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Geo Crítica
Scripta Nova
REVISTA ELECTRÓNICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES
Universidad de Barcelona. ISSN: 1138-9788. Depósito Legal: B. 21.741-98
Vol. IX, núm. 184, 1 de marzo de 2005


LA EMIGRACIÓN ESPAÑOLA A ESTADOS UNIDOS: UNA APROXIMACIÓN DESDE LOS MICRODATOS CENSALES DE 1910

Albert Esteve Palós
Centre d’Estudis Demogràfics. Universitat Autònoma de Barcelona
aesteve@ced.uab.es

Àngels Torrents Rosés
Departament de Geografia.  Universitat Autònoma de Barcelona
atorrents@ced.uab.es

Clara Cortina Trilla
Centre d’Estudis Demogràfics.
Universitat Autònoma de Barcelona
ccortina@ced.uab.es

Resumen

Este artículo tiene como objetivo principal explorar las características demográficas y el efecto de la desigual distribución de efectivos por sexos en las pautas matrimoniales de los inmigrantes y segunda generación de españoles en Ybor City (Tampa, Florida, Estados Unidos) a principios de siglo XX. Ybor City, además de proporcionarnos detalles de la poco estudiada emigración a Estados Unidos, es el caso de una ciudad que aparece y crece gracias al desarrollo de la industria del tabaco que, en sus primeros años, atrajo una gran cantidad de españoles, en su mayoría hombres solteros que se enfrentaron a las dificultades de encontrar esposa entre las escasas mujeres de origen español. Los datos provienen del Hispanic Oversample  del censo de Estados Unidos de 1910. Para el caso de Ybor City, disponemos de una muestra del 50% de los españoles de origen y segunda generación, así como de todas las personas que convivían en el mismo hogar.

Palabras clave: desequilibrio por sexo, emigración, microdatos censales, pautas matrimoniales.

Abstract

The goal of this article is to explore the demographic features and the effects of an unbalanced sex ratio on the marriage patterns of the Spanish immigrants and their descendants in Ybor City (Florida, United States) at the beginning of the 20th century. Besides providing details of unknown emigration to the United States, Ybor City is a city that was established as a result of the development of the tobacco industry. During the first years it attracted a huge number of Spanish people, most of them single men who had to face the troubles of a shortage of Spanish women. The data that were used comes from the Hispanic Oversample of the 1910 United States Census. For Ybor City, this is a 50% sample of the Spanish people, their direct descendants and those living in the same home.

Keywords: census microdata, migration, marriage patterns, sex ratio.

La emigración española a Estados Unidos

La segunda mitad del siglo XIX y las primeras décadas del XX fueron el escenario de intensas migraciones transatlánticas[1]. Los europeos, primero los del norte y oeste (los “viejos inmigrantes) y más tarde los del sur, entre ellos los españoles, centro y este del continente (los “nuevos inmigrantes”), se desplazaron de forma masiva hacia América. La emigración española a América ha sido abordada en su conjunto (Palazón 1989 y 1993, Sánchez-Albornoz 1988, Sánchez Alonso 1995 y Yáñez 1988) o parcialmente (Klein 1992, Sánchez Alonso 1992 y Maluquer 1996), siendo, sin embargo, la emigración a Estados Unidos la que ha despertado un interés menor (Rueda 1993, Carbó 1990b y Fernández Shaw 1987).

En este articulo proponemos estudiar las características demográficas de un colectivo de inmigrantes españoles y sus descendientes residentes en los Estados Unidos a partir de los microdatos del Censo de Población estadounidense de 1910. Concretamente, nos concentraremos en los habitantes de Ybor City, un asentamiento establecido en Tampa, Florida, a finales del siglo XIX como consecuencia de la implantación y el desarrollo de la industria del tabaco procedente de Cuba. El análisis de este colectivo se desarrollará con un doble objetivo: en primer lugar, aportar elementos para el mejor conocimiento de la poco estudiada emigración española a Estado Unidos; en segundo lugar, explorar las pautas matrimoniales de la comunidad española en Ybor City, caracterizada por su doble origen migratorio, España y Cuba,  y por un desequilibrio significativo de sus efectivos masculinos y femeninos.

