Scripta Nova
REVISTA ELECTRÓNICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES
Universidad de Barcelona.
ISSN: 1138-9788. Depósito Legal: B. 21.741-98
Vol. IX, núm. 194 (02), 1 de agosto de 2005

 

NUEVOS PRODUCTOS Y AGENTES EN EL MERCADO INMOBILIARIO

 

Nidia Formiga

Profesora-Investigadora, Dpto. de Geografía y Turismo, Universidad Nacional del Sur.

E-mail: nformiga@uns.edu.ar   

 


Nuevos productos y agentes en el mercado inmobiliario (Resumen)

La incidencia de nuevos  valores y estilos de vida, vinculados al proceso de globalización, se observa en las acciones de los agentes en el mercado inmobiliario. Se establecen diferencias significativas en la forma de participar, los productos ofrecidos, la utilización   de los diversos medios y publicidad, así como las facilidades  para atraer-captar a un cliente potencial, frente a “las soluciones impuestas por la necesidad”. Bahía Blanca (Argentina),  presenta rasgos diferenciales en la producción del espacio urbano de la última década, que responden  a las estrategias de los agentes intervinientes, con nuevos productos inmobiliarios y funciones que se incorporan y transforman espacios tradicionales, siguiendo la lógica de las demandas actuales. En particular, ciertas áreas de la periferia han sido revalorizadas, incorporando nuevos componentes, en franca contraposición  con las áreas ocupadas por los “otros agentes”, aquellos que al no poder participar en el mercado, producen su propia ciudad, la ciudad de los “otros”, de la marginalidad  y la exclusión.

 

Palabras clave: expansión urbana, segregación espacial, desarrollo vertical,  urbanizaciones cerradas.


New products and agents in the real estate market (Abstract)

The incidence of new values and lifestyles linked to the globalization process is observed in the actions of the agents in the real estate market. These actions establish significant differences in the form of participation, the offered products, the use of the diverse means and publicity, as well as the facilities to attract-capture a potential client, in front of “the solutions imposed by the necessity”. Bahía Blanca (Argentina) presents differential features in the production of the urban space over the last decade and they respond to the strategies of the intervening agents, with new real estate products and functions that  incorporate and thus transform traditional spaces, following the logic of the current demands. In particular, certain areas of the periphery have been revalued, incorporating new components, in frank opposition with the areas occupied by the  “other agents”, those that not being able to participate in the market, produce their own city, the city of the  “other ones”, of the marginality and the exclusion. 

 

Key words: urban growth,  spatial segregation, vertical development, gated communities.


 

 

En las acciones de los agentes que intervienen en el mercado inmobiliario se observa la incidencia de nuevos  valores y estilos de vida, vinculados al proceso de globalización. Se establecen diferencias significativas en la forma en que se hacen presentes en el mercado, los productos ofrecidos, la utilización   de diversos medios y publicidad, así como las facilidades  para atraer-captar a un cliente potencial. Por otro lado, los requerimientos de vivienda por parte de aquellos que quedan fuera del mercado, por no tener los recursos para participar, conducen a “las soluciones impuestas por la necesidad”  que tienen su expresión espacial en los asentamientos precarios.

 

Bahía Blanca es una ciudad intermedia en el sudoeste de la Provincia de Buenos Aires (Argentina) que presenta rasgos diferenciales en la producción del espacio urbano en la última década, que responden  a las diferentes estrategias de los agentes intervinientes. Así surgen nuevos productos inmobiliarios y nuevas funciones que se incorporan y transforman espacios tradicionales, siguiendo la lógica de nuevas demandas. En particular, ciertas áreas de la periferia han sido revalorizadas, incorporando nuevos componentes  aunque  en franca contraposición  con las áreas ocupadas por los “otros agentes”, aquellos que al no poder participar en el mercado, producen su propia ciudad, la ciudad de los “otros”, de la marginalidad  y la exclusión.

 

Interesa destacar las recientes transformaciones referidas al mercado inmobiliario y que se enmarcan en un proceso de segregación/fragmentación, entendiendo este concepto en un sentido amplio que abarca procesos voluntarios, referidos tanto a las nuevas urbanizaciones exclusivas como a la revalorización y densificación de ciertas áreas de la trama urbana consolidada, ante expectativas rentistas generadas por la expansión de funciones urbanas especializadas.

 

A partir de estas consideraciones conceptuales, se trata en primer lugar el curso que ha seguido la actividad de la construcción en la ciudad, a partir de 1990, en particular en cuanto a áreas y productos objeto de este estudio. Con este marco se desarrolla  la evolución que ha mostrado el incremento del desarrollo vertical y la  implantación de las urbanizaciones periféricas exclusivas, tomando en cuenta la participación de los diferentes agentes.

 

La información requerida para el desarrollo de esta investigación[1] se obtuvo de trabajo  de campo y entrevistas  a promotores e inmobiliarias, vinculados a estos emprendimientos (en especial, entre los años 1999 y 2002, cuando se  iniciaba este proceso), estudios particularizados y de mercado, información periodística y entrevistas a funcionarios municipales.

 

 

Segregación y fragmentación

 

En un interesante trabajo sobre la globalización  del lujo, Dachary (2005) hace referencia al cambio en los espacios de socialización de los grupos ligados al mayor consumo y que está relacionado a que “el lujo hoy es una nueva realidad que ha crecido y se ha socializado como un fenómeno de difícil  explicación”. El consumo de bienes de lujo ha dejado de ser exclusivo de una elite para abarcar clases emergentes y consumidores que se sienten atraídos por participar en este “club de identidad global”, aunque sea en limitadas proporciones. Estos fenómenos tienen su expresión espacial y, por supuesto, en lo residencial ya que si “ayer fueron los cotos de caza, hoy los ‘nuevos nobles’ disfrutan  de los cotos inmobiliarios”.  “En este nuevo contexto, los antiguos countries acompañarían la oferta creciente de barrios privados y dejarían de ser considerados exclusivamente  como un bien ´suntuario`, una ´estrategia de distinción`, para pasar a constituir la expresión de una nueva lógica de ocupación del espacio urbano por parte de grupos  con ingresos medios-altos y altos”(Svampa, 2001: 53)

 

