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Scripta Nova
REVISTA ELECTRÓNICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES
Universidad de Barcelona. ISSN: 1138-9788. Depósito Legal: B. 21.741-98
Vol. XV, núm. 372, 20 de agosto de 2011
[Nueva serie de Geo Crítica. Cuadernos Críticos de Geografía Humana]

 

MODELOS DE BARRIO y lógicas de localización de la población inmigrante. EL CASO DE LA CIUDAD DE SEVILLA

María Ángeles Huete García
Centro de Sociología y Políticas Locales – Universidad Pablo de Olavide (Sevilla)
Mahuegar@upo.es

Rocío Muñoz Moreno
Centro de Sociología y Políticas Locales – Universidad Pablo de Olavide (Sevilla)
Rmunmor@upo.es

Recibido: 30 de septiembre de 2010. Devuelto para revisión: 31 de mayo de 2011. Aceptado: 9 de junio de 2011.

Modelos de barrio y lógicas de localización de la población inmigrante. El caso de la ciudad de Sevilla (Resumen)

El estudio de la distribución de la población en el espacio urbano en base a distintas características socio-demográficas constituye un elemento básico de diagnóstico de la realidad urbana y con ello para el diseño de políticas públicas tendentes a la integración comunitaria de la población inmigrante. Este artículo realiza un análisis de la presencia, la diversidad y la segregación de la población extranjera residente en la ciudad de Sevilla, ofreciendo un análisis comparado con otras tres ciudades españolas (Madrid, Barcelona y Valencia). En base a estos tres indicadores se han elaborado cuatro modelos de barrio, a saber: barrios que representan casos extremos de segregación, barrios multiculturales, barrios en auge y barrios autóctonos. En último lugar se han analizado las diferentes lógicas que subyacen a la elección de uno u otro modelo de barrio como residencia.

Palabras clave: presencia, diversidad, segregación, modelos de barrio, lógicas de localización.

Neighborhood models and logical location of the immigrant population.The case of the city of Seville (Abstract)

The study of population distribution in urban space based on different socio-demographic characteristics is an essential element for diagnosis of urban reality and thus for the design of public policies aimed at community integration of the immigrant population. This article analyzes the presence, diversity and segregation of the foreign population resident in the city of Seville, offering a comparative analysis with three other Spanish cities (Madrid, Barcelona and Valencia). Based on these three indicators have been developed four models of neighborhood, namely neighborhoods representing extreme cases of segregation, multicultural neighborhoods, suburbs and neighborhoods booming indigenous.  Finally, we analyzed the different rationales underlying the choice of either model as a residence neighborhood.

Key words: presence, diversity, segregation, neigborhood models, logics location.


El estudio de la distribución de la población en el espacio urbano según diferentes características sociodemográficas es un asunto que viene siendo estudiado desde la década de los años veinte, con el nacimiento de la sociología urbana por parte de la conocida Escuela de Chicago. Desde entones, el análisis de la segregación urbana, entendido como la desigual distribución de población con diferentes características[1], como por ejemplo el lugar de nacimiento, en distintas zonas de la ciudad, constituye un elemento básico de diagnóstico de la realidad urbana, y con ello, para el diseño de políticas públicas al respecto tendentes a la integración comunitaria de la población inmigrante.

No es casualidad que los primeros estudios de segregación urbana surjan en la ciudad de Chicago, habida cuenta de la creciente importancia del fenómeno migratorio en esa ciudad, como reflejo o manifestación del proceso de industrialización característico del surgimiento de las sociedades modernas. Además, en esta y otras ciudades, el fenómeno presenta una distribución específica en diferentes zonas (en la forma de los conocidos barrios ‘China Town’, ‘Little Italy’, etc). Actualmente, la migración es también uno de los mejores reflejos del proceso de globalización que caracteriza a las sociedades post-modernas, presentando así mismo procesos de segregación espacial. Es por ello que, al igual que a inicios del siglo XX, el estudio de la segregación urbana y la inmigración suponen un aspecto estratégico en el diagnóstico que conduzca al diseño de políticas urbanas, en general, y a políticas de integración social y comunitaria de la población inmigrante en particular.

