Biblio 3W
REVISTA BIBLIOGRÁFICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES
(Serie  documental de Geo Crítica)
Universidad de Barcelona 
ISSN: 1138-9796. 
Depósito Legal: B. 21.742-98 
Vol. XI, nº 643,  5 de abril de 2006

ESTEBAN, Juli; TARROJA, Alex (dir). Anuari territorial de Catalunya. Editado por Societat Catalana d’Ordenació del Territori. Barcelona, 2003-. [ISBN: 84-7283-804-8].
 

María Xalabarder Aulet
Geógrafa, Consultora - Mcrit


Palabras clave: Anuario, territorio, Cataluña

Key words: Year book, territory, Catalonia


En Octubre del 2005 se presentó el segundo número del Anuari Territorial de Catalunya. Se consolida así una iniciativa pionera en nuestro país que tiene por objeto, recopilar de forma sistemática una síntesis de los principales proyectos, conflictos o debates generados durante el año por la transformación del territorio en Cataluña, y presentarlos en una edición descriptiva y divulgativa al alcance de todos los interesados.

La edición corre a cargo de la Societat Catalana d’Ordenació del Territori (SCOT)[1], filial de l’Institut d’Estudis Catalans, en colaboración con la Diputación de Barcelona y el Departament de Política Territorial i Obres Publiques de la Generalitat de Catalunya.

La idea de creación de un anuario que recoja la memoria y vitalidad de Cataluña, tiene su origen y se nutre de la experiencia desarrollada ya desde el 2001 por la lista de distribución electrónica Territori[2]. El ingente volumen de información que los distintos medios de comunicación publican diariamente complica la asimilación de cómo y por qué evolucionan los procesos que tienen lugar en el territorio, así como la identificación de quién interviene y cuál es su posicionamiento en cada etapa, incluso para los lectores de prensa diaria. Precisamente para dar cuenta de la dinámica territorial y simplificar la lectura global, al tiempo diacrónica y sincrónica de cada tema o cuestión, el arquitecto Juli Esteban, director del Programa de Planificación Territorial del Departament de Política Territorial i Obres Publiques de la Generalitat de Catalunya, y el geógrafo de la Diputación de Barcelona Àlex Tarroja, Presidente del Colegio de Geógrafos de España, decidieron emprender la edición en papel de una publicación que habría de clasificar, seleccionar, procesar, sistematizar y sintetizar todas las noticias del año.

La obra se constituye así en un material de consulta básica, tanto para los que trabajan en el planteamiento territorial, políticos y técnicos, como para los investigadores, estudiosos o ciudadanos en general. Viene a proponer, al cabo, una memoria escrita de la dinámica de un territorio con las opiniones y decisiones que han influido en aquella.

La aproximación a la realidad territorial desde el “caso de estudio”, la problemática, el conflicto, o el hecho concreto que ha acontecido, y la descripción aséptica de los argumentos de cada uno de los agentes que han concurrido (administraciones, instituciones, partidos políticos, asociaciones, profesionales y ciudadanos), están en la base del planteamiento metodológico de la obra, y en la línea de lo que ya propusiera Oriol Nel·lo en el libro Aquí, no!. Els conflictes territorials a Catalunya[3].

El Anuario se estructura en tres partes: una primera presentación de los “hechos más destacados del año” mediante una lectura transversal o temática de lo que después encontraremos pormenorizado en el libro; un compendio de 200 artículos sobre las transformaciones y proyectos territoriales (este número ha quedado fijado como definitivo para ediciones posteriores) que configuran el grueso de la obra y, finalmente, un apartado denominado Diàlegs (Diálogos) en el que se escogen cuatro grandes temas de actualidad genéricos, sobre los que tres profesionales destacados para cada uno aportan su mirada en un artículo de opinión. En la última edición los temas fueron: La aplicación del protocolo de Kyoto en Cataluña, Los planes Directores Urbanísticos del Sistema Costero, El derecho a la ciudad: la ley de mejora de barrios, e Infraestructuras de transporte: necesidades e impactos.

La obra se acompaña de un mapa llave inicial en el que cada uno de los 200 artículos aparecen georreferenciados sobre un mapa de Cataluña; y se completa con índices toponímico, onomástico y de instituciones.

Un equipo de redactores formado por geógrafos, sociólogos y ambientólogos es el encargado redactar los 200 temas-caso del Anuario a partir de informaciones recogidas en las más de 6.000 noticias anuales publicadas en diversos medios y difundidas en la lista Territori, así como de información complementaria procedente tanto de fuentes públicas, como de contactos con especialistas y personas directamente implicadas. Utiliza un estilo periodístico prescindiendo, en la medida de lo posible, de tecnicismos y terminología científica para lograr un equilibrio entre el rigor y la claridad expositiva.

