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Scripta Nova
REVISTA ELECTRÓNICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES
Universidad de Barcelona. ISSN: 1138-9788. Depósito Legal: B. 21.741-98
Vol. XII, núm. 272, 1 de septiembre de 2008
[Nueva serie de Geo Crítica. Cuadernos Críticos de Geografía Humana]


IDENTIFICACIÓN, LOCALIZACIÓN Y CARACTERIZACIÓN DE LAS SECCIONES CENSALES DESFAVORECIDAS DE LA REGIÓN METROPOLITANA DE BARCELONA[1]

Bernat Goñi Ros
Centre de Política de Sòl i Valoracions (CPSV) - Universitat Politècnica de Catalunya (UPC)
Centre d’Investigacions i Recerques Europees de la Mediterrània (CIREM)
bernat.goni@gmail.com

Recibido: 4 de septiembre de 2007. Devuelto para revisión: 22 de mayo de 2008. Aceptado: 9 de junio de 2008.

Identificación, localización y caracterización de las secciones censales desfavorecidas de la Región Metropolitana de Barcelona (Resumen)

En las últimas décadas, el interés por la situación de las áreas urbanas desfavorecidas se ha renovado. El incremento de la segregación socio-espacial lastra el desarrollo de las ciudades, creando elevados costes económicos y sociales. La Generalitat de Catalunya puso en marcha en 2004 el Programa de Barrios y Áreas Urbanas de Atención Especial, una iniciativa pionera en España cuyo objetivo es impulsar la regeneración urbanística, social y económica de las áreas desfavorecidas de las ciudades catalanas. Este trabajo investiga cuáles son las áreas desfavorecidas de la Región Metropolitana de Barcelona, cómo se localizan dentro de la geografía metropolitana y cuáles son sus características a nivel de población residente y parque residencial, identificando dos tipologías principales: las áreas desfavorecidas pertenecientes a centros históricos y las áreas desfavorecidas pertenecientes a barrios periféricos.

Palabras clave: barrio, exclusión social, área desfavorecida, sección censal, tipología socio-residencial.

Identification, localization and characterization of deprived urban areas in the Barcelona Metropolitan Region (Abstract)

During the last decades, social, academic and political interest in the situation of disadvantaged neighbourhoods has grown. The increasing socio-spatial segregation weakens cities development, causing high economic and social costs. The Catalan Government created in 2004 the Disadvantaged Neighbourhoods Programme, a pioneering initiative in Spain that has the objective of fostering the physical, social and economic regeneration of Catalan cities’ deprived areas. This research aims to identify the disadvantaged urban areas within the Barcelona Metropolitan Region, as well as to find out what their localization patterns are and what their characteristics are in terms of resident population and housing stock, identifying two main typologies of disadvantaged areas: old inner-city neighbourhoods and peripheral areas.

Key words: neighbourhood, social exclusion, disadvantaged area, census tract, socio-residential typology.

Introducción

Desde los años 1980, el interés por la situación de las áreas urbanas en crisis se ha renovado y ha ido en aumento en los países económicamente más desarrollados. Existe una cierta preocupación tanto en las administraciones públicas como en la sociedad en general en relación a la creciente emergencia de procesos de exclusión social dentro de las ciudades, y también a la concentración de los grupos sociales que sufren estos procesos en determinadas áreas urbanas.

Las ciudades siempre han presentado divisiones a nivel espacial por motivos funcionales, culturales, o de status social. No obstante, en los últimos años se está produciendo un incremento considerable de los niveles de segregación socio-espacial, de manera que las diferentes áreas de la ciudad muestran cada vez unos niveles de desigualdad mayor y las líneas de separación entre ellas se vuelven más duras (Marcuse & Van Kempen, 2000). El resultado es una mayor concentración de los grupos sociales con menos recursos y más vulnerables a la exclusión social en las áreas urbanas menos atractivas, donde la separación respecto al resto de ciudadanos no se da solamente en el plano espacial sino también a nivel de condiciones de vida, experiencias, oportunidades de desarrollo personal y expectativas (Atkinson & Kintrea, 2001). 

Las ciudades son actualmente los motores económicos y los centros culturales de los países, pero el incremento de la segregación socio-espacial y la cronificación de las situaciones de desfavorecimiento en determinados barrios lastra el desarrollo de las ciudades, creando elevados costes económicos y sociales (Conway & Konvitz, 2000). Los costes económicos se refieren sobre todo a la pérdida de capital humano y de potencial de crecimiento económico, mientras los costes sociales hacen referencia a la disminución de la equidad y la cohesión social y al consiguiente riesgo de conflicto social.

Estos son algunos de los principales motivos por los cuales la regeneración urbana de los barrios desfavorecidos ha entrado en la agenda política de la Unión Europea y de los estados miembros durante las últimas décadas. En este sentido, a nivel comunitario se han impulsado programas de rehabilitación integral como URBAN I y URBAN II, mientras estados como Holanda, Francia, Alemania e Italia han impulsado iniciativas parecidas. Basándose en estas experiencias europeas, la Generalitat de Catalunya puso en marcha en 2004 el Programa de Barrios y Áreas Urbanas de Atención Especial, una iniciativa pionera en España cuyo objetivo es impulsar la regeneración urbanística, social y económica de las áreas desfavorecidas de las ciudades catalanas.

En este contexto, identificar cuáles son las áreas desfavorecidas dentro la estructura urbana de la Región Metropolitana de Barcelona y estudiar tanto su localización geográfica como sus características a nivel socio-residencial constituye un ejercicio que puede reportar información muy útil. Esta información a nivel macro puede servir para avanzar en la comprensión de los elementos que caracterizan este tipo de áreas a nivel metropolitano y por lo tanto se puede utilizar como base para diseñar e implementar políticas de regeneración urbana más eficaces a nivel regional.

Objetivos

El objetivo de este trabajo es doble.

1) El primer objetivo es realizar una revisión bibliográfica en relación al concepto de exclusión social urbana y su reflejo en la existencia de barrios desfavorecidos dentro de la ciudad. Existe una notable cantidad de trabajos de investigación realizados con el objetivo de identificar las causas de la concentración de los grupos de población más vulnerables en determinadas áreas de la ciudad, analizar los procesos de exclusión multidimensional que se dan en los barrios desfavorecidos y determinar cuáles son las políticas más eficaces para desarrollar este tipo de áreas urbanas.