España es un país de emigración tardía concentrada en las primeras décadas del siglo XX, muy especialmente entre 1900 y 1913, y con una procedencia regional clara: Galicia, Asturias, Cantabria y el País Vasco como principales regiones emigratorias. En lo que se refiere a las destinaciones, los españoles que emigraron hacia América se dirigieron principalmente al Río de la Plata (Argentina y Uruguay), Brasil y Cuba, seguidas en un segundo término por México y Puerto Rico (Sánchez-Albornoz 1988). En cambio, los Estados Unidos no fueron receptores de un número importante de españoles, razón que explicaría que hayan sido poco estudiados. Sánchez-Albornoz (1988) atribuye la escasa afluencia de españoles a Estados Unidos, que estaban recibiendo por otro lado destacados contingentes de europeos, a la tensión existente entre ambos países por las colonias de Cuba y Puerto Rico; tensión que acabaría dando lugar a la guerra de 1898.

Este desplazamiento de millones de españoles hacia América, que Sánchez-Albornoz (1988) denomina la emigración en masa, fue registrado por el Instituto Geográfico y Estadístico (IGE) desde 1882 a partir del movimiento anual de entradas y salidas de pasajeros de los puertos españoles. Las series obtenidas gracias a esta fuente cifran en alrededor de 3 millones los españoles que dejaron el país con destino a América, aunque estimaciones posteriores sitúan esta cifra en poco mas de 4.7 millones (Yáñez 1988). En cualquier caso, las deficiencias que presentan las series del IGE son notables. Más allá de la tradicional dificultad para captar estadísticamente el fenómeno de la migración, las estadísticas españolas registraban exclusivamente las salidas desde puertos españoles, dejando fuera de recuento aquellos españoles que llegaron a Estados Unidos desde otros países, por ejemplo Francia, Portugal o Cuba. Las deficiencias en el registro se ponen de manifiesto al comparar las cifras de salidas con las de llegadas registradas, por las estadísticas americanas (Sánchez Alonso 1995, p.113-117). Los vínculos existentes entre Cuba y la comunidad española en Tampa obligan a considerar especialmente el problema del subregistro, puesto que Cuba constituía un paso intermedio entre España y los Estados Unidos para una buena parte de los llegados[2]. Algunos autores han recurrido a otras fuentes para salvar estas limitaciones. Por ejemplo, en el caso de Estados Unidos, Carbó (1991a) utiliza los datos proporcionados por la Oficina de Inmigración y Nacionalización estadounidense y los censos de población.

Los microdatos del Censo de 1910

Los datos de este artículo proceden del Hispanic Oversample del Censo de Estados Unidos de 1910. En concreto, se trata de una muestra de microdatos censales cuya particularidad es el origen hispano de los individuos considerados. El hecho singular de aproximarse a la emigración española a Estados Unidos y sus descendientes usando microdatos constituye, por sí mismo, una novedad destacable que merece ser comentada antes de abordar las características de la muestra utilizada.

Los microdatos censales contienen la información censal desagregada para las distintas unidades básicas de recogida: individuo, hogar y vivienda. De la generalización de esta información, tabulada según las prioridades establecidas por los respectivos institutos de estadística, se obtienen los datos agregados mediante los cuales se difunden mayormente los resultados censales. Disponer de microdatos permite al investigador expandir las posibilidades del análisis al no estar limitado por las restricciones que imponen los datos agregados. Los microdatos facilitan el estudio simultáneo de las características de los individuos y de los hogares en que residen, así como las interrelaciones que se establecen entre los distintos miembros del hogar.

