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Biblio 3W
REVISTA BIBLIOGRÁFICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES
(Serie  documental de Geo Crítica)
Universidad de Barcelona
ISSN: 1138-9796. Depósito Legal: B. 21.742-98
Vol. VIII, nº 463, 25 de septiembre de 2003

COSTA, Ana Lourdes Ribeiro da. Salvador, século XVIII: o papel da ordem religiosa dos beneditinos no proceso de crescimento urbano. Tesis Doctoral dirigida por el Dr. Manuel Guardia. Universitat Politècnica de Catalunya, Escola Tècnica Superior d'Arquitectura de Barcelona, Departament de Composició Arquitectònica. Barcelona, Març 2003. 339 p.

Horacio Capel

Universidad de Barcelona


Palabras clave: historia urbana, evolución de la ciudad, agentes urbanos, urbanización

Key words: urban history, evolution of city, urban agents, urbanism


Los estudios de historia urbana están conociendo en los últimos años una profunda renovación que ha permitido descubrir nuevas dimensiones de los factores y los procesos de la evolución de la ciudad. Una dimensión sin embargo sigue estando poco explorada, la que se refiere a la incidencia de la iglesia en la construcción de la ciudad. En este sentido, si bien es cierto que existe un buen número de investigaciones que se han realizado desde la historia del arte sobre los edificios religiosos, y desde la historia social y económica sobre la incidencia de los procesos desamortizadores en la transformación de la ciudad del siglo XIX, faltan estudios en profundidad sobre el papel de la iglesia en la expansión del tejido urbano y en las estrategias que tanto el clero secular como las órdenes religiosas tuvieron en lo que se refiere al mercado inmobiliario.

Este es el interés de la Tesis doctoral que ha realizado la arquitecta Ana Lourdes Ribeiro da Costa, sobre la ciudad de Salvador de Bahia en el siglo XVIII[1]. Su autora es profesora de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Federal de Bahia y ha realizado su Tesis en el Departamento de Composición Arquitectónica de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Cataluña, bajo la dirección del profesor Manuel Guardia. Se trata de otra más de las que este profesor ha ido dirigiendo en los últimos años en un importante programa de investigación sobre historia de la arquitectura y del urbanismo, del que forman parte asimismo las Tesis de Francisco Antonio Zorzo, As praticas de territorializaçâo de uma rede urbana no Brasil. Doze cidades conectadas pela Ferrovia no sul do Recoôncavo e Sudeste de Bahia, 1870-1930. (1999, 334 p.), y la de Roberto Duarte Martins, A ocupaçâo do espaço na fronteira Brasil-Uruguay: A construçâo da cidade de Jaguarao (2002)

La Tesis que ahora se ha presentado se desarrolla en 340 páginas y constituye una excelente aportación al conocimiento del papel de la orden religiosa de los benedictinos en el proceso de crecimiento urbano de la ciudad de Bahía desde su fundación y, en especial, durante el siglo XVIII.

El estudio se inicia con un capítulo dedicado a la tradición urbana portuguesa durante la edad media, la cual permite entender ciertos aspectos de la creación urbana de Salvador, y sigue con el análisis del papel de la iglesia católica en las ciudades y villa coloniales de Brasil desde el siglo XVI, para continuar con el estudio de la evolución de la ciudad de Salvador desde su fundación en 1549 y su conversión en la capital del Imperio Occidental Portugués hasta el desarrollo comercial y económico del siglo XVIII, con una atención especial al papel del Estado y de la administración municipal en el funcionamiento de la ciudad.

