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X Coloquio Internacional de Geocrítica

DIEZ AÑOS DE CAMBIOS EN EL MUNDO, EN LA GEOGRAFÍA Y EN LAS CIENCIAS SOCIALES, 1999-2008

Barcelona, 26 - 30 de mayo de 2008
Universidad de Barcelona

PATRONES URBANOS DE LA CIUDAD ACTUAL

Alicia Vadillo González
Doctorando de la Universidad Autónoma de Madrid
alichi33@hotmail.com


Patrones urbanos de la ciudad actual (Resumen)

¿Renovarse o morir? Para la ciudad la necesidad de adaptarse a las nuevas tendencias económicas, sociales y políticas que surgen a finales del siglo XX, propicia el cambio de su estructura y funciones tradicionales. Sin embargo, desarrollar esta actitud no debía implicar la ruptura del modelo de crecimiento compacto existente, ni tampoco la distorsión de su concepto como espacio de socialización y diversidad. El resultado es un nuevo modelo de urbanismo basado en la localización estratégica de proyectos de gran envergadura en la periferia de las ciudades medias, con el objetivo de suplir las necesidades de la metrópoli. Macro - complejos que unen el uso residencial con el ocio, centros de trabajo o gigantescos centros comerciales, generando espacios excluidos y excluyentes de la realidad urbana donde se insertan y dotados de destacables  barreras físicas y simbólicas. Una aproximación a Aranjuez, ciudad media de la región madrileña, permite analizar uno de los proyectos estratégicos de mayor envergadura en la Comunidad de Madrid.

Palabras clave: dispersión, urbanismo por proyectos, consumo, miedo, barreras


Urban patterns of the current city (Abstract)

To renew or to die? For the city, the need to adapt to the new global economic, social and political trends that arise at the end of the 20th century, propitiates the change of its structure and traditional roles. Nevertheless, to develop this attitude had to imply either the break of the model of compact existing growth, nor either distortion of its concept as space of socialization and diversity. The result is a new model of urbanism based on the strategic location of large-scale projects in the periphery of the average cities, with the aim to satisfy the needs of the metropolis. These macro - complexes linking residential use with leisure, workplaces or gigantic malls, generating excluded and exclusive spaces of the urban reality where they are inserted and endowed with prominent physical and symbolic barriers. An approximation to Aranjuez, city of the region of Madrid, allows to analyze one of the strategic projects of major importance in the Community of Madrid.

Key words: urban sprawl, urbanism for projects, consumption, fear, barriers


Desde el último cuarto del siglo XX un nuevo paradigma urbano colmata la periferia de las ciudades medias localizadas en el radio de influencia de las metrópolis. Prácticas urbanísticas basadas en la construcción de macroproyectos de uso residencial combinado con equipamientos y actividades de ocio, forman parte de una inmensa retícula territorial entretejida con una avanzada red de infraestructuras de comunicación y centros modernos de servicios y equipamientos. Un nuevo modelo de desarrollo territorial, en el cual la escala y la magnitud de los proyectos han sufrido una intensa dilatación de sus límites físicos y perceptibles, extendiéndose en forma de “mancha de tinta" [1] por el territorio regional. Esquema tramado bajo el criterio de la localización estratégica, en base a la comunicación, la movilidad y la existencia de grandes paquetes de suelo disponible, con el cual las ciudades medias de destino buscan una alternativa al desarrollo, incorporándose así en la red de flujos de la metrópoli.

Sin embargo, las consecuencias de esta dispersión territorial suponen la fragmentación de la estructura urbana tradicional, y en especial de las ciudades medias; en las cuales la localización de estos paquetes cerrados provocan divergencias en la estructura social, económica y ambiental de la ciudad,  e incluso en la propia gobernanza del territorio.

La aproximación a Aranjuez, ciudad media de la región madrileña, permite analizar uno de los proyectos estratégicos de mayor envergadura en la Comunidad de Madrid. Un macro-complejo residencial y de ocio, vertebrado por un casino y un campo de golf, el cual responde al plan de desarrollo y crecimiento impulsado desde la Capital, bajo el juego aliado de agentes públicos y privados; un consorcio liderado por la autonomía madrileña.