Desde 1960, los microdatos censales son una vía más de difusión de los resultados de los censos de población estadounidenses. Esta difusión, que ha sido viable gracias a la mayor capacidad técnica para procesar y difundir la información, está limitada por la necesidad de preservar la confidencialidad estadística. Esto supone sacrificar el detalle conceptual[3] y/o geográfico especialmente de aquellos colectivos cuyas características son singulares ya sea por su localización, origen, etnia, religión u otras razones. Los datos históricos no están sometidos a una vigilancia tan estricta, pues, transcurrido el tiempo prudencial que establece la legislación de cada país, podemos disponer de toda la información sin restricción alguna. Sin embargo, los microdatos de los censos históricos raramente están disponibles ni, en la mayoría de casos, son recuperables porque la información original se ha perdido. En este sentido, Estados Unidos es una excepción.

El Population Center de la Universidad de Minnesota, bajo el proyecto IPUMS USA (Integrated Public Use of Microdata Series) (Ruggles y Sobek, 1997) ha realizado un substancial esfuerzo para recuperar, preservar y difundir las muestras integradas de microdatos de los censos de Estados Unidos. Para los censos anteriores a 1930 contamos con todas las variables, pues ya han transcurrido los 72 años que exige la ley de este país para la completa difusión de los resultados. La densidad de estas muestras no supera en ningún caso el 1% de la población, siendo ésta insuficiente para analizar consistentemente los españoles de origen y sus descendientes directos que residen en Estados Unidos, al tratarse de una comunidad poco numerosa.

Afortunadamente, el Hispanic Oversample del Censo de 1910 permitió aproximarnos a la comunidad de origen español y sus descendientes directos en Estados Unidos concediendo, aunque sea para un área específica, confiabilidad estadística a nuestros resultados. La generosidad de esta muestra permite el análisis pormenorizado de la población de origen mexicano, cubano y español y descendientes directos de éstos para 57 condados repartidos entre los estados de Arizona, California, Florida, Kansas, Nuevo México y Tejas. La muestra se divide en dos secciones. La primera sección incluye 1 de cada 5 hogares cuya persona principal era de origen Mexicano para los 55 condados de los estados de Tejas, California, Arizona, Kansas, Nuevo México. La segunda sección comprende 1 de cada 2 hogares encabezados por una persona de origen español o cubano para los dos condados restantes, ambos en Florida. Para esta segunda sección, toda persona que cumplía al menos una de estas características era considerada hispana: i) nacida en Cuba o España; ii) de padre y/o madre nacido en Cuba o España iii) que hablara español; iv) identificada como raza española o cubana; v) con apellido hispánico.

Los datos utilizados en esta investigación proceden del condado de Hillsborough, Florida, cuya ciudad principal, Tampa, se caracterizó por tener una importante comunidad de españoles. Esta muestra contiene aproximadamente el 50% de la población hispana de origen español, así como todos los miembros que conviven en su mismo hogar. El cuadro 1 presenta las variables seleccionadas utilizadas en nuestro análisis, cuyos resultados presentamos a continuación.

 

Cuadro 1. Variables individuales seleccionadas, Hispanic Oversample 1910

Estructura del hogar

Fecundidad

 

Relación con la persona principal

 

Hijos nacidos

Demografía

 

Hijos sobrevientes

 

Sexo

Educación

 

Edad

 

Asistencia a la escuela

 

Raza

 

Analfabetismo

 

Estado Civil

Actividad Económica

 

Duración del estado civil actual

 

Relación con la actividad económica

 

Número de veces casado

 

Ocupación

 

Ciudadanía

 

Sector de actividad

 

Lengua materna

 

Situación profesional

 

Lengua materna de la madre

Geografía y migraciones

 

Lengua materna del padre

 

Lugar de nacimiento

 

Lengua hablada

 

Lugar de nacimiento del padre

 

Habla inglés

 

Lugar de nacimiento de la madre

 

Apellido hispano

 