Finalmente, se dedica a estudiar el papel de los benedictinos en los procesos de construcción de la ciudad de Bahía a partir de las estrategias económicas y sociales desplegadas por la orden. Este último es sin duda la aportación esencial de la Tesis, que se realiza a partir de la rica documentación conservada en el archivo del Monasterio de Sâo Bento de Bahia; para el trabajo se han utilizado más de cuarenta códices de escrituras de aforos, laudemios, arrendamientos, rentas e inventarios de bienes del monasterio, así como libros de actas de los capítulos generales, y otros documentos diversos. En particular, se han estudiado en detalle unos 350 contratos de aforo correspondientes al periodo 1713-18 y 1743-62. Además se ha utilizado la documentación del archivo municipal de la ciudad de Salvador , en especial los informes sobre alineamientos e inspecciones y las actas de la cámara o consejo municipal. Una documentación de gran valor que permite llegar a conclusiones novedosas y sólidas, que, a su vez, abren nuevas perspectivas de investigación.

La Tesis parte de la idea de que la iglesia católica fue uno de los principales agentes estructuradores del espacio urbano colonial en Brasil ya desde el mismo comienzo de la instalación portuguesa en América,. Las iglesias eran elementos presentes en el paisaje urbano colonial y tenían un papel esencial en la estructuración política y en el control social de la población. A partir de 1549 con la llegada de la primera orden religiosa que se hizo presente en Brasil, la de los jesuitas, se inició un proceso de instalación de otras (carmelitas, franciscanos, benedictinos...), lo cual tendría una gran incidencia en la estructuración física del espacio urbano. Antes de su instalación las órdenes conseguían ya permisos y donaciones que permitían la construcción física del primer convento, y posteriormente a través de sucesivas donaciones y, ocasionalmente, de inversiones en casas y terrenos, llegaban a controlar una parte importante del espacio urbano de la ciudad. De hecho, esas órdenes se convirtieron inmediatamente en poderosos agentes inmobiliarios en la ciudad. En el caso de los benedictinos de Salvador, a fines del siglo XVIII las tierras que constituían su patrimonio representaban aproximadamente la mitad del área urbanizada de la ciudad .

El estudio de la tradición cultural, política y urbanística medieval permite entender las estrategias que se adoptaron por parte de Portugal en su imperio colonial. La autora señala que muchas de las actuaciones de los portugueses en las tierras conquistadas proceden del largo proceso de prácticas de conquista, repoblación y colonización que se realizaron durante el periodo medieval. En especial, esa tradición permite entender la aplicación del sistema de sesmarías, que procede de las prácticas de apropiación de la tierra tras la conquista a los musulmanes y su reparto a los conquistadores para el poblamiento y defensa de los nuevos territorios. El sistema de la presúria, que se mantuvo hasta el siglo XIII y que supone el derecho de posesión de la tierra mediante el cultivo, está en el origen del sistema de sesmarias, expresión que tiene que ver con sesma (de la forma romana seximus), la sexta parte de una cosa, y se refiere a que las tierras eran divididas en seis partes para ser distribuidas entre los conquistadores bajo la responsabilidad de un sesmeiro. Después de la peste de mediados del siglo XIV la Ley de Sesmarias de 1375 (incorporada más tarde a las Ordenaôes Alfonsinas de 1446 y en otras posteriores) dio cuerpo legal a una práctica que se realizaba desde siglo y medio antes y que trataba de asegurar el cultivo fijando a los campesinos a las tierras. Si en un primer momento las tierras se daban exentas de tributos, y de forma perpetua, desde mediados del siglo XV pasaron a tener la forma de una concesión enfitéutica con pago de un foro anual. Ese sistema se utilizó en la colonización de las islas atlánticas de Azores y Madeira, y posteriormente también en Brasil a partir de 1530.

En Brasil, la colonización se realizó con la división de las tierras en capitanías hereditarias, cada uno de cuyos capitanes tenían la atribución de repartir las tierras según el sistema de sesmarias, pagando un diezmo a la Orden de Cristo, al que se unió posteiormente también el pago de un foro. A partir de la Carta Regia de diciembre de 1695 se instityó el pago de un foro, con lo que el sesmeiro se transformó en enfiteuta. Entre los que recibieron sesmarias se encuentran también las órdenes religiosas, que estaban exentas de pagar el diezmo.

