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REVISTA BIBLIOGRÁFICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES
Universidad de Barcelona 
ISSN: 1138-9796. Depósito Legal: B. 21.742-98 
Vol. XIV, nº 848, 25 de noviembre de 2009

[Serie  documental de Geo Crítica. Cuadernos Críticos de Geografía Humana]


MIRÁS ARAUJO, Jesús. Continuidad y cambio en la España urbana en el periodo de entreguerras. Análisis de una ciudad española. La Coruña: Netbiblo, 2007. [978-84-9745-007-2]



Juan Carlos Rojo Cagigal
Universidad Carlos III de Madrid


Palabras clave: historia económica urbana, periodo de entreguerras, La Coruña

Keywords: urban economic history, interwar period, La Coruña


Frente a la tradicional preferencia por el Estado como ámbito básico de análisis, diversas disciplinas de ciencias sociales han comprendido en las últimas décadas la necesidad de orientarse hacia espacios que explicaran mejor determinados procesos de cambio social. Uno de los ejemplos más conocidos en el campo de la historia económica es el de Sidney Pollard, quien en sus trabajos insistió en que la Revolución Industrial había de ser analizada como un fenómeno esencialmente regional y no bajo el tradicional foco de los estados, como habitualmente se había hecho[1]. En lo que se refiere al mundo urbano, historiadores medievalistas y modernistas comprendieron desde hace tiempo la necesidad de recurrir a la ciudad para explicar fenómenos claves en la historia europea. Este temprano interés por el análisis urbano se explica en parte porque en ese momento aún no se había producido el despliegue estatal, lo que hacía más evidente el recurso al ámbito de las ciudades para la comprensión del cambio social. Henri Pirenne y Max Weber caracterizaron a la ciudad medieval como “incubadora” básica del capitalismo. Para los inicios de la Edad Moderna, Fernand Braudel afirmó también que capitalismo y ciudad eran esencialmente lo mismo en Occidente[2]. El interés por el ámbito urbano nunca fue demasiado importante entre los científicos sociales para el análisis de las sociedades de Europa occidental de periodos más recientes, una vez que se había desplegado todo el potencial de los estados nacionales en Europa Occidental, a partir de los siglos XVII y XVIII. El perímetro de estudio se mantuvo básicamente en los contornos de los estados nacionales.

Sin embargo, desde hace dos o tres décadas ha habido un renovado interés por el mundo urbano. La geografía, la economía, la demografía o la historia han escogido crecientemente la ciudad como ámbito de análisis. Ello ha contribuido al desarrollo de disciplinas especializadas como la Economía Urbana, la Geografía Económica Urbana, Local Governance o Urban Transportation Economics, al tiempo que se ha desarrollado la aplicación de las nuevas teorías de localización espacial al fenómeno urbano[3]. Este nuevo interés por la ciudad se explica por varios motivos. Por un lado, la globalización ha diluido parcialmente el rol tradicional de los estados nacionales, desarrollándose complejas redes transnacionales entre regiones y ciudades[4]. Los estados ocupan en estas redes un papel menos relevante, desarrollando funciones diferentes a las que desempeñaban tradicionalmente. Ello ha dejado al descubierto la importancia de las ciudades, en el presente y en el pasado, y la posibilidad de que éstas sean objeto de un análisis particular. Por otro lado, el auge del enfoque institucional en diversas ciencias sociales ha puesto de manifiesto la relevancia del mundo urbano en la formación y desarrollo de instituciones en el largo plazo. La razón es que las ciudades son formaciones políticas que habitualmente tienen mayor permanencia en el tiempo que otras construcciones más amplias, lo que permite una lenta maduración institucional, con menos discontinuidades y distorsiones. Finalmente, en algunas disciplinas se ha tenido en cuenta que el fenómeno urbano ha gozado por lo general de un mayor protagonismo en el cambio social, debido a que ha contado con un capital humano de mayor calidad y ha sido tradicionalmente sede del poder político y económico. El análisis urbano permite observar de cerca esas transformaciones en un entorno especialmente dinámico.