La Conurbación Madrileña. Los tentáculos del Gran Madrid

La década de los 80 se consolida como el punto de inflexión en el modelo de crecimiento fordista [2] de la aglomeración urbana de Madrid. A partir de ese momento emergen alternativas en el esquema organizativo del espacio residencial y productivo, hasta ahora concentrado entorno a la capital y sus núcleos más cercanos [3]. De este modo, la estructura de la región urbana conformada por dos realidades, interrelacionadas asimétricamente pero concentradas en sí mismas “centro & corona metropolitana”, comienza a pulverizarse en piezas dispersas por el resto del territorio madrileño como reflejo del denominado “urbanismo por proyectos" [4].

Son varios los factores que propician el cambio de modelo, sin embargo son tres los que destacan por su papel clave en el proceso. Por un lado, el efecto de la capitalidad de Madrid y su carácter insular en medio de “un desierto territorial”, argumentan la obligada necesidad de crecer y extenderse sobre su periferia como medida de competitividad frente al resto de metrópolis europeas. Junto con esto, el requisito imprescindible de una red de infraestructuras que permitiese la accesibilidad a todas aquellas áreas susceptibles de desarrollo, se materializa a partir del año 75 con la construcción, lenta pero continua, de la red radial de carreteras de Madrid; dotando de accesibilidad a cerca de 2.000 km2 entorno a la capital [5]. Además la progresiva mejora en el resto infraestructuras de comunicación y de transporte eleva la movilidad de las actividades económicas y de la sociedad. El resultado de la sinergia entre existencia de “suelo libre” y de avanzadas infraestructuras de comunicación impulsa el proceso de dispersión más allá del área urbana y de la metropolitana [6](figura 1).

Por otro lado, la pertenencia al sistema capitalista determina que el mercado se conforme como escenario privilegiado de decisión del uso y aprovechamiento del territorio. Un modelo neoliberal basado en la “insularización del territorio” (Rodríguez Chumillas, I., 2001) o la puesta en valor de áreas estratégicas salpicadas por el territorio; las cuales se caracterizan por los procesos de privatización, desregulación  pública, socialización selectiva, motorización privada y especialización funcional que generan.

Finalmente, la permisividad otorgada desde los instrumentos reguladores del territorio, tanto la Ley 6 / 1998 Estatal del  Suelo y la Ley 9 / 2001 del Suelo de la Comunidad de Madrid como los diversos planeamientos urbanísticos de los municipios implicados [7], fomentan una ocupación masiva del territorio por el emergente modelo de crecimiento urbano estratégico [8].

Figura 1
Área Metropolitana de Madrid en el Siglo XXI

Fuente: www.wilkipedia.es

La materialización física de estos procesos es la construcción de macroproyectos diversos, los cuales lejos de formar parte de la trama urbana de la ciudad de destino, se conforman en grandes “paquetes de urbanización de lujo y asilados donde se combina la vivienda, como principal uso, con un gran centro comercial y una instalación múltiple de ocio” [9]; los cuales requieren un consumo disparatado de suelo y desorbitadas inversiones económicas por parte de los agentes implicados.

La expresión territorial final es la conformación de una nueva realidad urbana denominada como “Conurbación Madrileña”, en la cual ciertas ciudades medias se consolidan como nodos estratégicos del Gran Madrid. Discursos y procesos públicos y privados aliados, los cuales propician la reconquista del territorio [10], simulando ser la alternativa de expansión y crecimiento económico de ciudades medias como Aranjuez.

Aranjuez y “La Montaña”: Modelo de ciudad por proyectos

Antecedentes y evolución de procesos y discursos

Entender la realidad actual de Aranjuez no es posible sin el previo conocimiento de su historia. Esta villa histórica, elegida como residencia de verano por la Corte desde el siglo XVI, experimenta un crecimiento lento y pausado de su estructura urbana hasta finales del siglo XX; permaneciendo aislada de los flujos de desarrollo y concentración socioeconómica propiciados por la Capital debido a la distancia física existente entre ambas. Pese a ello, Aranjuez ha logrado constituirse como una ciudad con entidad propia y una sólida estructura económica; agrícola en su origen, ligado a la Vega del Tajo, en la cual la industria mantiene una débil participación frente al sector terciario, que se consolida históricamente como principal protagonista de la economía de Aranjuez, y en especial las actividades turísticas y de ocio.

