J. Omar Moncada Maya
Instituto de Geografía, UNAM
Universidad de Barcelona
 

No hay duda alguna que el Puerto de Veracruz, o de la Vera Cruz como se llamó en su día, ha sido y es el más importante de México. Durante la Colonia se le denominó la “Llave del Reyno”[1] por lo que no es de extrañar que la mayor parte de los ingenieros militares que estuvieron destinados en la Nueva España durante los siglos XVI a XVIII, hayan trabajado en la construcción de sus defensas[2].

Debemos recordar que cuando hacemos referencia a las defensas del puerto de Veracruz, estamos hablando, sobre todo, de la fortaleza de San Juan de Ulúa, construida en la isla de la Gallega, sitio adonde arribaban las naves provenientes de España, y de ahí los viajeros y las mercancías se trasladaban a la ciudad de Veracruz, hoy La Antigua.

Ante los ataques piratas a esta ciudad[3], las autoridades consideran la posibilidad de fortificar la isla, y así sabemos que en el siglo XVI participan, entre otros, Cristóbal de Eraso, Pedro Ochoa de Leguizamo y, sobre todo, BautistaAntonelli. De todos los proyectos de esta etapa inicial debemos destacar por una lado a Eraso, constructor del “Caballero Alto” y la “Torre Vieja”, sobre la cual se levantará el baluarte de San Pedro, y por el otro a Antonelli, quien es el autor de la primera traza de la fortaleza[4], que hubiera quedado como un hecho importante, pero aislado, si no hubiera ido acompañado del traslado de la ciudad de Veracruz a su actual emplazamiento. Los principales argumentos eran que la Antigua Veracruz se hallaba a más de 20 Km de Ulúa, por lo que su defensa por parte de las tropas destinadas en el fortín era imposible; además, era una ciudad abierta y sin defensas, a lo que habría que añadir su situación igualmente desventajosa, pues se hallaba a orillas de un río, rodeada de dunas y esteros[5]. 

Durante el siglo XVII, fueron varios los ingenieros que trabajaron en reformar y mejorar las defensas de la fuerza y del puerto. Entre los ingenieros que se tienen registrados se cuentan el holandés Adrián Boot, el flamenco Marcos Lucio, los españoles Francisco Pozuelo, Manuel José de Cárdenas y Juan Ciscara y, sobre todo, el alemán Jaime Franck, verdadero renovador del sistema defensivo de San Juan de Ulúa. Así, al terminar el siglo, la ciudad de Veracruz había sido rodeada de una muralla, y existía el proyecto de establecer una ciudadela, mientras que Ulúa se había transformado en una fortaleza rectangular, “y así, aun cuando (Franck) no logró dar todavía perfección al castillo, llevo a cabo una transformación fundamental que lo había de convertir en una de las principales fortalezas de las Indias”[6].

Para el siglo XVIII, pese al interés de la Corona, aunque quizás se debía señalar que ese interés no siempre se tradujo en obras, las defensas de Veracruz no mejoraron, a excepción de la fuerza de Ulúa y algunas baterías provisionales que se construyeron en sitios cercanos al puerto, como Mocambo, Punta Gorda, Antón Lizardo y Alvarado. Ello pese a que en esa plaza estuvieron destinados algunos de los más importantes ingenieros que se destinaron al virreinato: León Maffey, Prosperi, Diez Navarro, Feringan, Ponce, López de la Cámara Alta, Santisteban, Aylmer, Crame, Font, Constanzó, Mascaró, por sólo mencionar algunos.