El historiador económico Jesús Mirás Araujo recoge este renovado interés de las ciencias sociales por el mundo urbano, introduciéndonos en un estudio de caso sobre la ciudad de La Coruña. La hipótesis que desarrolla es que la etapa formativa de su economía urbana se produjo durante el periodo de entreguerras, momento en que la ciudad gallega se consolidó como una economía terciaria, comercial y de servicios. En ese proceso de consolidación el puerto tuvo un papel clave, determinando las actividades básicas de la economía urbana: la actividad comercial en torno a su movimiento de mercancías y pasajeros, y la formación de una importante flota pesquera. La investigación recurre metodológicamente al uso de la contribución industrial y de comercio y a la contribución de utilidades de la riqueza mobiliaria, fuentes que se han utilizado en historia económica en el ámbito regional y nacional, pero cuyo uso para un estudio de caso urbano resulta bastante novedoso. El autor también ha usado la documentación generada por la Cámara de Comercio, fuentes más micro como las de los archivos de empresas de servicios públicos, y otros archivos no sólo locales sino también regionales gallegos y de la administración del Estado.

El libro se ha estructurado en tres grandes apartados que se corresponden con las divisiones tradicionales que los historiadores utilizan para el periodo de entreguerras en España: la I Guerra Mundial (1914-1918), la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) y la II República (1931-1936). La estructura es lógica tratándose de un trabajo de historia de la economía. El primer periodo analiza el impacto de un factor exógeno como la guerra europea, que tuvo repercusiones importantes sobre la estructura económica española; el segundo recoge el aumento de la intervención estatal en un periodo que, a escala nacional, es expansivo; y el tercero es una etapa recesiva marcada por la puesta en marcha de políticas públicas diferentes a las de los periodos anteriores. Cada uno de estos grandes apartados se subdivide a su vez en otros, que mantienen un orden similar a lo largo del libro. Primero se enmarca en su contexto la economía urbana durante el periodo; luego se hace un análisis de la evolución de la demografía; a continuación se analizan los sectores comercial y de servicios; y finalmente se repasa la evolución de la industria.

El autor subraya las dificultades que tuvo La Coruña para aprovechar las ventajas de la neutralidad española durante la guerra europea. La disminución de las importaciones y las dificultades de los transportes ferroviarios redujeron la actividad del puerto, deprimiendo a sectores importantes de la economía urbana, como los relacionados con la consignación y el abastecimiento de buques. La corriente migratoria hacia América también se frenó considerablemente, afectando a las empresas del sector servicios relacionadas con esta actividad. El crecimiento de la industria, muy notable en otras ciudades españolas debido al proceso de sustitución de las importaciones, fue mucho más moderado en La Coruña, cuya estructura industrial continuó orientada hacia las industrias de consumo como la alimentación o las conservas. Éstas asimismo tuvieron dificultades durante el periodo bélico debido a la carestía y dificultades de los transportes interiores y al encarecimiento de las materias primas. Lo sucedido en este corto periodo de tiempo parece clave en la conformación de las características básicas de la economía de La Coruña, centrada en el sector servicios y en la actividad portuaria, siendo menos importante la industria.

Si la economía coruñesa se mantuvo al margen del despegue industrial que se produjo en otras áreas urbanas durante la guerra europea, tampoco  el periodo dictatorial fue especialmente dinámico en esta ciudad gallega. La razón es que la base del crecimiento económico primorriverista fue la industria pesada, la industria eléctrica, la energía, las telecomunicaciones y las infraestructuras, sectores con poco protagonismo en La Coruña debido a su escaso impulso en los años anteriores. Pero tampoco fue un periodo de estancamiento. La recuperación de los flujos migratorios hacia ultramar y cierta modernización de la flota pesquera y de la industria conservera, junto a una mayor diversificación de la actividad portuaria, contribuyeron a mantener un buen tono en la economía local. Además, el sector bancario creció con bastante intensidad, con dos protagonistas: el Banco de La Coruña (1917) y el Banco Pastor (1925). La estrategia del segundo le permitió convertirse en un importante banco regional. Así pues, el crecimiento económico urbano durante la Dictadura se situó en un nivel intermedio en el conjunto español.

