece una canción.

Universitat de Barcelona
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