Biblio 3W
REVISTA BIBLIOGRÁFICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES
Universidad de Barcelona 
ISSN: 1138-9796. Depósito Legal: B. 21.742-98 
Vol. XIX, nº 1094, 15 de octubre de
2014
[Serie  documental de Geo Crítica. Cuadernos Críticos de Geografía Humana]

VÍNCULOS INTERCULTURALES Y CAPITAL SOCIAL EN EL PEQUEÑO COMERCIO PAQUISTANÍ DEL BARRIO RAVAL DE BARCELONA 

Andrés Aguirre Briones
Universidad de Barcelona

Recibido: 9 de mayo de 2013; devuelto para revisión: 24 de febrero de 2014; aceptado: 27 de septiembre de 2014


 

Vínculos interculturales y capital social en el pequeño comercio paquistaní del barrio del Raval de Barcelona  (Resumen)

  El propósito de esta investigación es contribuir al conocimiento de la inmersión social de la actividad económica de los grupos inmigrantes. Se estudia si el comercio étnico es un contexto socioeconómico que favorece el surgimiento relaciones sociales interculturales y prácticas cooperativas constitutivas de capital social. Se indaga en torno a los vínculos entre los trabajadores inmigrantes e individuos del entorno social. Para fines analíticos los comercios étnicos se organizan en dos tipos; los establecimientos generalistas orientados a un mercado amplio, y los comercios destinados a un consumo étnico o comunitario. Mediante la aplicación de entrevistas estandarizadas de final abierto se indaga en las relaciones sociales de los inmigrantes que trabajan en las unidades comerciales paquistaníes situadas en el barrio Raval de Barcelona.

 Palabras clave: inmigrantes, economía étnica, capital social, vínculos sociales


Intercultural links and social capital in the little Pakistani commerce in the Raval quarter of Barcelona (Abstract)

 The purpose of this research is contributes to the knowledge of the social embededdness of  the economic activity of the immigrant groups. Study if the ethnic store is a socioeconomic context that favors the irruption of intercultural social relations and cooperatives practices constitutives of social capital. Inquiry about the ties between the immigrant workers and individuals of  the social ambient. For analytic purposes, the ethnic stores are organized in two types; the generalistics establishments orientated to a broad market, and the stores destined for an ethnic or community consumption. Through the application of open ending standardized interviews, inquired into the social relationships of immigrants who work in the Pakistani commercial units situated in the Raval neighborhood of Barcelona.

 Keywords: immigrants, ethnic economy, social capital, social ties


 El estudio de la economía étnica contempla diversos temas de investigación. Sin  pretender  agotar las áreas de trabajo en este campo, cabe mencionar el papel de las redes de inmigrantes en la configuración de la actividad económica[1];  la concentración territorial de las empresas de inmigrantes y los efectos de aglomeración[2] ; las estrategias comerciales y tipologías de tiendas étnicas[3]. El análisis de las consecuencias del mercado de trabajo étnico en el proceso de asimilación[4]; la integración sociocultural de la fuerza laboral inmigrante[5]; y la internacionalización de los negocios étnicos[6]

 Por otra parte, una de las principales premisas  teóricas en esta área de estudios establece que los contenidos socioculturales generados en las comunidades étnicas operan como una suerte de recurso “intangible” que contribuye  a impulsar la actividad empresarial[7].  Así, en un cúmulo de contribuciones se alude a que la comunidad étnica provee de un fuerte sentido de solidaridad que estimula la confianza  y los flujos de información necesarios para el desarrollo de las  empresas de inmigrantes. En base a lo anterior, se identifica a la economía étnica como un espacio propicio para la aplicación del concepto de capital social. De este modo, se indaga en el papel del capital social de tipo comunitario o de solidaridad y sus funciones para la estructuración de la actividad productiva y comercial de los grupos de inmigrantes[8].

 Ahora bien, si  nos preguntamos, desde un punto de vista relacional, por la “inmersión” o  embededdnes de las empresas étnicas, se requiere examinar la existencia de vínculos sociales entre los trabajadores inmigrantes que participan de la economía étnica y  los clientes “nativos” y extranjeros residentes en la sociedad receptora[9]. En este sentido, es relevante conocer si al interior de ciertos segmentos de la economía étnica se configuran lazos interculturales que trascienden las fronteras de la propia comunidad de origen, caracterizada en la literatura como un tipo de estructura social fuertemente enraizada, cerrada y cohesionada[10].  En este sentido, indagar si la actividad económica de los grupos inmigrantes contribuye a flexibilizar los límites comunitarios es un aspecto significativo para una perspectiva que se interrogue por la integración relacional de este colectivo.

 En síntesis, el propósito fundamental de este trabajo es contribuir al conocimiento de los lazos sociales entre los trabajadores inmigrantes y su entorno. Específicamente, se pretende conocer si se manifiestan  relaciones interpersonales entre los trabajadores del comercio étnico y su entorno cercano. Asimismo, se indaga en si estas relaciones derivan en prácticas de capital social que sobrepasen los límites del marco comunitario. Para el logro de este objetivo, y con la finalidad de captar un universo representativo de la actividad comercial inmigrante, que simultáneamente facilite un muestreo cualitativo amplio; se selecciona un grupo étnico con una  importante presencia en la actividad comercial étnica; este es el caso del colectivo paquistaní residente en la ciudad de Barcelona. Por este motivo, se eligen como sujetos de investigación  a los trabajadores de los comercios étnicos paquistaníes localizados en el barrio Raval.

 Inmigración reciente, Barcelona y el barrio Raval

 En las últimas décadas, España se ha transformado en una sociedad receptora de un alto flujo inmigratorio. A inicios de la década de los 80', el porcentaje de población extranjera residente en el Estado Español es prácticamente residual alcanzando un 0,52% de sus habitantes. En 1998 esta cifra se sitúa en  un 1,6%. El notable incremento de la población inmigrante, acontece en la década recién pasada. Para el año 2008 se estima que un 11,3 % de la población ha nacido fuera de las fronteras del Estado. En 2012, esta proporción tiende a estabilizarse, ascendiendo el porcentaje de inmigrantes a un 12,1% de la población residente[11].Si observamos estos datos en determinadas áreas geográficas -comunidades autónomas de mayor nivel económico y grandes ciudades-  se incrementa el peso de la inmigración en el perfil poblacional. Así por ejemplo, según fuentes municipales en la ciudad de Barcelona, en el año 2012 el colectivo extranjero o inmigrante constituye el 17,4% de sus habitantes.

 En Barcelona con una población de 1.628.090 habitantes en 2102, los distritos del “Eixample” y  “Ciutat Vella” son las áreas urbanas que acogen a un mayor número de inmigrantes. Si observamos esta magnitud respecto a la población de los distritos de la ciudad, obtenemos que el centro histórico de Barcelona, “Ciutat Vella”, es el territorio con mayor proporción de extranjeros, alcanzando un 41,8% de la población total del distrito. En segundo lugar,  se halla el barrio “Eixample” con un 18,1% de inmigrantes.  Desagregando según los principales barrios receptores de inmigración, en Barcelona los barrios con mayor densidad de extranjeros son sucesivamente el Raval (49,2%), “Gótic” (38,1%), “San Pere-la Ribera”, “Santa Caterina” (37,1%), La Barceloneta (29,4%) y “Poble Sec” (30,2%).   Por otro lado, junto con erigirse como el medio urbano de mayor población inmigrante en Barcelona, el Raval presenta una amplia diversidad del contingente inmigrante residente en el Raval conformando un entorno multicultural[12].

Del conjunto de extranjeros residentes en el Raval  las nacionalidades mayoritarias son las siguientes.

Cuadro 1
Principales nacionalidades residentes en el Raval

Nacionalidad

Número de habitantes

Porcentajes  sobre el conjunto de residentes en el barrio

Paquistaní
Filipina
Bangladeshí
Marroquí

Italiana
Francesa
Ecuatoriana

5682
4037
2212
1559
1226
610
557

11,6
8,2
4,5
3,1
2,5
1,2
1,1

El cuadro 1  muestra que el perfil de la distribución por nacionalidades confirma el carácter multicultural del Raval, entorno urbano en el que se inserta el comercio étnico. Entre los principales colectivos inmigrantes residentes en el barrio, el grupo paquistaní es el de mayor peso demográfico.

 Por otra parte, debido al abaratamiento de los costes de vivienda y alquiler en comparación a otras zonas de las grandes ciudades,  la población inmigrante tiende a concentrarse en los núcleos céntricos de las urbes receptoras. Históricamente, el Raval no ha sido ajeno a esta dinámica. Con anterioridad a la integración del barrio al segmento céntrico de la ciudad, ocurrida en el año1854,  este medio urbano se caracteriza como un territorio favorable para el cultivo, la existencia de huertos, y el emplazamiento de entidades eclesiásticas. En cuanto a las  ocupaciones predominantes, su población participa principalmente de actividades ligadas a la pequeña agricultura[13]. Una vez  iniciada  la industrialización, en la segunda mitad del siglo XIX, como resultado del emplazamiento de actividad industrial y espacio de construcción  de vivienda obrera, el barrio adquiere un perfil demográfico densificado[14]. Desde ese entonces, de la mano de un fuerte proceso de urbanización que arranca en las primeras décadas del siglo XIX, el Raval comienza a visualizarse en el imaginario urbano y social de Barcelona, como un espacio popular de bohemia  y marginalidad. Así, durante buena parte del siglo XX el Raval recibirá el apelativo de “barrio chino”[15].

