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Scripta Nova
REVISTA ELECTRÓNICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES
Universidad de Barcelona. 
ISSN: 1138-9788. 
Depósito Legal: B. 21.741-98 
Vol. X, núm. 218 (92), 1 de agosto de 2006 

ELOGIO DEL PROFESOR ROBERT HERIN

Horacio Capel
Universidad de Barcelona
 


El Premio Internacional Geocrítica fue instituido para galardonar a científicos sociales que han realizado un trabajo continuado y de gran calidad, que adoptan una actitud abierta hacia los enfoques de otras disciplinas distintas a la suya propia, y que tienen un actitud crítica ante la realidad.

Dentro de la gran cantidad de científicos que existen en todo el mundo y que cumplen estas condiciones, queremos destacar especialmente a los autores del mundo ibérico e iberoamericano, o a aquellos que en sus investigaciones han prestado atención especialmente a los problemas de estos ámbitos territoriales.

Sin duda son rasgos que se dan en todos los científicos que han sido premiados hasta este momento. El primero, el profesor Elías Trabulse, al que quiero agradecer aquí en México que aceptara un premio que no era nada y al que él mismo prestigiaba con su aceptación. A él siguieron los profesores Roberto Lobato Correa, de la Universidad de Rio de Janeiro, que nos honra también con su presencia, Thomas F. Glick, de Boston, Pedro Cunill, venezolano de origen chileno. Todos ellos han realizado una importante labor científica, y pueden proponerse como modelos a los jóvenes investigadores y estudiantes.

No cabe duda de que el profesor Robert Herin cumple también todas las condiciones que antes habíamos señalado. Ante todo ha realizado un trabajo intenso durante casi cinco décadas, especialmente en la universidad de Caen, donde ha sido profesor durante más de cuarenta años,  pero también en CNRS, y en la DATAR. Un trabajo de gran calidad que aúna el magisterio y la investigación.

Robert Herin como geógrafo ha tenido siempre muy presente la dimensión espacial y territorial. Pero al mismo tiempo ha estado atento a los desarrollos de otras disciplinas sociales. En sus estudios sobre cuestiones agrarias, en sus investigaciones sobre la geografía agraria, tanto en Francia, donde estudió los cambios en la vida rural, como en España, con sus trabajos sobre las poblaciones campesinas de las regiones meridionales españolas, y las estructuras de las sociedades rurales en el sureste de España, que culminaron en su excelente Tesis doctoral sobre Le Bassin du Segura (Sud-Est de l’Espagne). Recherches de géographie rurale (1976); y en general en sus investigaciones sobre espacios semiáridos y la creación de huertas en el Mediterráneo, con especial atención a los problemas de gestión del agua, a la viabilidad de las explotaciones familiares agrarias, y las transformaciones de los espacios agrarios.

También han sido muy destacadas sus aportaciones en el campo de la geografía social. Ha trabajado sobre las dimensiones sociales del desarrollo regional y rural. Ha tratado especialmente los problemas de la migración y la despoblación de determinadas regiones rurales, los comportamientos políticos y electorales y las diferencias regionales, la geografía de las relaciones socio-espaciales, las desigualdades sociales, la precariedad y la pobreza. Desde esas perspectivas ha hecho contribuciones a una epistemología de la geografía social, considerando ésta como una geografía de las relaciones sociales.

Sus investigaciones han privilegiado siempre la perspectiva crítica e incluso comprometida. El profesor Herin ha escrito que los científicos sociales, y los geógrafos en particular no pueden ignorar los problemas sociales más relevantes de nuestro tiempo como el paro, las crisis campesinas, el envejecimiento de la población, y tantos otros que son al mismo tiempo hechos sociales y espaciales. El análisis del trabajo y del empleo, las diferencias en la inserción laboral entre hombres y mujeres, la ocupación entre los jóvenes, el papel de la familia, la ocupación y las dinámicas urbanas fueron cuestiones crecientemente introducidas en sus trabajos. Todo ello le condujo hacia la inserción profesional, al paro y a la formación educativa. Desde mediados de 1980 sus investigaciones fueron centrándose en el aparato escolar, la escolarización,  y su influencia sobre el desarrollo personal y sobre las posibilidades de desarrollo regional. Su trabajo ha contribuido a configurar una geografía social de la escolarización, a la que ha hecho contribuciones muy relevantes.

