Directora del Observatorio de Bioética y Derecho (Universitat de Barcelona).

La libre difusión de sus hallazgos es la base de la ciencia, como la libertad de dar y recibir información lo es de la democracia. Cierto que ningún derecho es absoluto y que la demanda de mayor seguridad conlleva limitaciones, pero las restricciones deben ser ponderadas y justificadas. Porque el principio es la libertad y no la censura. Mientras aumenta la demanda social de información sobre ciencia y medicina, se habla de mejorar la cultura científica y se discuten las reglas de ética profesional en comunicación científica, paradójicamente, Bush reinstaura una rígida censura informativa en el contexto de un atroz recorte de libertades públicas y garantías judiciales.

¡El miedo prohíbe la información cuando la información es el antídoto del miedo!