Como indica Bourdieu, el componente simbólico de las viviendas es muy  importante porque, al ser un bien material expuesto a la percepción y duradero, manifiesta el ser social,  los recursos y los gustos de sus propietarios, “el sistema de clasificación que pone en juego en sus actos de apropiación y que, al objetivarse en bienes visibles, da pábulo a la apropiación simbólica efectuada por los otros, que son así capaces de situarlo en el espacio social al situarlo en el espacio de los gustos”(Bourdieu, 2000: 35)

 

Estas condiciones constituyen una clara manifestación de segregación voluntaria, que tiene que ver con las nuevas acepciones del término segregación, concepto que se aplica tanto a una práctica voluntaria como impuesta, que supone algún tipo de discriminación, y que se hace extensivo de la misma manera al concepto gueto, voluntario o impuesto, en referencia a los guetos ricos y a los guetos pobres. Ana F. Carlos establece una clara diferenciación socio-espacial.“El gueto es producto directo de la relación entre morfología social – jerarquía espacial, que segrega grupos y lugares como consecuencia de la fragmentación del tejido urbano y de sus formas de apropiación lo que permite pensar la constitución de la identidad.” (Carlos, 1997: 5). El acceso a la tierra estará determinado por la pertenencia a un estrato social, lo que lleva a la conformación de guetos residenciales, que evidencian la estructura social jerarquizada. En particular, se destacan las nuevas áreas residenciales de los grupos de altos ingresos. Dos tipos de comportamientos  se pueden distinguir en la conformación de estas áreas en los suburbios. En primer lugar se tiene a los que abogan por el verde y la naturaleza, constituyendo comunidades suburbanas con fuertes relaciones de vecindad. En contraposición se ubican los que centran su interés en la seguridad, ya sea construyendo viviendas tipo fortalezas o espacios fuertemente protegidos, privatizando sectores urbanos a través de los barrios cerrados o clubes de campo. La identidad y los estilos de vida vinculados a estos  tipos de residencias, si bien se basan en el ingreso, difieren  en que, en el primero, lo frecuente es que funcionen como comunidades más abiertas y solidarias, ligadas a estilos de vida más tradicionales; en el segundo se tiende a la individualidad en forma exacerbada, restringiendo sus relaciones y conteniendo su vida familiar intra-muros. Reproducen en la periferia lo que ocurre en la residencia del centro, "esto es la no-vecindad, están abiertos sólo a algunos amigos que disfrutan de su confianza "(Carlos, 1996: 71).

 

En cuanto a los guetos conformados por las viviendas de los grupos de menores recursos, donde predomina  la precariedad y la pobreza, la identidad se fortalece en la carencia. Aquí se destaca la solidaridad y  el uso va más allá del simple consumo de espacio para representar las relaciones de los habitantes entre sí y con el espacio. Además de la identidad,  se produce la conciencia de la desigualdad y de las contradicciones en que se funda la vida humana (Carlos, 1996: 73).

 

La distancia espacial adquiere un carácter central en la diferenciación de áreas, que ha llevado a establecer que, cuando la distancia social tiene una fuerte expresión espacial, es que se consigna como segregación urbana. “En un primer sentido se entenderá por segregación urbana la tendencia  a la organización del espacio en zonas de fuerte homogeneidad social interna y de fuerte disparidad social entre ellas, entendiéndose esta disparidad no sólo en términos de diferencia, sino de jerarquía.” (Castells, 1974:204). Se destaca aquí la  conceptualización de la segregación como tendencia, pues el espacio urbano como construcción/producción social no se conforma con un mosaico de sectores estancos y homogéneos, sino que hay variaciones y contrastes más o menos marcados de acuerdo a particularidades o especificidades  históricas, sociales, económicas, culturales. Muy bien lo expresa  Cabrales (2002: 20) cuando señala que “la estructura especulativa y el mercado del suelo urbano son determinantes de la concentración selectiva  de grupos sociales”  e indica que las urbanizaciones cerradas, como formas particulares del hábitat segregacionista, “son toleradas por las autoridades locales, impulsados por los promotores inmobiliarios y por los técnicos de la concepción y de la construcción del espacio, y aceptados aparentemente con satisfacción por  sus usuarios”.

 

 

Nuevos productos inmobiliarios

 

La espacialidad y la temporalidad de la expansión urbana se expresa en los procesos de verticalización e incorporación de nuevas áreas, así como en los rasgos morfológicos relacionados con nuevos estilos y prácticas, que introducen cambios en el paisaje de la ciudad.

En la densificación de ciertos sectores de la trama urbana consolidada, a partir de la incorporación de multifamiliares destinados a segmentos específicos del mercado inmobiliario, es ostensible la selectividad espacial e incorporación de nuevos diseños arquitectónicos, que resultan en la conformación de áreas  atractivas, relacionadas con la localización de funciones especializadas y a una oferta recreativa y paisajística destacada y muy valorada. Estas condiciones diferenciales son notorias en  los valores que alcanzan  las propiedades y que determinan la formación de una calificada demanda.

 

Al desarrollo vertical se agrega la demanda de  espacio periférico, relacionado con áreas residenciales que reivindican la calidad ambiental y el paisaje. Como proceso particularizado, la existencia de externalidades positivas (accesibilidad, paisaje, prestigio social) es condición  necesaria para la formación de las llamadas periferias suburbiales, vinculadas a grupos de ingresos medios y medio-altos, con viviendas unifamiliares que presentan una amplia disponibilidad  de áreas verdes, en cuya proximidad se ubican   centros comerciales. En el caso de las nuevas urbanizaciones (country, barrio privado, etc.) se encuentran rasgos  diferenciadores en la morfología que define una fuerte ruptura con el ámbito circundante, reforzados por la materialidad del cercado, y al establecer condiciones respecto a  construcciones y actividades que se orientan a lograr una comunidad organizada e integrada, bajo condiciones de seguridad estrictamente controlada.

 

Trivelli (2000) señala que el principal mecanismo de asignación de recursos en el espacio urbano es el mercado de suelo, que es el mercado de las localizaciones. De allí que el valor de un terreno queda condicionado por lo que sucede en el entorno inmediato, el barrio en que se ubica, su inserción en el contexto urbano más amplio; es decir, depende en lo fundamental de todo lo que sucede fuera del terreno y en términos marginales de lo que sucede dentro del terreno (salvo problemas topológicos o geológicos, de grandes dimensiones, que un proyecto pudiera afectar la estructura urbana y de precios).