A partir de estos procesos, el Raval se configura como núcleo de recepción  de los grandes flujos inmigratorios que experimenta la Barcelona contemporánea. De forma sucesiva este medio urbano se transforma en lugar de acogida de la población proveniente del flujo migratorio interno catalán (siglo XIX). Más adelante,  será uno de los principales lugares de llegada de los migrantes provenientes desde el sur peninsular, en base a los movimientos de población acaecidos  a mediados del siglo XX en el marco del periodo económico conocido como “desarrollismo”.  En la actualidad, el Raval acoge a un importante flujo de inmigración de procedencia extranjera. Es precisamente este contingente de población el que, de acuerdo a su diversidad de orígenes y nacionalidades, contribuye a la conformación de un barrio multicultural. Este es el contexto urbano en donde se establece el pequeño comercio de corte étnico.

Por otro lado, al igual que buena parte de la ciudad y en concreto el área de “Ciutat Vella”, hoy en día el Raval se halla inmerso en un proceso de transformación urbana liderado por el Ayuntamiento de la ciudad, conocido como el “modelo Barcelona”[16].  Este marco de política urbana se compone de una serie de medidas  que promueven la rehabilitación del centro histórico de la ciudad de la mano de la “gentrificación” o la elitización paulatina de los barrios y/o zonas que han sido definidas como en situación de deterioro o degradación. De este modo, se realiza la sustitución de población de rentas bajas por parte de sectores de mayor poder adquisitivo. Este proceso se acompaña de la apertura de comercios de diseño o “alto standing” ajenos a la vida tradicional del barrio, y con la ejecución de una serie de intervenciones urbanísticas (CCCB,  MACBA, edificación de centros universitarios, Rambla del Raval)  orientados a diversificar el paisaje urbano y social del barrio, incrementando con ello su atractivo turístico[17]. Coincidiendo con este fenómeno de rehabilitación del centro barcelonés, no exento de tensiones; el comercio étnico ha encontrado en el Raval un espacio conveniente  para el establecimiento de actividades comerciales minoristas[18].

 En este sentido, coincidiendo con la habitual localización residencial de los grupos inmigrantes en las áreas céntricas de las ciudades receptoras, las unidades económicas étnicas tienden a emplazarse en este segmento de la ciudad. En Barcelona, como se desprende de los datos proveídos por el Ayuntamiento barcelonés,  las unidades comerciales regentadas por inmigrantes ascienden  a un 5,5% del total de este tipo de establecimientos en el conjunto de la ciudad. En este marco, y superando a cualquier otro barrio de la ciudad, en el Raval se emplaza la mayor concentración de negocios étnicos, ascendiendo a un 24% del total de comercios minoristas de propiedad y gestión inmigrante de la ciudad. Los datos confirman que entre los colectivos inmigrantes involucrados en la actividad comercial, el grupo paquistaní es el de mayor envergadura. 

Cuadro 2
Número y proporción de comercios minoristas de inmigrantes emplazados
en el Raval según nacionalidad

Nacionalidad

   Número de comercios

Porcentajes  sobre el conjunto de comercios  étnicos del barrio

Paquistaní
Bangladeshí
Indú

China
Marroquí

55
22
15
10
10

38,2
15,2
10,4
6,9
6,9

Número: 155
  Fuente: Fundación Tot Raval (2007). Estudio económico y comercial del Raval de Barcelona”.

 El cuadro 2  muestra que del conjunto de comercios étnicos localizados en el Raval, el grupo paquistaní regenta más de un tercio del total. Si bien no existen datos  más recientes desagregados por nacionalidad, el informe de la Fundación Tot Raval publicado en el 2013,  documenta que  el peso del comercio étnico en el barrio asciende a un 42% del total de comercios minoristas.

En el marco territorial del Raval, la concentración espacial de los negocios étnicos paquistaníes se organiza en un conjunto de calles que contienen  buena parte del tejido comercial paquistaní emplazado en el barrio.  Esta suerte de “eje comercial” se compone de las calles Carretes, Carme-Riera Alta,  Joaquín Costa, y San Pau. En estas arterias, identificamos una mayor extensión  de  establecimientos orientados al mercado “generalista”, predominando las tiendas de alimentación, ya sea de abarrotes y/o de comida al paso. Asimismo, detectamos negocios para la venta de móviles, y servicios telefónicos y de internet[19].  A continuación se presenta un plano de las principales calles del Raval. En esta figura también se visualiza el emplazamiento de las arterias comerciales más relevantes que comprenden al tejido comercial paquistaní emplazado en el barrio.

Figura 1
Límites del “Raval” y principales arterias de localización del comercio étnico
Fuente: Elaboración propia.

En la figura 1 se observan  los límites del barrio. En el suroeste La avenida “Paral-lel” deslinda el Raval del barrio “Poble Sec”; la calle “Ronda Sant Antoni” separa el Raval del barrio “Eixample”. A su vez calle “Pelai” y la “Rambla” son las arterias que deslindan el Raval del barrio Gótico. Asimismo apreciamos al interior de esta figura, las cuatro arterias del barrio que aglutinan gran parte del eje comercial paquistaní. Este es el contexto en el que se realiza nuestro trabajo de campo.

Una vez conocidos los rasgos sociodemográficos del barrio y del comercio étnico emplazado en este medio urbano, junto a los aspectos esenciales de la evolución del Raval; pasamos a revisar los elementos que caracterizan a los comercios minoristas de tipo étnico.  

En primer lugar, los comercios étnicos se constituyen como  micro y pequeñas empresas. Habitualmente trabajan en esta actividad, un máximo de 8 trabajadores. El rasgo “étnico” de este tipo de unidades económicas consiste en las personas que regentan y trabajan en este tipo de comercios[20]. Empleando el territorio comunitario europeo como unidad político-territorial referencia, se plantea que el carácter “étnico” de  estas  unidades remite a la actividad comercial realizada y/o dirigida por inmigrantes, no europeos.  Así, según Serra, el comercio étnico se distingue  por un conjunto de bienes y servicios en donde destaca la alimentación y los servicios personales[21]. Respecto a los productos ofrecidos por los comercios étnicos existe cierta diferenciación entre los distintos grupos.  Si se considera  a los principales colectivos que desempeñan esta actividad en el Raval, el grupo paquistaní se especializa en tiendas de alimentos, locutorios y restaurantes; la comunidad Bangladeshí exhibe una orientación comercial semejante a la paquistaní; el colectivo hindú se dedica a la venta de souvenirs para turistas; el colectivo chino se especializa en el rubro de restaurantes y bazares[22].

Una distinción significativa para este trabajo consiste en diferenciar entre el tipo de comercio étnico orientado a la propia comunidad de pertenencia y los establecimientos comerciales  dirigidos a una demanda más amplia,  “generalista" o “no étnica”. Como un antecedente en la literatura, en una contribución sobre el emprendimiento inmigrante en España Solé, Parella y Cavalcanti[23], aluden a esta diferenciación formal entre comercios étnicos según  la clientela o los consumidores a los que se orientan los comercios. De este modo, en el estudio de la actividad comercial étnica se distingue entre las unidades que ofrecen productos y servicios  a clientes co-étnicos, de los establecimientos comerciales que dirigen su actividad hacia el mercado “generalista” (orientación no-étnica). Esta distinción  permite una aproximación a las relaciones sociales específicas que se plasman día a día en  cada subespacio comercial.

Marco conceptual

En su concepción tradicional, el mercado consiste en un espacio urbano -feria, plaza- en donde se acude a intercambiar bienes y servicios de manera co-presente o “cara a cara” [24] Tras la expansión del dinero como equivalente y medio de intercambio, la teoría económica moderna comienza a definir al mercado como un espacio competitivo e impersonal entre oferentes y demandantes de un bien o servicio articulado por un sistema de precios.