2) El segundo objetivo consiste en aplicar una metodología cuantitativa para identificar las áreas desfavorecidas de la región urbana de Barcelona, estudiar sus pautas de localización dentro de la geografía metropolitana, y determinar cuáles son sus características en cuanto al parque residencial y la composición de la población residente. Mediante este análisis se pretende probar las siguientes dos hipótesis:

a) Un elevado porcentaje de la población de la región urbana de Barcelona reside en áreas desfavorecidas, y por lo tanto experimenta un fenómeno de separación con respecto al resto de ciudadanos, que se puede dar tanto a nivel espacial como a nivel de condiciones de vida y oportunidades de desarrollo personal y social.

b) Dado el carácter multidimensional del concepto desfavorecimiento urbano, las áreas desfavorecidas de una misma región urbana presentan casuísticas sociales y urbanísticas notablemente diferentes, de forma que se pueden identificar distintas tipologías de barrios desfavorecidos. Esto significa que las políticas enfocadas al desarrollo de estas áreas urbanas requieren también diferentes estrategias de actuación, aunque esta implicación no es objeto de este trabajo.

Las áreas urbanas desfavorecidas

El concepto de barrio

Un barrio se puede definir como un “conjunto de atributos de base espacial asociados a grupos de viviendas, a veces en presencia de otros usos del suelo” (Galster, 2001). Esta definición asume que el barrio es un “bien complejo” (Lancaster, 1966)  formado por un conjunto de bienes (atributos) más simples y de carácter multidimensional. Estos atributos están relacionados con: a) la geografía física (características de los edificios, los espacios públicos y las infraestructuras de movilidad, y calidad del medio ambiente); b) la población residente (características demográficas y socioeconómicas); c) el capital social (características de interacción social, participación política y valor simbólico); d) el tejido económico; y e) la acción de las administraciones públicas.

Según Galster (2001), existen grandes grupos de agentes que potencialmente puede obtener beneficios del consumo de un barrio: las familias residentes, los propietarios inmobiliarios, las empresas, el gobierno local, y los visitantes. Los atributos que configuran un barrio evolucionan por el mero hecho de consumirlos y por lo tanto, ya que la forma que presenta un barrio viene determinada por las decisiones de sus consumidores, éstos se convierten a su vez en productores del barrio. De esta manera, las características de los atributos que presenta un barrio en un momento determinado se pueden considerar el resultado de los flujos actuales y pasados de individuos y recursos que entran y salen del territorio. 

Esta concepción de barrio se fundamenta en un enfoque puramente económico: concibe a los individuos como consumidores (no como ciudadanos) y deja deliberadamente de lado la concepción de barrio como comunidad y fuente de identidad colectiva que desempeña un importante rol social para sus habitantes (Kearns & Parkinson, 2001). Sin embargo, pese a este sesgo conceptual, dicha definición puede ser de mucha utilidad para analizar las dinámicas que tienen lugar en las áreas desfavorecidas. En primer lugar, permite superar la concepción fija del barrio con características claramente definidas, y adoptar una perspectiva dinámica, según la cual un barrio evoluciona continuamente debido a la acción de flujos de entrada y salida de personas y recursos. En segundo lugar, a partir de esta concepción, los distintos barrios o áreas residenciales de una ciudad pueden ser clasificados por tipologías según las características que presentan sus atributos.

El concepto de barrio desfavorecido

Causas de la concentración espacial de la población con bajos recursos económicos y la persistencia de las situaciones de desfavorecimiento urbano en el tiempo

Los barrios desfavorecidos son aquellas áreas urbanas espacialmente delimitadas en las cuales el fenómeno de la exclusión social afecta a amplios sectores de la población residente[2] (Conway & Konvitz, 2000), entendiendo la exclusión social como una acumulación de déficits vinculados al conocimiento, la información, el consumo cultural, la sanidad y las redes sociales que impiden a las personas que lo padecen acceder a bienes, derechos y oportunidades que se consideran básicos, participar en la vida social y económica, y constituirse como ciudadanos plenos (Subirats & Gomà, 2003). El concepto de exclusión social es más amplio que el de pobreza y reconoce que existen otros factores a parte de los bajos ingresos que pueden limitar la participación de las personas en la sociedad (Conway & Konvitz, 2000).

Las situaciones de exclusión social se concentran en determinadas áreas urbanas (Room, 1995). La razón es que estas áreas desfavorecidas presentan unos atributos de base espacial cuyas características son valoradas como poco atractivas por la sociedad en relación a la calidad de las otras zonas residenciales de la ciudad. Aunque cada barrio tiene sus propias peculiaridades, Arias (2000) identifica una serie de factores de vulnerabilidad que, interaccionando de forma específica en cada caso, provocan una situación compleja de carencia de recursos que impide disfrutar a los habitantes de las áreas urbanas desfavorecidas de una calidad de vida considerada adecuada, determinando así la falta de atractividad de estas áreas urbanas para el conjunto de la sociedad. Se trata de conjuntos de factores que están relacionados con los atributos de base espacial que Galster (2001) utiliza para definir el concepto de barrio:

1) Factores relacionados con la geografía física

a) Características estructurales de los edificios y las viviendas (inadecuación del trazado urbano y de las tipologías constructivas; presencia de edificios con patologías estructurales; densidades residenciales excesivas; presencia de viviendas con superficies reducidas, en mal estado de conservación y/o con carencias de habitabilidad; etc.).

b) Características infraestructurales del barrio (déficit de zonas verdes y equipamientos; falta de mantenimiento de las calles, aceras y espacios libres; etc.).

c) Características de proximidad (aislamiento geográfico; bajo nivel de accesibilidad a los principales centros de trabajo, movilidad, entretenimiento y comercio de la ciudad; etc.).

d) Características ambientales (baja calidad paisajística; altos niveles de contaminación acústica y atmosférica derivados de la proximidad a focos contaminantes como zonas industriales, infraestructuras de transporte, vertederos, etc.).

2) Factores relacionados con la población residente

a) Características demográficas (población envejecida; elevada presencia de familias monoparentales y/o desestructuradas; elevada presencia de hogares con personas discapacitadas, con problemas de drogodependencia o socialmente inadaptadas; concentración de familias de etnia gitana y/o población inmigrante con distinta lengua, cultura, hábitos y/o religión; sobre-ocupación de las viviendas; etc.).

b) Características socioeconómicas (concentración de población con bajos ingresos y con dificultades de inserción en el mercado laboral como consecuencia de un bajo nivel educativo, una baja cualificación profesional y/o una formación obsoleta; elevada presencia de población desempleada o con empleo precarizado; elevadas tasas de fracaso escolar; etc.).

3) Factores relacionados con el capital social

a) Características de interacción social (redes sociales concentradas en el propio barrio; conflictos de convivencia entre vecinos, especialmente entre autóctonos e inmigrantes o personas de etnia gitana; elevados índices de delincuencia; presencia de actividades económicas informales; etc.).

b) Características políticas (bajos niveles de movilización política y poca influencia de la población residente en la toma de decisiones políticas a nivel local).

c) Características emocionales (estigmatización interna y externa del barrio, percepción que en el barrio solamente viven aquellos hogares que no tienen otra opción de localización, y adquisición de una imagen colectiva negativa de abandono y marginalidad irremediable).

