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Biblio 3W
REVISTA BIBLIOGRÁFICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES
(Serie  documental de Geo Crítica)
Universidad de Barcelona
ISSN: 1138-9796. Depósito Legal: B. 21.742-98
Vol. IX, nº 506, 25 de abril de 2004

SEGRELLES SERRANO, José Antonio. Agricultura y territorio en el MERCOSUR. Alicante: Publicaciones de la Universidad de Alicante, 2003. 428 p.

Mercedes Arroyo

Universidad de Barcelona


Palabras clave: MERCOSUR, mundalización, agricultura, América Latina

Key words: MERCOSUR, globalization, agriculture, Latin America


Los problemas vinculados a los actuales cambios productivos en la agricultura,  las relaciones del proceso de mundialización y la integración regional entre distintos países constituyen un campo de estudio crecientemente importante.  Las nuevas condiciones creadas por la globalización de la economía y la emergencia de los mercados internacionales han afectado a la economía de ciertos países, sobre todo los de tradición agrícola, que han iniciado un proceso de cooperación mutua por medio del cual garantizan su presencia en dichos mercados internacionales.

En general, los países productores de materias primas y de alimentos acceden a los mercados internacionales con la doble finalidad de exportar sus productos e importar bienes de producción.  Estos mercados están mediatizados por los intereses de los países más ricos, que pueden controlar los procesos de producción y de consumo a escala global.  Por medio de una red de instituciones bancarias, ciertos países desarrollados tienen la facultad de encarecer o, por el contrario, facilitar créditos a las actividades económicas, sobre todo, las relacionadas con la producción agrícola, lo cual supone que mediante dicha red de instituciones financieras y de determinadas industrias transnacionales vinculadas, se canalizan los beneficios hacia los centros de poder restando capacidad de decisión a los países con menos recursos.

En un contexto de globalización como el actual, son de la mayor importancia las alianzas entre países que permiten a éstos adquirir una mayor capacidad de negociación en los mercados internacionales. Eso es lo que en definitiva se persiguió con la creación del Mercado Común del Sur (MERCOSUR), en vigor desde 1991.

El autor del libro que reseñamos es catedrático de Geografía Humana de la Universidad de Alicante y, en sus investigaciones, ocupa un lugar destacado el estudio de las condiciones de las actividades agrícolas en América Latina.  Dentro de esta misma temática, el autor ha publicado otros trabajos en Scripta Nova que citamos en la bibliografía. Más concretamente, su atención en esta obra se orienta hacia la creación, el funcionamiento y los resultados de la trayectoria de dicho mercado común que integró en sus inicios a cuatro países latinoamericanos, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, a los que se unieron algo más tarde Bolivia y Chile en calidad de países asociados.

Por su importancia económica, el MERCOSUR constituye el cuarto bloque económico-comercial a escala mundial. Sin embargo, como el mismo autor señala, a pesar de las dimensiones físicas y de la población del conjunto de países que lo integran, y a pesar también de la riqueza de sus recursos naturales, la permisividad de sus respectivas legislaciones medioambientales que favorecen a corto plazo las prácticas agrícolas que serían rechazadas en otros países, los bajos salarios y las medidas económicas de corte neoliberal, no se puede negar que en la actualidad algunos países de América Latina se encuentran sumidos en una situación de dependencia respecto de las antiguas potencias coloniales, resultado de una política que, como señala el autor, es la consecuencia de que "siempre ha predominado y sigue predominando un esquema de intercambio desigual (...) entre el centro y la periferia"[1].

En esta situación de dependencia, sigue vigente el papel que históricamente se adjudicó a los países del mal llamado Tercer Mundo como productores de materias primas y productos agrícolas baratos para el mundo desarrollado y como receptores de productos manufacturados procedentes de éste.  A partir de éstas y otras premisas que se exponen en el libro, se ofrece un panorama completo de la trayectoria que ha seguido la economía de Latinoamérica en general y muy particularmente la economía de los países integrantes del MERCOSUR.
 

Estructura del libro

El libro que reseñamos se estructura en seis capítulos.  En el primero, de marcado carácter teórico, se sientan las bases de la investigación de la que se presentan los resultados en los siguientes capítulos.  Dicha investigación se centra en la historia, la trayectoria y la situación actual del MERCOSUR[2]. Este primer capítulo es especialmente relevante por varias razones, una de las principales, por la caracterización que se realiza de los mercados mundiales según un modelo en el que, a escala global, los bloques económicos funcionan como subsistemas del sistema económico mundial, dentro del cual, las respectivas economías nacionales se encuentran insertadas y subordinadas.   En este capítulo se realiza una síntesis de los principales bloques económicos en Europa, Asia y América en un escenario en el que es difícil que los países con escaso nivel de desarrollo puedan llegar a crear bloques competitivos, mientras que ello es mucho más factible para los países ricos, cuyas empresas transnacionales tienen capacidad para dominar los mercados internacionales.