La Tesis analiza también la continuidad del papel de la iglesia en las ciudades, desde la edad media a la colonización brasileña. Presta atención especial al papel de las órdenes mendicantes en las ciudades europeas desde el siglo XIII y a las estrategias de localización en las ciudades, con una estrategia de reparto del territorio y de los fieles de los que habían de proceder las limosnas. Eso permite entender que se situaran en partes bien distintas de la ciudad, estrategia que se siguió asimismo en las ciudades brasileñas, y concretamente en Brasil, donde los jesuitas se instalaron al oeste de la ciudad, los franciscanos al este, los carmelitas al norte y los benedictinos al sur, con un esquema claramente cruciforme.

La normativa sobre instalación de conventos se estableció de forma muy precisa desde el mismo siglo XIII y se amplió en los dos siglos siguientes cuando se precisó la distancia mínima que tendría que haber entre los conventos en una ciudad, y entre conventos de diferentes núcleos de poblamiento.

Ana de Lourdes R. da Costa presta atención también al papel de la iglesia en la expansión ultramarina portuguesa, y en concreto a las funciones que se le atribuían a la relación Iglesia-Estado a través del Patronato Regio, que en definitiva daban al rey de Portugal (como al de España) una gran responsabilidad en el gobierno espiritual de sus colonias. En Portugal la vinculación de la Ordem de Cristo y la Corona permitía que el diezmo que aquella cobraba se dedicara al sostenimiento del clero y la difusión de la fe cristiana. La asociación de la corona y de la iglesia dio a ésta un importante papel en el mantenimiento del orden colonial. Si el rey de Portugal era el verdadero jefe de la iglesia en las colonias, con la posibilidad de presentar a los candidatos a obispos y de controlar a los funcionarios eclesiásticos, los obispos tenían al mismo tiempo una gran influencia y podían llegar a ser autoridades (incluso con el cargo de virrey) en caso de ausencia momentánea de la autoridad civil. La iglesia contribuyó de forma eficiente al control de la población, tanto la procedente de la metrópoli como de la población indígena y los esclavos de origen africanos, que constituyeron lo esencial de la mano de obra de las plantaciones e ingenios de caña de azúcar. También facilitó este control a través de las freguesias o parroquias, cuyos límites fueron la base de las divisiones administrativas municipales, y tuvieron, por tanto un gran papel en la creación de los barrios. Através de las cofradías, de las órdenes terceras (organizaciones de legos ligadas a las distintas órdenes religiosas), de las hermandades, y de las fiestas religiosas actuaron de forma importante en la organización de la vida urbana y en el control social.

En Salvador la orden de benedictinos fue la segunda que se estableció en la ciudad, después de la de los jesuitas, que se había instalado en el mismo momento de la fundación de la ciudad en 1549. Los benedictinos obtuvieron el permiso para crear su primer establecimiento en la ciudad, y en Brasil, en 1581, apoyándose en una concesión de tierras junto a una ermita ya existente dedicada a San Sebastián, por lo que el monasterio llevó el título de Sâo Sebastiâo de Bahia. Se dedicaron tanto a apoyar espiritualmente a los habitantes de origen portugués como a la conversión de los indígenas. Obtuvieron diversos privilegios, entre los cuales el de estar exentas de pagar ningún impuesto sobre los productos que recibían o embarcaban para Portugal. Las otras órdenes que se instalaron en la ciudad fueron, además de los jesuitas y benedictinos, los carmelitas, los franciscanos, los carmelitas descalzos de la Reforma de Santa Teresa, los agustinos y los capuchinos, a los que se unieron también varias órdenes femeninas.

En todos los casos las órdenes obtuvieron un importante patrimonio urbano, esencialmente a partir de donaciones de fieles y, eventualmente, de compras. Las donaciones se hacían generalmente a cambio de misas y oraciones por el descanso eterno de los fieles y del permiso para la sepultura dentro de la iglesia del establecimiento religioso.

