Directora del Observatorio de Bioética y Derecho de la UB

La FDA ha aprobado la comercialización de parches hormonales anticonceptivos semanales que representan una mayor comodidad para las usuarias y reducen el riesgo de olvidos y errores. Así, aquellas mujeres que ya teníamos posibilidades de controlar la fecundidad eficazmente ahora disfrutamos de un nuevo método: más seguro y más fácil.

Pero las ventajas siempre van a caer del mismo lado: del de quien ya tiene. Vale la pena recordar que el índice de abortos en las adolescentes está subiendo. Se demuestra así el fracaso de los planes de salud y de las escasas campañas informativas sobre anticoncepción. Y no sólo nuestras adolescentes: también las inmigrantes, doblemente expuestas a la marginación por su condición femenina.

Los sectores más débiles siguen sin tener acceso real a los beneficios del progreso, incluso en algo tan básico como es la sanidad. Deberíamos reflexionar.