Año de inmigración

     

Años en Estados Unidos

Fuente: Elaboración propia

 

La comunidad española en Ybor City

Antecedentes históricos

La inmigración española en Tampa (Condado de Hillsborough, Estado de Florida) comienza con la crisis de la industria tabaquera en Cuba en la década de 1880. En el último cuarto del siglo XIX los Estados Unidos empezaron a grabar con aranceles los cigarros-puros y los cigarrillos cubanos. Es en este momento que muchos fabricantes afincados en Cuba se trasladaron a Florida para librarse del pago de los aranceles. El traslado de la actividad tabaquera supuso, a su vez, el traslado de buena parte de los trabajadores especializados del sector desde Cuba hacia Florida. Estos trabajadores eran en su mayoría nacidos en España o bien cubanos de origen español.

Las primeras fábricas fueron instaladas en Cayo Hueso (Key West), pero el desarrollo de la industria no llegó a cuajar en este primer emplazamiento (Mormino y Pozzeta 1998). Una huelga convocada en 1893 fue la culminación de importantes disputas laborales que se agravaron hasta el punto de arruinar la industria y forzar su traslado a Tampa[4] que inició entonces un desarrollo económico y un crecimiento demográfico que la convertiría en una potente ciudad industrial en un entorno rural y agrícola.

En 1885, Vicente Martínez Ibor, immigrante valenciano, instala la primera fábrica tabaquera en Tampa y ordena edificar en las immediateces de la instalación un barrio para los trabajadores siguiendo el modelo de la colonias fabriles estadounidenses que ofrecía a los propietarios garantía de control de sus obreros (Westfall 1987).  El asentamiento recibió el nombre de Ybor City pero también fue conocido, en sus momentos de esplendor, como Little Havana o Pequeña Asturias, sobrenombres que indican el origen de sus habitantes.

En la primavera de 1886 ya habían llegado más de 220 obreros procedentes de Cuba y a partir de ese momento, la industria tabaquera creció de manera ininterrumpida: en 1920 empleaba ya de manera directa a unos 12.000 trabajadores. Mayoritariamente, los trabajadores de las fábricas de Ybor City procedían de Cuba, entre los cuales muchos eran descendientes de españoles[5], o de España, principalmente de Asturias y Galicia.

Características sociodemográficas de la comunidad española de Ybor City, Tampa

Tampa tenía en 1910 una población de 37.782 habitantes según el Censo. La población española de origen representaba el 5,9 % del total (Cuadro 2). La mayoría de estos españoles residían en Ybor City, dónde convivían con los cubanos e italianos en un contexto de segregación laboral y residencial respecto al resto de habitantes, blancos y negros, de la ciudad de Tampa. La localización geográfica y su característica especialización económica en la industria tabaquera (Carbó 1990a) explica la particular composición por origen de los habitantes de Ybor City (Tampa).

 

Cuadro 2. Distribución por origen de la población de Tampa, 1890 – 1940 (%)
   

1890

1900

1910

1920

1930

1940

Nacidos en los EEUU

Blancos

29,99

23,91

30,40

35,99

47,35

53,86

 

Afroamericanos

19,79

22,89

22,60

23,66

23,26

25,03

Extranjeros

Anglosajones

17,31

22,84

24,99

21,88

15,95

11,89

 

Cubanos

29,40

18,46

9,75

7,10

5,62

3,56

 

Españoles

2,83

5,03

5,90

5,59

3,80

2,79

 

Italianos

0,68

6,87

6,36

5,78

4,02

2,88

Total

 

100

100

100

100

100

100

Fuente: Carbó (1990a)

 

Las cifras de Carbó (1990a) sólo tienen en cuenta los españoles de origen y no sus descendientes directos. En cambio, los microdatos del Censo de 1910 permiten incluir a las segundas generaciones, conformando la que hemos bautizado como comunidad española de Ybor City (Tampa), que reúne un total de 3.248 personas cuya distribución por sexo y edades, en forma de pirámide de población (Figura 1), es altamente explicativa.