En el caso de los benedictinos, la primera donación es la que realizó un ciudadano de la ciudad en 1580, la cual, junto con la donación de la ermita de San Sebastián que les hizo el obispo en 1581, permitió la instalación del primer convento. Esas primeras donaciones localizaron a los benedictinos en la parte meridional de la ciudad existente. A partir de ese momento, y teniendo en cuenta el mecanismo de reparto de la ciudad que existía entre las órdenes religiosas, las otras donaciones que recibieron estuvieron localizadas principalmente en esa misma parte sur de la ciudad. En la Tesis se estudian las principales donaciones de tierras que recibieron durante los siglos XVI al XVIII, así como las donaciones de casas que aumentaron su patrimonio inmobiliario y se convirtieron asimismo en una importante fuente de renta a través de sus alquileres. Las tierras recibidas en la parte meridional se localizaban en una parte sobre la que se produjo la expansión de la ciudad de Salvador durante el siglo XVIII, un momento de gran crecimiento económico de la ciudad, y la orden benedictina a través de su estrategia de dar solares a foro, se convirtieron en agentes importantes de dicha expansión urbana.

El estudio detallado de las rentas que obtenía el monasterio benedictino de Sâo Sebastiâo de Bahia permite comprobar que en el siglo XVIII las obtenidas por los foros de las tierras que se urbanizaron y por los alquileres de las casas arrendadas eran superiores a todas las otras fuentes de renta, que incluían dos ingenios de azúcar, el cultivo de haciendas agrícolas y las que se obtenían por los servicios eclesiásticos (misas, oficios, fiestas...). Eso coincide con lo que sucedía en otros conventos, que en algún caso, fueron incluso más dependientes de las rentas urbanas.

El foro que exigieron los benedictinos por sus tierras era diferente según el uso a que se iban a dedicar, que en el caso del término de Salvador fue esencialmente la construcción de casas, y del tamaño y tipo de casas que se iba a construir. La autora demuestra que los benedictinos pusieron a punto estrategias que les permitieron rentabilizar al máximo sus tierras, y que en realidad tuvieron un papel esencial en la regulación de la anchura de las calles y las características de las casas (que fueron, sobre todo, térreas es decir de una planta, o con sobrado), y el tipo de materiales a emplear (generalmente piedra y cal, y ladrillo); ello le lleva a concluir que la reglamentación de las construcciones urbanas estaba, en lo esencial, en manos de los propietarios del suelo y no en las de la Cámara municipal, a la que en principio correspondía esa atribución.

En alguna ocasión los mismos benedictinos se convirtieron en agentes urbanizadores, abriendo calles (como la Rua Nova de Sâo Bento) en tierras de su huerta, en las que construyeron varias casas para vivienda. En la Tesis se hace un cuidadoso estudio de las concesiones de foros durante el siglo XVIII y del proceso de urbanización a que dio lugar., con el estudio de las estrategias de parcelación y asignación de los solares. También se analizan las estrategias que siguieron en el arrendamiento de las casas que poseían dentro de la ciudad como resultado de donaciones, con lo que obtuvieron, como hemos dicho, importantes beneficios y se convirtieron en agentes inmobiliarios. Entre esas estrategias está, ocasionalmente, la subdivisión de casas con planta baja y un piso, que permitía alquilar el edificio a varias familias. Teniendo en cuenta el coste de las reparaciones de ese patrimonio construido, se entiende que en algún caso el contrato de alquiler se hiciera en mejores condiciones, comprometiéndose el inquilino a realizar las reparaciones necesarias.

La importancia del alquiler de casas se comprende cuando sabemos que el patrimonio de los benedictinos en la ciudad de Salvador fue creciendo desde el siglo XVI, cuando tenían 21 casas, al siglo XVIII. A lo largo del Setecientos el número de casas fue ascendiendo de 87 casas en 1766 (de las cuales 63 casas de una planta térreas y 24 con sobrado) y llegó a 94 en 1835 (64 térreas y 30 de sobrado), siendo todavía de 85 en 1876. La mayor parte de esas casas eran obtenidas por donación, pero había también otras situaciones. Así de las 87 casas que poseían en 1766, un total de 65 eran resultado de donaciones, pero había también 9 adquiridas por compra, 3 por cambio, 9 construidas por los mismos benedictinos y 1 resultado del remate en una subasta.