 

Los agentes y sus estrategias

 

Son múltiples los agentes privados y públicos que intervienen en el mercado inmobiliario y el resultado de la interacción, o de las acciones derivadas de la imposibilidad de participar en el mercado formal, es la producción de la ciudad, con efectos que quedan impresos en la morfología, en la diferenciación de áreas. 

 

Un nuevo tipo de agente inmobiliario, como indica Clichevsky (2001: 8), corresponde a los promotores o desarrolladores, que caracteriza como “buscadores de oportunidades”, en cuanto descubren y valorizan inmuebles, armando una oferta atractiva. Las actividades abarcan desde la elección de los terrenos y la elaboración del proyecto, a definir las estrategias de comercialización y financiación, que se completa con la ejecución de la obra.

 

Según el tipo de emprendimiento, se puede establecer una diferenciación entre promotores urbanizadores y promotores verticalizadores. (Marenco – Formiga, 2002).

 

Promotores urbanizadores se consideran aquellos que realizan la expansión de la ciudad a partir de la construcción de suelo urbano, mediante la transformación del suelo rústico. Corresponde al crecimiento en el sentido horizontal de la ciudad, a medida que va extendiendo su tejido por los bordes periurbanos.

 

En tanto, que promotores verticalizadores son aquellos que extienden la  ciudad en altura, multiplicando el suelo urbano en sentido vertical, para un uso más intensivo del suelo en áreas de mayor valor. En este proceso de construir y reconstruir la ciudad,  los agentes que intervienen en la dinámica urbana van modelando y remodelando el paisaje.

 

Como indica Ducci para el caso de Santiago de Chile, al analizar la realidad actual, un grupo domina las cuestiones inmobiliarias (la elite de Molotch) y  para sus integrantes el suelo y su desarrollo son los generadores de riqueza. “Para ellos la ciudad funciona como una máquina de crecimiento: necesita  crecer y en lo posible en extensión, ya que por lo general son los propietarios de toda la periferia urbana desde décadas antes que el crecimiento de la ciudad llegue a ella.” (2004: 3)

 

Un aspecto importante para el éxito de la empresa es la publicidad, la comunicación. Se destacan los componente estéticos de la oferta  en el diseño y el mensaje publicitario que se orienta a captar ciertos sectores de la demanda, en tanto que responde a sus preferencias y las distingue, para que los potenciales clientes se sientan identificados y, al mismo tiempo, a generar e incentivar nuevas adhesiones, especialmente en el caso de las urbanizaciones privadas. “Pero el ´estilo  de vida verde` que encarnan pardigmáticamente las nuevas urbanizaciones privadas no aparecen  exclusivamente como un puro ´producto` fabricado por desarrolladores y agentes inmobiliarios, afanosos por aumentar la rentabilidad de sus negocios. En realidad, un  ´estilo de vida` nunca es el puro producto del mercado, carente de correlato con las orientaciones valorativas de los actores.” ”.(Svampa, 2001: 84)

 

 

Los cambios en el ámbito bahiense

 

Como parte del proceso  de crecimiento de Bahía Blanca, se seleccionan como estudio particularizado la densificación vinculada con la demanda estudiantil y las nuevas urbanizaciones cerradas, por considerar que son los que presentan mayor dinamismo e impacto en la estructura urbana a partir de los años noventa.

 

La verticalización se presenta con características peculiares, respecto a la construcción en altura de períodos anteriores. Dado el tamaño de la ciudad de Bahía Blanca, no se desarrollan aquí las elevadas torres vidriadas, edificios emblemáticos típicos del espacio globalizado. Sino que el cambio se observa en la tipología edilicia residencial, que deja atrás los edificios funcionalistas de líneas monótonas y  sin atractivos, en un  "estilo carente de ornamentación, geométrico y uniforme", de baja legibilidad y escasa capacidad, para estimular los sentidos y la imaginación. (Estébanez,1991:133) En los últimos años, comienzan a proliferar edificios de tamaño mediano (3 a 4 pisos), en localizaciones que responden a un segmento específico del mercado, con una tipología edilicia que intenta rescatar áreas centrales abiertas de uso colectivo y un diseño más atractivo, tanto para los residentes como por sus efectos en el paisaje urbano.

 

La verticalización está vinculada a promotores inmobiliarios, interesados en un producto rentable, e inversores que buscan incrementar sus rentas, especialmente por medio de la locación, aunque también tiene interés la venta por el incremento en el valor final cuando corresponde a proyectos desarrollados en consorcios al costo, o por revalorización del área. El interés en edificios de 3 y 4 plantas se debe a los menores costos, por no requerir ascensor y  generar expensas mínimas.

 

En cambio, el sector norte ha tenido una fuerte valorización en los últimos años, por las acciones de promotores o desarrolladores vinculados a  los nuevos estilos residenciales (barrio cerrado y club de campo). La actividad constructiva se desarrolla  a partir de las iniciativas individuales y la demanda está representada, especialmente, por profesionales y parejas jóvenes con niños pequeños que la destinan a residencia permanente.

 

Por la significación de sus intervenciones, interesa destacar la participación de la gestión local en cuanto a las actividades relacionadas con la práctica urbanística. Si bien se cuenta con un marco normativo para el ordenamiento de la ciudad, no se trata del territorio exclusivo del poder local sino que el espacio urbano es un espacio de conflictos, alianzas y acuerdos entre los distintos niveles de gobierno que se superponen (nacional, provincial y municipal) y la comunidad, mediante la participación de sus representantes. Aunque existe una normativa urbanística, que rige tanto para los cambios en la trama consolidada como para las posibilidades y los condicionantes de la expansión, en la práctica cotidiana la dinámica urbana conduce a situaciones que deben resolverse por negociaciones y acuerdos entre los diversos agentes, como se puede constatar en la práctica.  