La Figura 1 informa de la distribución por sexo, edad y lugar de nacimiento de la comunidad española de Ybor City, Tampa, que había nacido en España (primera generación) o bien fuera de España (segunda generación). Esta pirámide es el reflejo de la historia migratoria de estos españoles, migración reciente y joven. La mayor afluencia masculina se traduce en significativos desequilibrios por sexo a partir de los 20 años. La natalidad de la comunidad española era elevada. La mayoría de los hijos de españoles nacieron en Estados Unidos. No menos importante, sobretodo a partir de los 10 años, son los nacidos en Cuba que emigraron a Ybor City (Tampa) acompañados de sus padres o  protagonizando ellos mismos el desplazamiento. La presencia de segundas generaciones nacidas en Cuba se observa en todas las edades, pues la presencia de españoles en este país es anterior a la emigración a Estados Unidos. La relación con Cuba es una característica que distingue Florida de las demás destinaciones dentro de Estados Unidos.

 

Figura 1. Pirámide de población de la comunidad española en Tampa por lugar de nacimiento, 1910
Fuente: Elaboración propia a partir de la Hispanic Oversample del Censo de los Estados Unidos de 1910.

 

La distribución de los emigrantes españoles en función del año de llegada y la edad a la llegada a Estados Unidos nos muestra su distribución por edades e intensidad de cada periodo (Figura 2). En ningún caso se pretende reconstruir los flujos migratorios del pasado a partir de los datos del Censo de 1910, pues no se pueden conocer las salidas de observación debidas a la mortalidad o a la migración. Sin embargo, al tratarse de una migración reciente, joven y de carácter estable en una ciudad en expansión, se considera oportuno presentar este gráfico. La distribución por edades de los emigrantes se mantiene constante y de acuerdo al perfil clásico de la migración laboral: preponderancia de adultos jóvenes (15-30 años) que arrastran a las edades infantiles (0-14 años) y poca presencia de individuos en edades maduras y avanzadas. La mayoría de los españoles en Tampa en 1910 habían llegado durante la década anterior. De hecho, el número de españoles llegados se incrementa de manera paralela al desarrollo de la industria tabaquera.

 

Figura 2. Distribución por año y edad de llegada de la población española residente en Tampa en 1910
Fuente: Elaboración propia a partir de la Hispanic Oversample del Censo de los Estados Unidos de 1910.

La comunidad española en Ybor City, Tampa, contaba con un elemento distintivo y cohesionador clave: su ocupación laboral en el sector tabaquero. El Censo nos indica que hasta un 85% de los hombres eran empleados por la industria tabaquera, el 15% restante estaba a cargo fundamentalmente de los establecimientos comerciales, hoteleros y de restauración. Este elemento es importante porque introduce un alto grado de cohesión interna a la vez que da a la comunidad española respetabilidad en el conjunto de la ciudad de Tampa. Los trabajadores españoles constituyeron además un foco obrerista destacado con altos niveles de sindicación y con predominancia de las corrientes anarquistas. Desarrollaron también una red asociativa con fines cooperativos y culturales entre las que destacan el Centro Español y el Centro Asturiano. Los italianos y los cubanos disponían también de sus propios centros, de tal manera que existía poca interrelación entre las distintas comunidades. Los matrimonios entre latinos en 1910 eran escasos según Mormino y Pozzeta (1998, p.253). Ahora bien, el desequilibrio de efectivos por sexo favorable a los hombres planteaba un escenario en el que no todos podían formar pareja con mujeres de su misma comunidad. Los efectos de este desequilibrio en los niveles de soltería y homogamia en hombres y mujeres son explorados a continuación. ¿Influyó positivamente esta situación en la formación de matrimonios mixtos, especialmente entre hombres españoles y mujeres de distinto origen y ascendencia?. Si es así, ¿se estrecharían en un futuro los vínculos sociales entre las distintas comunidades latinas?.

