Scripta Nova |
Vanda Ueda
Profesora del Departamento de Geografía y del
Programa de Postgrado en Geografía – Universidad Federal do Rio Grande do Sul
–Porto Alegre –Brasil.
La utopía burguesa reflejada en la
construcción de los condominios cerrados en la ciudad de Porto Alegre-Brasil (Resumen)
Las disparidades
geográficas en cuanto riqueza y poder aumentan cada día mas y la
materialización del miedo repercute en la ciudad. Actualmente estamos
asistiendo a un nuevo proceso de “guettificación” del espacio urbano que
vislumbramos a través de la construcción de los condominios cerrados en la
ciudad de Porto Alegre. Entendemos que, la construcción de los condominios
cerrados vinculadas a intereses mediáticos y especulativos atienden a las
auténticas demandas de la sociedad. En la ciudad de Porto Alegre, las nuevas
viviendas están localizadas en áreas distantes del centro urbano y que en los
últimos años han aumentado en un ritmo extraordinario. Son físicamente
demarcados y aislados por altas murallas y con mucha protección. Nuestro objetivo es discutir
sobre el nuevo concepto de vivir señalando como el deseo utópico burgués es
reflejado en la construcción de los condominios cerrados en la ciudad de Porto
Alegre, destacando el Terra Ville, como condominio lifestyle.
Palabras clave: condominios cerrados,
especulación del suelo, utopía burguesa, Porto Alegre
The bourgeois utopia
reflected in the construction of the gated communities in the city of
The geographic disparities like wealth and
power increases each day and the fear is materialized in the city. Nowadays we
can observe a new process of "ghettification" of the urban space that
we glimpsed through the construction of the gated communities in the city of
Key words: gated communities, soil speculation,
bourgeois utopian,
Las disparidades
geográficas y las utopías burguesas suscitan hoy un amplio campo de discusión
entre los investigadores sociales, una vez que provocan la segregación
socioespacial. Actualmente estamos asistiendo un proceso de segregación y
vislumbramos tales ejemplos en la construcción de los nuevos espacios
residenciales.
La construcción de los
condominios cerrados en Porto Alegre, al igual que otras ciudades brasileñas y
de América Latina es uno fenómeno reciente que empieza a proliferar. Tal
fenómeno tiene impulsado algunos extractos de la sociedad urbana, en especial,
la de mayor poder adquisitivo a aislaren defensivamente de la población de baja
renta, formando muchas veces los barrios autosuficientes y con todas las
infraestructuras urbanas.
El sector
inmobiliario, al construir los condominios cerrados atienden las demandas de la
sociedad de alta renta, una vez que los nuevos espacios residenciales son
físicamente demarcados e aislados por murallas valladas, con grandes espacios
vacíos, con área verde y con detalles arquitectónicos que muchas veces no
corresponden a la realidad del local y, tampoco de sus moradores. En general,
las viviendas son construidas para el interior y no en el sentido de la calle.
La vida publica es “olvidada” por la mayoría de sus moradores.
Tal aislamiento es provocado por la materialización del miedo que se
propagan hoy muchas ciudades haciendo
con que las personas vivan cerradas. Nuestro objetivo es discutir sobre el nuevo
concepto de vivir, señalando como el deseo utópico burgués es reflejado en la
construcción de los condominios cerrados en la ciudad de Porto Alegre, destacando
el proyecto Terra Ville como condominio lifestyle.
El nuevo concepto de vivir: seguridad, aislamiento y homogeneidad
En los últimos años, en al ciudad de Porto Alegre se observa la
privatización de los espacios de vivienda y el aumento de los condominios
cerrados, una vez que corresponden a una versión ideal y a un nuevo concepto de
vivir. Caldeira señala que ese nuevo concepto de vivir se relaciona a cinco
elementos básicos: seguridad; aislamiento; homogeneidad social; equipamientos y
servicios. Por lo tanto, vivir en los condominios cerrados, fortificado,
aislado y en ambiente de seguridad; lo cual se tiene acceso a todos los
equipamientos y servicios, permiten que las personas vivan y se relacionan con
los iguales. Lo ideal al vivir en los condominios cerrados es la creación de la
orden privada en que los habitantes puedan evitar muchos de los problemas que
se tiene fuera de los muros, estando lejos de los problemas sociales y
desfrutando de un lugar seguro y tranquilo[i][1].