 

Para constatar la importancia del proceso inmobiliario, se hizo una revisión de datos acerca de las características del sector construcción, a partir de 1990. La información está referida a la construcción de departamentos, en particular, porque es posible identificar el caso del Barrio Universitario. No ocurre lo mismo respecto a la construcción de casas en country o barrio cerrado, pues está agregada a la información general.

 

En un análisis de mercado entre 1989 y 1998, basado en la información de permisos de construcción, se observa un dinamismo destacado en la construcción de viviendas en los últimos años del período, que también alcanzó a los departamentos. En éstos, predominan las unidades de tres y dos ambientes, en tanto los funcionales representan el 17 %  y se relaciona con los requerimientos de estudiantes universitarios de la región; se señala el avance de construcción de edificios horizontales en la zona  macrocentro-norte, especialmente en proximidades de la Universidad Nacional del Sur.

 

El panorama en el año 2000 se vincula con la recesión que afecta a la estructura económica local y nacional, haciendo que la incertidumbre frene la generación de nuevos emprendimientos (IAE 52). Sin embargo, estas condiciones llevan a que los departamentos, particularmente los más chicos, se conviertan en un segmento atractivo (IAE 53: 28).

 

En el año 2002, persiste la situación económica adversa, que se profundizó con la devaluación, la desaparición del crédito y la inestabilidad de los precios(IAE 65: 25). En este contexto, el segmento de los departamentos, que se tenía como “negocio líder del sector” registra un fuerte decrecimiento. En un estudio reciente del mercado inmobiliario local (IAE 76, 2004) se indica que, con un panorama más alentador para las operaciones inmobiliarias, se recobran las condiciones favorables para el segmento de construcción de departamentos (funcionales, 1 y 2 dormitorios), de modo que diversos proyectos de inversión comenzaron a tomar fuerza,  en función de la creciente demanda.

 

Las conclusiones respecto a la ciudad indican que el mayor interés por propiedades y operaciones se concentra en los sectores céntricos y de influencia universitaria (Universitario, Centro y Norte). En cuanto a la dinámica de la construcción, que es un aspecto fundamental de la ocupación de nuevas áreas, el estudio aborda los cambios ocurridos por sectores de la ciudad, en el período 1990-2004. De acuerdo a la información utilizada, las solicitudes para construcciones de mayor tamaño promedio se localizan en el Noreste (113 m2). “Este sector se encuentra principalmente compuesto por barrios de tipo residencial, en donde la construcción por excelencia está conformada por casas de importantes dimensiones.”  También este sector muestra un crecimiento sostenido en todo el período analizado y  se mantiene en los primeros meses de 2005, con expectativas muy optimistas para las actividades de construcción e inmobiliaria. (IAE 79).

 

Densificación de la trama consolidada: los departamentos

 

La densificación en la trama urbana consolidada, a partir de la incorporación de  multifamiliares destinados a segmentos específicos del mercado inmobiliario, presenta condiciones muy particulares dado que se concentra  en el sector norte-este, prolongando en cierta medida las características del centro. Los factores de localización  que inciden en este proceso son: las funciones universitarias; la Avda. Alem como arteria de reconocido prestigio arquitectónico  y ambiental, tradicional paseo emblemático de la ciudad; valoradas áreas recreativas que proveen de verde y aire puro a este sector del área central, como son el Parque de Mayo, el Paseo Arroyo Napostá y el Paseo de las Esculturas. Estas áreas verdes se destacan tanto por una real apropiación por parte de los habitantes, que se manifiesta en la frecuentación y concurrencia, especialmente los fines de semana, como en los recursos invertidos por parte del Gobierno Local para acondicionar un espacio público de alta calidad, muy apreciado por los bahienses. Estas condiciones diferenciales son notorias en  los valores del suelo y propiedades, así como por atraer una elevada  y calificada demanda que facilita las condiciones de locación.

 

El proceso de crecimiento vertical, en el área central, tiene su mayor manifestación y evidencia en el área de influencia del edificio de la Universidad Nacional sobre la Avda. Alem del Sur, vinculado con el incremento de estudiantes en los últimos años, por la apertura de nuevas carreras con gran número de inscriptos ( como Computación, Derecho, Turismo) y la difícil situación económica, que redundó en un incremento importante de estudiantes provenientes de la región, que demandan vivienda.

 

Esta masiva incorporación de edificios de 3 y 4 plantas, preferentemente en el Barrio Universitario, provocó la reacción de los vecinos que plantearon, a la Comuna y ante los medios de comunicación (diario, radio y tv),  problemas en el servicio de agua y de cloacas, generados por la  densificación.

 

El conflicto entre constructores y vecinos, que motivan la intervención de los responsables de la gestión local,  se pone de manifiesto en las notas periodísticas de mediados del año 2004.  Es interesante aquí observar los intereses puestos en juego de los distintos agentes, como se evidencia en estos textos extraídos de las notas, que son elocuentes de las consideraciones apuntadas y que muestran la pugna entre los habitantes y los empresarios,  con la intervención de funcionarios que aplican las normas y los políticos que negocian y tratan de conciliar.

 

Frenaría el CD nuevas obras en el barrio Universitario El compromiso formal de concejales de tener listo, para la sesión del jueves venidero, un proyecto de ordenanza que impida la construcción de nuevas obras en el barrio Universitario, fue el saldo de una reunión realizada, ayer, entre vecinos de ese sector de la ciudad, ediles y directivos de ABSA.

 

A casi un año de un encuentro de similares características, un grupo de vecinos hizo oír nuevamente sus reclamos ante el incesante crecimiento edilicio y que ha hecho, virtualmente, colapsar el funcionamiento de los servicios de agua, electricidad y cloacas.

 

"El barrio está en pie de guerra; la situación es intolerable y hay que encontrar una solución a la crisis que generan los "palomares o conventillos modernos" que se levantan cada día". (La Nueva Provincia, 22-7-04)

 

Los constructores fijaron su postura  Un duro comunicado emitieron anoche los integrantes de la filial local de la Cámara Argentina de la Construcción, tras ... evaluar los alcances del proyecto de ordenanza..., tendiente a la paralización de iniciativas y obras en ejecución de los edificios de vivienda multifamiliar en el sector del barrio Universitario, señalan:  

·        Que no se conoce un informe técnico que permita evaluar con objetividad la situación.