Una imagen de espacio privilegiado y de lujo, valorado tanto por la Corte Decimonónica como por el poder actual, que se consolida como discurso clave para la ubicación de uno de los proyectos más ambiciosos propuestos por el Gobierno de la Comunidad de Madrid: “PAU de la Montaña – Gran Casino de Madrid”. Complejo residencial y de ocio proyectado desde la afinidad política e ideológica de la jerarquía del poder público (Estado, Autonomía y Municipio) y apoyado por una fuerte inversión privada; con el cual se intenta consolidar a Aranjuez como el nodo sureño del sistema de centros múltiples y estratégicos que conforma la Región de Madrid [11].

Junto con esto, dos factores refuerzan aún más el proyecto, por un lado la retención de una gran cantidad de suelo clasificado como “suelo urbanizable no consolidado” por el PGOU de 1996 de Aranjuez, lo cual permite incrementar no sólo su valor de mercado sino también el valor percibido por parte de los inversionistas; y por otro, su localización intermedia entre Madrid Capital y Toledo, apoyada a su vez por una completa red de infraestructuras de comunicación y transportes [12].

Este colosal paquete de viviendas, ocio y servicios de lujo, denominado por sus creadores como “Ciudad Jardín de Aranjuez”, da lugar a la construcción de una macro - urbanización exclusiva y cerrada a la realidad circundante de la ciudad media donde se asienta. Estructuras urbanas diseñadas bajo los recuperados patrones de las “Gated Comunities”; las cuales constituyen realidades colaterales pero independientes física y funcionalmente a la ciudad real, Aranjuez, gracias a la dotación de una gama completa de servicios y equipamientos en su interior y una compleja red de barreras en su exterior.

Evolución física del macro- complejo

La puesta en valor del sector analizado se remonta a 1975 con la reforma de su Ley del Suelo de 1956, con la cual se propone un intensa reclasificación del suelo como estrategia de desarrollo económico del municipio. De este modo, en 1982 se procede a la revisión del planeamiento urbano de Aranjuez, por la cual un importante porcentaje de “suelo rústico” pasa a ser clasificado como “suelo urbanizable no programado” [13]; el proceso de retención y especulación de suelo en Aranjuez daba el pistoletazo de salida.

A finales de la década de los 90 la aprobación definitiva del planeamiento general (1996) y la aparición de la nueva Ley Estatal del Suelo (1998), propician la clasificación como “suelo urbanizable no –sectorizado” al espacio donde se ubicará el futuro PAU de La Montaña; quedando sólo pendiente para su transformación la celebración del concurso público correspondiente.

Con la entrada del nuevo siglo la empresa pública de la Comunidad de Madrid - ARPEIGO,  único propietario de esta macro – parcela de 3.000.000 m2 , elige entre más de 16 proyectos la propuesta presentada por la sociedad empresarial “Gran Casino Real de Aranjuez S.A.”, conformada por FADESA y COMAR en el 2002. Una oferta conjunta de más de 530 millones de euros para la construcción de un casino – hotel (24.593 m2), un paquete de  2.700 viviendas, un centro comercial y un colegio privado; todo ello estructurado por un campo de golf de más de 500.000 m2.

Pese a lo anticipado del concurso, no será hasta el 2 de abril del 2003 cuando finalmente se apruebe por la Conserjería de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes el “Plan de Sectorización con Ordenación Pormenorizada Sector “La Montaña” de Aranjuez”, con el cual comienza el proceso de reparcelación y reajuste entre los usos propuestos por el agentes privados y los intereses públicos. De este modo, tan sólo unos días después de la sectorización definitiva del proyecto, y a la par del proceso de reparcelación, se pone la primera piedra del PAU de la Montaña el 15 de abril del 2003 a manos del presidente de la Comunidad de Madrid y del alcalde de Aranjuez.

Tras el vértigo con el cual se desarrollan los acontecimientos, solamente son necesarios dos años para inaugurar el complejo el 25 de mayo del 2005, pese a que gran parte de su estructura se encontrase inacaba. En esas fechas las únicas construcciones finalizadas en son el Casino, el Hotel Barceló Aranjuez, la parte del campo de golf más cercana a estas instalaciones de ocio y menos de la mitad del total de viviendas.

A día de hoy el proyecto sigue en construcción. Una imagen urbana conformada por concentraciones de obreros y maquinaria que conviven con los usuarios del casino y los primeros pobladores.