Ahora bien, dada  la estructura de cercanía o proximidad del  comercio minorista, esta unidad económica tiene la potencialidad de poner en contacto a una multiplicidad de agentes. Este tipo de comercio se conecta con  la concepción tradicional del mercado, es decir, un lugar de intercambio de bienes y servicios basado en una  relación cara-cara entre oferentes y demandantes. Asimismo en la actualidad, con el avance tecnológico, los mercados adquieren una escala global que implica al conjunto de factores productivos[25] . No obstante ello, a diferencia del análisis económico convencional, la investigación histórica y sociológica establecen que la actividad económica es construida socialmente y se encuentra inmersa en un marco institucional y en contextos relacionales que la nutren de información, confianza, comunicación y capacidad innovadora[26]. Ciertamente las redes de relaciones y los mercados en los que se insertan las actividades económicas exhiben diferentes contextos, escalas de aplicación y objetivos[27]. Lo relevante es conocer la presencia de vínculos sociales en la vida económica[28]. En este sentido,  a un nivel micro social, el comercio de proximidad en general y el comercio étnico de manera específica,  es un contexto mercantil cuyo contenido en cuanto relación económica se compone de expectativas mutuamente referidas entre vendedor y cliente en un contexto “cara a cara”[29]. De este modo, la interacción que acontece en el comercio étnico tiene la oportunidad de transformarse  en una relación con la capacidad de sobrepasar la esfera estrictamente económica.

Ahora bien, ¿qué entendemos por “vínculo social”? En una contribución en torno al rol de las redes sociales en la búsqueda y obtención de empleo, Granovetter elabora una tipología de lazos o vínculos interpersonales en base a cuatro elementos interrelacionados[30] En concreto se plantean tres tipos de vínculos interpersonales: fuerte, débil, y ausente[31]. En  escenarios sociales, comunitarios, de parentesco o pertenencia compartida, podemos esperar la aparición de vínculos fuertes, es decir, relaciones de alta confianza e intensidad.  Entre los vínculos ausentes y los lazos fuertes, se encuentran los vínculos débiles, relaciones que comprenden la red de conocidos, compañeros de trabajo y/o actividad profesional. Una de las potencialidades de la existencia vínculos débiles consiste en que permiten el acceso a nuevas informaciones y al intercambio voluntario de servicios por sobre los contextos sociales  de pertenencia o adscripción (familia, amistades). De este modo,  una  mayor extensión de las relaciones sociales apoyadas en vínculos débiles permite al individuo sobrepasar los grupos primarios en los que se inserta estableciendo una suerte de “puente” entre diversas redes o unidades sociales formalmente desconectadas[32].

En este contexto,  el enfoque del capital social estudia  los  recursos sociales[33] que favorecen las estrategias de acción social sea ésta individual o colectiva[34]. El origen de esta perspectiva se remonta a los trabajos de Pierre Bourdieu y James Coleman. El capital social emana de la posición y/o  relaciones de clase -Bourdieu-, o en distintas esferas (organizativas, institucionales) de la vida social –Coleman - siendo un elemento para ser movilizado en y por  la acción social. Así, según Bourdieu, el capital social consiste en: el conjunto de recursos actuales o potenciales relacionados con la posesión de una red durable de relaciones más o menos institucionalizadas de entre-conocimiento y entre-reconocimiento; o, en otros términos, con la adhesión a un grupo”[35]. A su vez, Coleman[36] conceptualiza al capital social como un aspecto de la estructura social, -proximidad espacial y relacional, la pertenencia a organizaciones, redes sociales, e instituciones-, que facilita la acción individual. Según la óptica del uso individual del capital social como recurso para la acción,  los elementos sociales que permiten al agente  un eficaz desarrollo de  ésta consisten en una serie de insumos cognitivos y normativos entre los que se destaca a la  información,  confianza mutua, expectativas compartidas y  pautas normativas.

Como se ha señalado más arriba, el capital social forma parte de la actividad económica de los grupos étnicos. Una serie de autores claves en esta área de estudio[37], Coleman, Portes y Sensenbrenner; Light, Parminder y Karageorgis, coinciden en que la economía étnica se encuentra inmersa en un nicho de redes cohesionadas y marcos de confianza colectivos que favorecen o estimulan su funcionamiento. Portes y Sensenbrenner, al estudiar las determinantes de la actividad económica de los grupos de inmigrantes constatan la influencia del capital social de solidaridad en las economías de enclave de los inmigrantes cubanos de Miami y  el colectivo dominicano residente en Nueva York. En estos casos, la participación en la comunidad inmigrante activa y sustenta en el largo plazo las iniciativas económicas brindando  insumos derivados de la pertenencia étnica, destacando entre estos  la fuerza de trabajo, información, confianza y cohesión laboral.  Por otro lado, Coleman[38] al analizar las funciones del capital social comunitario en el mercado judío de diamantes de Nueva York, detecta que la pertenencia a la comunidad étnica favorece la confianza en las transacciones, el movimiento de capital y los flujos de información. Así se estudia la dinámica económica de los grupos inmigrantes como un espacio en el cual adquiere relevancia la cooperación y la actividad colectiva como trasfondo social del emprendimiento. En este sentido, se vuelve patente la relación entre capital social, territorio y  actividad económica de los grupos étnicos. En el contexto urbano, estos negocios tienden a aglutinarse en distritos, enclaves y otras formas de concentración que asegura proximidad y relación entre las unidades.  De esta forma las empresas de inmigrantes disponen de las ventajas competitivas asociadas a la concentración espacial, derivadas de la  densidad de las redes étnicas elemento que impacta  en los recursos sociales y económicos–confianza, información, mano de obra- requeridos por este tipo de iniciativas[39]. Según Pagliarin, en referencia a la integración relacional de los inmigrantes plantea que las empresas inmigrantes se alimentan tanto del parentesco, la pertenencia a una misma comunidad como de la proximidad residencial[40].

Con vistas a una descripción adicional del tipo de capital social operativo en los contextos económicos étnicos, acudimos a la propuesta de Pizzorno. Este autor considera a las relaciones sociales construidas por vínculos sociales fuertes la base del capital social comunitario o de solidaridad basado en la confianza y la cohesión comunitaria[41]. Desde una similar perspectiva, Durston plantea que el capital social colectivo o comunitario se basa en normas y estructuras sancionadoras[42] . Coincidiendo con este planteamiento, Portes argumenta que esta variante del capital social  se genera y fortalecen al interior de grupos sociales cohesionados como los constituidos por ejemplo, por  las comunidades étnicas, categorías sociales en donde existen contenidos identitarios compartidos y prácticas socioculturales que refuerzan la integración[43].

El capital social de solidaridad  que emerge en las comunidades étnicas no está exento de tensiones o ambivalencias. Diversos estudios concluyen que las redes densas o comunitarias presentan cierta disfuncionalidad[44]. Se plantea que el fenómeno de la cohesión social  y la concentración de vínculos fuertes conducen a un distanciamiento por parte de los grupos inmigrantes respecto a la sociedad receptora. La clausura que evidencian las redes comunitarias puede inducir actitudes conformistas, restringir la libertad individual; o favorecer la práctica del oportunismo, comportamiento caracterizado por el disfrute de un determinado bien colectivo sin la intermediación del esfuerzo personal[45]. Los espacios sociales  que sobrepasan las fronteras comunitarias o étnicas pueden contribuir a atenuar los efectos no deseados del cierre relacional.  Según  Requena, el entorno social es fuente de oportunidades y restricciones[46].  Esta constatación se relaciona con el enfoque del presente trabajo. El contexto de proximidad del comercio étnico brindaría un espacio de interacción que permitiría  trascender  la esfera comunitaria

Por otra parte, existe una dimensión substantiva del capital social que se manifiesta en los vínculos o relaciones interpersonales, esta es la reciprocidad que implica permanencia y/o frecuencia en el intercambio de ayuda e información[47].  Aludiendo a la reciprocidad como fuente de capital social, Coleman reflexiona sobre el modo en que dos actores crean obligaciones compartidas[48]. Según este autor, la aparición de la reciprocidad depende del mantenimiento o la continuidad de las relaciones sociales, condición que favorece la expectativa racional de establecer un intercambio útil[49].

En síntesis,  se plantea que las relaciones de reciprocidad constituyen una modalidad de capital social en donde priman los componentes cognitivos, de reconocimiento interpersonal y confianza, a diferencia de los aspectos normativos sustentados en la solidaridad generada por la pertenencia a un grupo, colectividad o comunidad étnica. Según se ha revisado, esta última aproximación es el enfoque comúnmente utilizado en el análisis de la economía étnica desde una perspectiva de estudio que podemos denominar “hacia adentro” en relación a colectivos o grupos inmigrantes involucrados en esta actividad.

En este orden de cosas, es importante referirnos desde un énfasis o nivel relacional al concepto de interculturalidad. Las relaciones interculturales implican un proceso de comunicación interpersonal entre individuos que sustentan diferentes marcos simbólicos. Adler define la interculturalidad como una capacidad de adaptación psicocultural[50]. La finalidad de estimular la convivencia y resolución de conflictos conduce a la preocupación por el estudio de los procesos comunicativos interpersonales, verbales y no verbales, entre individuos de diversas identidades culturales, sus formas de interrelación y negociación. En cuanto a las relaciones interétnicas como consecuencia de las dinámicas migratorias, esta perspectiva contempla la propuesta de diseños organizativos y modelos relacionales que favorezcan la comunicación intercultural, es decir,  una práctica relacional que considera tanto los elementos culturales “nativos” o los rasgos socioculturales prevalecientes en la sociedad de origen, como los marcos culturales  que portan los grupos inmigrantes[51]. En un contexto social culturalmente diverso al interior de las sociedades receptoras, para nuestro caso  de estudio, el barrio Raval de Barcelona, la práctica de la interculturalidad es un elemento que contribuye a la convivencia y el establecimiento de  relaciones interétnicas.