Es particularmente sugestiva la distinción que realiza el autor en este capítulo entre los términos apertura y liberalización.  Con el primero, se está aludiendo al conjunto de políticas aplicadas a los mercados internacionales en un proceso dominado por las exportaciones; dicha apertura ha implicado que los países en vías de desarrollo pertenecientes a América Latina iniciasen el proceso exportador de forma brusca y ante la mirada pasiva de los respectivos Estados. En contraste con esta situación, en otros países, sobre todo del área asiática, el proceso de apertura fue la consecuencia de un proceso liderado por los respectivos Estados y en consecuencia, los productores se encuentran tutelados por éstos ante las instancias monetarias internacionales.

Por su parte, el término liberalización sugiere la caída de las barreras arancelarias y de protección en un proceso orientado a la importación.  La abolición de barreras arancelarias, no obstante, ha sido sustituida en muchas ocasiones por los precios, que son fijados por los países desarrollados, de manera que la situación es la siguiente: los países en vías de desarrollo tienen la necesidad de comprar medios de producción, semillas o abonos a los países con un mayor grado de tecnología que, precisamente, fijan los precios de dichos bienes de producción. Los países desarrollados, por su parte, pueden adquirir los productos agrícolas de los países productores muy ventajosamente, ya que precisamente se han abolido las barreras proteccionistas, que hubiesen podido constituir una ventaja comparativa para las economías de base agrícola.

Este doble proceso implica que los países de determinadas áreas tengan mayores posibilidades de desarrollo y que otros, en cambio, hayan resultado "rehenes" de ciertos organismos reguladores, como el Fondo Monetario Internacional, cuyas especificaciones para los países en vías de desarrollo imponen conductas restrictivas y penalizaciones a los países que no cumplen ciertas previsiones, muchas veces realizadas en laboratorios de planificación y sin tener en cuenta las condiciones de partida y las características de las respectivas economías.

La mundialización, la liberalización comercial y la agricultura en América Latina constituyen el objeto de estudio del capitulo segundo.  En éste, se muestra que la reorganización de los mercados mundiales de materias primas y de alimentos que ha propiciado la liberalización comercial ha favorecido a los países ricos, sobre todo, si se tiene en cuenta la posición inicial en que se encontraban todos ellos en el inicio del proceso de mundialización.

Especialmente relevante en este capítulo es la situación que se muestra de los distintos puntos de partida y las diferencias en la evolución entre los países desarrollados y los  subdesarrollados.  En éstos últimos pesaron ya con fuerza las condiciones de colonialismo en su fase inicial, de las que ha derivado la situación actual de neocolonialismo de la que es difícil salir.  Esto implica que en la actualidad, se haya instalado en esos países una realidad de salarios bajos, precios igualmente bajos para los productos a exportar y se haya generalizado el intercambio desigual, con la consiguiente dependencia económica respecto de las economías desarrolladas.  El resultado neto de todo ello es una situación de pobreza que se extiende a la mayor parte de las poblaciones de los países subdesarrollados.

La revolución verde que se llevó a cabo en los países latinoamericanos en las décadas de los años 1960-70 supuso para el autor y contrariamente a los propósitos iniciales, un foco fundamental de dependencia y de degradación, ya que, mediante la introducción de métodos intensivos de producción y la importación de maquinaria y otros bienes necesarios para la producción agrícola procedentes del mercado norteamericano, se produjo una situación en la que se arruinó a numerosos pequeños agricultores al ser bienes que debían comprarse con créditos que a menudo no pudieron ser devueltos.

Con la coartada de terminar de una vez por todas con el hambre en los países latinoamericanos, se potenció el uso indiscriminado de tecnologías modernas que debían sustentarse en determinadas condiciones: el riego, la mecanización, la utilización de productos fitosanitarios o el uso de enmiendas y abonos químicos entre muchos otros métodos que se debían importar de los países con agriculturas desarrolladas tecnológicamente.  Lo cual, no sólo no terminó con el hambre de los países pobres sino que agrandó las diferencias entre agricultores ricos y agricultores pobres en esos mismos países y contribuyó, además, al deterioro del medio natural.