Agentes implicados

En un proyecto de tal envergadura son muchos los agentes que se involucran en su evolución y desarrollo. Presentados aquellos que intervienen directamente en la transformación y construcción del PAU del La Montaña, el otro bando se conforma por aquellas iniciativas que luchan, ya no por deshacer lo realizado, sino por ajustarlo a las necesidades de los verdaderos protagonistas de la intervención en el territorio, los ciudadanos. El objetivo primordial de estos movimientos es “humanizar” el nuevo modelo de hacer ciudad, caracterizado por la desaparición de los espacios públicos y el encerramiento habitacional, a partir de la promoción del concepto de “barrio” como espacio no sólo de residencia sino también de convivencia y socialización.

Son tres los principales agentes en la contienda contra el PAU. Por un lado, aquellos que representan a la ciudadanía, ACIPA [14] y la Asociación de Vecinos del PAU de La Montaña, los cuales mantienen una dura negociación con los promotores del complejo por la falta de servicios y equipamientos básicos, relacionados con la conexión telefónica, el servicio postal o la línea regular de transporte con el municipio.

El tercer agente implicado es la Fundación del Paisaje, creada a partir de la declaración de Aranjuez como “Paisaje Cultural - Patrimonio de la Humanidad” por la UNESCO en 2001, la cual mantiene un intenso programa de recuperación y conservación de la imagen de excelencia de la ciudad histórica y de colaboración en todos aquellos procesos que puedan generar cambios en el paisaje cultural y artístico de la villa. De este modo, la construcción del PAU y la omisión de los criterios impuestos por la Fundación han supuesto una falta grave en el paisaje de Aranjuez; rompiendo la cuenca visual existente desde los jardines y paseos de la ciudad histórica. Lamentablemente la denuncia al proyecto es su única vía de lucha.

Análisis del espacio construido: El miedo, el consumo y la opulencia patrones del diseño urbano

Tras el estudio de los procesos y discursos formales es necesario analizar la implicación y reflejo que el “urbanismo por piezas” tiene sobre el diseño de estos macroproyectos. La incorporación de la sociedad en un mundo globalizado y sin control aparente, la mejora de movilidad por el vehículo privado, la influencia de los medios masivos y el marketing cuidadosamente elaborado por los promotores [15], se encargan de vestir y decorar los nuevos complejos urbanos.

Patrones reflejo de los valores que conforman el imaginario social actual: la seguridad, el consumo, la cultura de la clorofila y el miedo; entendido éste último como el pavor de los más favorecidos a no diferenciarse lo suficiente del resto de la sociedad. Espacios de simulación y de estilos de vida tematizados e independientes a su entorno; comunidades urbanas que tratan de funcionar de manera independiente, dirigidas desde el interior por sus propias reglas, y en las cuales la capacidad adquisitiva y el capital cultural ordenan de modo significativo su tejido urbano.

El resultado son estructuras urbanas cerradas, exclusivas y excluyentes, gracias a las  diversas barreras físicas y simbólicas que conforman la denominada “arquitectura del miedo y de la ostentosidad”. Modelos urbanos “blindados” [16] para los cuales existe una relación recíproca entre forma y fondo; entendiendo este último concepto como la función que se le otorga al diseño.

El análisis de la volumetría de las construcciones, la  ubicación estratégica y la estética exterior, son elementos claves en el conocimiento de las características y las relaciones de los agentes implicados. De este modo, la fachada de la vivienda, en busca de seguridad y privacidad, no sólo se cierra al exterior del complejo sino también a la calle y al recinto urbano con el frío acero de la reja y el vasto ladrillo rojizo de las tapias. Asimismo, los espacios de socialización ora se privatizan ora se relegan a la orla periférica de la estructura urbana como murallas espaciales de protección. Las calles dejan de ser espacios multifuncionales, diversos y de contacto entre los individuos, para especializarse en meros trámites de acceso a la vivienda, vacíos entre manzanas o viales abióticos.

Las consecuencias de la consolidación de estos patrones de diseño urbano son la desarticulación y estandarización de los paisajes de la ciudad, la homogenización de los estilos de vida y la priorización del lujo y el confort ante la sostenibilidad ambiental del proyecto.