Cada nuevo ataque a alguna de las posesiones españolas en América obligaba a poner en guardia al resto de ciudades costeras y puertos americano. Veracruz, como primer puerto novohispano siempre debía estar preparado. Y, en 1782, como respuesta a una nueva amenaza británica a La Habana, se hacen nuevos preparativos ante un posible ataque, y es en ese contexto que el ingeniero Miguel del Corral, a la sazón teniente de rey de San Juan de Ulúa elabora la Relación que presentamos, donde hace una análisis muy crítico de la situación. Primero describe la situación de Veracruz, concluyendo que no tiene defensa alguna. Ni sus murallas ni sus baluartes son garantía alguna ante el ataque por tierra de una tropa enemiga. Por ello, bajo ninguna circunstancia se debería permitir el desembarco de un enemigo. Por ello su mejor defensa será siempre Ulúa, por cuya descripción se entiende que estaba, para ese momento, en perfectas condiciones. Finalmente hace una mención muy general de l situación de las costas a barlovento y sotavento de la plaza, destacando la necesidad de las baterías provisionales como protección complementaria.

Vale la pena destacar que de toda aquella obra que protegía a la ciudad sólo se conserva en la actualidad el Baluarte de Santiago, así como fortaleza de Ulúa.

Nota sobre el autor[7]

Miguel de Corral nació en Tarazona, Aragón, el año de 1731. A los quince años ingresó como cadete en el Regimiento de Caballería de Barcelona, donde debió ingresar a la Academia de Matemáticas, pues el 25 de agosto de 1750 se le designa subteniente e ingeniero delineador, iniciando así una larga carrera en el cuerpo de ingenieros, que se prolongaría a lo largo de 45 años. Desarrolla una etapa de su trayectoria en la península, donde sirve en Guipúzcoa (1753), Andalucía (1755), Murcia (1761), y de nuevo Andalucía (1762). Por sus méritos, es ascendido a teniente e ingeniero extraordinario en 1753, a capitán e ingeniero en segundo en 1760 y tres años después obtiene el grado de teniente coronel. Como anécdota en esta etapa, debe señalarse que en 1758 solicita al Rey una licencia para pasar a una Cartuja, pero pedía regresar a su empleo si en el año del noviciado, la religión lo le hallase a propósito.

La segunda etapa de su carrera se inicia en 1764, cuando pasa a Nueva España como parte de la brigada de ingenieros de la expedición de Juan de Villalba[8]. Desde un inició desarrollará una importante labor, casi siempre vinculada al puerto de Veracruz y sus territorios circundantes. Dado que no es nuestro interés repetir lo señalado sobre su obra en las obras de Capel y Moncada, deseamos destacar aquí únicamente algunas de sus actividades:

En primer lugar, el importante número reconocimientos y la consiguiente elaboración de planos y mapas que hizo sobre los territorios veracruzanos. Desde 1766 que forma parte de una expedición de reconocimiento del Golfo, iniciará una interesante serie de escritos sobre la geografía veracruzana, que culmina, desde nuestra perspectiva, con los reconocimientos que hace, primero junto con el también ingeniero militar Agustín Crame, y después con el capitán de fragata, Joaquín de Aranda, “de los ríos que desaguan por las barras de Alvarado y Coatzacoalcos, los montes contiguos a ellos hasta la provincia de Tehuantepec, Barra de San Francisco en la costa del Sur y parte de esta a Sotavento y Barlovento”. En pocas palabras, se trataba de ver si el río Coatzacoalcos permitiría el establecimiento de una vía transoceánica, en el Istmo de Tehuantepec, permitiendo la comunicación entre los océanos Atlántico y Pacífico. Varios mapas acompañaron a esta relación.

Y es precisamente en esta actividad donde más destacó. Son numerosos los mapas que realizó. Sin pretender hacer un listado exhaustivo, si que podemos mencionar los siguientes mapas y planos que, además, son indicativos de los múltiples y diversos proyectos en los que participó: fortificaciones, obras públicas, como puentes y caminos, abastecimiento de agua.

1767. Mapa de la porción de las costas del Seno mexicano, comprendida entre la Barra de Alvarado y Cabo Puntillas.

1771. Mapa del proyecto de fortificación de la Punta de Antón Lizardo.

1771. Junto con Manuel de Santisteban realiza el mapa de una porción del Seno Mexicano, que comprende desde Veracruz hasta la barra de Alvaradao por la parte de Sotavento y a Barlovento hasta la Puntilla de Piedra, con el terreno interior hasta la villas de Córdoba y Xalapa.