Metodología y análisis de la información

Esta indagación se articula según la lógica del estudio de caso. El estudio de caso implica el análisis de un escenario de relaciones sociales circunscrito de forma precisa[52]. Esta es una orientación metodológica ampliamente utilizada en el estudio de instituciones, organizaciones, y contextos territoriales[53]. El universo de investigación corresponde a los trabajadores paquistaníes partícipes de la actividad del comercio minorista o de proximidad en el barrio Raval de Barcelona. Los entrevistados se seleccionan de acuerdo al procedimiento de selección muestral cualitativo conocido como “muestreo teórico”[54]. Se entrevistaron a los trabajadores de los comercios controlando los rasgos sociodemográficos y la diversidad comercial de este colectivo. Los comercios étnicos paquistaníes se diferenciaron en  dos submuestras compuestas por: a) el comercio étnico de mercado generalista o “externo”, compuesto por las unidades comerciales que orientan su oferta de bienes y servicios a un mercado amplio; b) el comercio comunitario o intraétnico ámbito en donde la oferta de bienes y servicios se orienta y es demandada por clientes del mismo grupo étnico o por individuos pertenecientes a comunidades culturalmente próximas.

El instrumento de investigación consistió en la aplicación de una serie de entrevistas semi-estandarizadas con  final abierto[55]. En la fase de campo se consulta a los entrevistados por una comprensión al menos básica de la lengua castellana.  El número de entrevistas realizadas se ha determinado por el criterio de “saturación”, es decir,  se finalizó con el trabajo de campo cuando la información proveída por los informantes dejó de ser significativa, o  comenzó a ser redundante en función de nuestra indagación[56]. Los informantes se contactan mediante el criterio de snow ball  o “encadenamiento de referencias”.  De este modo, una vez realizadas las entrevistas en un determinado comercio y para captar los siguientes entrevistados se consulta a los informantes sobre un establecimiento en donde se pudiese continuar de un modo favorable el trabajo de campo. Este procedimiento se llevó a cabo considerando los elementos estructurales del muestro, compuesto por la pertenencia étnica de los informantes; la localización en el medio urbano del Raval; y la cobertura de las tipologías comerciales predefinidas.

Los trabajadores paquistaníes entrevistados desempeñaban sus tareas al interior de los denominados  “colmados”,  negocios en donde prevalece la venta de  alimentos. Asimismo  se incluye a los trabajadores de las tiendas  que proveen de servicios telefónicos y de internet conocidos como “locutorios”. De forma adicional se incorporó a las reparadoras de ropa. Las unidades comerciales orientadas a un público comunitario están constituidas  por  las carnicerías halal; las tiendas de repostería, peluquerías y otros negocios de venta de productos y servicios destinados, de un modo preferente, a consumidores del mismo grupo étnico. Se excluyen de esta selección a los restaurantes regentados por inmigrantes paquistaníes debido a que la estructura de estos negocios difiere de los criterios que definen al comercio étnico minorista o de proximidad. Se descarta asimismo a las unidades comerciales de la cadena “SPAR”  por su semejanza con el patrón de distribución comercial mayorista. Se efectuaron un total de 32 entrevistas  22 de ellas a trabajadores de comercios étnicos  “generalistas”. Del comercio orientado al consumo comunitario se seleccionan a 10 entrevistados. Para cada subgrupo este número de informantes coincide con la distribución de los comercios étnicos en el contexto del Raval. Según la lógica del muestreo estructural y siguiendo el criterio de diferenciación entre comercios, en el Raval se observa la prevalencia de los comercios generalistas o  de mercado amplio.

Para cada informante las entrevistas realizadas tuvieron una duración que fluctuó entre los 20 y 35 minutos.  Cabe señalar que las entrevistas se realizan pretendiendo  responder a la pregunta que orienta este trabajo: determinar la existencia de vínculos sociales entre los trabajadores inmigrantes e individuos de otras comunidades o de la sociedad de recepción generadas en la unidad comercial, y si estos vínculos conducen o no a prácticas cooperativas asimilables a la lógica del capital social.

En cuanto al alcance y extrapolación de la muestra, respecto a la población de referencia; cabe señalar que según los parámetros de la investigación cualitativa esta relación ha de efectuarse con recaudo. En este sentido, debido a los controles y la tipificación estructural en la que se basa el muestreo realizado, los datos disponibles sobre los rasgos de este colectivo, como el conocimiento y  práctica del investigador en el trabajo de campo,  permiten  concluir  que el conjunto de entrevistados constituye  un grupo válidamente representativo de los trabajadores de los comercios étnicos paquistaníes emplazados en el barrio Raval.

Por otro lado, si bien las relaciones interpersonales generadas en el contexto del comercio étnico son singulares y específicas, éstas, al ser estudiadas en función de un aparato conceptual (y por ende con pretensiones de universalidad), pueden ser categorizadas y analizadas de un modo tal que permite  generalizar la experiencia de los trabajadores paquistaníes del comercio étnico.

 Trabajo de campo

 En el trabajo de campo el análisis de la información es paralelo a su registro. El investigador efectúa una interacción permanente entre observación e interpretación[57]. En esta investigación se utiliza el procedimiento de análisis de datos verbales. Este se caracteriza por la reducción del volumen de información en base a su relevancia teórica[58]. Esta sección se inicia con una clasificación de los entrevistados en base a sus rasgos sociodemográficos. Posteriormente se presenta el análisis propiamente tal. En esta fase se elabora un análisis temático en donde el material empírico es ordenado y categorizado mediante los presupuestos conceptuales que vertebran la investigación. Cabe señalar que conjuntamente con la pauta de entrevista utilizada y debido a factores dependientes del  capital cultural de  nuestros informantes estos tienden a desarrollar un discurso reducido. En términos del análisis sociolingüístico los entrevistados exhiben las propiedades de un código restringido[59] configurado por enunciados de corta estructura sintáctica, práctico y de baja elaboración. Por este motivo, y con pretensiones de sintetizar la información recabada esta se organiza mediante bloques temáticos que contemplan de forma simultánea los enunciados de un conjunto de entrevistados.

 La edad de los trabajadores entrevistados no supera los 45-50 años. El promedio de escolaridad de los informantes  no sobrepasa los 10 años de escolaridad concentrándose el nivel educativo entre los 5 y 8 años de estudio. Esto indica que algunos entrevistados no han finalizado su educación primaria. Los tres informantes que desempeñan los roles de regentes o encargados de los comercios con responsabilidades en el trato con proveedores y la gestión contable del negocio, tienen una escolaridad que fluctúa entre los 8 y 10 años. El tiempo de residencia en España de nuestros entrevistados fluctúa entre el año y los 12 años. Una mayoría de entrevistados supera los 8 años de residencia. El trabajo en los comercios étnicos tiende a ser estable. La amplia mayoría de nuestros informantes ha trabajado en el establecimiento en que fue entrevistado desde su llegada a la sociedad de acogida. Una proporción reducida de entrevistados, 4 en total, señala haber trabajado en otros rubros diferentes al comercio minorista como el sector de la construcción.

La oportunidad laboral, la red comunitaria

Según el papel que desempeña en la comunidad paquistaní el modelo tradicional de división del trabajo entre los sexos, la ocupación en el comercio étnico es un hecho eminentemente masculino. En ambos tipos de comercios estudiados –orientados a un público comunitario y generalistas- los entrevistados acceden a un puesto de trabajo por intermedio de familiares o amistades de nacionalidad paquistaní. El empleo coétnico se sustenta -sin excluir al vínculo basado en la amistad- en el parentesco.  Los más jóvenes obtienen su colocación laboral mediante lazos consanguíneos -hijos o sobrinos- de los dueños y regentes de los locales, los adultos, como amigos o parientes cercanos de los propietarios de los establecimientos.  En este sentido, a la pertenencia étnica compartida se añade la presencia del parentesco en la estructuración de la actividad comercial étnica, aspecto que nos remite a los vínculos fuertes formulados por Granovetter. Por otro lado, se detecta la existencia de estructuras reticulares que conectan al inmigrante con el puesto laboral en la economía receptora[60] .Aunque no se plantea como un elemento a contrastar en esta investigación, de los relatos de nuestros entrevistados se desprende la relevancia de las redes transnacionales en la movilidad migratoria. 