El PAU de La Montaña o Ciudad Jardín de Aranjuez es uno de los ejemplos más destacados de este tipo de diseño urbano en la Región de Madrid. Un complejo residencial y de ocio en el cual la no existencia de muros físicos o de una garita de seguridad en la puerta, no desvía su definición de urbanización cerrada de lujo, o más bien de simulación del mismo [17]; ni tampoco su auto - exclusión de la vida cotidiana de la ciudad de Aranjuez donde se instala. Son muchos los elementos que contiene susceptibles de ser analizados como indicativos del clónico diseño urbano actual; confirmando la afirmación de que la forma sigue al fondo o a la función que busca la seguridad y el consumo. 

Forma

Proyecto urbanístico, confinado en la parte alta del promontorio conocido como La Montaña, cuya estructura dibuja un esquema policéntrico de islotes interconectados entre sí por viales y espacios varios. La superficie total del complejo se distribuye entre los dos usos principales, el 70% para el uso residencial y 30% para usos terciarios. Cada uno de los islotes presenta un uso específico con tipologías edificatorias homogéneas, en calidad y cantidad, que derivan en la segregación del espacio según funciones y fisonomías constructivas (figura 2). La vivienda unifamiliar (292.718 m2), ya sea en hilera, aislada o pareada, representa un porcentaje mayor frente a la vivienda colectiva en bloque (91.293m2). Asimismo, el conjunto de vivienda libre es de un 60% frente a aquellas que se encuentran bajo algún régimen de protección (40%) [18].

Figura 2
Plano de distribución de usos del suelo del PAU y esquema policéntrico de islotes interconectados por los viales y otros espacios

Fuente: Elaboración propia a partir de www.aranjuez.es

Por su parte, los espacios intermedios entre islotes cumplen la doble función de conectar pero también de aislar cada una de estas piezas. El campo de golf, con un consumo excesivo de suelo (514.430 m2) y una localización céntrica en el complejo aunque dispersa entre islotes, es el protagonista de la actual cultura por lo verde y escenario de socialización exclusiva; claro está previo pago de la tarifa correspondiente por sus usuarios.

En el envés se encuentran los espacios públicos, los cuales exentos de importancia se ubican tanto de modo puntual en el interior de los islotes, como aislados en la periferia del complejo; representando el porcentaje mínimo de cesión, impuesto por la Ley del Suelo y el planeamiento municipal, de los promotores a las administraciones públicas. El resto de equipamientos son un colegio privado, un centro comercial, un hospital e incluso un edificio de justicia; con los cuales se busca completar la estructura base de residencia y ocio propuesta por el proyecto, y dotan de cierto grado de autosuficiencia e independencia al complejo ante la ciudad de Aranjuez (figura 3).

Figura 3
Plano de los equipamientos que se  construirán en el PAU de La Montaña

Fuente: http://www.aranjuez.es

Fondo

En el análisis de la “arquitectura del miedo y la ostentosidad” no es factible entender el el lápiz como un mero instrumento de delineación y dibujo, sino también como una herramienta que dota de funciones y objetivos a cada forma. De este modo, el fondo del diseño urbano del PAU se guía por los patrones de seguridad, miedo y consumo característicos del imaginario promotor y demandante; consiguiendo que cada elemento, su ubicación y características cumplan con las expectativas creadas a sus futuros usuarios. Para la realización del diagnóstico de fondo es necesario atender a la capacidad perceptiva del observador. Sin embargo, y pese a la posible valoración inexacta que otorga la percepción personal, la incorporación de la información recogida durante el trabajo de campo, del análisis de planos y de la bibliografía existente permite desvelar la parte no visible del PAU de la Montaña.

Si se analiza el plano de distribución de usos del sector de La Montaña se percibe una clara intención por transmitir a la demanda la imagen de grandiosidad, elitismo y exclusivismo que envuelve al proyecto. Asimismo, el consumo excesivo de suelo, donde mucho significa poder, y la ubicación del complejo en lo alto de un cerro, cual fortaleza se tratase, refleja la importancia y el protagonismo que los promotores y la administración tratan de obtener con este proyecto tanto a nivel local como a nivel regional. (figura 4)

Figura 4
Promontorio de La Montaña sobre el cual se está construyendo el PAU

Fuente: Elaboración propia

Un macroproyecto que mira más hacia la Capital que al propio municipio donde se localiza; desligándose de su posible integración en la estructura urbana y atendiendo casi exclusivamente a las necesidades derivadas de Madrid [19]. Así la dotación de todo tipo de servicios y equipamientos reduce la necesidad de sus habitantes de acercarse a Aranjuez; dando lugar a un complejo que con la construcción de un centro comercial, un hospital, un palacio de justicia y un colegio, trata de simular el funcionamiento autónomo de una ciudad cualquiera.