1776. Plano del puerto Chacala y sus inmediaciones

1776. Plano de una parte de la ensenada de Matanchel, que comprende la punta norte, islas y arrecifes inmediatos.

1776. Plano de la Barra y entrada del río Coatzacoalcos.

1777. Plano de la Barra de Alvarado.

1777. Mapa reducido del que en escala mayor se la levantado... de la porción del Seno Mexicano, desde Puntilla de Piedras al Suest, hasta la Barra de Coatzacoalcos, Istmo de Tehuantepec hasta la Mar del Sur

1778. Plano de un cuadrado fortificado que se proyecta para defender la entrada de la barra y río de Coatzacoalcos.

1780. Con Manuel Santisteban, Puente sobre el río la Antigua.

1782. Plano informando sobre la agregación de La Antigua a la Nueva Veracruz, así como a Orizaba, Córdoba y otras jurisdicciones.

1784. Mapa de una porción de la Costa del Seno Mexicano, comprendida entre Punta Gorda y la Barra de Alvarado, den que se manifiesta la situación de las baterías provisionales para su defensa.

1784. Plano de una porción de terreno comprendida entre la Nueva Veracruz y el río Xamapa que esta indicado en el proyecto para conducir el agua desde el paso de Mozambique... por acequia, y desde este punto hasta las inmediaciones de Veracruz por cañería.

1784. Mapa de la venta y río Xamapa

1784. Plano del edificio de la Aduana, en San Juan de Ulúa.

1790. Bodegas de la maestranza de Artillería, en Veracruz.

1791 Puente sobre el río de la Antigua.

1793. Plano y perfil de una batería que puede servir de modelo para las que se hayan de establecer en la costa.

1793 Plano de la presa del río Xamapa.

Miguel del Corral destacó en otra arte. Elaboró una maqueta en madera de la Fortaleza de San Juan de Ulúa, que con la aprobación del virrey conde de Gálvez, fue enviado a la Península, en 1786, como obsequio al príncipe de Asturias. La artillería del castillo estaba elaborada en plata repujada, y el conjunto iba acompañado de una “Explicación con que se registran los edificios interiores del Castillo de San Juan de Ulúa” y una “Relación del estado actual del Castillo...”. Esta maqueta estuvo expuesta en el Palacio del Real Retiro y, en la segunda mitad del siglo XX, se localizaba en la Sala de Ultramar del Museo del Ejército en Madrid[9].

Finalmente, debemos señalar que por su trayectoria alcanzó los más altos grados en el cuerpo; desde 1783 queda al mando de la Dirección de Ingenieros de la Nueva España, y en 1790 alcanza el empleo de brigadier. Además, llegó a ocupar los cargos de gobernador interino de Veracruz (1782-1786), teniente de la Plaza de Veracruz y Real Fuerza de San Juan de Ulúa (1783),Intendente de Veracruz (1790-1793), Gobernador político y militar de Veracruz (1791-1793). Debió fallecer hacia 1795, pues a partir de ese año ya no existen referencias a él.

El documento que se presenta a continuación se localiza en el Archivo General de la Nación, de la ciudad de México, en el Fondo del Archivo Histórico de Hacienda, caja 347-5. En la trascripción se ha respetado la ortografía y redacción del documento original.

Relación circunstanciada, del estado de las fortificaciones existentes en la plaza de vera cruz, su costa, y castillo de San Juan de Ulua

Plaza de Vera Cruz

Esta Plaza y Puerto ó Surgidero en el Reyno de N. E. Se halla a diez y nuebe grados, quarenta y tres minutos de latitud septentrion.^l y doscientos ochenta grados, del meridiano de Tenerife, se estiende su Poblacion, mil cincuenta y cinco varas de largo, de Norueste a Sueste sobre la Costa, y por su mayor anchura, quinientas setenta varas de Nor=Nordeste, al Sur=Sudueste, su recinto es de figura irregular, de dos mil ochocientas var.^s de circuito ó periferia.

