EL PERIÓDICO - LOS SÁBADOS, CIENCIA - 13/01/01

A propósito de Andi

Dra. MARIA Casado

Directora del Observatori de Bioètica i Dret de la Universitat de Barcelona.

El primer primate transgénico destinado a experimentos con fines terapéuticos es un modelo idóneo por su proximidad al hombre

El artículo aparecido ayer en la revista de divulgación científica Science dando cuenta de las investigaciones que han dado lugar al nacimiento de un mono transgénico --que incorpora un gen marcador que expresa una proteína fluorescente, para que pueda detectarse-- en el centro de primates de Porland, plantea diversas cuestiones que no sólo atañen a los especialistas, sino que deben ser debatidas públicamente.

En general, los animales transgénicos tienen múltiples aplicaciones, no sólo como modelos de experimentación, sino también como productores de fármacos --por ejemplo, hay ovejas que segregan insulina en la leche-- y, tal vez en el futuro, como fuentes de órganos para trasplantes. Pero su creación no es un asunto asumido pacíficamente por los diversos sectores de la sociedad y el rechazo de su utilización es consistente en el caso que ahora nos ocupa.

La controversia en torno a la experimentación animal tiene una larga historia y los argumentos que ahora se utilizan ya fueron en su mayoría esgrimidos en el debate sobre la vivisección en el siglo XIX. En general, la justificación suele hacerse en términos utilitaristas, basándose en el beneficio que representa para la mejora de la salud de los seres humanos, mientras que la argumentación en contra acostumbra a acudir al punto de vista de los derechos de los animales y al sufrimiento que se les ocasiona.

Los medios de comunicación han venido siendo especialmente sensibles en estos temas y, como reflejo de una verdadera inquietud de la sociedad, la experimentación con animales ha sido frecuentemente un asunto de primera plana.

Hoy nadie niega que la experimentación animal debe ajustarse a requisitos éticos tales como minimizar el número y el sufrimiento de los animales empleados, acudir a técnicas alternativas siempre que sea posible y dignificar las condiciones de los estabularios. También existe una abundante normativa legal proteccionista en nuestro país. Además, tanto en Europa como en Estados Unidos, se están realizando numerosos estudios con la finalidad de desarrollar alternativas al uso de animales y las autoridades reguladoras están tratando de armonizar los requisitos para su validación científica.

La discusión cobra ahora especial importancia con la noticia de la creación del mono transgénico Andy, precisamente en razón de que la relevancia metodológica de la investigación resulta del hecho de haber sido llevada a cabo en primates (marcadores similares ya se habían introducido en ratones, por lo que el avance no es tanto el sistema en sí como sobre quien se aplica).

Como es sabido, el término primate se debe a Linneo, que los situaba en la cumbre de su clasificación de la escala animal, englobando en él a los lemúridos, los monos y al hombre. La biología social de esta especie incluye afectividad, adaptabilidad, cierta ritualización de los conflictos, juegos sociales, prolongación de la infancia, cooperación, posibilidades de aprendizaje, utilización de instrumentos y sistemas de comunicación que nos llevan a considerarlos como nuestros primos.

Así pues, el paso dado es importante para la ciencia, ya que los primates constituyen un modelo idóneo para el estudio de enfermedades por su proximidad al hombre, pero, precisamente por ello, se plantean con mayor fuerza los interrogantes éticos.

A los evidentes conflictos éticos derivados de la utilización de seres con unas características evolutivas tan desarrolladas y tan próximas, se suman los elevados costos de las investigaciones. Las cuestiones económicas no son nunca banales, pero en este caso son especialmente significativas: un laboratorio de investigación con primates no está al alcance de cualquiera, las cepas son escasas, su crianza no es fácil y su ciclo vital es largo --lo que requiere tiempo y eleva el gasto de mantenimiento.

La noticia, no obstante, es prometedora y genera amplias expectativas, como siempre ocurre cuando se trata de avanzar en el cuidado de la salud humana. Pero aún no es más que el atisbo de algo que se habrá que tratar con el cuidado que merecen las enormes posibilidades que tenemos en nuestras manos.


Comentarios: obd@pcb.ub.es
Última actualización: 06/09/01 12:26:25