Llegué a España porque mi padre es dueño de esta tienda” (informante nº1. Colmado). “Mi tío trabajaba antes, es el jefe de este negocio, me trajo acá” (informante nº 7 Locutorio) “Soy sobrino familiar y el me llevó aquí” (informante nº11. Locutorio). “Vine con el trabajo que buscó mi primo antes de llegar” (informante nº17. Colmado). “Me trajeron mis tíos y familia en el trabajo. Después entré aquí” (informante nº20. Locutorio). “Cuando sabía que tenía el trabajo ya, viajo a  España. Mi familia me esperaba”” (informante nº25. Locutorio). “Vine a España hace años cuando hermano de mi padre inicia en esta tienda”. (informante nº30. Locutorio).”Un amigo me trajo aquí y busco el trabajo” (Informante nº29. Colmado).

El comercio étnico, vínculos sociales y capital social de reciprocidad 

Para adentrarnos en las relaciones sociales de los trabajadores del comercio  paquistaní se consulta a los entrevistados sobre  sus lazos sociales y el resultado de estas relaciones al interior de su lugar de trabajo. Es importante precisar que el investigador conoce del empleo de la palabra amigo, de uso habitual en la  comunicación entre  inmigrantes, ocupando un lugar en el argot de los intercambios lingüísticos en el contexto multicultural del Raval.  Así, cuando se ha requerido, al preguntar por  las relaciones sociales de los entrevistados se hace hincapié en las características explícitas de  los vínculos sociales.

Para los trabajadores en el comercio étnico la actividad laboral es un contexto en donde se  forjan lazos interpersonales mediante tres modalidades. En primer lugar, identificamos la importancia de hacerse amigos del compañero de trabajo, aspecto que se inserta en la pertenencia a la red étnica fuente principal del capital social de solidaridad: 

Yo tengo mis amigos que trabajamos acá hace un año...trabajamos en otros horarios, hablamos y hace tiempo amigos en la tienda” (informante nº8 Colmado)...”Nos conocimos cuando estaba en este sitio, llegamos casi juntos al trabajo con los que trabajamos acá somos tres” (informante nº9. Locutorio). “Amigos del trabajo otro ahora” (informante nº12. Carnicería) “Acá en el trabajo nos vemos todos los días,  hablamos, salimos y nos vamos juntos a casa” (informante nº20 Colmado). “Los de tienda ya nos conocemos, estamos acá hace tiempo somos amigos y nos ayudamos también, sí cuando se lo piden” (Informante nº28. Colmado).

Como un segundo mecanismo para el establecimiento de relaciones interpersonales se detecta a los lazos generados en base a la proximidad entre los lugares de trabajo en que se desenvuelven los entrevistados.  El lazo de conocimiento mutuo se apoya en la cercanía espacial adicionada a la pertenencia étnica compartida:

Tengo también amigos del frente... allá” (indica los colmados y un locutorio de la acera de enfrente (informante nº3 Carnicería). “Mis amigos son de esta tienda de la carnicería” (indica carnicería halal cercana) (informante nº9. Locutorio). “Nos Conocemos desde que estoy acá dos años”, ¿hablan o hacen algo durante el día? (entrevistador) “hablamos de trabajo, ayudo a ver la tienda, hacer algo en fiestas, de la familia o amigos pakistaníes” (informante nº3. Carnicería). ”El chico del locutorio está en Pakistán, es amigo, y le va bien en el negocio ahora y viaja” (informante nº23. Colmado). “Allá en la otra acera, la tienda, al cerrar  hablamos y nos  vamos juntos a casa”. (informante nº17. Colmado). “Viene o voy a hablar con amigo de tienda de frutas de allá –indica tienda de enfrente- (informante nº19. Carnicería halal).

Respecto a  las propiedades de la conversación interpersonal entre vendedores y compradores al interior de los comercios étnicos, se consulta a los entrevistados si mantienen algún tipo de comunicación  “extraeconómica” con sus clientes. Lo enunciado por diversos informantes  sugiere que en diversas ocasiones se manifiesta una comunicación informal que excede al intercambio comercial:

“Sí hablo con clientes, cuanto tiempo duración de la llamada, el precio… ¿Y hablas de otros temas o cosas? (entrevistador), claro hablamos de cómo está su familia en otro país, del trabajo, el fútbol Barca también” (informante nº 1. Locutorio). “A veces hablar de cosas que suceden acá, con los vecinos” (informante nº16. Colmado). “Se trata con gente, unos conversan más que otros” (informante nº21. Locutorio). “se habla de algo que sucede personal, de su familia o problemas, o del fútbol” (informante nº17. Colmado). “Hablo con variadas  si ella quiere contar, o sobre algo del día o de su trabajo, si hay fiesta o algo nuevo que ha pasado” (informante nº28. Colmado).

 En cuanto a la formación de vínculos sociales y para conocer la existencia  de prácticas sociales constitutivas de capital social de reciprocidad se consulta a los trabajadores del comercio paquistaní si han conocido a alguna persona extranjera, -no paquistaní-, en su trabajo, y si además establecen relaciones de amistad  y/o intercambian favores o servicios con cierta frecuencia. Se presupone asimismo que el conocimiento del idioma castellano –de uso predominante en las relaciones sociales e interétnicas  en el Raval- es un elemento que favorece la comunicación interpersonal con individuos ajenos a la comunidad paquistaní. Se considera este factor como dado ya que la amplia mayoría de los entrevistados entiende y se expresa, al menos de manera básica, en lengua castellana debido a la naturaleza de su rol laboral.

Tengo  siete amigos, cinco de Pakistán y un  boliviano y sirio... (informante nº7. Colmado). “Mis amigos varios, son cuatro paquistaníes y dos españoles uno de Ecuador, este conocí acá en la tienda.” (informante nº5. Colmado). “tengo amigos de distintos países y paquistaní” (informante nº8. Colmado). “Mis amigos son de Pakistán, latinos y un español que vive acá en el barrio” (informante nº20. Colmado). “conozco a mucha gente, hice amigos acá (señala el locutorio), que vienen a internet o a cabina y conversamos” (informante nº25. Locutorio). “Un amigo de Colombia que conozco desde que trabajo aquí, nos vemos casi todo días, cuando viene a comprar…una vez me ayudó a mudarme de piso” (informante nº23. Colmado). “Con un chico colombiano y ecuatoriano conocido acá donde trabajo” (informante nº27. Colmado).  Un amigo boliviano, conocí en esta tienda” (informante nº7. Locutorio)¿Cómo lo conociste? (entrevistador) “es chico joven, vive ahí, viene a comprar todos días, y conversamos” ¿De qué conversan? (entrevistador)  “hablar de fútbol, una vez de fiesta fuimos  a la playa y comemos”. (informante nº7. Locutorio) ¿te ha hecho o tú a él algún favor? (entrevistador)“le busqué camioneta para cambio de piso de un familiar (informante nº7. Locutorio) ¿y el a ti? (entrevistador) “una vez me dio teléfono de gente conocida para pintar el piso de mi primo (informante nº7. Locutorio).  “Un amigo filipino  trabaja en parking del frente y es amigo cliente, conocemos 2 años (informante nº5. Colmado). ...¿Le has prestado algo? (entrevistador)  “…si a veces cuando necesario le he prestado dinero alguna vez...” (informante nº5. Colmado). “Tengo un amigo que conocí en tienda. Me ha prestado unos euros y yo a él devolví” (informante nº 20. Colmado). “Ayudamos a  un chico amigo  dominicano a mudarse de habitación…a llevarle sus cosas. El siempre  viene a local y me ayuda cuando no estoy solo y hago trámite a cuidar la tienda” (informante 17. Colmado).“Amigo que viene acá siempre, me arregló en cosa con la cocina…Entrevistador: En qué problema te ayudó…con bombona gas, a cargarlo cuando no poder hacerlo. Y tú le ayudas en algo? (entrevistador) a veces yo a él presté dinero” (informante nº27. Colmado). “Sí a amigo sirio que conocimos acá (se refiere al colmado) le presté dinero cuando toca fiesta” (informante nº24. Colmado). “con mis amigos latinos me dijeron dónde encontrar piso” Y tú lo has ayudado en algo? Sí conocía a dueño de restaurante y lo llevé a  conversar con él para trabajo (informante nº5. Colmado). “A un amigo vecino que compra acá (indica proximidad de su vivienda con la tienda), fuimos con él a consultorio cuando se accidentó en su bicicleta  (informante nº21. Colmado).

 En el trabajo de campo se detecta  que los vínculos sociales de los trabajadores de los comercios étnicos entrevistados pertenecientes a la categoría de establecimientos “generalistas” exceden a los miembros de su comunidad étnica. Si bien la mayoría de sus cercanos son miembros del colectivo paquistaní, este grupo de informantes elabora lazos sociales con individuos de procedencia  árabe y latinoamericana, -ambos en proporciones cercanas-,  española (europea), y filipina. Estas relaciones comúnmente implican transferencias recíprocas, informales y  voluntarias de bienes y servicios (pequeños favores, préstamos de dinero, ayuda mutua) entre individuos de distintas nacionalidades y orígenes culturales. Ciertamente, lo anterior  no supone una transformación automática del intercambio comercial en un vínculo de confianza, en el sentido de un vínculo fuerte, entre el trabajador paquistaní y sus clientes; más bien, lo señalado por los entrevistados sugiere que parte de sus conocidos y amistades surgen de la dinámica vendedor-cliente acaecida en el lugar de trabajo.