Si bien es cierto que no existen barreras físicas de cerramiento, como puede ser un muro de ladrillo o una garita de control de acceso, el tipo de ocio que ofrece, ligado al Casino o al campo de golf, y el alto precio estimado de las viviendas, se consolidan como trabas simbólicas suficientemente violentas como para evitar el acceso de “los otros”, es decir, de los grupos sociales de menor capacidad adquisitiva que puedan distorsionar la imagen de opulencia y distinción. Además, la distribución periférica de los espacios públicos, en especial los espacios verdes, y de los diversos equipamientos conforman un cinturón de protección que contrasta con la localización cuasi - central de las viviendas.

Otra mirada al plano del PAU permite identificar un trazado en tridente en la avenida principal del complejo, similar a los que conforman el plano de la ciudad histórica de Aranjuez. El uso de este recurso arquitectónico y estético es posiblemente el principal símbolo de la imagen elitista y de opulencia que trata de adquirir el proyecto con su ubicación en Aranjuez (figura 5 y 6).

Figuras 5 y 6
Aplicación de la estructura en tridente de  la avenida principal del complejo desde el Casino.

Imagen del casco antiguo de Aranjuez (izquierda) y plano del PAU de La Montaña (derecha)
Fuente: www.aranjuez.es

Pero no sólo existen barreras hacia el exterior sino también en el diseño interno del complejo. Así la estructura policéntrica que distribuye los usos el suelo por islotes, bajo el supuesto intento de generar piezas donde mezclar las distintas tipologías edificatorias [20] y el tipo de régimen de la vivienda [21], sólo consigue que dos islotes de los seis alcancen la deseada mixtura. Del mismo modo, reparar en el análisis de la ubicación de cada islote y su grado de accesibilidad a los servicios y equipamientos descubre que aquellos conformados por viviendas libres y unifamiliares se localizan en los islotes más céntricos y cercanos a las instalaciones de servicios; por su lado, los dos islotes donde predomina la vivienda colectiva o unifamiliar protegida quedan relegados a los extremos del complejo, lejos de los accesos y los equipamientos (figura 7). Por último, las enormes distancias existentes entre islotes reducen la movilidad peatonal y el tránsito de la calles, obligando el uso del automóvil para todos los recorridos; incluso para los más sencillos  y socializadores (ej. comprar el pan).

Figura 7
Plano del PAU donde se muestran la localización periférica de los islotes de protección frente a los equipamientos

Fuente: Elaboaración propia a partir del plano del PAU.

Desde la perspectiva micro, el análisis de los elementos y las formas que componen la unidad habitacional muestran la tendencia al encierro de la vivienda hacia la calle; incluso se desarrollan procesos de refuerzo de puertas y ventanas en las fases posteriores a la construcción y entrega de viviendas. Rejas, tejados envolventes, tapias de ladrillo, bajos no - comerciales y sistemas de vigilancia de la más alta tecnología, forman parte del decorado habitacional del complejo (figura 8 y 9).

Por su parte, el campo de golf acompañado con elementos de aislamiento, como la valla metálica que define su perímetro o los carteles que prohíben el paso, determina el carácter exclusivo y de lujo que desea transmitir frente al resto de espacios intersticiales existentes[22]. Asimismo, un mantenimiento impecable de sus instalaciones frente al abandono de los espacios verdes determina cual son las prioridades de los promotores, públicos y privados, del proyecto.

Por último, las calles dejan de ser espacios de tránsito y socialización para convertirse bien viales de acceso a los islotes bien en tiempos muertos entre viviendas; la existencia de rotondas y de varios carriles en las mismas antepone el coche frente al individuo (figura 10).

Figura 8
Reja de acero como elemento de cerramiento de la vivienda hacia la calle

Fuente: Elaboración propia.

Figura 9
Tejado envolvente como elemento de cerramiento y el reforzamiento posterior de los accesos a la vivienda

Fuente: Elaboración propia.