4) Factores relacionados con el tejido económico

a) Características del tejido comercial del barrio (debilitamiento de las estructuras de comercio minorista de proximidad; dependencia de las grandes superficies comerciales; etc.).

b) Características del tejido productivo (marginación de las actividades económicas tradicionales que vertebraban la actividad productiva y el empleo en estos barrios, como los pequeños talleres o la industria).

5) Factores relacionados con la acción de la administración local

a) Características de los servicios públicos (escuelas públicas cuya calidad se sitúa por debajo de la media; mala accesibilidad en transporte público; dotaciones insuficientes de agentes de las fuerzas de seguridad; mantenimiento deficiente de parques y otros lugares de recreo; etc.).

El resultado de la falta de atractividad de las áreas desfavorecidas es la concentración espacial de aquellas familias con menos recursos económicos y menos oportunidades de elección en cuanto a localización residencial, que suelen ser las más vulnerables a la exclusión social. Se trata principalmente de hogares desestructurados, familias cuyos miembros principales están desempleados o empleados en condiciones de precarias, y hogares formados por inmigrantes con bajos recursos económicos y bajos niveles de formación (Murie & Musterd, 2004). Así, el precio de las viviendas en el mercado inmobiliario, relativamente inferior en estos barrios en relación con otras zonas de la ciudad (tanto en alquiler como en venta), opera como factor de selección al atraer a aquella población que no puede acceder a mayores niveles de gasto en vivienda en barrios con una mejor valoración social (Bruquetas, Moreno & Walliser, 2005).

No obstante, existen dos fenómenos complementarios al proceso de atracción de la población de bajos recursos económicos que son fundamentales para entender la persistencia de las situaciones de desfavorecimiento urbano en el tiempo y el mantenimiento de situaciones de inestabilidad crónica en determinadas áreas de la ciudad.

En primer lugar, en las áreas desfavorecidas se produce un proceso interno de filtraje de la población residente, de forma que aquellos hogares que logran mejorar su condición socioeconómica y subir posiciones en la escala social suelen abandonar el barrio, mientras aquellos que no lo consiguen se mantienen en él (Briggs, 1997). La segregación espacial de los grupos sociales y la concentración de la población con menos recursos económicos en determinadas áreas de la ciudad mediante mecanismos de segmentación por renta es un fenómeno estructural del proceso de desarrollo urbano en el sistema económico capitalista. La renta urbana actúa en el espacio urbano como un poderoso filtro que permite la movilidad social solamente a determinados grupos de población (Harvey, 1977). De esta forma, se puede decir que a nivel funcional, y debido a la naturaleza de sus atributos, los barrios desfavorecidos son áreas residenciales especializadas en albergar a la población con bajos recursos económicos dentro de una región urbana, ya sea población inmigrante recién llegada, como población que a lo largo de su vida no ha logrado acceder a los bienes y oportunidades que en nuestra sociedad se consideran básicos (Serra, 2003).

En segundo lugar, en las áreas desfavorecidas operan los llamados efectos de área. La lógica subyacente en el concepto de efectos de área es que las características de un barrio, a través de determinados mecanismos sociales interrelacionados entre sí, tienen un impacto significativo sobre ciertos elementos como los resultados escolares, las oportunidades laborales, la salud y la reputación de sus habitantes, especialmente los jóvenes (Atkinson & Kintrea, 2001; Kearns & Parkinson, 2001). Una persona que forma parte de una familia con bajos recursos y en riesgo de exclusión tendrá menos oportunidades de desarrollarse, subir posiciones en la escala social y escapar de la situación de vulnerabilidad si crece en un barrio desfavorecido que si crece en otro barrio de la ciudad más normalizado (Power, 2000). De esta forma, la concentración de personas con bajos recursos en una determinada área de la ciudad refuerza su situación de desfavorecimiento y la hace persistente en el tiempo, creando un círculo vicioso de exclusión para las personas que viven allí (Vranken, De Decker & Van Nieuwenhuyze, 2003). Los mecanismos que originan esta acumulación de fenómenos de vulnerabilidad radican en procesos como: la mala calidad o ausencia de servicios públicos y/o privados, la mala reputación de las áreas desfavorecidas, que se puede ver proyectada en sus habitantes, o las características de los procesos de socialización que se dan en estos barrios (Atkinson & Kintrea, 2001; Bauder, 2002).

Causas de la exclusión social urbana no relacionadas con las características del barrio de residencia

No debe sobredimensionarse la importancia de los efectos de área sobre las oportunidades de desarrollo de los habitantes de una zona: las características de los atributos de un barrio desfavorecido no determinan sus condiciones sociales, sino que en todo caso refuerzan los procesos de exclusión preexistentes en el mismo (Atkinson & Kintrea, 2001; Vranken, De Decker & Van Nieuwenhuyze, 2003). Al analizar las causas del mantenimiento de las situaciones de exclusión social en el tiempo también se deben de tener en cuenta otros factores que pueden tener un impacto mayor y que no están relacionados directamente con el entorno residencial.

En primer lugar, existen factores relacionados directamente con la composición, los valores y las pautas de comportamiento de las familias, los cuales pueden dar lugar a fenómenos de transmisión intergeneracional de la pobreza y la exclusión social (Kleinman, 1998, 1999).

Y en segundo lugar, debe entenderse que un barrio no es una entidad urbana independiente de su contexto social, económico y político (Murie, Knorr-Siedow & Van Kempen, 2003). Efectivamente, los procesos económicos y/o las políticas públicas que operan a nivel local, regional y/o estatal suelen tener un impacto mayor en las vidas de los habitantes de las áreas urbanas desfavorecidas que las propias dinámicas internas de las mismas (Atkinson & Kintrea, 2001). En este sentido, cabe destacar que durante las últimas décadas los países económicamente más desarrollados han experimentado cambios profundos como consecuencia de la transición a la sociedad post-industrial que están provocando la aparición de nuevos procesos de exclusión y marginalidad urbana, así como el incremento de la vulnerabilidad de determinados grupos sociales que antes ocupaban posiciones estables (Subirats & Gomà, 2003).

Primeramente, el tránsito a la sociedad post-industrial está comportando unos mayores niveles de fragmentación social debido a la combinación de tres procesos paralelos: a) el crecimiento de los flujos inmigratorios, que conlleva una transformación de la estructura social y un aumento de la diversidad étnico-cultural de la población (Fullaondo, 2007); b) el incremento de la esperanza de vida, que conlleva un envejecimiento relativo de la población (Vranken, De Decker, Van Nieuwenhuyze, 2003); y c) la erosión del modelo de familia tradicional (matrimonio heterosexual con hijos), con la consiguiente aparición de una amplia pluralidad de formas de convivencia familiar y ciclos de vida (Vranken, De Decker, Van Nieuwenhuyze, 2003). Se puede decir que el incremento de los niveles de fragmentación de la sociedad post-industrial introduce nuevos riesgos y situaciones de exclusión social por razones de carácter étnico, desprotección pública y estructura familiar (Subirats & Gomà, 2003).