En el análisis de la segregación urbana, tanto para la formulación clásica de la Escuela de Chicago, como en sus revisiones, el fenómeno viene explicado, fundamentalmente, por la desigualdad socio-económica. O dicho de otra forma, la desigualdad socio-económica se plasma geográficamente en la ciudad  a través de procesos de competencia por los espacios que se consideran mejores y/o son más valorados (por ejemplo, centro vs. periferias urbanas). En este sentido, la teoría subsocial desarrollada a través de los trabajos de los ecólogos de la escuela de Chicago (Burguess[2], Park[3], Wirth[4], Harris, Hawley y Hoyt[5]), basa sus aportaciones en supuestos económico-biológicos. Su hipótesis es que la distribución de los usos del suelo y la diferenciación social de las áreas residenciales se realiza en función de dos principios generales: la competición interpersonal y los distintos valores del suelo. Por una parte, la competencia interpersonal se refiere a la pugna que se establece entre los usos del suelo y los individuos por ocuparlas.

No obstante, otros análisis más recientes, como los de la denominada ‘Nueva Escuela de Chicago’, han venido a mostrar la importancia de otros factores de índole cultural[6]. Por ejemplo, el sentimiento de pertenencia derivado de compartir visiones y patrones culturales, la solidaridad y ayuda mutua, el cuidado de los dependientes o la acogida de nuevos habitantes. Así, en este tipo de perspectivas contemplarían, para explicar la diferenciación residencial, hipótesis como el deseo por parte de los grupos minoritarios de concentrarse de forma voluntaria en determinadas áreas como medio de mantener vivo un sentimiento de identidad cultural. En este sentido, las pautas de segregación vendrían derivadas del deseo de  vivir con otros/as que comparten una misma cultura, pues ello, como una forma de capital social, facilita la integración social. Ahora bien, aunque es cierto que estos patrones residenciales pueden dar lugar a un alto grado de integración interna, ello también podría dar lugar a cierto grado de aislamiento entre grupos culturales homogéneos situados en diferentes zonas de la ciudad.

El estudio de las características de la población así como su distribución o localización en el territorio se considera relevante[7], pues ciertas desigualdades sociales (en términos de acceso a vivienda, servicios o equipamiento públicos) pudieran estar poniéndose de manifiesto en el territorio, a través de las decisiones que toma la población sobre dónde establecer su lugar de residencia en la ciudad.

Este trabajo analiza las características sociodemográficas de la población inmigrante en la ciudad de Sevilla, por un lado, realiza un análisis de su localización en distintas zonas de la ciudad, por otro, y finalmente analiza las lógicas que subyacen a dicha localización.

Para ello se hará uso de información de dos tipos de fuentes. Por un lado,  los datos secundarios existentes que proporciona el Ayuntamiento de Sevilla[8], a partir de su padrón de habitantes, y utilizando como unidad territorial de análisis  los barrios y las secciones censales. Por otro lado, a partir de la encuesta administrada a la población inmigrante de la ciudad[9].

En concreto este documento trata de desarrollar los objetivos siguientes:

Para responder a los objetivos planteados, el texto se estructura de la siguiente forma: la primera sección está destinada a la definición y operacionalización de los indicadores que se van a utilizar, para, en la segunda parte, realizar un análisis de la presencia, diversidad y segregación de la población inmigrante en la ciudad de Sevilla. Dicho análisis se realiza en comparación con otras ciudades españolas: Madrid, Barcelona y Valencia. La tercera parte, se destina al análisis del fenómeno por barrios, para llegar a la elaboración de una tipología de barrios en atención a esos dos indicadores. Junto a ello, se analiza la distribución territorial de la población a partir de los indicadores de segregación, que se incorporan al final de esta sección a la tipología. La última sección se destina al análisis de las lógicas de localización en modelos de barrio concretos. 


Ciudad e inmigración: presencia, heterogeneidad y distribución en el espacio urbano

Esta sección está destinada, en primer lugar, al análisis de la evolución y presencia de la población inmigrante en Sevilla. Tal como se define por parte del Instituto Nacional de Estadística (INE), se consideran inmigrantes todas aquellas personas que, siendo su país de origen uno distinto de España, tienen establecida su residencia habitual dentro del territorio nacional. Junto a ello, en esta sección se analiza la presencia de personas inmigrantes en la ciudad en función de su origen geográfico, tratando así de conocer el grado de heterogeneidad de dicho grupo en la ciudad.