Figura Nº 1
Aspectos generales de los condominios cerrados en
Porto Alegre
Fotografía: Vanda Ueda, diciembre
de 2004.
El vivir en los condominios cerrados con seguridad y tranquilidad,
promocionados por distintos agentes inmobiliarios provoca en sus habitantes
nuevos valores simbólicos, monetarios y de clase social. Concordamos con
Calvino en su libro Ciudades Invisibles que señala que ciertas áreas de
la ciudad la vida autónoma empieza a girar al rededor de una aglomeración
amurallada y con escaso contacto con el exterior[ii][2]. El contacto con la ciudad considerada
degenerada y ilegal es borrado del cotidiano y del imaginario de las personas.
Muchos promotores inmobiliarios y ciudadanos indican que esa ciudad sea borrada
del espacio que ocupa. Ese se debe al miedo de la delincuencia, pero no
justifica el exterminio del indeseado.
Esa segregación socioespacial a través de la construcción de los condominios
cerrados y el deseo de vivir en un lugar tranquilo cerca de la naturaleza,
tienen presentado hoy como verdaderos enclaves fortificados en la ciudad[iii][3]. En eso sentido, para explicar ese nuevo
fenómeno existe una gran diversidad de trabajos que hacen uso de diferentes
conceptos, de acuerdo con las distintas corrientes teóricas que pueden explicar
las causas y los procesos que provocan la segregación y el aislamiento de las
personas.
La necesidad de explicar los términos utilizados en el texto recorrimos a
los escritos de Peter Marcuse. El autor analiza los procesos y los términos
espaciales para definir la segregación socioespacial. Por lo tanto, en términos
espaciales un enclave (enclave) es una área de concentración espacial en
la cual los miembros de un determinado grupo poblacional se congregan de manera
a proteger y intensificar su desarrollo económico, social, político y/o
cultural. Existe también el enclave excluyente (exclusionary enclave)
que un grupo poblacional, definido por su posición de superioridad en términos
de poder y riqueza o status con relación a sus vecinos, aglomeran en una área,
de manera a proteger su posición social. Para él existen también otros términos
que indican la espacialidad y que debemos tener en cuenta que son: la
aglomeración, el distrito, un guetto, y una ciudadela. Si pensamos en términos
de procesos, esa protección existente en la construcción de los condominios
cerrados como las murallas (walling out) es una practica cada día más
constante, una vez que permiten que las personas se unan voluntariamente. Tiene
como objetivo la autoprotección y el desarrollo de sus propios intereses a
través del mecanismo de la exclusión del otro. La fortificación (fortification)
es entendida como la reunión voluntaria de un grupo poblacional para fines de
protección con interés dominantemente privado y de fortalecimiento de esa
denominación. La segregación (segregation) es entendida como un proceso
por lo cual un grupo poblacional es forzado, involuntariamente a aglomerarse en
una área definida, o sea, en un guetto. Reflejando en la manutención del
guetto. Por su vez, el guetto (guetto) es una área de concentración
espacial adoptada por las fuerzas dominantes de la sociedad con el objetivo de
separar y poner límites a determinados grupos como el racial, el étnico o el
extranjero. En general son tratados por la sociedad dominante como un grupo
inferior[iv][4]. A partir de lo planteado por Marcuse esa
nueva forma de vivir en los condominios cerrados se construyó un modelo
excluyente, tanto para los que viven en ellos, como los que están fuera, una
vez que son vigilados con cámaras de televisión y guardias de seguridad.
Ese nuevo concepto de vivir es arduamente reprochado por Eduardo Galeano,
en su libro Patas Arriba, que critica como viven los habitantes de los
condominios cerrados, en especial los niños. Añade que:
“en el océano del desamparo, se alzan las islas
del privilegio. Son lujosos campos de concentración, donde los poderos sólo se
encuentran con los poderosos y jamás pueden olvidar, ni por un ratito, que son
poderosos. En algunas ciudades latinoamericanas, los secuestros se hacen hecho
costumbre, y los niños ricos crecen encerrados dentro de la burbuja del miedo.
Habitan mansiones amuralladas, grandes casa o grupo de casa rodeadas de cercos
electrificados y de guardias armados, y están día y noche vigilados por los
guardaespaldas y las cámaras de los circuitos cerrados de seguridad[v][5]”.