En segundo lugar, la reestructuración económica global y la transición hacia un modelo económico post-industrial están generando una profunda transformación del mercado laboral en las ciudades. Este proceso de cambio está alterando la distribución de rentas y provocando el desarrollo de nuevas formas de desigualdad social urbana, de manera que en el polo inferior de la jerarquía social la participación en el mercado laboral se traduce en bajos ingresos o incluso en desempleo (Wilson, 1982; Sassen, 1991; Burgers & Musterd, 2002). Además, también se observa un aumento de la temporalidad, la precarización y la inseguridad laboral (Sassen, 1998).

En tercer lugar, hay una falta de respuesta por parte del estado del bienestar a las transformaciones económicas, sociales y culturales relacionadas con la transición a la sociedad post-industrial. Autores como Subirats y Gomà (2003) y Arias (2000) señalan la responsabilidad de las administraciones públicas en la generación de exclusión social, por falta de intervención en algunas ocasiones y por ejecución de determinadas acciones en otras. La globalización económica ha provocado una pérdida de control de los gobiernos locales sobre la economía urbana y ha generado un incremento de la competencia para atraer inversiones. Aparecer en el mapa del mercado global se ha convertido en un objetivo prioritario para las administraciones y esto está comportando una reorganización de los recursos públicos y un cambio de rol del estado del bienestar, que se orienta principalmente al crecimiento económico en perjuicio de los programas sociales (Vranken, De Decker & Van Nieuwenhuyze, 2003).

Identificación, localización y caracterización de las áreas desfavorecidas de la Región Metropolitana de Barcelona

Metodología

Los indicadores de nivel socioeconómico pueden ser utilizados para identificar cuáles son las áreas desfavorecidas dentro de una región urbana[3]. La razón es que el elemento central y base material de la situación de desfavorecimiento de un barrio es la situación socioeconómica de sus habitantes (Sodupe, 2003). Además, las características socioeconómicas de la población son un buen indicador de las condiciones del barrio donde residen si se asume que la distribución de los grupos sociales dentro del espacio urbano se produce a partir de mecanismos de segmentación por renta, mediante los cuales los diferentes grupos sociales, en función de sus recursos y posibilidades, acceden a mayores o menores niveles de calidad de la vivienda en zonas de la ciudad más o menos atractivas. Existen varios indicadores de carácter básico que sirven para medir las características socioeconómicas de la población residente en un área. Normalmente se trata de índices que tienen en cuenta el desempleo, el nivel educativo y formativo de la población, y/o la renta de las familias, características que influyen en el grado de vulnerabilidad de las personas a la exclusión social.

En este trabajo, para identificar las áreas urbanas desfavorecidas se han utilizado indicadores de nivel socioeconómico, adaptando la metodología aplicada por Arias (2000)[4]. Se ha analizado la información censal de todas las secciones de la Región Metropolitana de Barcelona (RMB) y se han utilizado las elevadas tasas de paro y los elevados porcentajes de población total analfabeta o sin estudios[5] como indicadores de desfavorecimiento urbano, identificando secciones censales con dos grados de desfavorecimiento: secciones desfavorecidas y secciones con desfavorecimiento agudo. En primer lugar, se ha considerado que una sección censal es desfavorecida si cumple una de las dos siguientes condiciones: 1) presenta una tasa de desempleo superior a 14,42%, es decir, la media de la RMB (10,84%) más una desviación estándar (3,58%); 2) presenta un porcentaje de población analfabeta o sin estudios superior a 29,22%, es decir, la media de la RMB (22,08%) más una desviación estándar (7,14%). En segundo lugar, se ha considerado que una sección censal sufre desfavorecimiento agudo si cumple ambas condiciones a la vez.

Una vez identificadas las secciones censales desfavorecidas de la RMB, el trabajo propone el análisis de su distribución por comarcas, por grupos de municipios según tamaño y por tipologías socio-residenciales, con el objetivo de obtener una descripción completa de la localización y las características de los barrios desfavorecidos de la región.

En primer lugar, se analiza la distribución de las secciones censales desfavorecidas y las secciones con desfavorecimiento agudo en las 7 comarcas que conforman la región: Alt Penedès, Garraf, Baix Llobregat, Barcelonès, Maresme, Vallès Occidental y Vallès Oriental.

En segundo lugar, se analiza la distribución de las secciones censales desfavorecidas y las secciones con desfavorecimiento agudo de la RMB por grupos de municipios según su tamaño demográfico. Para eso se establecen 6 grupos de municipios en función de la cantidad de población que vive en ellos[6]: Grupo 1 (municipios de menos de 5.000 habitantes); Grupo 2 (5.000 - 10.000 habitantes); Grupo 3 (10.000 - 45.000 habitantes); Grupo 4 (45.000 - 100.000 habitantes); Grupo 5 (100.000 - 300.000 habitantes); Grupo 6 (más de 300.000 habitantes, es decir, únicamente el municipio de Barcelona).

En tercer lugar, se realiza una caracterización socio-residencial del territorio de la RMB, con el objetivo de clasificar las secciones censales por tipologías y posteriormente analizar qué características presentan los dos tipos de secciones identificadas como desfavorecidas. Para ello se realiza un análisis cluster de K medias a nivel de sección censal y para toda la RMB, teniendo en cuenta las siguientes variables: a) características del parque residencial (año de construcción de los edificios; régimen de tenencia de las viviendas; superficie útil de las viviendas; y estado de conservación de los edificios); b) características de la población residente (edad; nacionalidad; y cualificación profesional de la población ocupada residente)[7].

Para identificar, localizar y caracterizar el conjunto de áreas desfavorecidas de la Región Metropolitana de Barcelona mediante el análisis cuantitativo propuesto, se han utilizado datos procedentes del Censo de Población y Vivienda 2001 (INE) y el Padrón Municipal (INE). Así pues, la población no censada y/o no empadronada no ha sido incluida. Este hecho es de una importancia notable, ya que las personas que no figuran en las estadísticas oficiales suelen pertenecer a colectivos vulnerables a la exclusión social, como por ejemplo los inmigrantes sin permiso de residencia. 

Resultados y discusión

Los resultados obtenidos demuestran que un elevado porcentaje de la población de la RMB reside en secciones censales desfavorecidas, es decir, áreas urbanas en las cuales el fenómeno de la exclusión social afecta a amplios sectores de la población residente. Concretamente, en la región hay 800 secciones censales desfavorecidas, en las cuales viven 887.364 personas. Esto significa que el 23% de las secciones censales de la RMB son desfavorecidas, en las cuales reside el 20% de la población de la región[8] (ver Cuadro 1). Dentro de las 800 secciones desfavorecidas, hay 214 que sufren desfavorecimiento agudo (el 6% de las secciones censales de la RMB), en las cuales viven 234.669 personas (el 5% de la población de la región) (ver Cuadro 2). Las figuras 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 7 (Anexo 1), muestran los mapas de identificación de secciones censales desfavorecidas y secciones con desfavorecimiento agudo por comarcas.