 

  • Que se estarían transfiriendo los presuntos problemas de saturación de los servicios públicos, al sector aledaño al barrio Universitario, donde se realizarían los nuevos proyectos.

 

  • Que existe una demanda en el mercado inmobiliario cada vez mayor, que requiere departamentos y/o unidades funcionales como las construidas en ese sector de la ciudad.

 

  • Que la obras de edificios destinados a viviendas multifamiliares están precedidos de un proyecto de inversión que insume mucho tiempo, por lo que una decisión intempestiva afectaría  a la construcción en su conjunto y a un gran número de trabajadores que dependen de ella.

 

Por lo expuesto, solicitaron al Concejo Deliberante que resuelva la no suspensión, ni temporal ni permanente, de la recepción, aprobación y ejecución de los proyectos de obra presentados y a presentarse, que cumplan con la normativa vigente.           

 

Se ofrecieron para constituir, en el plazo de 90 días, una comisión integrada por todas las partes y sectores idóneos (colegios de profesionales, integrantes del Poder Ejecutivo comunal, asesores del gobierno, ABSA, EDES, etc.), a fin de procurar una solución mediadora y equilibrada. (LNP 27-7-04)

    

El HCD no estudia paralizar obras en el barrio Universitario El presidente del Concejo Deliberante, aseguró a empresarios de la construcción que no existe proyecto de ordenanza alguno que plantee paralizar las obras en el barrio Universitario, más allá de haber sido una alternativa considerada. Agregó que el interés del cuerpo que preside es tratar de satisfacer los intereses de todas las partes involucradas.  "Las empresas constructoras generaron en la ciudad casi un milagro, en un país sin crédito, planes o proyecciones. Este "invento" de realizar obras buscando inversores es notable y no se debe perder", expresó J. Sánchez, presidente de la CAC, [destacando] la importancia que tiene la construcción en el sector. Un empresario manifestó que también ellos piensan en los vecinos; que, de hecho, muchos viven en el barrio, pero no olvidan a la ciudad. "Si nos impiden construir en Universitario, como somos emprendedores, vamos a ir a barrios aledaños. Por eso no puede tomarse esto como un problema aislado, porque se va a construir en otro lugar y, en dos años, vamos a tener el mismo problema", señaló el Ing. Larregui. La Ing. Ciucci, cuya empresa se relaciona con el crecimiento edilicio del barrio Universitario, por ser una de las primeras en concretar emprendimientos en el sector,  señaló el "gran perjuicio" que sufren los constructores, con el planteo de algunos vecinos sobre los problemas de cloacas y agua del barrio. Habitantes del barrio, desde hace años, los titulares de la empresa han "perdido el sol" y otras cualidades, cuando construyeron, a pocos metros de su hogar, un edificio de once pisos.  "¿Y qué vamos a hacer? ¿Frenar al avance de la ciudad de casi 400 mil habitantes?", preguntó. Por último, invitó a visitar sus obras, generalmente de planta baja y tres pisos, dejando en claro su enojo por haber sido calificadas por los vecinos como "palomares",  "La misma competencia entre las empresas favoreció su calidad, siendo realizadas con buenos materiales, espacios iluminados y ventilados", indicó.(LNP 28-7-05)

 

El Concejo transfirió el problema al Ejecutivo  Los ediles solicitan, a las áreas especializadas del Departamento Ejecutivo, la realización, en un plazo de 90 días, de "un estudio particularizado del barrio Universitario y su área de influencia", a fin de proponer "los nuevos parámetros de las tipologías constructivas, las características de la trama urbana del sector y las medidas complementarias o de emergencia que se estimen necesarias".  El estudio deberá evaluar, además, la capacidad de la infraestructura de servicios y las obras necesarias para que la misma sea compatible con el crecimiento urbano.  Este análisis también serviría, además, para una reformulación del Código de Zonificación. Por último, se pide al Ejecutivo, "disponer medidas de emergencia en todos los sectores donde su crecimiento poblacional genere un exceso en la capacidad de sus servicios, molestias o riesgos sanitarios".(LNP  30-7-04)

 

A partir de esta solicitud, el Departamento de Planeamiento Urbano del Municipio realizó un estudio particularizado del barrio Universitario, que fue entregado en noviembre de 2004, con el objetivo de elaborar un diagnóstico de la situación, que se basó en relevamientos de campo, documentos aerofotoFiguras e informes institucionales. Se destaca en el informe  que el barrio universitario se distingue por la buena calidad de residencial  del sector próximo a la Avda Alem, arteria de prestigio por su elevada calidad arquitectónica y paisajístico en el ámbito bahiense.  Además,  se encuentra en el área de influencia del edificio de la UNS localizado sobre esa avenida. 

 

De los resultados del relevamiento de uso por parcela (2471 parcelas en uso unifamiliar, 328   multifamiliar, 148  bifamiliar, 452  en otros  usos y 55  baldíos), se determina que, en la morfología,  es predominante el uso unifamiliar.

 

Las estimaciones de densidad muestran que si bien algunas manzanas superan la densidad prevista según Código (más de 250 hab./ha), al considerar el conjunto del barrio se alcanza una densidad mucho menor de la prevista (menor al 50%).

 

Al observar el barrio en el plano, se destaca el trazado irregular  de un número importante de manzanas, que tienen un parcelamiento atípico, generado con anterioridad a la Ley 8912[2]. Del estudio se detecta que 3233 parcelas se encuentran en esta situación, con las siguientes características:

 

-    Un 54% corresponde a lotes menores a 300m2 , que el Código de Planeamiento Urbano de 1991 permite una mayor ocupación del suelo y exceptuadas de obligatoriedad de prever estacionamiento. El Departamento de Planeamiento Urbano ya elevó, anteriormente,  una propuesta restringiendo esta disposición al uso uni o bifamiliar.

 

-  Un 27% de las parcelas tiene menos de 10 metros de frente, por la misma norma se encuentran exceptuados de prever estacionamiento. En conjunto con las anteriores, resulta que un 64% de las parcelas del barrio no requiere de espacios para estacionamiento.

 

Al hacer referencia a las tipologías edilicias,  se menciona que la incorporación de la edificación multifamiliar de cuatro pisos  tiene como consecuencia; a) pérdida de privacidad en los patios de viviendas unifamiliares, b) departamentos mínimos, c) transitoriedad del alojamiento, y d) alta densidad.