 Pautas matrimoniales

El estudio del comportamiento matrimonial de una población en toda su casuística supone tener en cuenta una amplia cantidad de factores, que es posible desvelar gracias a las tabulaciones entre variables que permiten los microdatos. Por ejemplo, conociendo la edad de llegada a los Estados Unidos y la duración del estado civil actual, es posible determinar, para los casados una sola vez[6], si llegaron casados o no. A su vez, para los que llegaron casados, la comparación del año de llegada de ambos cónyuges informa sobre si emigraron conjuntamente o uno de los cónyuges pospuso su llegada. De los que llegaron solteros se puede saber si sus parejas estaban ya en Estados Unidos en el momento de casarse, pues existía la posibilidad de contraer matrimonio por procuración[7]. También, el origen de estas parejas puede ser determinado a partir de los microdatos observando el lugar de nacimiento del sujeto y su pareja y sus ascendientes respectivos. Esta información ha permitido diferenciar en nuestro análisis entre los matrimonios homógamos y heterógamos (entendiendo por homógamos aquellos constituidos por dos cónyuges españoles de origen o ascendencia, y por heterógamos aquellos con uno de los miembros no español).

Ante tanta complejidad, la cual es difícil de sistematizar en esta primera aproximación, se ha estimado conveniente acotar el terreno para centrarse en los efectos de los desequilibrios entre efectivos de hombres y mujeres sobre la soltería y la formación de la pareja según el origen de los cónyuges, distinguiendo entre parejas homógamas y heterógamas.

 

Figura 3. Soltería por edad y sexo de la comunidad española en Tampa, 1910.
Fuente: Elaboración propia a partir de la Hispanic Oversample del Censo de los Estados Unidos de 1910.

 

La distribución por edad y sexo de la soltería, expresada como la proporción de solteros/as respecto el total de hombres y mujeres respectivamente, informa para ambos sexos de la disminución de la soltería con la edad. Como muestra la Figura 3, esta disminución es más temprana entre las mujeres. La mitad de las mujeres entre 15-19 años ya se había casado alguna vez. Esta cifra sorprende si se compara con la proporción de solteros para las mismas edades, que supera el 95%. La significativa diferencia observada a estas edades entre hombres y mujeres es producto de la escasez de mujeres de origen o ascendencia española en Ybor City (Tampa) que acentúa, más si cabe, la habitual diferencia por sexo en la edad al matrimonio. Las divergencias en la proporción de soltería por sexo no desaparecen con la edad, aunque tienden a disminuir. La incidencia de la soltería entre las mujeres es menor a la de los hombres a todas las edades. Por ejemplo, la totalidad de mujeres entre 40 y 44 años se habían casado alguna vez.

Este desequilibrio de efectivos entre sexos también se puede observar en la formación de matrimonios heterógamos. El análisis de la heterogamia matrimonial es habitual en los estudios de población extranjera por ser considerada como una variable ilustrativa del grado de integración de dicha población (McCaa 1993, Stier 1994). Ya sea pues por exigencias de número o como reflejo de las formas de convivencia entre comunidades distintas, el estudio de la heterogamia matrimonial de la comunidad española de Ybor City, Tampa, resulta muy útil.

 

Figura 4. Heterogamia por edad y sexo de la comunidad española en Tampa, 1910.
Fuente: Elaboración propia a partir de la Hispanic Oversample del Censo de los Estados Unidos de 1910.