La parte ó frente al mar, en sus angulos extremos, tiene dos Baluartes llanos ó terraplenados, uno al Norueste llamado de la Concepción, de figura regular pentagonal, cerrado p.^r su Gola por doble puerta de madera en medio de ella, tebarrada del terreno natural, seis var.^s al nivel del cordon de su muralla, y terraplen ó piso de su Bateria, a que se sube por una rampa de mampostería muirapida, sus merlones a talud tienen por la linea de fuego una vara de espesor, y media mas, al nivel de las embrasuras, monta veinte y tres cañones, en igual número de cañoneras, y en medio del espacio que encierra, un edificio de cinco varas de alto, descubierto de toda la campaña vecina, detallado en un Cuerpo de Guardia, capaz de diez hombres, debajo de este un sotano para repuesto de diez á doce quintales de Polvora, y un apocento de cinco var.^s de largo y tres de ancho, para custodiar, los juegos de Armas, y Pertrechos necesarios de uso de la Artillería. Al pie de su Muralla, y unido a ella una Batería baja cuyos parapetos son de quatro y medio pies de grueso, y todo el alto comprehendidos los merlones desde la Playa seis pies, con diez y ocho cañoneras, el todo en mediano estado. Defiende con sus fuegos fijant.^s altos y bajos, la venida a la Plaza, por la Playa al Norueste y canal que por este mismo rumbo conduce al fondeadero, crusando á este fin con los del Castillo de San Juan de Ulua, y con restantes partes del frente de la Plaza al mar; y el colateral al Leste. El otro Baluarte llamado de Santiago está en el angulo al Sueste del mismo frente al mar, su figura es un poligono de figura irregular, de siete lados cerrado por la Gola, igual en altura de puerta, cordon y terraplen, especie de rampa espesor de parapeto y num.^o de embrasuras al de la Concepcion. Assi mismo tiene en medio de su rampa un edificio de ocho varas de alto cuyas ruinas inutilisaran las Baterias, en caso de ser batidas por el objeto que ofrecen a la Campaña, distribuido en un Almasen de Bobeda sencilla, subterranea en q.^e caben de quinientos a seiscientos quintales de Polbora, otro al piso ó nivel de terraplen de Baluarte, capaz de quatrocientos á quinientos quintales, otro a Bovedacensilla para quinientos quintales, dos pequeños almacenes para Pertrechos y Cuerpo de Guardia para diez hombres flanquea la venida de la Plaza por la Playa al Sueste parte del frente al Mar, y el colateral al Sur con fuegos rasantes al fondeadero, y canal a este mismo rumbo con fijantes. Al pie de este, entre el, y el prim.^o del recinto de la Plaza del frente que mira al Sur Sudueste, esta una Bateria de tres cañones, y dos morteros, con su Cuerpo de Guardia y cerca que construyó el Cuerpo de Artillería para Escuela practica de su Tropa; En lo restante del recinto estan repartidos en sus angulos, y lados seis Baluartes pequeños , en figura irregular pentagonal de tres varas de altura desde el nivel de terreno natural, al terraplen, con solo un pequeño Cuerpo de Guardia cada uno, capaz de quatro hombres y un cabo, los parapetos de quatro y medio pies de espesor, unos con seis, otros con ocho, y uno con diez entroneras para igual numero de cañones, repartidos en los flancos, dos en las caras, y uno en el angulo flanqueado, se sube á ellos por rampas de mamposteria sumamente rapidas en medio de las Golas. Estos son mui defectuosos, tanto por su corta altura, ser descubiertos de los merlones al cimiento desde cualquier punto de la Campaña y dominados de las Cortinas solam.^tehai una de trescientas y treinta varas, de que resulta una proporcionada linea de defensa, pero todas las demas son pequeñas, y corta la defensa del tiro del fucil, pues las hay de doscientas y nobenta y ocho varas, y ciento sesenta, interrumpidos ó embarazados los fuegos de algunos flancos, por los tambores hay tres Puertas de Tierra. La del frente al Mar que tiene mil, y cincuenta varas, desde el Baluarte de la Concepcion al de Santiago, formando varios angulos entrantes y salientes, a causa de las correcciones que ha tenido, por las ruinas que el mar ha ocacionado; se abansa entres dhos Baluartes de modo que por este motibo, y execiba longitud de esta cortina, consiste toda ella en una sencilla pared de Baluarte a Baluarte, cohincidiendo con ellos en los estremos de las Golas formando los lados del Baluarte adyacente á estos los flancos, y con ellos comprehenden los angulos flanqueantes, el espesor de las cortinas es de una vara, y de una a una y media de altura, menos parte del frente del Sur que tiene el mismo grueso, hasta dos varas de alto y dos varas mas, a dos pies de gruesso, esta parte atronerada al fucil, é interrumpidos los mutuos fuegos de los flancos de los Baluart.^s colaterales por un Quart.^l de Caballeria, que todo sale fuera de la direccion de la cortina, todas las demas del recinto están en una Estacada ó Peine sobre la referida Pared, cuya longitud de estacas (que es de dos varas que faltan a lebantar la Pared, con la referida al Sur) se hallan nuebos como tambien las de la porcion del recinto comprehendida entre el Muelle, y el Baluarte de Santiago, éstas probicionalm.^te puestas pues debe continuarse en esta parte un muro guarda mar que estaba empezado, y se continua. Assi las cortinas del recinto como los Baluartes, sin foso, camino cubierto ni Glacis, dominado todo por los megadon de arena volatil inmediatos por lo que no solo, no es esta Plaza capaz de una regular defensa, si que esta totalm.^te indefensa, y solo sirben sus obras, de evitar un golpe de mano executado, por un corto num.^o de gente timida, quales son los piratas, como el que padecio el año de 1683.