Si la economía urbana fue menos dinámica durante la década de 1920 debido al menor desarrollo industrial, por la misma razón el impacto de la crisis de los treinta fue menor en La Coruña, ya que dicha crisis golpeó con más fuerza al sector industrial. A pesar del descenso de la actividad portuaria por la caída del comercio exterior y la contracción del movimiento de pasajeros, sus industrias básicas como la alimentación y las conservas aguantaron mejor que otros sectores. Los bancos, por su parte, aunque tuvieron que reducir sus actividades crediticias, también sortearon con relativa soltura la crisis. Todo ello se tradujo en una menor conflictividad social que en otras ciudades españolas.

En definitiva, el autor nos muestra cómo durante el periodo de entreguerras la economía de La Coruña se consolidó como una ciudad terciaria y de servicios, con una poderosa dotación comercial fortalecida por la importante función desempeñada por su puerto.  La industria experimentó un desarrollo menor, centrándose en empresas orientadas hacia la demanda de productos básicos de consumo — industria alimentaria principalmente — o de otros relacionados con la actividad portuaria — aprovisionamiento de buques e industria conservera. El escaso peso del sector industrial, con empresas de pequeña escala y poco capitalizadas, produjo una mayor estabilidad de la economía urbana, menos sometida a los vaivenes cíclicos, que eran más fuertes en la industria. La orientación comercial y de servicios de la economía urbana redujo la capacidad de atracción de La Coruña sobre la población rural gallega, que se decantó por otras ciudades con mayor actividad industrial o por la emigración hacia América. Mirás demuestra cómo el flujo de inmigrantes aumentaba precisamente en los momentos en los que se cerraba la válvula de escape de la emigración exterior.

A pesar del relativo fracaso en su industrialización, La Coruña no pertenece al modelo de ciudades “marginadas” que transitaron por la primera mitad del siglo XX al margen de la modernización. La actividad de su puerto impide que se la pueda caracterizar como una urbe “levítica” que simplemente proporcionaba servicios a un hinterland agrario. Por otro lado, esta caracterización tampoco encaja con el intenso crecimiento demográfico experimentado por la ciudad. Aunque éste fuera menor relativamente, continuó ocupando el rango de principal ciudad gallega en términos demográficos. Además, la densidad de su estructura comercial y de servicios, su lenta maduración en un largo periodo de tiempo y el hecho de que su actividad comercial estuviera complementada con un sector bancario de importancia son argumentos adicionales que sirven para descartar que nos encontremos ante una urbe en decadencia. Quizás uno de los principales problemas de La Coruña fue su posición geográfica excéntrica y su deficiente comunicación con otras regiones españolas, lo que motivó que adquiriese relevancia pero sólo a nivel regional.

A lo largo del libro, y sobre todo para aquellos lectores que tengan un conocimiento limitado de la ciudad, se echa en falta un análisis de la construcción espacial de la ciudad: localización del puerto, distribución espacial de las actividades residenciales, comerciales e industriales, localización de las actividades económicas, determinación del tipo de modelo urbano espacial en el caso de La Coruña, análisis de las tomas de decisiones de localización y su relación, por ejemplo, con los costes de transporte, disponibilidad de suelo, o examen de las jerarquías espaciales y funcionales dentro de la urbe. Dicho análisis podría extenderse también a nivel regional, abordando el estudio de las redes que unían la urbe coruñesa con el hinterland, con la provincia y con otras ciudades de Galicia y del resto de España. Relacionado con ello, también se echa un falta una mayor profundización en el sector de la construcción y las actividades residenciales, aspectos importantes en cualquier ciudad en crecimiento. Todos estos aspectos, sin embargo, podrían ser perfectamente materia suficiente para otro libro. Sabemos además que el autor ya ha tratado algunos de estos temas en otros trabajos de investigación. Lo que sí que hemos echado de menos, en un trabajo como éste que tiene un claro enfoque estructural y macroeconómico, es una mayor profundización en el análisis de las políticas públicas relacionadas con la economía urbana: control de las instituciones locales, decisiones de la corporación municipal, de la autoridad portuaria, inversiones públicas, políticas estatales con impacto sobre la economía urbana… Algunos de estos aspectos transitan por la obra, pero quizás hubiera sido pertinente un mayor análisis, sobre todo en un periodo como el de entreguerras caracterizado por un mayor peso de la intervención pública.