 

Como resultado del estudio, el Departamento de Planeamiento Urbano establece las siguientes propuestas: 1) Restringir los premios establecidos para las parcelas de dimensiones menores de 300 m2, al uso uni o bifamiliar; 2) Establecer para la zona R1(2)  el Centro de Libre de Manzana caso “a”[3]; 3) Realizar un estudio específico de requerimientos de  estacionamiento; 4) Según informe de ABSA, y  en el caso en que se demuestre que se está en situación de riesgo sanitario, se establecerá la aplicación del cálculo de densidad por parcela.

           

En el estudio realizado por ABSA[4] se determina que la capacidad de la red cloacal del barrio Universitario no sólo está lejos de colapsar, sino que tiene capacidad suficiente para absorber el doble de la población actual del barrio. Los prestatarios del servicio indican que el problema de colapso la tienen otros barrios,  donde esta rebasada la capacidad de la red.

 

Los informes fueron entregados y pero todavía no hay resolución del Consejo Deliberante. Es

por ello que el expediente no pudo ser consultado, porque falta  su consideración en plenario. Las tramitaciones de permisos de construcción y las obras han seguido su curso, sin interrupción.

 

 

 

La preferencia por el verde

 

La materialización de las vías de penetración ha tenido distintos efectos sobre el área circundante.  En el caso del acceso por Sarmiento, se ha convertido en  un importante eje para el crecimiento periurbano y para la localización de la actividad comercial (shopping centers).

 

El sector norte es un espacio de y en transición con diversidad de usos (urbanos, rurales y típicos periurbanos), donde predominan la baja ocupación y  las tierras vacantes.  Un cambio sustancial se está registrando al comenzar a desarrollarse aquí dos emprendimientos de urbanizaciones cerradas que, aunque se encuentran en etapa de construcción y  comprenden un número limitado de viviendas, ponen en evidencia la adopción de las nuevas tendencias en áreas residenciales, donde se prioriza la seguridad :

 

·        Solares Norte, barrio privado con acceso sobre la avenida  de circunvalación.

·        Bosque Alto, country club ubicado sobre la ruta 33, muy cerca de la rotonda de la avenida de circunvalación.

 

La promoción fue intensa durante los años 2000 y 2001, con folletos muy atractivos donde se hace descollar la condición de verde y los beneficios de variados servicios, así como la forestación y la seguridad.

 

Barrio Privado Solares Norte se identifica como “un lugar para vivir”, “cerca de todo”.  Los rasgos que se destacan son: “Un nuevo concepto de urbanización que nace en una ubicación privilegiada. Una zona de pleno crecimiento, para vivir en contacto con la naturaleza, con total seguridad y a un paso de supermercados, cines, shoppings y los clubes Sportiva y Universitario.”

Bosque Alto se presenta así: “Adquiera su terreno en un paraíso de belleza natural, confort y seguridad”. “Bosque Alto Country Club...la realidad es hoy”. “Adquiera su parcela con amplios planes de financiación”.

 

En el área se gestó otro emprendimiento a finales de los 90,  Village del Prado, muy próximo a Solares Norte. El complejo de 19 hectáreas, destinado sólo a uso residencial, comprendía alrededor de 186 parcelas de 600 a 1000 m2.  Se realizaron las obras iniciales del emplazamiento y luego, con la crisis económica,  se retiró del mercado.

 

Los nuevos emprendimientos exclusivos

 

Solares del Norte inició la venta de parcelas en 1999 y la construcción estaba limitada  hasta que se completara la dotación de servicios, aunque se iniciaron algunas obras (Figura nº 1). Es por ello que, a mediados de 2001, contaba únicamente con 2 viviendas en fase de construcción, aunque  había una buena cantidad de lotes vendidos. Este proyecto abarca 164 lotes con superficies entre 600 y 1300 m2 . En 2001 las expectativas eran que su completo funcionamiento no excederían de 3 ó 4 años; la crisis económica alteró todos los plazos.

 

El Country Club Bosque Alto que se compone de  300 parcelas (superficies entre 600 y 1500 m2  ), abarca más de 50 hectáreas que  se encuentran totalmente forestadas. Tiene un  30 % de la superficie total destinada a áreas verdes y cuenta, además, con espacios  de uso común (Club House, quincho) y diversas  instalaciones deportivas. En el relevamiento realizado en julio de 2000, se encontraban dos viviendas ocupadas y unas veinticinco en construcción, con el 30% de los lotes vendidos, así como con parte del equipamiento social próximo a entrar en funcionamiento.

 

Figura Nº 1

Localización de urbanizaciones cerradas

 

 

 

La promoción domiciliaria en los inicios, enviada a personas identificadas como potenciales clientes, además de las características y servicios provistos por el country, hace énfasis en los rasgos que definen un estilo de vida:

 

“Un lugar diferente, en permanente contacto con la naturaleza, con áreas verdes, tranquilidad, seguridad, etc. decididamente un lugar placentero”...

 

“Allí podría vivir rodeado de una frondosa y añosa forestación, 15 hectáreas de parques para disfrutar de su tiempo libre y el de su familia  luego de las tareas cotidianas, practicar algún deporte: fútbol, básquet, tenis, natación voley, etc. o quizás disfrutar de alguna caminata por sus bellos  senderos internos. Además podrá compartir momentos con amigos en el exclusivo Club House y a la vez se olvidará completamente de la problemática de la inseguridad que se presenta hoy como un flagelo casi inexpugnable.”(10-4 2000)

 

En 2001, el mensaje pone de relieve los logros del proyecto y la posibilidad de financiamiento.

 

“En la actualidad se han comercializado más de 30% de las parcelas, existen 35 casas en construcción y se proyectan 25 más  para antes de fin de año, además 15 familias ya viven en sus flamantes casas disfrutando  del placer que otorga Bosque  Alto y también Ud. y su familia  se olvidarán  de la problemática de la inseguridad que se presenta hoy como un flagelo casi inexpugnable.”