Para el servicio militar de esta Plaza, hai en ella, los Edificios siguientes, un Quartel de Caballeria para ocho Compañias, ning.^o para Ynfanteria, por cuya causa esta el Rey pagando el alquiler de tres casas particulares, para el Regim.^to de la Guarnicion, que construido el Edificio aprobado a este fin en la Plazuela de la Caseta, se escusarian los alquileres, y en quatro o seis años rembolsase su costo al real herario, y en adelante omitia su importe annual, y se redimia de este expendio. Tiene también S. M. un Hospital que mantiene á sus expensas, capaz de doscientas veinte camas faltan oficinas correspondientes, todo en buen estado, la Contraloria de este es casa alquilada, de la que  paga el Rey diesp.^s al mes, en el dia se esta haciendo un aum.^to de tres quadras, de ciento y trece var.^s de largo y siete de ancho, en cuyo aumento podran colocarse, quatrocientas camas, las que se regulan suficientes, para todos tiempos se halla este edificio en el estado siguiente

La quadra de la vanda del campo solo le falta la ultimasoleria. La quadra de en medio le faltan treinta y nuebevar.^s de embigado, las mismas de ladrillo por tabla, las dos solerias, nobenta y siete varas de pretil, y sus enlucidos interiores.

La quadra primera que es la contigua al Hospital, solo le falta la ultima soleria, colocar ocho ventanas en sus huecos, y sus enlucidos interior.^s

Ademas, faltan los citarones de las dibisiones, a las tres salas, las ultimas solerias a la comunicación del Hospital antiguo a la obra nueba, romper tres huecos de puertas en aquel, para la comunicación a este, colocar en sus respectivos huecos, diez y seis puertas, la ultima soleria, a los guarda polvos de los tres patios, y la del piso a toda la obra construir las Calzadas de empedrado, y la Pila, y Baño.