El trabajo de Mirás contiene sin embargo virtudes innegables. El enfoque urbano permite desvelar otros rasgos del patrón de modernización de Galicia durante el primer tercio del siglo XX, como el efecto dinamizador del puerto y la importancia del sector comercial y de servicios. El amplio espacio que a lo largo del libro de dedica a las actividades comerciales constituye una novedad en la literatura de historia económica, que suele estar demasiado centrada en el binomio agricultura e industria. El autor pone de manifiesto la presencia de un denso tejido comercial, la importancia de las actividades de consignación, intermediación comercial, aprovisionamiento, seguros y otros servicios relacionados con el tráfico marítimo, y la formación de un sector financiero ligado a estas actividades comerciales. El continuado esfuerzo por contextualizar cada uno de los apartados, no sólo dentro del ámbito regional sino también del nacional e internacional, constituye también otra de las aportaciones notables de la investigación. El uso del método comparativo contribuye a modelizar el patrón de crecimiento y de conformación de la ciudad de La Coruña en el contexto  de otras ciudades españolas de rango medio, huyendo así del localismo. El autor realiza también un notable esfuerzo en analizar la totalidad de los sectores, ofreciendo así al lector una imagen global de la estructura económica urbana. Finalmente, y este es un rasgo distintivo del trabajo que aquí reseñamos, Jesús Mirás se centra más en el análisis que en lo puramente descriptivo, lo cual es de agradecer frente a otras investigaciones de historia económica urbana.

 

Notas

[1] Sidney Pollard, 1981, Sidney Pollard, 1997.  Renton 2004.

[2] Citado por Jan De Vries, 1984, pp. 4-5.

[3] Por ejemplo, una síntesis de aportaciones relevantes en economía urbana, en Richard J. Arnott y Daniel P. Macmillen (eds), 2008.  A Companion to Urban Economics. Blackwell Publishing, 2006.

[4] Desde el campo de la sociología, los trabajos de Manuel Castells son una referencia casi obligada en el estudio de ciudades y redes.

 

Bibliografía

ARNOTT, Richard J. y Daniel Macmillen (eds.). A Companion to Urban Economics. Malden MA: Blackwell, 2006. 608 p.

CASTELLS, Manuel. La cuestión urbana. Madrid: Siglo XXI, 1979, 10ª edición. 532 p.

CASTELLS, Manuel. The Rise of the Network Society. The Information Age: Economy, Society and Culture, Volume 1. Malden MA: Blackwell, 2000. 594 p.

DE VRIES, Jan. European urbanization 1500-1800. London: Methuen, 1984. 398 p.

POLLARD, Sidney. Marginal Europe. The Contribution of Marginal Lands since the Middle Ages. Oxford: Clarendon Press, 1997. 327 p.

POLLARD, Sidney. Peaceful Conquest: The Industrialization of Europe, 1760-1970. Oxford: Oxford University Press, 1981. 468 p.

RENTON, David. Sidney Pollard. A life in history. London: I.B. Tauris, 2004. 256 p.


[Edición electrónica del texto realizada por Miriam-Hermi Zaar]



© Copyright Juan Carlos Rojo Cagigal, 2009
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Ficha bibliográfica:

ROJO CAGIGAL, Juan Carlos. Mirás Araujo, Jesús. Continuidad y cambio en la España urbana en el periodo de entreguerras. Análisis de una ciudad española. Biblio 3W. Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, Vol. XIV, nº 848, 25 de noviembre de 2009. <http://www.ub.es/geocrit/b3w-848.htm>. [ISSN 1138-9796].


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