Biblio 3W
REVISTA BIBLIOGRÁFICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES
(Serie  documental de Geo Crítica)
Universidad de Barcelona 
ISSN: 1138-9796. Depósito Legal: B. 21.742-98 
Vol. XIII, nº 789, 5 de julio de 2008


PRESENTACIÓN DEL LIBRO LA ARQUITECTURA DEL HUMO, DE YAGO BONET,
EN EL COLEGIO DE ARQUITECTOS DE BARCELONA

BONET, Yago. La arquitectura del humo. Colección arquia/temas, 21. Fundación Caja de Arquitectos, Barcelona 2007, 173 páginas. Prefacio de Antonio Armesto. [ISBN: 978-84-934688-6-6]

Antonio Armesto
Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona


Palabras clave: arquitectura; humo; tradición; teoría

Key words: architecture; smoke; tradition; theory                           


 Intervención de Antonio Armesto Aira, Arquitecto y Profesor Titular del Departamento de Proyectos de la UPC (Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona) en la presentación del libro en el Colegio de Arquitectos de Barcelona el día 19 de noviembre de 2007.

Creo que mis palabras, en este acto, van a estar regidas, hasta el final, por el signo de lo paradójico.

Sé que este libro es un destilado de la tesis doctoral de Yago Bonet, y también sé que es una obra autobiográfica largamente elaborada y, como tal, en ella el autor habla de su experiencia personal referida al mundo de la arquitectura, y lo hace como habitante y como arquitecto, sin desglosar estos papeles. No obstante, esta experiencia, que podría parecer privada e individual, se nos logra transmitir en el libro bajo la forma de una teoría que podemos compartir sin discusión o bien someter a debate.

Yago Bonet nos cuenta que antes de los siete años de edad había experimentado el espacio de la arquitectura en una serie numerosa de casas familiares y nos descubre lo que estas casas tenían en común: el ser universos, microcosmos ordenados por la presencia del fuego y por la salida vertical del humo. Espacios unitarios en los que, sin embargo, era posible encontrar múltiples rincones, altillos, doseles, muebles habitables, campanas de humos, camariñas: casas dentro de la casa… Un niño experimentando un arquetipo, es decir, un contenido concreto y a la vez universal. Eso no es infrecuente.

Lo que no resulta tan frecuente es que alguien sea capaz de describir ese contenido concreto y universal y eso es lo que, a mi juicio, hace Yago Bonet en este libro que presentamos. Ya adulto, al recordar aquella experiencia, cae en la cuenta: la casa primordial es una gran habitación, un aula, un hall, una sala -palabras emparentadas filológicamente- de alto techo, con el fuego como eje y poblada de rincones. El libro se convierte así en un pequeño tratado de arquitectura y, a la vez, en un manual. Pero con la siguiente particularidad: al contrario que otros tratadistas, el autor no conjetura en su texto la existencia de una cabaña primitiva, que por lo tanto debería inventar y describir, sino que argumenta que, en su juventud, durmió dos noches en ella. Era una palloza del Cebreiro, en Lugo. Esa palloza constituía el epítome de la experiencia infantil, su resumen o compendio y también acabaría siendo un punto de partida, como veremos.

Seguimos en el surco de la paradoja. El autor parte del humo, metáfora de lo difuso y, en cambio, acaba regalándonos conceptos precisos y describiendo con claridad una colección de ejemplos. Yago Bonet habla de una clase de humo que, por tanto, no ciega los ojos, sino que ilumina la inteligencia. Es un tratado porque glosa desde una perspectiva teórica, es decir, general, un concepto que él bautiza como “la arquitectura del humo”. Es un manual porque en él se pueden estudiar casos particulares y concretos que comparten ese concepto. Por ejemplo podemos conocer la tradición de la casa inglesa, o algunos proyectos de Adolf Loos o de Le Corbusier, etc.

Asistimos a un viaje a través de un tiempo que va desde varios milenios antes de Cristo, en los albores del Neolítico, hasta nuestros días y en el que, por el camino, se arroja luz sobre ciertos caracteres del espacio arquitectónico del siglo XX, nuestra más cercana tradición. Pero enseguida se advierte que no es un libro de historia -bastaría ver que no llega a las 200 páginas, con ilustraciones- pero sobre todo se percibe que no lo es porque ese tiempo inmenso el autor lo abarca no gracias a que lo comprime sino debido a que lo comprende: Yago Bonet hace un trabajo de etimología de la arquitectura a través de los ejemplos que propone. La etimología busca descubrir el ethymon. Como es sabido el ethymon de algo no es el sentido antiguo sino el verdadero sentido, el genuino, que, al igual que el antiguo, también ha sido olvidado. Así, descubre que hay una analogía esencial entre el fuego que representa la vida y el espacio arquitectónico que la ordena. Descubre que lo mismo que sirve para conservar los frutos de la cosecha conserva a los vivos (y a los muertos) y que la casa primordial es, entonces, como un granero o una tumba. Este es el radical monumental que hay en la morada.

Esta correlación analógica de la que hablamos, entre el fuego y el espacio arreglado en sus límites constituye el núcleo de la teoría que el arquitecto alemán Gottfried Semper logró formular a mediados del siglo XIX. Semper dejó dicho que el fuego era el elemento moral de la arquitectura. Yago Bonet no lo nombra, no lo cita, sino que se encuentra con él y con otros.

Para terminar, analicemos brevemente el itinerario que realiza el autor en su libro: Yago empieza contando su experiencia, una biografía adherida, por la memoria, a las casas habitadas en la infancia: casas como universos, como microcosmos, albergues de la conciencia soñadora de la que habla Gaston Bachelard, ejemplos que, sólo más tarde, van a formar un pensamiento enlazado pero que, antes que nada, suscitan imágenes que son propiedades de esa conciencia ingenua, imágenes que para existir no necesitan de un saber. Estas imágenes nutren después una imaginación que le mueve a la búsqueda de ejemplos por fuera de la experiencia directa y primera, pero que son convocados para construir la teoría de que hemos hablado al principio. Teoría construida, pues, desde la imaginación que convierte a aquella conciencia ingenua y soñadora en conciencia sin adjetivos, la única que parece ponernos en disposición operativa, en condiciones de obrar, de hacer; la única conciencia que es, por tanto, una poética en sentido etimológico.

Hay algo muy notable en este proceso y es que el autor -tan implicado en su obra a través de las vivencias- consigue eliminar el elemento personal, como hacen los buenos poetas. Como dice T.S. Eliot : “el mal poeta suele no ser consciente cuando debe serlo y serlo cuando no debe. Ambos errores sirven para hacerlo personal. La poesía no consiste en dar rienda suelta a las emociones sino en huir de la emoción; no es una expresión de la personalidad sino una huida de la personalidad. Pero, naturalmente, sólo quienes poseen personalidad y emociones saben lo que significa huir de ellas”.

Este proceso de renuncia a la personalidad lo relaciona Eliot con el genuino sentido de la tradición, y sobre este concepto tan rico de tradición es de lo que, estoy convencido, trata el libro de Yago Bonet.

©Antonio Armesto, 2008
© Biblio3W, 2008

Ficha bibliográfica:

ARMESTO, Antonio. Presentación del libro La arquitectura del humo, de Yago Bonet, en el Colegio de Arquitectos de Barcelona. Biblio 3W, Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, Vol. XIII, nº 789, 5 de julio de 2008. <http://www.ub.es/geocrit/b3w-789.htm>. [ISSN 1138-9796].


Volver al índice de Biblio 3W

Volver al menú principal