Haiasi mismo una Probeduria con Almasenes, aunq.^e no son suficientes, y por esta causa paga la Real Has.^da mas de mil, y setecientos pessos todos los años, de alquileres de nuebealmasenes de cassas particulares para custodiar los efectos a carenas de Navios, Artilleria y los que se conducen de España de cuenta del rey, como son azogue, fierro,, azero, &c. por cuyo motibo se empeso un tinglado el año pss.^o de 778,, por el mes de Julio, mui capas, pues tiene quatropiesas de ochenta y quatro varas de largo y diez y nuebe de ancho, y un colgadiso de dos piesas de cincuenta y seis varas de largo y siete de ancho, en el frente q.^e mira a la mar destinado a custodiar las embarcacion.^s menor.^s de S. M. y carenarlas.

Se halla este edificio concluido y sirbiendop.^a los fines de su destino. Tiene una casa destinada a Maestranza de Artilleriamui maltratada, parte arruinada, sin almasenes, corto el num.^o de cobertisos. Una Garita en la Puerta de Mex.^co para los empleados de rentas, y caballerisa para veinte caballos, y otras dos pequeñas en la puerta nueba y Merced, y caballerisas para seis caballos.

Al Sur de la Plaza distante media legua de sus Puertas y recinto esta un Almasen de quatroNabes, capaz de diez, a once mil quintales de Polbora, con su respectivo Cuerpo de Guardia todo en buen estado, donde se custodia la de dotacion para esta Plaza, Castillo de San Juan de Ulua, en tiempos de Paz, y se depocita la de las Embarcacion.^s  que dan fondo en este Puerto, como toda la q.^e viene de la Fabrica de Mexico, para las Yslas de Varlovento.

Castillo de San Juan de Ulua

Al Norte de la Plaza de Vera Cruz, y a distancia de mil varas esta la Ysla de la Gallega, en la que esta fundada este Castillo, abrigo de las nabes, en cuyo frente al Sur Sudueste se amarran, en que solo los Nortes furiosos, pueden molestar su cuidado, si figura es un Trapecio con los lados al Nor=Nordeste, y al Les=Sueste desiguales y dibergentes, el lado interior de aquellos, de ciento setenta y siete var.^s el tercero de ciento veinte y dos, y el ultimo de ciento y diez. Su fortificacion era defectuosisima, pero en el dia de ha ido corrigiendo convirtiendo en Baluartes enteros, el de Santiago, San Pedro, y San Crispin, uniformando las alturas de parapetos y rampares, de modo que en el dia ya no hai mas parte poco defendida, que la que debe flanquear el Baluarte de San Crispin, (cuya nueba obra queda a la altura del cordon,) siendo este el parage menos temible.

Debajo del terraplen del Baluarte de la Soledad, hai siete Bovedas á pueba, destinadas en el dia a Almasen de viberes, y tres mas que son Aljibes. Debajo de la cortina q.^e sigue desde dicho Baluarte al de Santiago, hai diez y nuebeBovedas a prueba una de ellas que se halla a la mitad de esta distancia, es Puerta de entrada al Castillo, las dos immediatas, á derecha, é izquierda, forman el Cuerpo de Guardia, y las dos contiguas, a estas, son calabozos, los altos y los bajos con los restantes son Pabellon.^s para Oficiales de la Guarnicion.

En el Baluarte de Santiago y bajo su terraplen, hai diez Bovedas a prueba, dos de ellas sirven de Almasen de Polbora, tres de Quart.^l a las dos Compañias fijas de Presidio, y las cinco restantes Alojam.^to de Precidiarios. En la Cortina del citado Baluarte de San Pedro, bajo de su rampa hainuebeBovedas a prueba que son Pabellones.