En nombre de la
seguridad, muchas personas construyeron y transformaran sus viviendas en
verdades fortificaciones, lo que refleja en el paisaje urbano y en el cambio de
comportamiento de muchas personas. Roitman señala que las principales razones
para la aparición de los condominios cerrados se refieren a los deseos y
expectativas familiares de lograr un mejor estilo de vida, evitar de
enfrentarse a problemas urbanos, buscando la vida en comunidad y la
homogeneidad social, status y exclusividad dentro de determinados grupos
sociales en el contexto de un empobrecimiento general de la población[vi][6].
Percibimos que en
muchos condominios cerrados ya existe una generación de jóvenes que no conoce
la ciudad en que vive. Su circulo de amistad (escuela y ocio) se restringe a
las murallas de los condominios, además de otros tipos de servicios como él
médico o bancario. Galeano subraya que:
“los niños ricos viajan, como el dinero, en autos blindados. No conocen,
mas que de vista, su ciudad. Descubren el subterráneo en Paris o en Nueva York,
pero jamás lo usan en San Pablo o en la capital de México. Ellos no viven en la
ciudad donde viven. Tienen prohibido ese vasto infierno que acecha su minúsculo
cielo privado. Más allá de las fronteras, se extiende una región del terror
donde la gente es mucha, fea, sucia y envidiosa. (...) En las ciudades más
diversas, y en los más distantes lugares del mundo, los hijos del privilegio se
parecen entre sí, en sus costumbres y en sus tendencias, como entre sí se
parecen los shopping-centers y los aeropuertos, que están fuera del
tiempo y del espacio. Educados en la realidad virtual, se deseducan en la
ignorancia de la realidad real, que sólo existe para ser temida o para ser
comprada[vii][7]”.
Esa realidad es también evidenciada por Bruno que investigó los procesos de
fragmentación socioespacial en la ciudad de Rio de Janeiro. Añade que la
“generación de los condominios”; haciendo referencia a los jóvenes que vivieron
toda la vida amurallado, es una generación de la sociedad de la información,
conectados a Internet, con teléfonos móviles, coches importados entre otros
bienes materiales, pero es una sociedad individualista, consumista y aséptica.
Según la autora, vivir en los condominios cerrados permiten o no crear una
cultura especifica, una vez que la identidad cultural es resultado de una
adaptación de valores extranjeros a una realidad brasileña[viii][8].
La influencia de otros países como los valores y la cultura están
estampadas y pueden ser observados en la arquitectura de los condominios
cerrados. Son espacios cercados por murallas valladas, los accesos son
restrictos, controlados por agentes de seguridad y las personas distintas a
aquel grupo social son arduamente reprochadas. La construcción y la venta de
las nuevas viviendas refuerzan aun más la segregación socioespacial en la
ciudad. En general los condominios cerrados están localizados lejos del centro
de la ciudad y cerca de los barrios más pobres. Concordamos con Harvey cuando
el mismo advierte que la riqueza se transfiere, excluyendo la población más
pobre y que los más ricos forman guettos de riquezas. Por lo tanto, el deseo de
vivir en seguridad, aislado de los problemas de la ciudad y en un barrio con
homogeneidad social hacen con que formen las llamadas “privatopías
residenciales”[ix][9].
El deseo utópico burgués es reflejado en la construcción de los condominios
cerrados. En Porto Alegre, los promotores inmobiliarios adoptaran estrategias
bien definidas en lo que si refiere a la construcción y comercialización de los
barrios cerrados, aquí entendidos como
condominios cerrados. Percibimos que, la construcción de los condominios
cerrados se presenta con distintas tipologías, una vez que son construidas por
varios constructores. Pero, las estrategias y los discursos son los mismos:
promueven la calidad de vida, la seguridad, el medio ambiente y principalmente
la tranquilidad por vivir en viviendas aisladas[x][10].
Destacamos que el uso del término utópico puede parecer extraño si pensamos
en un utopismo de proceso en lugar de un utopismo de forma espacial, porque la
palabra utopía va normalmente unida a algún lugar que no existe en ningún lugar
y asociada además a un lugar feliz. Las cualidades del lugar son importantes, y
eso significa evocación de la forma espacial y atención a dicha forma como
continente de los procesos sociales y como expresión del orden moral[xi][11]. Pero, hay problemas para materializar
esta visión utópica una vez que, las personas desean vivir como verdaderas comunidades
más no tienen la minina idea do que sea. ¿Que tipo de comunidad si propone al
construir los condominios cerrados?