 

Cuadro 1
Número de secciones censales desfavorecidas de la RMB y población residente

 
Cuadro 2
Número de secciones censales con desfavorecimiento agudo de la RMB y población residente
 
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Censo de Población y Vivienda 2001.
 
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Censo de Población y Vivienda 2001.

          

Tal y como se observa en los cuadros 3 y 4, el Barcelonès es la comarca donde se localiza la mayoría de las secciones censales desfavorecidas y secciones con desfavorecimiento agudo de la RMB (más del 60% en ambos casos). Además, el Barcelonès se puede considerar la más importante zona de concentración de desfavorecimiento urbano en relación a su peso demográfico dentro de la región (ya que contiene el 61,13% de las secciones desfavorecidas y el 62,15% de las secciones con desfavorecimiento agudo de la RMB y a su vez contiene el 57,39% de secciones censales de la región, lo que da unos diferenciales de +3,74% y +4,76%), aunque también el Maresme, el Vallès Occidental y el Baix Llobregat son comarcas de concentración, si bien presentan diferenciales positivos menos significativos.

Cuadro 3
Distribución de las secciones censales
de la RMB por comarcas, distribución de las secciones desfavorecidas
de la RMB por comarcas, y diferenciales porcentuales
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Censo de Población y Vivienda 2001.

 

Cuadro 4
Distribución de las secciones censales
de la RMB por comarcas, distribución de las secciones
con desfavorecimiento agudo de la RMB por comarcas, y diferenciales porcentuales
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Censo de Población y Vivienda 2001.

 

Si se analiza la distribución de las áreas desfavorecidas en la RMB en función del tamaño del municipio (ver cuadros 5 y 6), se observa que los municipios que tienen entre 100.000 y 300.000 habitantes conforman el grupo de municipios donde se localiza la mayoría de las secciones censales desfavorecidas (43,13%) y secciones con desfavorecimiento agudo (50,00%) de la RMB. Además, este grupo de municipios se puede considerar la más importante zona de concentración de secciones censales desfavorecidas y sobre todo de secciones con desfavorecimiento agudo dentro de la RMB en relación a su contribución al total de población de la región (diferenciales de +19,21% y +26,08%). Este grupo de municipios está conformado por L’Hospitalet de Llobregat, Badalona, Sabadell, Terrassa, Santa Coloma de Gramenet y Mataró, es decir, municipios de tamaño medio-grande que experimentaron un importante crecimiento demográfico en los años 1960 y 1970 debido a la llegada de inmigrantes de zonas rurales del país, hecho que conllevó la construcción masiva de barrios con atributos de baja calidad en sus periferias urbanas. El municipio de Barcelona presenta diferenciales muy negativos y claramente no se puede considerar una zona de concentración de desfavorecimiento urbano en relación a su peso demográfico, aunque debe tenerse en cuenta que contiene una elevada proporción de las secciones desfavorecidas (31,38%) y secciones con desfavorecimiento agudo (25,70%) de la RMB. 

 

Cuadro 5
Distribución de las secciones censales
de la RMB y de las secciones desfavorecidas de la RMB
por grupos de municipios en función de su tamaño, y diferenciales porcentuales
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Censo de Población y Vivienda 2001.
 

 

Cuadro 6
Distribución de las secciones censales de la RMB
y de las secciones con desfavorecimiento agudo de la RMB
por grupos de municipios en función de su tamaño, y diferenciales porcentuales.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Censo de Población y Vivienda 2001.

 

Sin embargo, estos resultados deben ser analizados en su justa medida, ya que los límites de las comarcas y los municipios son puramente administrativos y a menudo no se corresponden con la realidad urbana. De hecho, la distribución territorial de las secciones desfavorecidas y las secciones con desfavorecimiento agudo en la RMB se puede explicar mejor en función de la localización de diferentes tipologías socio-residenciales dentro de la geografía metropolitana. 

La bibliografía especializada tiende a clasificar las áreas desfavorecidas en dos tipologías diferenciadas: los centros históricos y los barrios periféricos[9] (Donzelot & Jaillet, 1997; Murie & Musterd, 2004; Bruquetas, Moreno & Walliser, 2005). Aunque existen áreas desfavorecidas que no encajan exactamente en estas dos categorías[10], éstas son muy útiles en un análisis macro, ya que representan dos modelos contrapuestos de tipología urbana y recogen buena parte de la diversidad de situaciones de desfavorecimiento urbano (Bruquetas, Moreno & Walliser, 2005). Sin embargo, no resulta fácil establecer una clasificación de áreas desfavorecidas por tipologías que permita hacer un análisis comparativo. Ello requiere un ejercicio de sistematización, mientras las características específicas de los diferentes atributos que integran un barrio hacen de cada uno de ellos una realidad única (Arias, 2000). Así pues, debe tenerse en cuenta que dentro de cualquier tipología de áreas desfavorecidas existe un elevado nivel de variabilidad interna. Además, la dimensión de las problemáticas que afronta un área desfavorecida depende también de la percepción que los propios residentes tienen sobre las mismas.

El resultado de la caracterización socio-residencial del territorio de la Región metropolitana de Barcelona (mediante un análisis cluster de K medias a nivel de sección censal), ha sido la detección de 3 clusters que clasifican las secciones censales de la RMB según 3 tipologías socio-residenciales diferenciadas. Las figuras 8, 9, 10, 11, 12, 13 y 14 (Anexo 2) muestran los mapas de identificación de las secciones censales asociadas a cada tipología socio-residencial por comarcas. En el Cuadro 7 se presentan los centros de cada uno de los clusters (o valores medios de las secciones censales incluidas) para cada una de las variables que se han tenido en cuenta, y también la media de cada variable para la RMB.

 

Cuadro 7
Centros de los clusters generados
[11]
Fuente: Elaboración propia a partir del Censo de Población y Vivienda 2001, excepto para la distribución de la población residente por intervalos de edad y por grupos de nacionalidades, variables para las cuales se ha usado una fuente más reciente, el Padrón Municipal 2005.

 

El Cluster 1 identifica las secciones censales de la RMB con las siguientes características:

- El parque residencial es el de más reciente construcción, el que presenta un mejor estado de conservación y el que dispone de unas mayores superficies útiles por vivienda.

- La propiedad es el régimen predominante de tenencia de las viviendas.

- La población residente es la más joven y la que presenta una mayor proporción de personas de nacionalidad española.