Debajo del terraplen del expresado Baluarte de S.n Pedro están cinco Bovedasabilitadas de Tablados, altos y bajos para alojam.to de Tropa, quatro mas, para Almasen de Viberes, y otras tres, que se les puede dar el mismo destino, hai á mas de estas, quatro pequeñas Bovedas, para calabozos, ú otros fines. En el rampar de esta Cortina, entre este Baluarte y el de San Crispin, solo hai dos Bovedas a prueba que son Aljibe, por estar lo restante masisado. En su Tras.^oshai diez de siete var.^s en quadro cada una, dos de ellas con sus respectivos fogones, tres, Panaderia con dos Hornos, y las restantes para los fines q.^e se tenga por combeniente aplicarlas. Tiene dha Cortina su cortadura q.^e mediada de un Foso la corre toda, bajo cuyo terraplenhai diez, y seis Bovedas una de ellas es Yglesia, otra, habitacion de Cura, y las demasestanabilitadas para tropa. La plataforma de San Crispin tiene bajo su rampa quatroBovedas, dos de ellas son Aljibes y las dos restantes estan destinadas para Leña. Sobre dho rampar está el Caballero, monta catorse cañones en sus quatro lados, su figura quadrilonga, en uno de sus angulos, tiene una torre que sirve de vigia, bajo de su Bateria, tiene dos Bovedas, la superior es sencilla entablado su piso para Almasen de Polbora, y la inferior es a prueba, su destino Sala de Armas en tmpo de Paz, y en el de Guerra, habitacion del Gefe que manda el Castillo, respecto a que la cassa que sirbe a este finen el de paz es embigada. En la Cortina entre esta Plataforma y el Baluarte de la Soledad, hai diez Bovedasq.^e la mitad de su longitud, son á prueba, y la otra mitad sencillas.

En el frente del recinto principal que mira al Norte, tiene un revellin construido en la forma regular, que monta diez y seis cañon.^s, debajo de esta obra exterior y asessoria ,hai doce Bovedas a prueba, de las que dos son Aljibe, otra paso al Cam.^o cubierto, y Cuerpo de Guardia, y las restantes Almasenes, y tres mas debajo del pequeño Reducto ó atrincheram.^to que tiene en su centro el que monta seis cañones. Tiene esta obra, y el frente referido su correspondiente foso inundado, camino cubierto, plazas de armas atrincheradas, con sus explanadas en ellas, para quatro morteros, siete cañones en la una, y seis en la otra, palisadas, y Glacis, Puentes lebadisos, y durmientes en las Comunicación.^s

Ocupa el lugar de camino cubierto delante de la cara del Baluarte de la Soledad, una Bateria baja llamada Guadalupe, identica a antecedente con veinte y quatro cañones. Los parapetos de ambas bajos y muy descubiertos, pero están, circumbaladas con cinco lineas de estacas a flor de agua, que la preben de un golpe de mano, defiende esta Bateria el canal del Norueste, crusando sus fuegos, con los del Baluarte de la Concepcion de la Plaza de Vera Cruz.

En la Plaza de este Castillo, y en el lugar q.^e ocupaba la Casa antigua del Castellano, se halla construido nuebam.^te un Edificio q.^e consta de quatroBovedas á prueba muidesaogadas y ventiladas, proprias para los mas utiles destinos, de las q.^e una se halla con su tablado, en disposicion de serbir, y las otras lo estarán en brebe.

Costa a Varlobento de la Plaza de Vera Cruz

En toda esta costa no hai abrigo ni cala donde se pueda refugiar embarcacionalg.^a es muibravia y borrascosa. Desde el Baluarte de la Concepcion a Punta Gorda, distante media legua, forma una ensenada toda playa corrida, donde pueden con lanchones hacer desembarco qualesquiera numero de gente, con immediacion al recinto de la Plaza. En la mediania de esta distancia que llaman Vergara, se halla un Barracon, cuyo destino es para Cuerpos de Guardia de los Dragones y Lanzeros que patruyan la Costa.