Para los promotores lo ideal es ofrecer algo impersonal, mas con uno
discurso de vivir en comunidad y personalizado. Buscan espacios comunes a todos
los habitantes, crean una paisaje que nos remete a un lugar nostálgico,
tranquilo, con calidad de vida y señalan que la vida social del habitante
mejorará de manera inmensurable. Este argumento lleva a las personas a consumir
cada vez mas estos espacios, una vez que la tendencia de vivir en condominios
cerrados promueve el sueño utópico, tanto para los que consumen como para los
que están fuera de ese mercado.
Sin embargo, el deseo utópico burgués en vivir en los condominios cerrados es
impulsada por una compleja mezcla de temores a la ciudad, multiplicados por el
racismo y los prejuicios de clases. Además del hundimiento de las
infraestructuras públicas en muchas partes de la ciudad hacen con que sus
propietarios sean atraídos por las comodidades aisladas y protegidas. El efecto
de este individualismo de la propiedad, los promotores crearon una paisaje
notablemente repetitivo de desmesurado crecimiento horizontal de baja densidad,
con total dependencia del automóvil. Los impactos ecológicos son fuertemente
negativos y los costes económicos y sociales que suponen la congestión de
tráfico y el suministro de infraestructuras crecen rápidamente, pero la
construcción de ambientes seguros, bien ordenados, de fácil acceso y sobre
todo, agradables, relajantes y no conflictivos para ir se de compras es la
clave del éxito comercial. Sin embargo, los problemas ambientales y sociales en
esos espacios están lejos de ser solucionados[xii][12].
¿Pero si hay problemas, por que las personas van vivir lejos del centro
urbano? ¿Cuales los factores que influyeron para la construcción de los
condominios cerrados en Porto Alegre?.
Muchos de los factores ya fueron dichos anteriormente, percibimos que la
privatización de los espacios de vivienda esta relacionado con la violencia
urbana, aliada a incapacidad del Estado en asegurar ciertos servicios
considerados básicos, como la seguridad de los ciudadanos. Otro factor fue el
cambio en el Plan Director de la ciudad con una nueva zonificación[xiii][13]. Áreas hasta el momento consideradas
rurales pasan a ser urbanas y consecuentemente las infraestructuras pasan a ser
ofrecidas a los barrios más distantes. Los promotores inmediatamente
percibieran que esa nueva zonificación de usos del suelo permitía crear zonas
residenciales y que mantenía estables los valores de la propiedad. Así como si
produjo en Estados Unidos, en los años 1940 y 1950, encontramos hoy situación
semejante en Porto Alegre. Los campos y tierras de cultivos empiezan a
desaparecer bajo la presión de los promotores inmobiliarios, que buscan en
estas áreas un local tranquilo para construir los barrios residenciales. Se
creó una demanda de casas para que los niños pudieran crecer con espacio y
tranquilidad, eso es expreso en todas las propagandas de los condominios
cerrados.
Consecuentemente, las vías de acceso a esos barrios fueron ampliados para
que los habitantes de los emprendimientos puedan circular con mas facilidad,
sobre todo, para los que desplazan diariamente de coche. El sistema viario fue
modificado, una vez que se crearan nuevos corredores viarios, avenidas fueron
construidas, otras modificadas eso permitiría el acceso y la conexión entre los
barrios de la zona norte a la zona sur de Porto Alegre, además de la área
central. La ciudad pasa a ser, lo que Hall denominó de ciudad de autopista o de
los barrios suburbanos del automóvil[xiv][14].
Por lo tanto, el deseo de tener mas contacto con la naturaleza, y uno
estilo de vida distinta aliada a una especulación del suelo, hizo con que los
constructores desarrollasen esa nueva moda urbana influenciada por los modelos
de urbanización de Estados Unidos[xv][15].
En el caso de Porto Alegre percibimos que
hubo una proliferación de los condominios cerrados con las más variadas
denominaciones, infraestructuras y servicios[xvi][16]. Los nuevos propietarios buscan una
respuesta a uno problema social, pero es una solución para pocos privilegiados
que consiguen comprar y pagar las altas tasas cobradas. La presencia de los
nuevos atores, así como las distintas practicas productivas en el territorio,
permite reflexionar sobre las principales repercusiones de ese fenómeno.