- La población ocupada residente presenta elevados porcentajes de las categorías profesionales más cualificadas y el porcentaje de trabajadores cualificados del sector primario es ligeramente superior a la media de la región.

Se trata de una tipología socio-residencial asociada a un parque de viviendas de alta calidad, localización suburbana, y con una población residente mayoritariamente joven, cualificada y autóctona. Dentro de la RMB, las secciones censales asociadas al Cluster 1 son las que están distribuidas más homogéneamente por comarcas y por grupos de municipios según tamaño. Se trata de la tipología predominante en los municipios de menos de 45.000 habitantes y en todas las comarcas excepto el Barcelonès y el Baix Llobregat.

El Cluster 2 identifica las secciones censales de la RMB con las siguientes características:

- El parque residencial fue construido mayoritariamente durante las décadas de los 1960 y los 1970, y en general presenta un estado de conservación no demasiado bueno. Las viviendas son pequeñas, y mayoritariamente tienen entre 46 y 75 m2 de superficie útil. 

- Es la tipología que presenta una mayor proporción de viviendas en régimen de propiedad.

- La población residente presenta una distribución por edades y por nacionalidades muy similar a la media de la RMB, aunque se puede apreciar una mayor presencia de población anciana y de población de nacionalidad extracomunitaria.

- La población ocupada residente presenta elevados porcentajes de las categorías profesionales menos cualificadas.

El Cluster 2 representa una tipología socio-residencial asociada principalmente a los barrios periféricos construidos durante los años 1960 y 1970, ya sean extensiones urbanas o polígonos de vivienda. El parque de viviendas es de baja calidad, superficies reducidas y la propiedad es el régimen de tenencia predominante. En general, presenta unas características bastante homogéneas. La población residente se caracteriza sobre todo por sus bajos niveles de cualificación profesional. Dentro de la RMB, las secciones censales asociadas al Cluster 2 están ubicadas mayoritariamente en la comarca del Barcelonès (66%), aunque también las comarcas del Baix Llobregat y el Vallès Occidental contienen porcentajes considerables en relación al total de la región. Los municipios que contienen más secciones censales asociadas a esta tipología socio-residencial son los de tamaño medio y grande, aquéllos que experimentaron un mayor crecimiento demográfico en los años 1960 y 1970 debido a la llegada de inmigrantes de zonas rurales del país. Se trata sobre todo de los municipios que tienen entre 100.000 y 300.000 habitantes, aunque también Barcelona y los municipios de 45.000 a 100.000 habitantes contienen porcentajes considerables en relación al total de la región.

El Cluster 3 identifica las secciones censales de la RMB con las siguientes características:

- El parque residencial es el de construcción más antigua y el que está en peor estado de conservación. Las viviendas disponen de unas superficies bastante reducidas, y aunque la propiedad es el régimen de tenencia predominante, el porcentaje de viviendas en alquiler está muy por encima de la media de la RMB.

- La población residente es la más envejecida y la que presenta una mayor proporción de personas de nacionalidad extranjera, tanto comunitaria como extracomunitaria.

- La población ocupada residente presenta elevados porcentajes de las categorías profesionales más cualificadas pero también de las menos cualificadas.

El Cluster 3 representa una tipología socio-residencial asociada a los centros históricos de las ciudades y a los ensanches y áreas urbanas construidas antes de la Guerra Civil. Se trata de zonas que en general presentan un parque residencial antiguo y de baja calidad pero con una alta proporción de viviendas en alquiler y una localización central dentro de la geografía metropolitana que otorga a sus habitantes un elevado nivel de accesibilidad a oportunidades laborales, culturales y de movilidad. Por este motivo son muy atractivas para grupos sociales como los profesionales e intelectuales, o los extranjeros comunitarios, los cuales suelen inducir procesos de gentrificación que dan lugar a barrios con unas características sociodemográficas muy heterogéneas, puesto que estas áreas también presentan elevadas proporciones de población extracomunitaria, trabajadores poco cualificados y personas mayores. Dentro de la RMB, las secciones censales asociadas al Cluster 3 están ubicadas principalmente en el municipio de Barcelona (85%), aunque también los cascos antiguos de otras ciudades grandes y capitales de comarca se pueden asociar a esta tipología socio-residencial.

Se puede considerar que la segunda tipología se corresponde con las áreas urbanas que la bibliografía especializada considera barrios periféricos, y que la tercera tipología se corresponde con los centros históricos, aunque el método utilizado para realizar la caracterización socio-residencial del territorio metropolitano no ha permitido llegar a un nivel de precisión suficiente como para obtener una tipología que identificara únicamente a aquellas secciones censales pertenecientes a los cascos antiguos de origen preindustrial.

Los resultados obtenidos demuestran que en la Región Metropolitana de Barcelona la mayoría de las áreas urbanas desfavorecidas pertenecen a barrios periféricos[12] (ver Cuadro 8). Un 64% de las secciones censales desfavorecidas pertenecen a esta tipología socio-residencial mientras que solamente un 22% pertenecen a la tipología asociada a los centros históricos. Las secciones con desfavorecimiento agudo presentan una distribución por tipologías todavía más centralizada en los barrios periféricos (70%). Además, se observa que únicamente los barrios periféricos constituyen una tipología socio-residencial de concentración de desfavorecimiento urbano dentro de la región: el 64% de las secciones desfavorecidas y el 70% de las secciones con desfavorecimiento agudo de la RMB pertenecen a barrios periféricos, mientras solamente el 37% de las secciones censales de la región están asociadas a esta tipología socio-residencial (diferenciales de +26% y +32%, respectivamente).

Cuadro 8
Distribución de las secciones censales de la RMB, de las secciones desfavorecidas y de las secciones con desfavorecimiento agudo de la RMB por tipologías socio-residenciales, y diferenciales porcentuales
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del censo de Población y Vivienda 2001 y del Padrón Municipal 2005.