Costa a Sotabento de la Plaza de Vera Cruz

A distancia de un quarto de legua está la Punta llamada de Hornos, y a la media larga de esta, hai otra llamada de Mocambo, que dista de Vera Cruz, una legua corta, en la que está una galera grande capaz de dos Compañias de Caballos. Al frente de esta Punta, y como a mil varas de distancia, está la Ysla de Sacrificios, cuyo fondeadero al Sur es el único asilo, que podia en esta costa tomar, mas inmediato a la Plaza las nabes enemigas. Desde la anteced.^te Punta, sigue una grande Ensenada, y a una legua de dist.^a de ella desagua el Rio que llaman de Jamapa, es su boca de poco fondo, q.^e solo pueden entrar pequeñas embarcaciones, como son pirahuas. A quatro leguas de la Punta de Mocambo, está la de Antón Lisardo, y enfrente de esta, a distancia de mil quinientas, mil ochocientas, y dos mil varas, hai Callos, o Yslotes, bajos, y Arrecifes que forman una gran Bahia, con abrigo de Mar, poco o ninguno de los vientos en particular para Vageles grandes, A siete leguas de esta última Punta, desagua el Rio de Albarado, en cuya immediacion a la Boca y Barra, esta el Pueblo del mismo nombre. Inmediato a las casa del mismo Pueblo, hai una Bateria á barbeta de quatrocañon.^snuebam.^te construida, tres Galeras grandes formadas de Horcones, palmas, y caña, para Almasen de pertrechos, Hospital y Quartel de Ynfanteria, y tambien una cassa para los Artilleros, y un tinglado para las cureñas.

San Juan de Ulua y junio 30 de 1783

Miguel del Corral
(Rúbrica)

V.B. M. Santiestevan
(Rúbrica)

Notas

[1] Archer 1971

[2] Esta investigación ha sido posible gracias al apoyo de la Secretaría de Estado de Educación y Universidades, SAB2000-0287.

[3] En 1568 el puerto fue atacado por el pirata inglés JohnHawkins. En el siglo siguiente, fue atacado por los piratas franceses Nicolás Grammont, Lorenzo Jácome “Lorencillo” y “Mr. Ramón”.

[4] Antonelli es igualmente el autor de la traza de las fortalezas de La Habana, Cartagena de Indias, San Juan de Puerto Rico y Portobelo. Véase Angulo 1952.

[5]Ibidem. p. 17.

[6] Calderón Quijano 1953, p. 73.

[7] Las notas sobre Corral han sido tomadas de Capel et al 1983 y Moncada 1993.

[8] Junto con Corral, viajaron en la expedición de Villalba los ingenieros: Antonio Exarich (o Exarch), Nicolás de Lafora, Felipe Sallent (o Sellent), Miguel Constanzó, Francisco Fersene (o Fersen) y Joseph González. Archivo General de la Nación, México, Indiferente de Guerra, v.321, s.f.

[9] Calderón Quijano, op. cit., p. 164-165.

Bibliografía

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ANGULO IÑIGUEZ, D. Bautista Antonelli. Las fortificaciones americanas del siglo XVI. Madrid: Real Academia de Historia, 1952.

CALDERON QUIJANO, J. A. Historia de las fortificaciones en Nueva España. Sevilla: Escuela de estudios Hispano-Americanos, 1953

CAPEL, H., L. GARCIA, O. MONCADA, F. OLIVE, S. QUEZADA, A. RODRIGUEZ, J. E. SANCHEZ y R. TELLO. Los ingenieros militares en España Siglo XVIII. Repertorio biográfico e inventario de su labor científica y espacial. Barcelona: Universitat de Barcelona, 1983.

MONCADA MAYA, J O. Ingenieros Militares en Nueva España. Inventario de su labor científica y espacial, siglos XVI a XVIII. México: Instituto de Geografía, 1993.
 

© Copyright: José Omar Moncada Maya, 2003.
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Ficha bibliográfica 
MONCADA MAYA, J. O. Las defensas de Veracruz en 1783, según una relación del ingeniero Miguel del Corral. Biblio 3W, Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, Vol. VIII, nº 456, 5 de agosto de 2003. <http://www.ub.es/geocrit/b3w-456.htm>. [ISSN 1138-9796]. 

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