El tercer capítulo está dedicado a señalar las principales características del MERCOSUR, sus orígenes y sus condiciones de partida de carácter geopolítico, demográficas y económicas.  En el mismo se efectúa una pormenorizada historia de las gestiones que llevaron a la firma del Tratado de Asunción, en 1991, así como de los primeros pasos en la dirección de crear un mercado integrado entre los distintos países.  Se efectúa, también, un detenido examen de las relaciones del MERCOSUR con otros dos tratados de ámbito continental: el ALCA -Área de Libre Comercio de las Américas, que incluirá cuando sea una realidad un área de comercio común entre las tres Américas, es decir, desde Alaska hasta la Tierra de Fuego, con exclusión de Cuba- y el NAFTA -Asociación de Libre Comercio de América del Norte, compuesta por Estados Unidos, Canadá y México en vigor desde 1991.  Sobre todo, el primero es observado con recelo por algunos países del área latinoamericana, ya que puede poner en peligro sus proyectos nacionales a largo plazo y representar un riesgo de desintegración a corto y medio plazo del propio MERCOSUR.  Las reticencias de esos países constituyen un motivo de preocupación nada desdeñable para Estados Unidos, ya que representan un obstáculo para sus pretensiones de liderar -y por lo tanto, subordinar- las distintas economías americanas a escala continental.

El núcleo de la investigación está constituido por el capítulo cuarto, de mayor extensión que los demás.  En éste se examinan con detenimiento el régimen de utilización de la tierra, la estructura de las explotaciones agropecuarias, el tipo de ocupación y la productividad agrarias así como los efectos ejercidos por la introducción indiscriminada en las agriculturas de la zona de medios de mecanización así como por la utilización de fertilizantes y de productos fitosanitarios.  Con un extraordinario detalle se analizan, igualmente, los cultivos agrícolas en relación con la superficie cultivada y con los resultados de producción y los rendimientos.  Asimismo, se trata minuciosamente la evolución de la actividad pecuaria, distinguiendo entre ganadería extensiva e intensiva.  El capítulo finaliza con un estudio pormenorizado de las infraestructuras de transporte, necesarias para la comercialización y exportación de los productos agrícolas del MERCOSUR.

El capitulo quinto se centra en la evolución del caso brasileño, con la descripción de algunos complejos agroindustriales –esencialmente de los cereales, las oleaginosas, las frutas, los lácteos y la avicultura-[3];  el papel que desempeñan las inversiones extranjeras en el MERCOSUR y las perspectivas de integración de éste en la economía mundial. Especial atención se dedica a la participación de las empresas españolas en el sector de la producción ganadera intensiva.

En el sexto capítulo se constata que el grado de introducción del modelo agro-exportador, característico de los países del MERCOSUR y la creciente intensificación de los sistemas de producción en la agricultura están llevando a una situación de mayor pobreza y a un progresivo deterioro de las condiciones ambientales en amplios territorios de esa zona.  Las prácticas productivas y comerciales a las que se ve obligado a adoptar el MERCOSUR son una de las consecuencias del neoliberalismo y limita las posibilidades de una agricultura sostenible, ya que es necesario mantener las cuotas que han fijado previamente los capitales transnacionales, y los grandes complejos agroindustriales de la región.

En numerosos casos, la introducción de los medios de producción necesarios para cumplir las condiciones fijadas por las autoridades financieras y la necesidad de conseguir créditos a los precios fijados por los mercados internacionales han llevado a la desaparición de un elevado número de pequeños productores, la pérdida de sus fincas y la concentración de tierras en manos de los  mayores propietarios de la región.

Unas valiosas conclusiones cierran el libro.  Entre ellas, desatacaríamos por su importancia el hecho de que el capitalismo no puede avanzar si no es a costa de crear desigualdades y, en el momento actual de globalización, esas desigualdades se manifiestan a escala continental.  Los países de Latinoamérica no dejan de ser, en general, meros espectadores dependientes del crecimiento global.
 

El desarrollo desigual

En sus conclusiones, el autor retoma la teoría del desarrollo desigual y la aplica con éxito al caso del MERCOSUR.  La independencia política de los países latinoamericanos no implicó la independencia económica, sino que se acentuó la dependencia que ya existía en tiempos del colonialismo.  "Cambia la intensidad del fenómeno, las estrategias y métodos seguidos, pero no la esencia del proceso y dinámica capitalistas" (p. 398). Lo cual supone que si la finalidad esencial del capitalismo es garantizar la obtención de excedentes económicos, las actuales políticas neoliberales no hacen más que ayudar a que ese excedente se produzca, con la dificultad para los países latinoamericanos que ese excedente producido no ha revertido en mejoras para la región, sino que ha acentuado su situación de dependencia en un mundo crecientemente globalizado.