El condominio cerrado lifestyle en
Porto Alegre: el ejemplo de Terra Ville
La extensión del
fenómeno inmobiliario puede ser presentada por el surgimiento de nuevos
emprendimientos cerrados en los últimos años. Verificamos hasta el momento tres
aspectos que caracterizan la actuación de los promotores inmobiliarios en la
ciudad de Porto Alegre. Primero, los promotores edifican residencias de menor
porte con terrenos más pequeño, todo para atraer los segmentos de una clase
media baja. El segundo aspecto es que lo producto inmobiliario disponible en el
mercado no es mas un terreno para que el comprador pueda edificar su residencia
de manera personalizada, y la vivienda es construida dentro de un
fraccionamiento cerrado. El tercer aspecto es la edificación de condominios
cerrados realizados por grandes constructoras, con proyectos innovadores,
destinado a una clase de alto poder adquisitivo. Esas empresas buscan espacios
privilegiados en las ciudades, o sea, lugares tranquilos, con área verde y
principalmente con todas o casi todas las infraestructuras.
Figura Nº2
Tipología de los condominios cerrados en Porto
Alegre
Fotografía: Vanda Ueda, diciembre
de 2004.
Los barrios cerrados del tipo lifestyle disponen de un área de golf
o de country club. Los altos precios garantizan una gran exclusividad[xvii][17]. En la ciudad de Porto Alegre el
principal condominio cerrado lifestyle es Terra Ville- Belém Novo
Golf Club.
Localizada en el barrio Belém Novo[xviii][18] lo condominio Terra Ville – Belém Novo
Golf Club, pertenece a la empresa Terra Ville Participações Ltda.,
vinculada a Terra Ville Constructora y Incorporadora Ltda. y con gestión
de la empresa de ingeniería CPB[xix][19].
Según sus promotores Terra Ville fue construido con el objetivo de
ofrecer a la ciudad un espacio esportivo capaz de atraer competiciones
internacionales, que posibilitase la practica y el aprendizaje del golf con
costes compatibles a la realidad socioeconómica de los habitantes del
condominio[xx][20].
Campo
de golfe de Terra Ville
Fuente: http://www.terraville.com.br/
Según su propaganda “de que sirve vivir cerca de la naturaleza, si no tiene
acceso a las facilidades de la vida moderna. Por eso, Terra Ville pensó
en todos los detalles, desde la seguridad hasta el ocio”[xxi][21]. El condominio Terra Ville Belém Novo
presenta en su entrada un gran portal que controla el acceso, visto que para
entrar la persona necesita ser comunicada y autorizada por el habitante, cuenta
con guardias jurado permanente (24 horas),
y un sistema de seguridad con circuito interno de televisión y murallas
valladas, con cercas eléctricas.
Portal de entrada
Fuente: http://www.terraville.com.br/
Sus promotores señalan que al proyectar un condominio con sofisticado
sistema de seguridad piensan en la tranquilidad del habitante, una vez que el
propietario no tiene que preocuparse con nada, solamente en aprovechar mejor su
día. El condominio ofrece servicio médico especializado, escuela para niños y
jóvenes vinculada al Colegio Farroupilha[xxii][22] y escuela de Ingles. Todas las viviendas están
dotadas de todas infraestructuras como Internet de banda larga, para que pueda
realizar todas las actividades desde su hogar.
Las alternativas de ocio fueron contempladas con la construcción de canchas
de fútbol, voley de playa (una vez que las playas están lejos de Porto Alegre),
de tenis, piscinas entre otras. Al comprar la vivienda, el propietario gana el
derecho que uso del campo de golf[xxiii][23] y del centro de equitación[xxiv][24].
Terra Ville es compuesto por 17 vilas residenciales y 4
villages distribuidos en
Figura Nº 5
Aspectos generales de Terra Ville
Fuente: http://www.terraville.com.br/
En sus anuncios Terra Ville destaca a paisaje
natural con áreas verdes, parques y lagos, utilizando frases con llamamientos
ecológicos, como por ejemplo: “una región naturalmente mejor para sí vivir” o
“Belém Novo - un verdadero oasis dentro de Porto Alegre, con calles tranquilas,
mar, naturaleza exuberante, con Guaíba dominando el paisaje y una
infraestructura con servicios esenciales”. Además de poner en manifiesto la
seguridad del condominio.