Por otro lado, de los diez miembros del comercio étnico orientado a un público coétnico o comunitario entrevistado, una amplia mayoría de ocho informantes  manifiestan que sus amistades se enmarcan de manera exclusiva en el grupo paquistaní o en colectivos que comparten la misma identidad cultural.

Así, el  informante nº 12 que reside en España hace cinco años, señala en un rudimentario castellano que: “amigos son pakistaníes dos y un hindú”. Al preguntarle sobre sus conversaciones o relaciones con clientes señala que: “hablo  del trabajo…de este precio o esta cosa”. (informante nº12. Tienda de dulces)  “dos amigos paquistaníes y de la India”. Otros entrevistados del grupo de comercios étnicos comunitarios o intraétnicos señalan que: “Mis amigos son de Pakistán y trabajan conmigo en la tienda, además de uno que vive fuera de Barcelona” (informante nº13. Tienda de repostería). “Amigos son de Pakistán” (informante nº22. Carnicería Halal). “Acá entran gente de Pakistán o  árabes…mis amigos son los de esta tienda y uno que trabaja acá cerca” (informante nº23. Tienda de comida étnica). “Siempre que estamos de fiesta con vecinos y amigos de mi país” (informante nº31. Tienda de  repostería o dulces  árabes).

Conclusiones

El comercio étnico se basa en la cohesión social del grupo inmigrante. Coincidiendo con lo documentado en la literatura sobre las dimensiones sociales de la economía étnica,  lo señalado por los trabajadores de las unidades económicas abona la tesis de que la actividad económica de los grupos inmigrantes se sustenta en una trama de vínculos fuertes, relaciones de alta frecuencia e intensidad que se apoyan en  la pertenencia étnica y el parentesco elementos constitutivos del capital social comunitario o de solidaridad.

De lo señalado por los trabajadores paquistaníes entrevistados se desprende que  los establecimientos comerciales étnicos dirigidos a un mercado de consumo  amplio, “externo” o generalista  son espacios de interacción que contribuyen al surgimiento de vínculos sociales entre los trabajadores inmigrantes e  individuos pertenecientes a otros colectivos de  inmigrantes residentes en el Raval y/o personas  “nativas” de la sociedad receptora. 

En términos generales, en base al trabajo de campo pudimos determinar tres mecanismos en donde se forjan lazos sociales en el marco de la actividad comercial étnica. Por un lado, encontramos las relaciones que se establecen entre los inmigrantes al interior de un mismo lugar de trabajo, en este caso, la frecuencia del contacto cotidiano es la base que estimula la aparición de vínculos y relaciones de amistad. Por otra parte, conocimos  las relaciones interpersonales surgidas entre los individuos que trabajan en comercios o tiendas contiguas o cercanas, las que comúnmente se encuentra  compartiendo  una misma calle. Ambas modalidades derivan en la conformación de lazos endógenos desde un punto de vista cultural, es decir, vínculos que competen a los miembros del mismo grupo étnico en su actividad laboral. Asimismo, estas relaciones se evidencian como lazos  fuertes pues, una gran cantidad de ellas se apoyan en el parentesco.

Un medio alternativo de establecer lazos sociales es el intercambio comercial entre trabajador (vendedor-dependiente)  y clientes. Este tercer mecanismo se convierte en el motor principal de la elaboración de  relaciones que trascienden a la comunidad étnica favoreciendo la configuración de vínculos sociales interculturales. Estas relaciones se originan en base a la transacción económica al interior de la unidad comercial étnica la que posteriormente puede convertirse, según la frecuencia o permanencia del contacto y el contenido de la interacción, en  una relación de mayor familiaridad y confianza. De este modo, al conectar a una multiplicidad de agentes  el proceso de compra-venta en el comercio étnico generalista facilita, de un modo probable, el surgimiento de vínculos débiles  relaciones que a su vez exceden el marco de la propia comunidad inmigrante. Como se ha observado en el caso de estudio, estas relaciones tienen la potencialidad de establecerse como acciones cooperativas de ayuda mutua y/o de intercambio recíproco de favores y servicios, siendo éstas las propiedades que caracterizan al capital social de reciprocidad. Los vínculos sociales interculturales registrados en el comercio paquistaní, pueden considerarse como una contrapartida a los efectos no deseados de la tendencia al cierre social que experimentan las comunidades inmigrantes[61].

Por otro lado, el comercio étnico paquistaní orientado al consumo comunitario o “interno”,  no favorece la gestación de lazos entre los trabajadores inmigrantes e individuos del entorno extra-comunitario. Como señalan los entrevistados partícipes este tipo de establecimientos, el comercio orientado a un público coétnico es un escenario social que provee a los trabajadores inmigrantes de contactos prácticamente exclusivos con individuos de origen paquistaní o perteneciente a comunidades culturalmente próximas como la Bangladeshí.

Ahora bien, como una reflexión que surge de los antecedentes  urbanos y sociodemográficos del entorno en el que se insertan los establecimientos comerciales de nuestro caso de estudio, como es el barrio Raval de Barcelona; cabe señalar que para el comercio étnico generalista, el convertirse en un espacio de vínculos sociales interculturales se relaciona con las características del entorno urbano en el que entidades se insertan. Hacemos referencia, a la localización de la actividad comercial en un ámbito con un perfil popular e inmigrante como es el barrio Raval. Así, dado que usualmente, la proximidad relacional se apoya en la cercanía social sustentada en tipos de trabajos y niveles de vida semejantes; podemos plantear como una hipótesis que desarrollaremos  en una futura indagación, que el Raval es un espacio urbano en donde coincide la cualidad de inmigrantes de los trabajadores paquistaníes, con la de un gran número de residentes y eventuales clientes, aspecto que contribuiría  a la formación de los vínculos sociales detectados más allá de la propia comunidad étnica.

En síntesis, y según la evidencia recabada, la proximidad social que brinda el comercio étnico generalista, ofrece a los inmigrantes que trabajan en este tipo de unidades, la posibilidad de flexibilizar las fronteras comunitarias; pudiendo conducir al surgimiento de prácticas constitutivas de capital social de reciprocidad.

Notas

[1] Pagliarin 2010, Portes 1995, Light, Parminder y Karageorgis 1993.

[2] Riesco 2008, Aramburu 2002, Cebrián y Bodega 2002, Logan, Alba y Mcnulty 1994, Jensen y Portes 1992, Sanders y Nee 1992.

[3] Solé y Parella 2005,  Kloosterman, Rath y Van der Leun 1990.

[4] Sernau 2002, Reitz y Sklar 1997,  Bates 1994, Sanders y Nee 1987. 

[5] Fong y Ooka 2002, Model 2002.

[6] Landolt 2003, Yeung 1999.

[7] López, García Quero y Aboussi 2012, Villares 2010,  Zhou 2004, Beltrán 2000; Portes 1995.

[8] Herranz 2006, Solé y Parella 2005,  Portes 1995,  Portes y Sensenbrenner 1993, Coleman, 1990,  Aldrich y Waldinger 1990.

[9] Granovetter 1985.  

[10] Portes 1995. 

[11]Ministerio del Trabajo y Asuntos sociales. Instituto Nacional de Estadísticas 1998, 2008, 2012.

[12] Solé, Parella y Cavalcanti 2005. 

[13] Martinez 2000. 

[14] “…la multiplicación de talleres y fábricas, ocupando a veces grandes espacios, y la construcción de edificios residenciales para acoger a las familias trabajadoras” Ter Minassian 2008, p. 3.

[15] Subirats 2008.

[16] Capel 2007.

[17] Martinez 2000, Subirats 2008.

[18] Serra 2006, Ter massianan 2009.

[19]  Sobre las variedades de comercio en el contexto del Raval y en específico la calle Sant Pau ver Pagliarin 2010.

[20] “aquellos comercios regentados por personas de origen extranjero no comunitario, con independencia de las características del servicio o producto que se mercantiliza y de la distribución geográfica de estos establecimientos”  Parella  2005, p. 258.

[21] “…la iniciativa de uno o varios empresarios de origen extranjero y que tiene por objeto la venta de algún producto (bazares, carnicerías) servicio (peluquerías, locutorios) en un local comercial. Serra 2006, p. 33.

[22] Solé, Parella y Cavalcanti 2007.

[23] Solé, Parella y Cavalcanti 2007.

[24] Polanyi 2003,  Swedberg 1994.

[25] Castells 1998.

[26] Chandler 2008,  North 1984,  Granovetter, 1985, 2005.

[27] Granovetter 2005, Castells, 1998.

[28] Gui y Sugden 2005.

[29] Weber 1964. 

[30] “una (probablemente lineal) combinación del tiempo, la intensidad emocional, intimidad (confianza mutua) y los servicios recíprocos que caracterizan a dicho vínculo”. Granovetter 1973, p. 2.