 

 “En caso de adquirir una parcela Ud. recibirá inmediatamente la escritura de dominio y poder acceder si lo decidiera a la financiación tanto del lote como de la     construcción  del proyecto por medio del Banco Credicoop con una línea especial  para “Bosque Alto” o de la entidad bancaria que usted prefiera.” (23-3)

 

Para 2001 Bosque Alto se encontraba en una fase mucho más avanzada que Solares Norte, con varias familias residiendo y muchos de los servicios comunes estaban ya en funcionamiento. Con la infraestructura completa, habían 40 casas construidas, todas de carácter permanente, y 102 lotes vendidos.

 

La reglamentación del country  establece que no es obligatorio comenzar la construcción inmediatamente después de la compra del lote y no se permite comenzar la construcción por la piscina ni por otros equipamientos secundarios, debido a que se orienta a constituir  residencia permanente y a conformar un grupo social integrado. Las construcciones destinadas a fines de semana o períodos vacacionales, implican mayor movilidad, menor compromiso y pertenencia, así como pueden estar sujetas a mayor tránsito de personas.

 

La preferencia por el verde es objeto de una fuerte mercantilización, que se pone de manifiesto en la publicidad. Svampa menciona que, como parte de los suplementos periodísticos especializados en esta temática, “una sección consagrada a personajes ´famosos`, la mayoría pertenecientes al mundo de la farándula o del deporte, se encarga de refrendar el éxito que representa esta nueva opción”. (Svampa, 2001: 86). En el caso de Bahía Blanca,  dado el número limitado de los que forman parte de esta experiencia, no se encuentra una referencia frecuente de este tipo. Sin embargo, en la sección  “Ingeniería y arquitectura” del periódico local, se publicó una amplia nota titulada  viviendas con marca personal[5], en la cual  se describen con todo detalle los proyectos de dos viviendas en construcción, propiedad de dos basquetbolistas locales que juegan en el extranjero (España y Estados Unidos). La presentación es muy significativa: “Distanciadas apenas setenta metros entre sí se ubican estas dos viviendas unifamiliares. De similares características, se ubican en un club de campo situado a ocho kilómetros del centro de la ciudad. Sus propietarios, dos exitosos basquetbolistas bahienses, aceptaron una arquitectura que se adapta al lenguaje adoptado para el barrio.” 

 

A fines de 2004[6], se presenta un interesante artículo sobre  este nuevo tipo de urbanizaciones en Bahía Blanca, que identifican como barrios privados,  sobre la base de entrevistas a los responsables de los emprendimientos. El título es significativo, “Los barrios privados retornan tras el parate de 2001”, y hace referencia al nuevo dinamismo que evidencian, después de la gran crisis económica. 

 

La salida de fondos del “corralito” financiero, limitadas oportunidades de inversión y el incremento en la inseguridad constituyen factores que han contribuido a la multiplicación de la demanda en 2004. Estos cambios son patentes en la  perspectiva del representante de Solares Norte, “Este es un país cambiante...hace tres años estábamos pensando seriamente en abrir el barrio(reducirlo) y hoy, pensamos en hacer otro con las mismas características”. Considera que el éxito de estos proyectos se debe al constante aumento de la delincuencia. Este barrio cerrado cuenta con 6 casas habitadas y 8 en construcción, ya que su puesta en marcha fue más lenta, esperando completar la infraestructura de servicios. Cuenta con el tendido de electricidad y agua; está  pendiente la red de gas natural. Falta la aprobación definitiva de los planos para proceder a la escrituración de los lotes. Además ya están funcionando  instalaciones deportivas y sociales, similares a un club de campo.  Se estima el costo de las expensas mensuales en $120. En marzo de 2005, representantes de la empresa  informan que se han agregado nuevas unidades (habitadas y en construcción) y que hay unos 10 proyectos  en trámite de iniciar obras. Este barrio ya está vendido y tienen otro proyecto similar contiguo, que comprende 149 lotes, donde se están realizando las labores de forestación y acondicionamiento del terreno, aunque todavía no se ha puesto a la venta. La empresa también  puso en marcha otro emprendimiento próximo, un barrio abierto de amplias parcelas y servicios mínimos, que ya está todo vendido. Con buenas perspectivas para el futuro,  dispone de amplias reservas de tierra en el sector, traspasando la avenida de circunvalación.

 

Una situación similar se observa en Bosque Alto, que comenzó a mostrar una importante reactivación según la responsable de la administración de este complejo. Este country se encuentra ocupado por aproximadamente 90 familias y se estima que en el corto plazo, por las obras en marcha y lotes vendidos, alcanzarán las 120. Las expensas mensuales rondan los $250.

 

Este emprendimiento urbanístico cuenta con los servicios de vigilancia las 24 horas del día, red de energía eléctrica, agua con una planta potabilizadora propia, gas natural, quincho y fogón, espacios verdes y recreativos, calles pavimentadas, surgente de aguas cálidas, senda aeróbica perimetral, red de televisión por cable y telefonía subterránea, el Club House componente distintivo, confitería y restaurante solarium, piscina para mayores y niños, canchas de fútbol, de básquet, de voley, de tenis y un servicio de combis para el traslado al centro. En marzo de 2005, representantes de la empresa informan que ya se han concretado varias de las obras en marcha y se ha incrementado el número de familias viviendo en ese complejo.

 

 

La continuidad de las acciones ante el dinamismo del mercado

 

La situación actual se presenta favorable para las inversiones inmobiliarias y las propiedades en los sectores en estudio, tanto para locación como para venta,  con un panorama que  despierta expectativas e incógnitas,  pues se encuentran muy valorizadas y comienzan a aparecer nuevas oportunidades.