Paisaje natural presentada
por Terra Ville
Fuente: http://www.terraville.com.br/
Concordamos con Caldeira cuando señala que en
los anuncios de los emprendimientos presentan los condominios cerrados como el
opuesto del caos, polución y peligros de la ciudad. Esas imágenes son
compartidas por aquellos que deciden dejar el centro para habitar en estas
áreas, aun que sean situados en áreas con infraestructuras precarias y que
requieren largas horas en él transito[xxvii][27].
Esos condominios lifestyle están hoy vinculados a una vida saludable
y con mucho verde. Svampa subraya que la formula promocional de los agentes
inmobiliarios asume la espacialización de las relaciones sociales y el modelo
propuesto por ellos nada mas es que los productos de mercado. Señala que en
términos de estilos de vida, las formulas revelan la existencia de dos circuitos
claramente distintos, que indican la correspondencia nítida entre la oferta
propuesta y los objetivos para los cuales los agentes y compradores buscan en
los emprendimientos. El primero es el estilo de vida – lifestyle y el segundo la busca de la tranquilidad, ese
vinculado a imágenes del campo, lo que la autora llama de ruralismo idílico[xxviii][28].
En los anuncios de Terra Ville, la empresa explica el privilegio de
vivir en un condominio cerrado, además de las facilidades y comodidades que sus
habitantes tienen al comprar tal emprendimiento. Encontramos un discurso
cargado de exclusividad y privacidad, en que la seguridad, la tranquilidad y el
contacto con la naturaleza están siempre presentes.
El deseo utópico burgués en la construcción
de los condominios cerrados implica en una exclusividad residencial y que esta
disponible a una población privilegiada. Percibimos en los últimos años que el
proyecto inmobiliario tiene aumentado en la ciudad de Porto Alegre, lo que
generó intereses de distintos sectores, empresas y sobretodo de la población de
mayor poder adquisitivo. Pues esa es la población que tienen acceso y eligen
las mercancías que desean consumir. La construcción de las nuevas viviendas
crea un nuevo paisaje en la ciudad, esta segregada y fragmentada, una vez que
son fuertemente aisladas.
Los condominios cerrados representa mas do que la utopía burguesa discutida
pro Robert Fishman en su libro Bourgueois Utopias: The rise and fall of
Suburbia, reproduce una afirmación triunfante de los valores planteados por
la clase dominante. El aislamiento en nombre de la seguridad y de una mejor
calidad de vida. Reflejan la alineación de una clase social que ellos mismo
están creando. Percibimos en las propagandas de las constructoras al anunciar
los condominios cerrados esas exaltan el papel de la familia, del ocio y de la
naturaleza, contrastando con los
problemas urbanos y ambientales existentes en la ciudad. La segregación
socioespacial promueve el poder de una clase dominante, así como destaca todo
su poder en reproducir una nueva cultura burguesa.
[xv][15] Cabrales, 2002; Cabrales y Canosa, 2003; Roitman, 2003; Sposito, 2003; Hidalgo, Salazar y Alvarez,
2003.
[xviii][18] El barrio de Belém Novo fue
creado en 1991. Su población es de 13.787 habitantes, siendo que 6.695 son
varones y 7.092 mujeres. En 1991, la renta mensual del responsable por la
familia era de 2,96 sueldos mínimos y en 2000 pasó para 4,49 sueldos mínimos.
Ayuntamiento de Porto Alegre. http://www.portoalegre.rs.gov.br
[xix][19] Su principal accionista es la
familia Sirotsky, dueños de
[xxi][21] http://www.terraville.com.br/
[xxiii][23] Los habitantes de Terra Ville puede también aprender a jugar el golf con
profesores especializados.
[xxiv][24] Otra opción de ocio es el Centro de Equitação y Rédeas
Querência, que esta localizado al lado del condominio. Fue construida en una
área de
[xxviii][28] Svampa, 2001:.84-87.
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apresentada
© Copyright Vanda Ueda, 2005
© Copyright Scripta Nova, 2005
Ficha
bibliográfica:
UEDA, V. La
utopía burguesa reflejada en la construcción de los condominios cerrados en la
ciudad de Porto Alegre-Brasil. Scripta Nova. Revista
electrónica de geografía y ciencias sociales. Barcelona: Universidad de
Barcelona, 1 de agosto de 2005, vol. IX, núm. 194 (57). <http://www.ub.es/geocrit/sn/sn-194-57.htm>
[ISSN: 1138-9788]
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