Cada uno de los 200 artículos sobre temas-caso tienen un tratamiento a modo de ficha que sitúa rápidamente al lector territorialmente, le da a conocer los antecedentes, la evolución de los sucesos, la declaraciones de los agentes implicados y las previsiones de evolución al finalizar el año. Se acompañan de un mapa de situación, una síntesis del tema tratado, una serie de pictogramas descriptivos de la temática para una contextualización rápida, fotografías o planos ilustrativos, así como las referencias oportunas a otros artículos de la obra y, al final de cada uno, enlaces a páginas web y bibliografía relacionadas con el caso.

En la primera edición del Anuario, la correspondiente al año 2003, se hace una selección y seguimiento descriptivo de los 125 temas-sucesos más relevantes acontecidos en el año. Tuvieron un peso específico cuestiones como el Plan Hidrológico Nacional y sus repercusiones en Cataluña; los trazados y obras del Tren de Alta Velocidad, con su problemática asociada; el encarecimiento de la vivienda; las transformaciones urbanísticas en Barcelona con motivo del Fòrum de las Culturas 2004; las obras del metro; la entrada en funcionamiento de los tranvías; el túnel de Bracons y la implantación de centrales eólicas en las Terres de l’Ebre, entre otros.

El presente Anuario 2004, hace lo propio con una selección de 200 temas-sucesos. Una parte importante de ellos, más de 80, son una continuación de los iniciados en el año anterior. Es el caso del Plan Hidrológico Nacional o Programa AGUA, el Ferrocarril de Alta Velocidad, los aeropuertos o la problemática de la vivienda. Se permite así el seguimiento histórico, completo y ordenado, de cada caso. También se exponen los nuevos debates abiertos como el relativo a la organización territorial en Cataluña, la aprobación de la leyes y planes de ordenación (Ley de barrios, Ley del Paisaje, Plan Director Urbanístico del Sistema Costero, etc.), el impacto de los proyectos infraestructurales proyectados o en ejecución (Aeropuertos, Metro, Canal Segarra-Garrigues, etc.) así como el impacto de las políticas europeas y convenios internacionales, como la aplicación del protocolo de Kyoto y la ampliación de la Xarxa Natura 2000. Además de problemáticas ambientales o un gran número de proyectos de crecimiento, transformación urbanística y creación de equipamientos de incidencia local o regional.

La documentación del conflicto

 
Este recopilatorio de iniciativas y sucesos de impacto territorial que es el Anuario aparece en un contexto de creciente interés y sensibilidad social por las cuestiones vinculadas a la transformación-preservación de los lugares, a la concienciación de los impactos negativos que puedan derivarse, especialmente los que afectan al medio ambiente y a la mejora participada de lo local.
Existe una importancia creciente de la identidad local y la defensa de la propia tierra en un mundo cada vez más globalizado, habida cuenta del surgimiento de plataformas ciudadanas bajo el lema “Salvem…”(salvemos) o “Aturem…”(paremos) constante y casi inmediato a muchas de las decisiones que se toman desde las administración pública (la creación de una cárcel, un golf, o la demanda de traslado de una carretera). Además, la crisis de confianza de los ciudadanos frente a sus representantes políticos o las propias carencias de las políticas territoriales, alimentan el conflicto y existe una percepción por parte de la ciudadanía de que no hay una distribución equitativa de las cargas que genera la planificación o, precisamente, la falta de ella.
Es destacable pues, que sea la propia administración quien financie y de soporte a una iniciativa, que constituye un observatorio de la realidad que podría dejarla en evidencia. Y es que estamos asistiendo a cambios en las pautas de comportamiento político que tienen un calado sociocultural mayor y que se refieren a la mayor apertura y transparencia de la propia gestión administrativa.
 
Hasta hace relativamente poco tiempo ha habido una dimensión olvidada, distorsionada o poco valorada de la capacidad transformadora de los movimientos sociales urbanos. Los movimientos vecinales, por ejemplo, no eran considerados verdaderos actores en el discurso histórico, quizá debido a la decisiva y numerosa participación de las mujeres en ellos y a la desconexión y desconocimiento de las experiencias de lucha y movilización, entre unos movimientos locales y otros. Hoy en día esta realidad ha cambiado; las reivindicaciones ya no se refieren, como en los sesenta y setenta, al reclamo de servicios mínimos para la colectividad (escuelas, ambulatorios, equipamientos sociales, etc.), sino que las plataformas que surgen desde los años noventa se han sofisticado, muchas son de defensa, reactivas, marcadamente locales en su lucha y planteamientos. Buscan evitar la degradación de la calidad de vida, el patrimonio y el entorno y se declaran voluntariamente apolíticas, formando grupos heterogéneos de personas que se asocian transitoriamente, consiguiendo una notable capacidad de difusión de sus mensajes gracias a nuevas formas de organización y a tecnologías de comunicación modernas, potenciando así su capacidad negociadora con la administración.
Otras, en cambio, y a medida que la administración muestra mayor permeabilidad y atención por la participación ciudadana, se muestran propositivas y más estables en el tiempo. La tendencia, que se dibuja también en el Anuario, parece indicar una mayor apertura de canales de conexión entre lo local y lo global en una doble dirección, rompiendo la rigidez que separa a las instituciones del ciudadano, renovando así la democracia, y consiguiendo en definitiva, una mayor participación ciudadana en el proceso de toma de decisiones.