 

Conclusiones

La identificación de las áreas urbanas desfavorecidas de la Región Metropolitana de Barcelona, y el análisis de su localización dentro de la geografía de la región y sus características en relación al parque de viviendas y la población residente, ofrece resultados relevantes y prueba las 2 hipótesis planteadas por este trabajo[13].

a) Un elevado porcentaje de la población de la Región Metropolitana de Barcelona reside en áreas desfavorecidas (un 20% en secciones censales desfavorecidas y un 5% en secciones con desfavorecimiento agudo), y por lo tanto experimenta un fenómeno de separación con respecto al resto de ciudadanos, que se puede dar tanto a nivel espacial como a nivel de condiciones de vida y oportunidades de desarrollo personal y social. Es importante destacar que el incremento de la segregación espacial de los grupos sociales en la ciudad y la cronificación de las situaciones de desfavorecimiento en determinadas áreas urbanas lastran el desarrollo de las ciudades, creando elevados costes económicos y sociales.

b) Las áreas desfavorecidas de la Región Metropolitana de Barcelona presentan casuísticas sociales y residenciales notablemente diferentes. Sin embargo, se pueden identificar al menos dos tipologías principales de áreas desfavorecidas: las pertenecientes a barrios de los centros históricos y las pertenecientes a barrios periféricos. Los elementos que caracterizan estas dos tipologías se describen a continuación:

-         Los barrios de los centros históricos son zonas que en general presentan un parque residencial antiguo y de baja calidad pero con una alta proporción de viviendas en alquiler y una localización central dentro de la geografía metropolitana que otorga a sus habitantes un elevado nivel de accesibilidad a oportunidades laborales, culturales y de movilidad. Debido a este último motivo, son muy atractivas para grupos sociales como los profesionales e intelectuales, o los extranjeros comunitarios, los cuales suelen inducir procesos de gentrificación que dan lugar a barrios con unas características socio-demográficas muy heterogéneas, ya que estas áreas también concentran población extracomunitaria, trabajadores con bajos niveles de cualificación y personas mayores.

-         Los barrios periféricos son extensiones urbanas o polígonos de vivienda construidos durante los años 1960 y 1970. El parque de viviendas es de baja calidad, superficies reducidas, y en general, presenta unas características bastante homogéneas. La propiedad es el régimen de tenencia predominante. La población residente se caracteriza sobre todo por sus bajos niveles de cualificación profesional.

En la RMB, la mayoría de las áreas urbanas desfavorecidas se localizan en los municipios de tamaño medio-grande y pertenecen a barrios periféricos. Además, los barrios periféricos son la única tipología socio-residencial de concentración de desfavorecimiento urbano dentro de la región.

Estas constataciones pueden ser de una gran utilidad a la hora de diseñar e implementar políticas de regeneración urbana eficaces a nivel regional. Generalmente, uno de los objetivos principales de un plan de renovación urbana es atraer inversión privada al área objeto de intervención. En este sentido, las áreas desfavorecidas de los centros históricos suelen presentar un elevado potencial de atracción de inversión para su rehabilitación, ya que debido a su centralidad dentro del espacio de la ciudad, su valioso patrimonio histórico y su heterogeneidad social y urbana, estos barrios se convierten en áreas muy adecuadas para la localización de actividades económicas de alto valor añadido (turismo, ocio nocturno, comercio, consumo cultural, etc.) en un contexto de creciente terciarización de la estructura económica de las ciudades. En cambio, las potencialidades de atracción de inversión y desarrollo de las áreas desfavorecidas pertenecientes a barrios periféricos no son tan evidentes.

Actualmente, las áreas desfavorecidas pertenecientes a barrios periféricos tienden a experimentar procesos de pérdida de valor económico, acentuación de su carácter estrictamente residencial y concentración de población con bajos recursos económicos (homogeneización socioeconómica). En la Región Metropolitana de Barcelona, la mayoría de los barrios periféricos fueron construidos (o auto-construidos) en los años 1960 y 1970 con el objetivo de alojar a los habitantes de las chabolas y a los trabajadores no cualificados que llegaban a la región procedentes de áreas rurales. En general, fueron diseñados y construidos especialmente para albergar a los grupos de población con menos recursos, con carácter de urgencia y a coste mínimo, y esto se refleja en sus características físicas y geográficas (aislamiento urbano y mala comunicación con el resto de la ciudad, altas densidades residenciales combinada con déficits de equipamientos y servicios públicos, parque de viviendas con carencias de habitabilidad y superficies reducidas, precariedad de los materiales de construcción, etc.). Además, los barrios periféricos concentran a los grupos de población con mayores dificultades de inserción en el mercado laboral como consecuencia de un bajo nivel educativo, una baja cualificación profesional y/o una formación profesional obsoleta. Debido a que en ellos se concentran los estratos sociales más expuestos a los procesos de desindustrialización, los barrios periféricos desfavorecidos presentan elevados porcentajes de población desempleada o empleada con condiciones laborales precarias. Finalmente, la percepción de inseguridad, la presencia de actividades delictivas, la concentración de minorías étnicas, las carencias de mantenimiento de las viviendas, los espacios comunes y los espacios públicos, la baja calidad ambiental, y la homogeneidad y monotonía de los edificios (en el caso de los polígonos de vivienda), han generado situaciones de estigmatización simbólica que a menudo son difíciles de cambiar.

Los resultados obtenidos en este trabajo pueden ser aplicados en la definición de prioridades de inversión pública al diseñar e implementar programas de regeneración urbana a nivel regional, como el Programa de Barrios y Áreas de Atención Especial de la Generalitat de Catalunya. Aunque el análisis realizado no abarca el conjunto del territorio catalán sino únicamente la Región Metropolitana de Barcelona, los resultados ponen de manifiesto que la mayoría de las áreas urbanas desfavorecidas de la región pertenecen a barrios periféricos localizados en municipios de tamaño medio-grande. Aunque a menudo los mecanismos que determinan el interés de la administración pública dependen de criterios de oportunidad, si las administraciones establecen como objetivo reducir la desigualdad urbana dentro de la Región Metropolitana de Barcelona y mitigar los costes sociales y económicos derivados de la existencia de áreas desfavorecidas, parece necesario asignar recursos para investigar, elaborar y desarrollar estrategias específicas de intervención en los barrios desfavorecidos periféricos.

 

Notas

[1] Este artículo es un resumen de la Tesis de Máster elaborada por Bernat Goñi y dirigida por Xavier Carceller en el marco del Máster Oficial en Gestión y Valoración Urbana que ofrece el Centre de Política de Sòl i Valoracions de la Universitat Politècnica de Catalunya. La Tesis de Máster fue presentada en julio de 2007.

[2] Sin embargo, se debe tener en cuenta que no todos los residentes de estos barrios pertenecen a grupos sociales desfavorecidos. Además, existen diferentes grados de exclusión. Por otro lado, no se debe olvidar que en el resto de áreas de la ciudad no consideradas desfavorecidas viven de forma dispersa otras personas y familias pertenecientes a grupos vulnerables a la exclusión social (Arias, 2000).

[3] Siempre y cuando el análisis cuantitativo del desfavorecimiento no se pretenda llevar más allá de la localización de las zonas con mayor desigualdad en varios indicadores (Arias, 2000).

[4] Arias (2000) adapta a la realidad socioeconómica española los criterios de identificación de áreas urbanas desfavorecidas definidos por el Project Group on Distressed Urban Areas de la OECD.

[5] Los datos para calcular ambos indicadores provienen del Censo de Población y Vivienda 2001.

[6] Según datos del Censo de Población y Vivienda 2001 (INE).