[31] El vínculo ausente consiste en: “la falta de cualquier relación y lazos sin significado sustancial, como por ejemplo una  “cordial” relación entre gente que vive en la misma calle” (Granovetter 1973: 2). La iteración de los contactos conduce a  que: “mientras con mayor frecuencia las personas interactúan las unas con las otras más acertados serán sus, cada vez más fuertes, sentimientos de amistad (Granovetter 1973, p. 3.

[32] Burt 1995.

[33] Lin 2002.  

[34] Dado el nivel  microsocial de investigación, en este trabajo no se profundiza en las aportaciones que estudian el capital social en contextos macrosociales o institucionales. A este respecto se pueden revisar las contribuciones de Putnam 1993 y Fukuyama 1998.

[35] Bourdieu 1980, p. 2. 

[36] Coleman 1990.

[37] Coleman 1990, Portes y Sensenbrenner 1993, Portes 1995, Light, Parminder y Karageorgis 1993.

[38] Coleman 1990.

[39] Gold  y  Light 2000,  Portes 1995,  Jensen y Portes 1992,  Sanders y Nee 1992,  Aldrich y Waldinger 1990.

[40] “…ayuda a comprender porque surgen establecimientos regidos por inmigrantes (el comercio étnico): la proximidad de      residencia y domicilio, o sea la posibilidad de compartir el espacio de residencia y de trabajo en una misma ubicación,  permite la formación de fuertes redes sociales que controlan, dirigen, soportan y ayudan al inmigrante en todos los pasos    de su estancia…Uno de estos pasos puede ser constituido por la apertura de un negocio propio (empresariado étnico), pasando de trabajador por cuenta ajena a trabajador por cuenta propia. Gestionar un negocio propio constituye una oportunidad que normalmente no está contemplada por parte de los mismos inmigrantes, los cuales pero ven en ella, en un segundo momento, la ocasión para rescatarse socialmente. En este caso, la ciudad es realmente el escenario idóneo para la realización del individuo, ya que la ciudad es, por antonomasia, el sitio de las oportunidades y de rescate social” Pagliarin 2010, p. 33.

[41] “…la participación en grupos sociales cohesionados cuyos miembros están ligados uno al otro de un modo fuerte (en el sentido definido por Granovetter) y duradero por lo tanto es previsible que actúen según principios de solidaridad de      grupo… bajo obligaciones de solidaridad (a la que llamaremos confianza interna), o bien porque A sabe que B pertenece a un grupo cohesionado, capaz de premiarlo si cumple, o de castigarlo) Pizzorno 2003, p.30.

[42] Durston 2000.

[43] Portes 1993.

[44] Granovetter 1985,  Portes 1995,  Bates 1994.

[45] Olson 1971.

[46] “El entorno social en el que el sujeto se sitúa influye de forma muy notable en las posibilidades y limitaciones que

    condicionan la construcción de las redes personales”. Requena 1994, p. 50.

[47] “... si una persona instaura una relación de cierta permanencia con otra, es previsible que tengan lugar ciertos intercambios

    de ayuda o de información entre las dos”. Pizzorno 2003, p. 32.

[48] Coleman 1990.

[49] “Un intercambio mutuamente útil” Coleman 1990, p. 309. La probabilidad de constituir una relación de intercambio interpersonal se reconoce por: "...el crédito que ha acumulado la persona en la forma de reciprocidad difusa que puede reclamar en momentos de necesidad, a otras personas para las cuales ha realizado, en forma directa o indirecta, servicios o favores en cualquier momento en el pasado" Durston 2000, p. 21. Esta variante del capital social consiste en: “un conjunto de transacciones primarias en donde favores, información, aprobación y otra apreciados artículos son ofrecidos y recibidos” Portes y Sensenbrenner 1993, p. 1324. Este intercambio se apoya en una suerte de expectativa bilateral: “la transferencia de recursos con la expectativa sopesada de retorno por parte de los beneficiarios” Portes 1995, p. 15. 

[50] "…en donde el individuo: "mantiene fronteras imprecisas entre si mismo y la variedad de contextos personales y culturales en los que puede encontrarse inmerso...él es una persona que se halla siempre en procesos de pertenecer de parte en parte a un contexto cultural dado, él es mucho más un sujeto autoformativo, resilente, cambiante y evolucionario". Adler 1974, p. 369-370.

[51] Bennet 1998, Rodrigo 1999.

[52] Coller 2005,  Silverman 1997.

[53] Los estudios de casos se refieren: “a un objeto más que a un proceso. El contexto y las unidades en estudio, facilitan que el caso adquiera el rasgo de genérico, ya que: sigue la lógica de la representatividad...no tiene por qué ser estadística sino que puede ser analítica: el caso también puede representar la situación ideal u óptima en la que comprobar una serie de proposiciones” Coller 2005, p. 34. 

[54] Taylor 1984.

[55] Vallés 2003,  Taylor 1984. 

[56] Vallés 2003, Morse 1994.

[57] Morse 1994,  Silverman 1987.

[58] Vallés 2003.

[59] Bernstein 2001.

[60] Dana 2004; Massey 1988. Para un tratamiento en profundidad  sobre la  internacionalización de la economía étnica ver Dana  2004.

[61] Fong y Ooka 2002, Portes 1995.

Bibliografía

ADLER,  P.  Beyond Cultural Identity: Reflections on Cultural and Multicultural Man. In Samovar. L.  Porter, P. Intercultural Communication: A reader. Belmont, CA. 2012, p. 523.

ALDRICH, Howard  y WALDINGER, Roger.  Ethnicity and Entrepreneurship.  Annual Review of Sociology, 1990, Vol 16, p. 111-135.

ARAMBURU, Mikel.  Los Negocios de Inmigrantes extranjeros en Barcelona y la Recomposición del ‘inmigrante’ como Categoría Social,  Scripta Nova, 2002, vol. 108, p. 1-14.

Ayuntamiento de Barcelona. Informe Estadístico. La Población Extranjera en Barcelona, 2012. 107 p.

BATES, Timothy. Social Resources Generated by group Support Networks may not be Beneficial to Asian immigrant-owned Small Businesses. Social Forces, 1994, Vol. 72, No. 3, p.  671-689.

BENNET, M.  Intercultural communication: A current perspective. In Bennett, M. Basic concepts of intercultural communication: Selected readings. Yarmouth, ME, Intercultural Press, 1998, p. 272.

BELTRAN, Joaquín.   Empresa familiar, trabajo, redes sociales y familia en el colectivo chino, Ofrim/Suplementos nº 6, 2002, p. 29-154.

BERNSTEIN, B. Class, Codes and Control. London: Routledge and Kegan London, 2001, vol. 1. 266 p.

 BURT, R. Structural Holes. Boston: Harvard University Press. Massachusetts, 1995. 313 p.

CAPEL, Horacio. El debate sobre la construcción de la ciudad y el llamado “modelo Barcelona”. Scripta Nova, 2007, Vol. XI, núm. 233.

CASTELLS, M. La Era de la información: economía, sociedad y cultura, Madrid: Alianza Editorial, 1998. 3V.

CEBRIÁN, Juan y BODEGA, María. El negocio étnico, nueva fórmula del comercio en el casco antiguo de Madrid, el caso de Lavapiés. Estudios Geográficos, 2002, Nº 248/249, p. 559-580.

COLEMAN, J. Foundations of Social Theory, Cambridge: Harvard University Press, 1990. 993 p.

COLLER, X. Estudio de Casos. Cuadernos Metodológicos. Madrid: Centro de Investigaciones Sociológicas Madrid, 2005. 139 p.

CHANDLER, A. La Mano Visible: La revolución en la dirección de la empresa,  Barcelona: Belloch, 2008. 733 p.

DANA, LP. Handbook of Research on International Entrepreneurship, Cheltenham: Edward Elgar. 2004. 822 p.

DURSTON, John. Qué es el Capital Social Comunitario. Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL, Políticas Sociales,  2004, p. 41

FONG, Eric y OOKA, Emi. The Social Consequences of Participating in the Ethnic Economy. International Migration Review, 2002, Vol. 36 Nº1, p. 125-146.

FUNDACIÓ TOT  RAVAL. Estudio Económico y Comercial del Raval de Barcelona”, 2007. 31 p.

FUNDACIÓ TOT RAVAL. Estudio Económico y Comercial del Raval de Barcelona”, 2010-2011. 83 p.

FUKUYAMA, F. La Confianza (Trust), Barcelona: Ediciones B. 1998. 474 p.

GRANOVETTER, Mark. The Strong of Weak Ties. American Journal of Sociology, 1973 vol. 78, nº6, p. 1360-1380.

GRANOVETTER, Mark. Economic Action and Social Structure: The Problem of Embeddedness. American Journal of Sociology, 1985, vol. 9, p. 481-510

GRANOVETTER, Mark. The Impact of Social Structure in Economic Outcomes. Journal of Economic Perspectives, 2005, vol 19, n|°1, p. 33-50.