Según expresa Alex Tarroja en el primer artículo de la colección: Com es va fer l’Anuari territorial? The making off, el ánimo de la edición es tratar de evitar la tendenciosidad tanto en la selección de los temas, como la propiamente inducida por las fuentes documentales utilizadas. Se emplea como criterio el intento de mostrar una  panorámica general de las  transformaciones y proyectos territoriales, la trascendencia pública de los hechos (principalmente medida en base a su visibilidad en los medios), así como el tratar un amplio espectro espacial y temático. Entre las fuentes utilizadas hay medios localistas como El Punt y otros de amplia difusión en Cataluña como EL PAIS, La Vanguardia o Televisió de Catalunya.

El Anuario utiliza como fuentes de información los discursos que se vierten o que genera la propia prensa, inevitablemente mediatizada por grupos de interés. A diferencia de un anuario estadístico, donde la máxima discrepancia es qué se describe y qué metodología cuantitativa se utiliza para hacerlo, el Anuario Territorial no puede sustraerse del hecho y la forma en cómo se toman las decisiones en todo proceso negociador. Se hace constar así, una memoria de las opiniones políticas y las decisiones administrativas tomadas con nombre y apellidos. Se relatan hechos y decisiones tomadas por personas en momentos determinados. Trata de ser ecuánime con todos los actores señalando los argumentos y posicionamientos de cada cual. Los textos son asépticos, meramente expositivos y no valorativos, expuestos de forma cronológica, transcribiendo literalmente, cuando resulta oportuno, las declaraciones de los implicados recogidas por los medios de comunicación.

Como decíamos al inicio, la cotidianidad de los hechos y decisiones así como la ligereza y fugacidad de la memoria, impiden a menudo una interpretación completa del proceso transformador, sino es conociendo los antecedentes y observando su evolución en el tiempo. Este Anuario hace posible esa perspectiva, recogiendo las prácticas que se dan en la toma de decisiones, por ejemplo, en las negociaciones concretas entre consistorios municipales y propietarios para la permuta o recalificación de terrenos, o en los múltiples cambios sobre el trazado del Ferrocarril de Alta Velocidad a su paso por Barcelona, con la consiguiente polémica social y política que generan.

Documentar lo concreto para poder explicar y aprehender luego el todo puede resultar una forma poco común dentro de las ciencias sociales de nuestro país, y en cambio ha sido ampliamente utilizada por otras disciplinas como las empresariales y las escuelas de negocios. En todo caso, esta publicación aporta una nueva perspectiva a la lectura territorial dentro de la Geografía y puede constituir un material útil para la docencia, así como un punto de partida para la investigación en nuestra disciplina.

Podríamos convenir en que la verdad subyace bajo la descripción de lo visible. Es decir, que ni todos los temas fundamentales para un territorio llegan con la suficiente visibilidad a los medios de comunicación ni los que llegan reflejan necesariamente los entresijos, los bajo mesas, y las negociaciones que soportan, las relaciones informales por la que muchas veces se toman las decisiones, pero tampoco este podría ser el objetivo del Anuario y sería pretencioso que así lo fuera. Esta tarea queda pues en manos del investigador quien, en el material descriptivo que se le ofrece, encontrará una herramienta útil para empezar a indagar desde lo visible hacia lo invisible.
 

Notas
 

[1] Societat Catalana d’Ordenació del Territori (SCOT) es una entidad filial del Institut d’Estudis Catalans, adscrita a la sección de ciencias y tecnología. Agrupa a un colectivo diverso de profesionales interesados en promocionar la investigación en materia de ordenación del  territorio y ciencia regional, el fomento del debate público sobre cuestiones territoriales, así como la difusión de resultados de los proyectos que se consideren relevantes. (http://www.territori.org/)
[2]Territori es un espacio virtual de intercambio de información y debate sobre la actualidad de las transformaciones del territorio urbanísticas, ambientales, socioeconómicas, las políticas territoriales y las movilizaciones sociales que se generan a su alrededor. La suscripción gratuita a la lista permite a la comunidad de usuarios  la recepción diaria de un vaciado de prensa mediante correo electrónico y la posibilidad de difundir opiniones o aportar documentos para el debate. Alex Tarroja la creó en el 2001 y hoy cuenta con el soporte de la Societat Catalana d’Ordenació del Territori.
 
[3] NEL·LO, Oriol (ed.). Aquí, no!. Els conflictes territorials a Catalunya.Editado por Empúries, Biblioteca Universal, 183. Barcelona, 203. 461 pp. [ISBN 84-7596-380-3].
© María Xalabarder, 2006
© Copyright:Biblio3W, 2006
 
Ficha bibliográfica


XALABARDER, M. Esteban, Juli; Tarroja, Alex (dir). Anuari territorial de Catalunya. Biblio 3W Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, Vol. XI, nº 643, 5 de mayo de 2006. [http://www.ub.es/geocrit/b3w-643.htm]. [ISSN 1138-9796].
 



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