 

La heterogamia, expresada como la proporción de hombres/mujeres heterógamos/as sobre el total de casados/as, es a todas las edades inferior en las mujeres (ver Figura 4), lo que significa que éstas se casan mayoritariamente con hombres de su mismo origen o ascendencia. En cambio, no ocurre lo mismo entre los hombres que, aún siendo minoritaria la opción heterógama respecto a la homógama, forman matrimonios mixtos en una proporción mayor a la de las mujeres. Por ejemplo, la proporción de mujeres heterógamas entre 25 i 29 años es inferior al 10 % mientras que para los hombres de la misma edad equivale al 45 % . A diferencia de la soltería, la heterogamia no presenta un claro patrón por edades. Es más, entre los hombres, la heterogamia se mantiene más o menos constante, lo que puede interpretarse como que todas las generaciones de españoles presentes en 1910 se habrían encontrado con dificultades parecidas en el momento de contraer matrimonio con mujeres de su misma comunidad. La imposibilidad de reconstruir a partir de los datos de 1910 la situación que cada hombre vivió en el momento de formar pareja, obliga a asumir con cautela la anterior explicación, aunque se considere la más plausible.

Las significativas diferencias entre hombres y mujeres en cuanto a la incidencia de la heterogamia que, en contraste con la soltería, no disminuye con la edad, se interpretan como el resultado de la desigualdad de efectivos por sexo. La práctica inexistencia de mujeres de origen o ascendencia española formando matrimonios heterógamos es una prueba de que éstas son la opción deseada de la población masculina española, más númerosa. En respuesta a estas desigualdades, los hombres contraerán matrimonio con mujeres de distinto origen, pertenecientes a comunidades, como la italiana, más igualadas en lo que a su composición por sexo se refiere (Mormino y Pozzeta 1998). Sin embargo, es conveniente relativizar esta heterogamia masculina a partir del análisis del origen de los cónyuges: los hombres casados con no españolas lo hacen en un 48% con cubanas o hijas de cubanos nacidas en Estados Unidos, en un 24,5% con italianas o hijas de italianos y sólo en un 13% con estadounidenses de padres también estadounidenses (Cuadro 3). Entre las mujeres, el 87,8 % de sus maridos son cubanos o hijos de cubanos y sólo el 6,06 % estarían casadas con estadounidenses. A diferencia de los hombres, destaca la ausencia de mujeres casadas con italianos.

 

Cuadro 3. Matrimonios heterógamos, lugar de nacimiento de la pareja. Tampa 1910
   

Lugar de nacimiento de la pareja

 

Total

Cuba

Italia

Estados Unidos

Otros

Hombres

350

168

86

48

48

%

100

48.00

24.57

13.71

13.71

           

Mujeres

66

58

0

4

4

%

100

87.88

0.00

6.06

6.06

Fuente: Elaboración propia a partir de la Hispanic Oversample del Censo de los Estados Unidos de 1910.

 

En este contexto, la definición estricta de homogamia que se ha utilizado considera como heterógamas a parejas que podrían ser calificadas de hispánicas o latinas en la mayoría de los casos, y por tanto homógamas si hubiéramos incluido a estas comunidades en nuestra definición. Existe la posibilidad, aunque no hay manera de saberlo, de que algunos de los registrados como cubanos sean terceras generaciones de españoles o incluso más antiguas. Algo parecido, aunque no tan probable, podría ocurrir con los estadounidenses, sobretodo con aquellos que según el censo tenían apellido hispano.

De todos modos, la menor incidencia de la soltería y la heterogamia entre las mujeres como resultado del desequilibrio de efectivos entre hombres y mujeres constata una preferencia manifiesta de los hombres españoles por contraer matrimonio con mujeres del mismo origen o ascendencia. Ante la imposibilidad de encontrar pareja en su misma comunidad, estos hombres se emparejaron preferentemente con mujeres de origen latino, cimentando así las bases de una comunidad latina que verá reducir sus tensiones internas en beneficio de un mejor entendimiento entre las principales comunidades que la integran: españoles, cubanos e italianos.