Figura 10
Calles que se convierten en viales abióticos o meros trámites para llegar a la vivienda

Fuente: Elaboración propia.

El resultado físico y perceptible, tangible e intangible, es la construcción de un paisaje artificial y de simulación. Una realidad auto- excluida de su entorno, que poco tiene que ver con el núcleo donde se asienta, y que refleja la estructura resultante de integrar en un mismo proyecto las características propias de las “Gated Comunities” con el Modelo Universal de Hormigón y el Patrón Diocechesco de la ciudad histórica de Aranjuez.

Un complejo que rompe con la estructura urbana tradicional de esta ciudad y desfigura el paisaje cultural, histórico y único que la caracterizaba desde hace siglos; generando finalmente escaparates de riqueza, distinción y felicidad artificial (figura 11 y 12).

Figuras 11 y 12
Proyecciones de simulación creadas por el promotor

Fuente:  www.coimbro.es

Conclusiones

Con la globalización del sistema las fronteras se dilatan y la dispersión por el territorio toma mayor fuerza que nunca. Las metrópolis compiten en el mercado internacional,  reconquistando sus  periferias, extendiéndose más allá de los límites administrativos y dibujando sistemas policéntricos que incrementan el control territorial. Un juego de titanes cuyo influjo llega a las ciudades medias en  forma de nuevos patrones urbanos, que quebrantan el modelo de crecimiento tradicional de las mismas. Tendencias urbanas rotas por la proliferación del  “urbanismo por proyectos”, el cual desde los centros de poder dispersa estratégicamente macrocomplejos sobre las periferias de estos núcleos medios. El resultado es un esquema de piezas puntuales que han sido creadas por y para la metrópoli, aislándose física y funcionalmente de la ciudad real donde se insertan. Barreras físicas y simbólicas que segregan el espacio dentro y fuera del complejo, distorsionando las estructuras urbanas tradicionales y generando cambios irreversibles en el imaginario social sobre la ciudad.

Un fenómeno que lamentablemente no entiende de distancias físicas. De este modo, en la década de los 90 la ciudad de Aranjuez, a más de 40 Km. de la capital madrileña, fue incorporada en la política estratégica del Gobierno Autonómico. La materialización del emergente modelo de crecimiento da lugar al PAU de La Montaña – Casino de Aranjuez. Un macroproyecto ejemplar de los nuevos patrones urbanos, que se apropia de la imagen histórica del municipio [23]; ensombreciendo la importancia de su patrimonio cultural y artístico con el decorado y los focos del casino, y la belleza de sus jardines y fuentes con el verde artificial del campo de golf [24].

La desaparición progresiva de la ciudad tradicional, la proliferación de los “proyectos de vida” diseñados por promotoras y la pérdida de la gobernanza de los espacios donde vivimos, convertirá a la sociedad en parte de la escenografía de estos complejos; los cuales no son otra cosa que auténticos escaparates del emergente imaginario social basado en el miedo, el consumo y la opulencia.

Notas

[1] Naredo, J.M., 1999, p.3.

[2] Modelo de crecimiento urbano compacto y concentrado en el espacio.

[3] López Lucio, R. (1998): “Las grandes ciudades de cien o doscientos mil habitantes que se han formado están en el intervalo de los 10 – 20-30 kilómetros desde el centro histórico de la aglomeración, es decir, en su estricto espacio metropolitano”.

[4] Gallardón Ruiz, A. (1995): “Porque en la Comunidad de Madrid, la ciudad policéntrica, que sustituye el esquema centro-periferia por un sistema de centros múltiples donde se dan cita espacios de trabajo, ocio y vivienda, empieza a ser ya una realidad a escala regional”(Discurso de proclamación del presidente de la CAM en 1995).

[5] López de Lucio, R., 1998.

[6] Área urbana: Madrid, Alcorcón, Leganes, Getafe, Móstoles, Fuenlabrada, Coslada, Alcobendas, Pozuelo de Alarcón. // Área metropolitana: Villaviciosa de Odón, Parla, Pinto, Valdemoro, Rivas-Vaciamadrid, Torrejón de Ardoz, Alcalá de Henares, San Sebastián de los Reyes, Tres Cantos, Las Rozas de Madrid, Majadahonda y Boadilla del Monte.