Una preocupación permanente de sus trabajos ha sido desarrollar un enfoque geográfico para el estudio del significado de las desigualdades sociales y territoriales en la educación, y, de manera general, la relación entre las desigualdades escolares, y educativas en general, y la injusticia social. También ha considerado el impacto de las políticas urbanas en las relaciones socio-espaciales y, en particular, sobre la marginalización, y la exclusión.

La enumeración de esos temas muestra que Robert Herin ha tenido una actitud crítica ante la realidad. Precisamente fue esta una dimensión recogida en el Acta del Jurado al decidir concederle el premio destacando además de sus contribuciones a la geografía social y agraria, “su decidido compromiso con una geografía crítica y responsable”.

Robert Herin, ha sido un gran hispanista, preocupado siempre por los problemas del mundo hispano. Desde sus primeros trabajos sobre la cuenca del Segura, a los que ya he aludido, ha tenido siempre una vinculación con España y, más tarde también, con el mundo iberoamericano.

Al premiar a Robert Herin queremos asimismo destacar de alguna forma a la geografía francesa, a la que ha estado tan ligada la española, la portuguesa y la de los países iberoamericanos. La importancia de la escuela francesa de geografía es bien conocida. Pero, además, son muchos los geógrafos franceses que han tenido una actitud de gran simpatía hacia los problemas españoles y del mundo iberoamericano.

En lo que se refiere a España, todavía hoy son de utilidad los trabajos que hizo en la Península ibérica el mismo creador de la geografía humana francesa, Jean Brunhes, así como Max Sorre; y el trabajo de miembros de la escuela histórica de los Annales, con excelente formación geográfica, como Fernand Braudel y Pierre Vilar. Más recientemente autores como Alain Huetz de Lempz, Michel Drain, Robert Ferras y otros muchos han hecho aportaciones de gran magnitud.

En lo que se refiere al mundo iberoamericano, son varios los países cuyas escuelas geográficas han recibido un decisivo impulso con la obra de geógrafos franceses: Brasil (en donde desarrollaron su magisterio en los años 1930 Pierre Mombeig y Pierre Deffontaines) Chile (con el trabajo de R. Paskoff), Venezuela, Argentina y tantos otros. Aquí mismo en México la obra de Claude Bataillon, el hijo del gran hispanista Marcel Bataillon, ha sido muy importante para el estudio de los problemas urbanos del distrito federal.

Al premiar a Robert Herin es también a todos esos geógrafos a los que queremos brindar nuestro reconocimiento. El Premio Internacional Geocrítica quiere convertirse en un instrumento para la relación pacífica entre países, para el intercambio de ideas, para la colaboración, para la fraternidad.

Profesor Robert Herin, al entregarle esta placa del Premio Internacional Geocrítica, diseñada por el pintor catalán Albert Ràfols Casamada -que estos días precisamente tiene una gran exposición aquí en la República Mexicana-, quiero hacerle llegar el testimonio de nuestra admiración por su trabajo y por su actitud crítica ante las injusticias sociales que existen en el mundo contemporáneo.
 

 
 

© Copyright Horacio Capel, 2006

© Copyright Scripta Nova, 2006
 
 
Ficha bibliográfica:

CAPEL, H. Elogio del Profesor Rober HérinScripta Nova. Revista electrónica de geografía y ciencias sociales.  Barcelona: Universidad de Barcelona, 1 de agosto de 2006, vol. X, núm. 218 (92). <http://www.ub.es/geocrit/sn/sn-218-92.htm> [ISSN: 1138-9788]

 
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