Conclusiones

La emigración española de finales del siglo XIX a Florida está estrechamente relacionada con la emigración española a Cuba; no sólo por la cercanía geográfica entre ambas destinaciones y la proximidad cronológica de sus flujos migratorios, sino, sobretodo, por el desarrollo en paralelo de la industria tabaquera, responsable de buena parte de la emigración española a Florida. La vinculación con Cuba es un elemento esencial para caracterizar el origen migratorio de la emigración española en Ybor City: español, cubano o ambos a la vez. Esta particular disposición confiere a los emigrantes españoles en Florida un carácter especial, aunque serían necesarios estudios de ámbito más general para valorar hasta qué punto el caso de Florida es una excepción en el conjunto de los Estados Unidos. En cualquier caso, a la hora de establecer los lindes de la comunidad española en Ybor City y analizar las interacciones con otros grupos, deben de tenerse en cuenta las peculiaridades fundacionales de dicha comunidad, cuya estrecha vinculación con Cuba no puede ser ignorada, tal y como ha puesto de manifiesto esta investigación.

Otro elemento distintivo de la comunidad española en Ybor City es la escasez de mujeres a la que los hombres tuvieron que hacer frente y que, sin duda, ha tenido un impacto en las pautas matrimoniales de dicha comunidad, favoreciendo a los matrimonios mixtos entre españoles, cubanos y italianos que, en un contexto de segregación espacial y laboral con el resto de nacionalidades, pudo haber contribuido de manera decisiva a la consolidación de una comunidad latina en Ybor City.

Todo esto ha sido posible gracias al uso de microdatos, que ha resultado ser altamente informativo, pues ha descubierto un sinfín de posibilidades para analizar con mayor detalle a los emigrantes españoles y sus descendientes directos en Ybor City. En este trabajo, solamente se ha realizado una primera explotación de los datos centrada en los aspectos sociodemográficos y el comportamiento matrimonial de la comunidad española. Los aspectos relacionados con la actividad, la educación, la estructura del hogar o la vivienda quedan todavía por explorar. Además, la perspectiva de disponer, en un futuro no muy lejano, de muestras de microdatos censales más densas para Estados Unidos permitirá abordar en su conjunto y sin problemas de significación estadística la emigración española en este país.

 

Notas:

[1] Este trabajo se inscribe en el marco del Proyecto BS02000-0477: Población y migraciones en Cataluña. Estudio territorial, histórico y prospectivo, financiado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología. Programa Nacional de Promoción General del Conocimiento. Plan Nacional I+D+I 2000-2003.

[2] Carbó (1990a) califica a los españoles de Tampa de “fantasmas” para la historiografía española ya que su procedencia de Cuba borraba su rastro.

[3] El detalle conceptual hace referencia a todas las características de las personas excepto su localización geográfica.  Por ejemplo, las variables demográficas, educativas, económicas, migratorias, entre otras.

[4] Agradecemos esta información a Rafael Tarragó historiador cubano y en este momento bibliotecario de la Universidad de Minnesota (USA).

[5] Unos 150.000 emigrantes españoles llegaron a Cuba entre 1899 y 1905 (Mormino GR.; Pozzetta GE, 1998, p.73)

[6] Esta información la conocemos a partir de la variable “Número de veces casado” registrada en el Censo de 1910.

[7] Según el Diccionario de la Lengua Española “procuración” significa “comisión o poder que uno da a otro para que en su nombre haga o ejecute una cosa”, en este caso el matrimonio.

 

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© Copyright Albert Esteve Palós, Àngels Torrents Rosés, Clara Cortina Trilla, 2005
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Ficha bibliográfica:
ESTEVE, A.; TORRENTS, A.; CORTINA, C. La emigración española a Estados Unidos: una aproximación desde los microdatos censales de 1910.
Geo Crítica / Scripta Nova. Revista electrónica de geografía y ciencias sociales. Barcelona: Universidad de Barcelona, 1 de marzo de 2005, vol. IX, núm. 184. <http://www.ub.es/geocrit/sn/sn-184.htm> [ISSN: 1138-9788]


 
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