A este respecto no es gratuito recordar que las políticas neoliberales aceptadas con tanto fervor por la mayoría de los Estados y la fe ciega en el poder autorregulador del mercado ha hecho exclamar al Nobel  de Economía Joseph E. Sstiglitz que "es hipócrita pretender ayudar a los países subdesarrollados obligándoles a abrir sus mercados a los bienes de los países industrializados y al mismo tiempo proteger los mercados de éstos porque hace a los ricos cada vez más ricos y a los pobres cada vez más pobres"[4].

El panorama que todo ello sugiere es el de un desarrollo de los países menos favorecidos "tutelado" por los países más desarrollados que están respaldados en sus acciones por las medidas neoliberales impuestas por los organismos financieros transnacionales -el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio, esencialmente-  y "aplicadas con entusiasmo por las oligarquías y gobiernos locales"[5].

En opinión del autor, las perspectivas futuras del MERCOSUR no son precisamente halagüeñas. La orientación exportadora que se ha marcado a las economías de los países que lo integran no les beneficia ni les beneficiará, ya que su posición les obliga a encarecer los productos en los mercados internos y, al mismo tiempo, debido a los elevados recursos económicos necesarios para mantener una agricultura competitiva, se favorece la concentración de la tierra en progresivamente menos manos -las que cuentan con mayores posibilidades de obtener dichos recursos- lo cual empobrece a la población agraria de estos países.  Los campesinos, despojados de sus tierras, tienen pocas vías a seguir: o situarse en terrenos marginales en los que practicarán sin duda una agricultura de subsistencia o engrosar las filas de los campesinos asalariados; otro camino es el de emigrar a las grandes ciudades, con lo que el círculo de desarraigo, como señala el autor, se habrá completado.

A modo de conclusión de nuestra reseña queremos señalar que esta obra deberá de ser tenida muy en cuenta por los gestores de las empresas y explotaciones agrícolas no sólo de los países de América Latina sino de todos los países en vías de desarrollo.  La solidez de los argumentos y la ingente cantidad de datos que se aportan a lo largo de sus más de cuatrocientas páginas constituyen un trabajo de investigación de plena actualidad que se suma a las voces de alerta sobre las graves dificultades que acechan a las economías dependientes en un mundo crecientemente globalizado.
 

Notas

 
[1] Segrelles, 2003, p. 18.
 
[2] Se debe indicar que dicho análisis constituye la investigación que realizó el autor para la obtención de la Cátedra de Geografía Humana en la Universidad de Alicante.
 
[3] Véase respecto del caso de Brasil, los precedentes de la situación actual en Rückert, 2003.
 
[4] Stiglitz, J.E., 2002.
 
[5] Segrelles, p. 399.

Bibliografía

RÜCKERT, Aldomar A. Metamorfoses do território. A agricultura de trigo/soja no planalto médio rio-grandense,1930-1990. Porto Alegre: Editora da UFRGS, 2003. 223 p. Reseña en esta misma sección Biblio 3W, Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales, nº 504, 2004. http://www.ub.es/geocrit/b3w-504.htm

SEGRELLES, J. A. Viejas ideas, nuevas estrategias: una reflexion sobre el MERCOSUR y la mundialización de la economía. Scripta Nova, Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales nº 45, 1999.  Número extraordinario dedicado al I Coloquio  Internacional de Geocrítica Iberoamérica ante los retos del siglo XXI. http://www.ub.es/geocrit/sn-45-11.htm

SEGRELLES, J. A. Globalizacion, capitalismo y comercio agroalimentario entre el MERCOSUR y la Union Europea. Scripta Nova, Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales nº 49, 1999. http://www.ub.es/geocrit/sn-49.htm

SEGRELLES, J. A. Problemas ambientales, agricultura y globalización en América Latina. Scripta Nova, Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales nº 92, 2001. http://www.ub.es/geocrit/sn-92.htm

STIGLITZ, J. E. El malestar en la globalización. Madrid: Taurus, 2002. Reseña en Biblio 3W, Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales, nº 403, 2002. http://www.ub.es/geocrit/b3w-403.htm
 

© Copyright: Mercedes Arroyo, 2004

© Copyright: Biblio 3W, 2004.

Ficha bibliográfica

ARROYO, M.   Segrelles Serrano, José Antonio. Agricultura y territorio en el MERCOSUR.. Biblio 3W, Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, Vol. IX, nº 506, 25 de abril de 2004. [http://www.ub.es/geocrit/b3w-506.htm]. [ISSN 1138-9796].


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