 

En la periferia, la apuesta por el verde en ámbitos exclusivos se amplia con la generación de nuevas iniciativas. Como se ha mencionado, Solares Norte tiene un proyecto similar al actual, próximo al que está desarrollando y, aunque no corresponden a urbanizaciones cerradas, se encuentran 2 nuevas propuestas. Las Calandrias, del grupo de Solares Norte, es un barrio residencial con  amplias parcelas. El otro emprendimiento es identificado como chacritas por la Inmobiliaria Macagno, término que hace referencia al estilo de vida en el campo. En general, esta modalidad, con parcelas más amplias y servicios reducidos,  trata de reproducir/copiar las condiciones de vida en áreas rurales, donde prevalece el contacto con la naturaleza y la forma de vida urbana se reduce a su mínima expresión.  “El fenómeno de las chacras (una ´invención argentina` según un suplemento periodístico) es una modalidad de urbanización cerrada que, en virtud de su extensión  y sus características, propone una nueva inflexión al estilo de vida ´diferente` del tradicional country o el nuevo barrio privado, a saber, la síntesis máxima de la imaginería rural por la conjugación de historia, folclore, ecología e intimidad”.(Svampa, 2001: 58). En realidad, en el caso de Bahía Blanca, esta iniciativa se ubica en zona barrio parque, de modo que el uso es urbano. Un intento más extremista de expansión y  alejamiento de la influencia urbana, es el proyecto residencial de “Las Lomitas de San Andrés”, en un predio de 221 ha, localizado fuera del precinto funcional, próximo a avenida de circunvalación y  a Ruta 33, a unos 10 km de Bahía Blanca. El proyecto se presentó en el municipio en el año 2001, pero  fue rechazado por estar ubicado en una zona no adecuada para ese uso, de acuerdo al Código de Planeamiento Urbano vigente. Enviado a consideración del Concejo Deliberante, después de un tiempo de análisis, los concejales le dieron su aprobación. Ante esta circunstancia, desde la Municipalidad se envió el expediente a La Plata para su consideración, instancia en que se volvió a rechazar el proyecto por no adecuarse a la normativa, pero con la posibilidad de que podría aprobarse si el Municipio modificaba lo establecido por la zonificación.  El expediente retornó al Concejo Deliberante y en agosto de 2003 nuevamente se aprobó, dando el acuerdo para que se modifique la actual zonificación. Desde entonces no se ha avanzado, lo que ha motivado reiteradas presentaciones de los propietarios de los terrenos.  Uno de ello comentó “Entretanto, hemos avanzado con el afirmado de calles, la forestación y el tendido eléctrico”[7] 

 

Nuevamente se ponen de manifiesto los intereses de los agentes privados, la acción controladora de los funcionarios a distintas escalas y la gestión conciliadora de los ediles. Por lo tanto, el Estado va legitimando el proceso espontáneo mediante las normas vigentes, como en el caso del Código de Planificación Urbana, que establece sectores con condiciones residenciales preferenciales, a partir de los indicadores urbanísticos de  los denominados barrio- parque, que se concentran en las áreas privilegiadas de la ciudad y que implican la revalorización del suelo, o bien modificando las existentes para adecuarlas a los nuevos requerimientos. También, en cuanto a la construcción de departamentos, se continuó otorgando permisos para nuevas obras,  ante los informes recibidos y  esperando la resolución del Concejo Deliberante.

 

En un trabajo de campo de marzo de 2005, en el sector de Barrio Universitario y aledaños, se constató la gran cantidad de edificios de departamentos de tres y cuatro pisos en construcción que se levantan, en algunos casos, en lotes pero, en muchos otros, sustituyen viviendas de variadas dimensiones. También se tuvo conocimiento de empresas que tienen algún otro emprendimiento de mayor volumen, como es el caso de un edificio de 10 pisos, de departamentos de 1 dormitorio. Es evidente que no se ha llegado a la saturación del mercado sino que hay expectativas importantes para los inversores, a pesar del aumento de los costos. En una consulta a una inmobiliaria que trabaja en la zona, el sector de Barrio Universitario y su entorno hacia Alem se sigue manteniendo como área atractiva para alquiler, preferentemente por parte de estudiantes y con valores en alza. Sin embargo, la construcción de aulas en la propiedad que tiene la  UNS en Altos de Palihue, con acceso por la Avda. Sarmiento, para atender la demanda de grupos numerosos, puede representar una nueva etapa de construcción en otros barrios  del sector este.

 

Es preciso señalar que si bien el dinamismo en la construcción y mercado inmobiliario genera un importante efecto positivo en la estructura económica urbana, con la materialización de nuevos proyectos, la segregación y la fragmentación son evidentes, especialmente hacia el borde de la ciudad donde se presentan condiciones muy diferentes y  fuertemente contrastadas.

 

Por un lado, las tierras ubicadas en la parte más alta de la ciudad, norte y este, donde predominan las características propias de los espacios periurbanos y se localizan las áreas residenciales de mayor prestigio y valor, calidad arquitectónica, mejores condiciones recreativas, paisajísticas y  ambientales, dotadas de muy buena infraestructura.

 

Por el otro, en el sur y oeste, se acumulan las carencias de todo tipo. Allí se encuentran los terrenos de menor altitud y orientados hacia el estuario, donde predomina el hábitat popular y los asentamientos precarios, déficit de infraestructura y con  tierras vacantes de extensión variable. Las condiciones del hábitat son deficientes debido a escasez de espacios verdes y recreativos, calles de tierra y problemas de residuos, a lo que se agregan los efectos contaminantes provenientes  del área portuario-industrial, que determinan importantes problemas ambientales. Estos sectores requieren la atención prioritaria de los responsables de la gestión de la ciudad, que  deben llevar a cabo las intervenciones que proporcionen las condiciones de un hábitat adecuado a estos grupos de escasos recursos, reivindicando su derecho a la ciudad.

 




 

Notas

 

[1] Esta ponencia se realiza en el marco del Proyecto de Investigación "Factores de cambio en la estructura urbana y dinámica económica bahiense", financiado por la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la UNS.

 

[3] Permitiendo la ocupación parcial (50%) para edificaciones complementarias, con una altura máxima permitida de 4,5m en el Centro Libre.

 

[4] La Nueva Provincia 23-1-2005

 

[5] La Nueva Provincia  6-7-2003 

 

[6] La Nueva Provincia 6-11-2004

 

[7] La Nueva Provincia, 23-1-05.

 

 

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© Copyright Nidia Formiga, 2005

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Ficha bibliográfica:

FORMIGA, N. Nuevos productos y agentes en el mercado inmobiliario. Scripta Nova. Revista electrónica de geografía y ciencias sociales. Barcelona: Universidad de Barcelona, 1 de agosto de 2005, vol. IX, núm. 194 (02). <http://www.ub.es/geocrit/sn/sn-194-02.htm> [ISSN: 1138-9788]


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