[7] Para realizar el análisis cluster se ha utilizado como fuente de datos el Censo de Población y Vivienda 2001 (INE), excepto para las variables relacionadas con la distribución de la población residente por intervalos de edad y por grupos de nacionalidades. Para estas últimas variables se ha usado el Padrón Municipal 2005 (INE), ya que esta fuente ofrece datos más recientes en cuanto a la estructura de la población, algo extremadamente importante especialmente en el caso del estudio de la nacionalidad de las personas residentes en cada sección censal, pues los flujos de inmigración están siendo muy intensos en los últimos años y la presencia de población inmigrante es un factor fundamental al estudiar las dinámicas de desfavorecimiento urbano.

[8] Arias (2000) calculó que en el año 1991 el 16,8% de la población española residente en municipios de más de 20.000 habitantes vivía en secciones censales desfavorecidas según datos del Censo de Población y Vivienda 1991. En el caso de Cataluña este porcentaje se elevaba hasta el 23,2%. Por su parte, en un estudio sobre 10 de sus países miembros, la OECD (1998) llegó a la conclusión que en las grandes regiones urbanas de dichos países el porcentaje de población que vivía en áreas desfavorecidas era de entre un 7 y un 25%.

[9] Para una descripción comparada de las características típicas de ambas tipologías (centros históricos y barrios periféricos) se puede consultar Bruquetas, Moreno & Walliser (2005).

[10] Por ejemplo, las urbanizaciones marginales (Arias, 2000; Costa, García & Tatjer, 2003; Nel·lo, 2006).

[11] En amarillo intenso están resaltados los valores medios de cada cluster que superan ampliamente la media de la RMB, y en amarillo pálido están resaltados los valores medios que superan ligeramente la media de la RMB.

[12] Es interesante remarcar que en el análisis realizado, el hecho de que las secciones censales asociadas al Cluster 2 sean las que concentren más secciones censales desfavorecidas y secciones con desfavorecimiento agudo se debe a la correlación que existe entre las variables utilizadas para identificar el desfavorecimiento urbano y determinadas variables utilizadas para caracterizar el territorio de la RMB. Las secciones censales más desfavorecidas (identificadas a partir de variables relacionadas con el bajo nivel de estudios y las elevadas tasas de desempleo) tienden a coincidir con aquellas secciones donde predominan las viviendas con superficies reducidas (46-75 m2) y la población con bajos niveles de cualificación profesional, características típicas de la tipología socio-residencial representada por el Cluster 2. Este hecho viene a confirmar, en primer lugar, la relación que existe entre la baja cualificación profesional, y el bajo nivel educativo y el desempleo; y en segundo lugar, la tendencia a la concentración de población con bajos recursos económicos, déficits educativos y dificultades de inserción en el mercado laboral en aquellas áreas urbanas donde las viviendas presentan superficies reducidas.

[13] Ver el apartado Objetivos.

 

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Anexos

Anexo 1. Mapas de identificación de las secciones censales desfavorecidas y las secciones con desfavorecimiento agudo por comarcas

 

Secc desf Alt Penedès v2.jpg
Figura 1. Identificación de las secciones censales desfavorecidas y las secciones con desfavorecimiento agudo de la comarca del Alt Penedès
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Censo de Población y Vivienda 2001.
 
Secc desf y agudas Baix Llobr v2.jpg
Figura 2. Identificación de las secciones censales desfavorecidas y las secciones con desfavorecimiento agudo de la comarca del Baix Llobregat
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Censo de Población y Vivienda 2001.
 
Secc desf y agudas Barcelonès v2.jpg
Figura 3. Identificación de las secciones censales desfavorecidas y las secciones con desfavorecimiento agudo de la comarca del Barcelonès
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Censo de Población y Vivienda 2001.
 
Secc desf Garraf v2.jpg
Figura 4. Identificación de las secciones censales desfavorecidas y las secciones con desfavorecimiento agudo de la comarca del Garraf
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Censo de Población y Vivienda 2001.
 
Secc desf y agudas Maresme v2.jpg

Figura 5. Identificación de las secciones censales desfavorecidas y las secciones con desfavorecimiento agudo de la comarca del Maresme.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Censo de Población y Vivienda 2001.

 
Secc desf y agudas Vallès Occ v2.jpg
Figura 6. Identificación de las secciones censales desfavorecidas y las secciones con desfavorecimiento agudo de la comarca del Vallès Occidental
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Censo de Población y Vivienda 2001.
 
Secc desf y agudas Vallès Or v2.jpg
Figura 7. Identificación de las secciones censales desfavorecidas y las secciones con desfavorecimiento agudo de la comarca del Vallès Oriental
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Censo de Población y Vivienda 2001.

 

 

Anexo 2. Mapas de identificación de las secciones censales asociadas a cada tipología socio-residencial por comarcas

Clusters ALT PENEDÈS v2.jpg
Figura 8. Identificación de las secciones censales asociadas a cada tipología socio-residencial para la comarca del Alt Penedès
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Censo de Población y Vivienda 2001 y del Padrón Municipal 2005.
 
Clusters BAIX LLOBREGAT v2.jpg
Figura 9. Identificación de las secciones censales asociadas a cada tipología socio-residencial para la comarca del Baix Llobregat
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Censo de Población y Vivienda 2001 y del Padrón Municipal 2005.
 
Clusters BARCELONÈS v2.jpg
Figura 10. Identificación de las secciones censales asociadas a cada tipología socio-residencial para la comarca del Barcelonès
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Censo de Población y Vivienda 2001 y del Padrón Municipal 2005.
 
Clusters GARRAF.jpg
Figura 11. Identificación de las secciones censales asociadas a cada tipología socio-residencial para la comarca del Garraf
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Censo de Población y Vivienda 2001 y del Padrón Municipal 2005.
 
Clusters MARESME.jpg
Figura 12. Identificación de las secciones censales asociadas a cada tipología socio-residencial para la comarca del Maresme
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Censo de Población y Vivienda 2001 y del Padrón Municipal 2005.
 
Clusters VALLÈS OCC v2.jpg
Figura 13. Identificación de las secciones censales asociadas a cada tipología socio-residencial para la comarca del Vallès Occidental
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Censo de Población y Vivienda 2001 y del Padrón Municipal 2005.
 
Clusters VALLÈS OR.jpg
Figura 14. Identificación de las secciones censales asociadas a cada tipología socio-residencial para la comarca del Vallès Oriental
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Censo de Población y Vivienda 2001 y del Padrón Municipal 2005.

 


 

© Copyright Bernat Goñi Ros, 2008.
© Copyright Scripta Nova, 2008.

Ficha bibliográfica:
GOÑI, B. Identificación, localización y caracterización de las secciones censales desfavorecidas de la Región Metropolitana de Barcelona. Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias sociales. Barcelona: Universidad de Barcelona, 1 de septiembre de 2008, vol. XII, núm. 272 <http://www.ub.es/geocrit/sn/sn-272.htm>. [ISSN: 1138-9788].


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