GUI, B. y SUGDEN, R. Economics and Social Interaction. Cambridge: Cambridge University Press,  2005. 316 p.

 HERRANZ, Yolanda. La Formación del Empresariado Inmigrante en el Contexto Español. Empresariado Etnico en España. Barcelona: CIDOB, 2006. p. 69-99.

Instituto Nacional de Estadísticas. Encuesta nacional de inmigrantes. 2007, Gobierno de España.

Instituto Nacional de Estadísticas. Estadística de migraciones. 2012, Gobierno de España.

JENSEN, Leif y  PORTES, Alejandra. The Enclave and the Entrants: Patterns of Ethnic Enterprise in Miami Before and After Mariel. American Sociological Review, 1992, vol. 57, nº 3, p. 411-414.

KLOOSTERMAN, Robert,  RATH, Joanne y VAN DER LUEN, Jan. Mixed Embeddedness: (In) formal Economic Activities and Immigrant businesses in the Netherlands, International Journal of Urban and Regional Research, 1999, vol, 23, nº. 2, p. 253-267.

LANDOLT, P. Del hermano lejano al hermano mayor: la dialéctica del transnacionalismo salvadoreño. In  PORTES, A. et al. La globalización desde abajo: transnacionalismo inmigrante y desarrollo. México, FLACSO, 2003. 405 p.

LIE, John. Sociology of Markets. Annual Review of Sociology,  2001, vol. 23, p. 341-360.

LIGHT, I., PARMINDER, B. y KARAGEORGIS, S. Migration Networks and Entrepreneurship, en Immigration and Enterpreunership, New Jersey: New Brunswick Transaction, 1993. 383 p.

LIGHT, I., BERNARD, R. y  KIM, R. Immigrant Incorporation in the Garment Industry of Los Angeles.  International Migration Review, 1999, vol. 33, nº1, p.  5-25.

LIGHT, I. y GOLD, S. Ethnic Economies: San Diego- CA: Academic Press, 2000. 302 p.

LIN, N. Social Capital, a theory of social structure and action. New York: Cambridge University .Press NY. 2002. 278 p.

LOGAN, John; ALBA, Richard y MCNULTY, Thomas. Ethnic Economies in Metropolitan Regions, Miami and Beyond. Social Forces, 1994 nº 72, p. 691-724.

LÓPEZ, Fernando; GARCIA-QUERO, Fernando y ABOUSSI, Mourad.  Empresariado inmigrante, instituciones y desarrollo. Comares, 2012. 308 p.

MARTÍNEZ, S. El Retorn al centre de la ciutat: la reestructuració del Raval entre la renovació i la gentrificació: Barcelona : Publicacions Universitat de Barcelona, 2000.

 MASSEY, Douglas. Economic Development and International Migration in Comparative Perspective. Population and Development Review, 1998, vol. 14, p. 383-413.

MODEL, Susan, y LIN, Lang. The Cost of Not Being Christian: Hindus, Sikhs and Muslims in Britain and Canada. International Migration Review, 2002, vol. 36, nº. 4, p. 1061-1092.

MORSE, J. Qualitative Research Methods. Beverly Hills: Sage Publications, 1994. 272 p.

NORTH, D. Estructura y cambio en la historia económica, Alianza, 1984. 244 p.

OLSON, M. La Lógica  de la acción colectiva: bienes públicos y la teoría de grupos. México: Limusa, 1992. 199 p.

PAGLIARIN, Sofia. Empresariado étnico y formación de enclaves comerciales: el papel de las redes sociales en el caso de la calle de Sant pau en Barcelona. Biblio 3 W. Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales. Universidad de Barcelona, 2010. 

PARELLA, Sonia. Estrategias de los comercios étnicos en Barcelona. Política y Cultura.  n° 23, 2005, p. 257-275.

PIZZORNO, A. y  TRIGILIA, C. El Capital social, Instrucciones de Uso. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 2003. 157 p.

POLANYI, K.  La Gran Transformación, los orígenes políticos y económicos de nuestro tiempo. México: Fondo de Cultura Económica. 2003. 399 p.

PORTES, A. The Economic Sociology of Immigration: Essays on Networks, Ethnicity and Enterpreunership, New York: Sage, 2005. 310 p.

PORTES, Alejandro y SENSENBRENNER, Julia. Embeddedness and Immigration: Notes on the Social Determinants of Economic Action. American Journal of Sociology, 1993, nº 98, p. 1320-1350.

PUTNAM, R. Making Democracy Work, Civiv Traditions in Modern Italy, New Jersey, Princeton, University press, 1993. 258 p.

REITZ,  Jeffrey, y  SKLAIR, Leslie. Culture, Race, and the Economic Assimilation of Immigrants. Sociological Forum, 1997, vol. 12, nº. 2, p. 233-277.

REQUENA, F. Amigos y redes sociales elementos para una Sociología de la Amistad. Madrid, CIS. Centro de Investigaciones Sociológicas, Siglo XXI, 1994. 149 p.

RIESCO, Alberto.  Repensar la Sociología de las Economías Étnicas. El Caso de la Empresarialidad Inmigrante en Lavapíes. Migraciones, 2008, nº 24, p. 91-134.

RODRIGO, M. La Comunicación Intercultural, España: Editorial Anthropos, 1999. 270 p.

SANDERS, Jimy, y NEE, Victor. Limits of Ethnic Solidarity in the Enclave Economy. American Sociological Review,   1987, vol. 52 nº 6, p. 745-773.

SANDERS, Jimy  y NEE, Victor.  Problems in Resolving the Enclave Economy Debate.  American Sociological Review, 1992, vol. 57, nº 3, p. 415-418.

SANDERS, Jimy; NEE, Victor, y  SCOTT Sernau. Asian Immigrants' Reliance on Social Ties in a Multiethnic Labor Market. Social Forces, 2002, vol. 81, nº 1, p. 281-314.

SERRA DEL POZO, P.  El Comercio Etnico en el Distrito de Ciutat Vella de Barcelona. Barcelona,  Fundación La Caixa, Obra Social, 2006. 189 p.

SILVERMAN, D. Interpreting Qualitative Data: Theory, Method, and Practice. London, Sage, 1997. 500 p.

SOLÉ, C. El impacto de la Inmigración en la Economía y en la Sociedad Receptora. Barcelona: Anthropos, 2001. 286 p.

SOLÉ, Carlota  y  PARELLA, Sonia.  Negocios étnicos. Los comercios de los inmigrantes no comunitarios en Cataluña, Cidob, 2005.

SOLÉ, C.; PARELLA, S. y  CAVALCANTI, L.  El Empresariado Inmigrante en España. Barcelona: Fundación La Caixa, Obra Social, 2007. 200 p.

SUBIRATS, J. y RIUS J. Del Xino al Raval: cultura i transformació social a la Barcelona central. Barcelona: Hacer, 2008. 153 p.

SWEDBERG, R. Markets as Social Structure. In Granovetter M. y Swedberg R. Hadbook of Economic Sociology. Princeton: Russell Sage. 1994. 835 p.

TAYLOR, S.  y  BOGDAN, R. Introducción a los Métodos Cualitativos de Investigación. Buenos Aires: Editorial Paidos Ibérica, 1984. 343 p.

TER  MINASSIAN, H. Ciutat Vella entre réhabilitation et gentrification : politiques publiques et changements sociaux dans le centre ancien de Barcelona (1980-2008), Tesis doctoral, Departamento de Geografía Humana, Universitat de Barcelona, 2009.

VALLES, M. Técnicas Cualitativas de Investigación Social, Madrid: Síntesis,  2003. 430 p.

VILLARES, M.  “Inmigración y Empresa en Galicia: la Movilización Diferencial del Capital Financiero, Humano y Social”. Tesis Doctoral, Departamento de Sociología, Ciencia Política y de la Administración, Universidad de A Coruña, 2010.

WEBER, M. “Economía y Sociedad”. México: Fondo de Cultura Económica, 1964, 4 v.

YEUNG, Henry. “The Internationalization of Ethnic Chinese Business Firms from Southeast

Asia, Strategies, Processes and Competitive Advantage”. International Journal of Urban

and Regional Research, 1999, nº 23, p. 103-127.

ZHOU, Min. “Revisiting ethnic entrepreneurship: convergences, controversies and conceptual advancements”.  International Migration Review, 2004 vol. 38 nº 3, p. 1040-1073.

 

© Copyright: Andrés Aguirre Briones, 2014.
© Copyright: Biblio3W, 2014.

 

Ficha bibliográfica:

AGURRE BRIONES, Andrés.Vínculos interculturales y capital social en el pequeño comercio paquistaní del barrio del Raval de Barcelona. Biblio 3W. Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales. [En línea]. Barcelona: Universidad de Barcelona, 15 de octubre de 2014, Vol. XIX, nº 1094 <http://www.ub.es/geocrit/b3w-1094.htm>[ISSN 1138-9796].


Volver al índice de Biblio 3W

Volver al menú principal