En la conclusión la autora señala que

"los contratos de foro permiten observar que había un importante 'mercado inmobiliario' en la ciudad de Salvador desde comienzos del siglo XVIII. La inversión de capitales en inmuebles urbano, y específicamente en edificaciones, no era una estrategia utilizada solamente por los más ricos. Se han encontrado también pequeños inversores, que construían dos o tres casas en lotes muy estrechos (generalmente dos brazas para casa casa) y después las vendían. Se han identificado también hasta casos de ex-esclavos que invirtieron sus economías en inmuebles urbanos".

Estamos, pues, ante una investigación de gran interés para la historia urbana no solo de Brasil sino de la América iberoamericana en general. Esperemos que pueda convertirse pronto en un libro y que la autora tenga ocasión, además, de prolongar su investigación al siglo XIX y a otras órdenes religiosas que se instalaron en la ciudad de Salvador.
 
 

Notas
 

[1] La defensa de la Tesis se realizó el día 11 de junio de 2003 en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona, ante un tribunal constituido por los Drs. Horacio Capel Sáez, Catedrático de Geografía Humana de la Universidad de Barcelona, como Presidente; y Javier Laviña, Profesor Titular de Historia de América de la Universidad de Barcelona, Fernando Álvarez-Prozorovich, Profesor Titular de Composición Arquitectónica de la Universidad Politécnica de Cataluña (ETSAB), Ferrán Segarra Trias, Profesor Titular de Urbanismo y Ordenación del Territorio de la Universidad Politécnica de Cataluña (ETSAB) y Jaume Rosell Colomina, Catedrático E.U. de Composición Arquitectónica de la Universidad Politécnica de Cataluña, como Vocales. Obtuvo la calificación de Sobresaliente Cum Laude.

 
Bibliografía complementaria
 
ZORZO, Francisco Antonio. As praticas de territorializaçâo de uma rede urbana no Brasil. Doze cidades conectadas pela Ferrovia no sul do Recoôncavo e Sudeste de Bahia, 1870-1930. Tesis doctoral dirigida por el Dr. Manuel Guardia Bassols, Universidad Politécnica de Cataluña, Escuela Superior de Arquitectura, 1999, 334 p.Comentario en Biblio 3W nº 172, 1999  (Horacio Capel: Zorzo, Francisco Antonio. As práticas de territorializaçâo de uma rede urbana no Brasil: Doze cidades conectadas pela Ferrovia no sul do Recôncavo e Sudoeste da Bahia, 1870-1930. <http://www.ub.es/geocrit/b3w-172.htm>

MARTINS, Roberto Duarte. A ocupaçâo do espaço na fronteira Brasil-Uruguay: A construçâo da cidade de Jaguarao. Tesis doctoral dirigida por el Dr. Manuel Guardia, Escuela Superior de Arquitectura de Barcelona, Universitat Politècnica de Catalunya, Barcelona, octubre 2002. Comentario en Biblio 3W nº 410, 2000 (Horacio Capel: Martins, Roberto Duarte. A ocupaçâo do espaço na fronteira brasil-uruguaya: a construçâo da cidade de Jaguarâo <http://www.ub.es/geocrit/b3w-410.htm>.
 
 
 

© Copyright: Horacio Capel, 2003
© Copyright: Biblio 3W, 2003.
 

Ficha bibliográfica

CAPEL, H. Costa, Ana Lourdes Ribeiro da.  Salvador século XVIII: o papel da ordem religiosa dos beneditinos no proceso de crescimento urbano. Biblio 3W, Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, Vol. VIII, nº 463, 25 de septiembre de 2003. <http://www.ub.es/geocrit/b3w-463.htm>. [ISSN 1138-9796].


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