[7] López de Lucio, R. (1998): “En ese bienio (1974 – 1975) se aprueban 109 Normas Subsidiarias de planeamiento municipal cuya tónica general fue la generosa política de calificación de suelo exterior a los perímetro urbanos de los cascos del Área Metropolitana de Madrid”.

[8] Ruiz Galladón, A. (1995):  “Porque en la Comunidad de Madrid, la ciudad policéntrica, que sustituye el esquema centro-periferia por un sistema de centros múltiples donde se dan cita espacios de trabajo, ocio y vivienda, empieza a ser ya una realidad a escala regional”(Discurso de proclamación del presidente de la CAM).

[9] Roch, F., 2004, p. 79 -98.

[10] Rodríguez Chumillas, I., 2008 - Curso de “Doctorado Ciudades y Metrópolis. Discursos, dinámicas y conflictos” en la Universidad Autónoma de Madrid.

[11] Ruiz Gallardón, A. (1995): “La concentración de la industria del ocio y el entretenimiento en el Sur de la región desde 1995, con realidades visibles como el Parque Temático de Madrid y el Parque Biológico, y proyectos muy próximos como el Casino de Aranjuez o el Parque de Nieve, representan sólo un ejemplo, el ejemplo del Sur”(Discurso de proclamación del presidente de la CAM).

[12] Antigua N –IV, línea de cercanías C-4 y autobuses interurbanos.

[13] Suelo urbanizable no programado: “Los ámbitos de suelo urbanizable no programado definidos en el Plan integran suelos que se prevé pueden ser necesarios para la evolución o crecimiento de la ciudad, y para cuya programación en el tiempo no se considera conveniente ni oportuno establecer desde el Plan plazos fijos o predeterminados” “Serán objeto único de Planes de Actuación Urbanística – PAU” www.aranjuez.es

[14] Agrupación Ciudadana Independiente para Aranjuez.

[15] Rodríguez Chumillas, I., 2005, p. 131: “Los medios masivos y el marketing dictan, entonces, la forma en que se debe interpretar y codificar el mundo que nos rodea, y en función de ello, construir nuestros espacios palpables, ideales y virtuales, aquellos que en el fondo se consideran reales” .

[16] Méndez Sáinz, E., 2002, p.491 – 501.

[17] Rodríguez Chumillas, I., 2005, p.137: “A la élite, la primera y más proclive demandante de los encapsulamientos de la urbanización, la calle y la propia casa, se le suman los consumidores de clase media en determinación de nuevos productos específicos de consumo de vivienda como estos que emulas los estilos de vida de la élite”.

[18] Exiten dos tipos de viviendas protegidas en el PAU: VPO (vivienda de protección oficial – colectiva en bloque) y VPT (vivienda de precio tasado – viviendas pareadas).

[19] Ruiz Gallardón, A. (1995): “La concentración de la industria del ocio y el entretenimiento en el Sur de la región desde 1995, con realidades visibles como el Parque Temático de Madrid y el Parque Biológico, y proyectos muy próximos como el Casino de Aranjuez o el Parque de Nieve, representan sólo un ejemplo, el ejemplo del Sur”(Discurso de proclamación del presidente de la CAM).

[20] Vivienda unifamiliar (aislada, en hilera y pareada) y vivienda colectiva en bloque.

[21] Vivienda libre y vivienda protegida (VPO – vivienda protegida oficial / VTP – vivienda precio tasado).

[22] www.aranjuez.es – Responsables del Ayuntamiento: “Han comenzado las obras de mejora de la seguridad del campo de golf. Consisten en: reparar los vallados caídos por la acción del viento, colocación de puertas de acceso a las parcelas del campo de golf, instalación de cartelería de advertencia en puertas de acceso y a lo largo del perímetro del campo de golf, vallado parcial de 0,50.0,80 m de altura total sobre la zona de contorno del lago del hoyo 8 más cercano al límite de la parcela,…”.

[23] Aranjuez se declaró en 2001 Paisaje Cultural -Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO – www.aranjuez.es

[24] www.elpais.es : “El PAU de La Montaña ha sido denunciado por Ecologistas en Acción por no cumplir con el Estudio de Impacto Ambiental obligatorio por ley, y continuar regando el campo de golf con agua directamente bombeada del río”.

Bibliografía

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