En segundo lugar, esta sección se centra en el análisis de las pautas de segregación de la población inmigrante en la ciudad. En definitiva, una vez conocida la presencia y heterogeneidad del grupo, el análisis se destina a conocer su distribución en el territorio, a partir de los indicadores de segregación que a continuación se describen.

La segregación residencial puede definirse como la separación de dos o más grupos en el espacio urbano o “el grado en que dos o más grupos viven separados entre sí en diferentes partes del territorio urbano[10]. Es un fenómeno multidimensional que viene siendo medido en todo tipo de áreas urbanas del mundo desde mediados del siglo veinte. Tal como señalábamos en la sección anterior, la diferenciación residencial, y al extremo, la  segregación urbana es el resultado complejo de multitud de procesos (sociales, económicos y demográficos) por los que determinados grupos acaban viviendo de alguna forma “separados” del resto de los residentes urbanos en función de sus características: raza, nacionalidad, nivel socioeconómico, religión, etc. En definitiva, el estudio de la segregación residencial permite poner de manifiesto, a través de su reflejo en el territorio y los espacios urbanos, las diferencias en términos sociales de su población.

La medida de la segregación residencial arranca de la ecología norteamericana o Escuela de Chicago en los años treinta, posteriormente, dicho enfoque se desarrolla con las propuestas de Duncan y Duncan (1955), Massey y Denton (1988), fundamentalmente[11].

Desde los años 90, en Europa y también en España se ha producido un interés renovado por la medida de la segregación residencial  que ha venido de la mano del aumento  masivo de la inmigración extranjera. En este sentido,  la medida de la segregación residencial de las personas inmigrantes aparece relacionada con el seguimiento y comprensión del fenómeno de las principales aglomeraciones urbanas y sus consecuencias en todos los aspectos relativos a la estructura urbana. Una manifestación intensiva del fenómeno coincide con el peligro de la formación de guetos en las ciudades y además, en términos de origen nacional, un escenario que aunque clásico en el análisis urbano norteamericano desde hace años, no deja de ser nuevo en España. Por todo ello, entre los aspectos importantes para el análisis y gestión del fenómeno de la inmigración extranjera se encuentra, como paso previo elemental, la medida especifica de su grado de segregación residencial dentro de las ciudades.

La mayoría de los trabajos sobre indicadores de segregación residencial que pueden aplicarse a los grupos minoritarios en función de su origen (nacionalidad) se basa en la clasificación original elaborada y analizada por Massey y Denton (1988). Estos autores describen operativamente el fenómeno de la segregación residencial como un fenómeno que se manifiesta a través de cinco dimensiones: igualdad, exposición, concentración, centralización y agrupamiento.

En este sentido, un grupo sumamente segregado sería por definición aquel cuya distribución residencial no es igual que la del resto (o la del grupo “mayoritario”); que no vive expuesto residencialmente a los demás grupos; que está altamente concentrado en poco espacio, cuyas áreas de residencia se agrupan por contigüidad, y muy centralizado (geográficamente). Sin embargo, cada dimensión de la segregación ha de presentarse en distinto grado y la combinación de las distintas dimensiones varía en función del tipo de segregación residencial de que se trate y del ámbito y nivel en el que se mida. Es decir, las distintas formas en que puede manifestarse la idea general de segregación como grupo que “vive separado” son muchas y complejas. Para este trabajo, tomando en consideración la información de la que se dispone procedente de las fuentes secundarias, consideramos dos dimensiones en relación con el estudio de la segregación. A saber: igualdad y exposición[12].


La inmigración en Sevilla: contextualizando con otras realidades

En consonancia con los argumentos planteados por Castles y Miller (1993), los países del sur de Europa, particularmente España, han experimentado en los últimos años una radical transformación en el sistema internacional de migraciones. Situados generalmente en la periferia económica y política de Europa, durante los últimos siglos, estos países fueron exportadores de mano de obra durante la mayor parte del siglo veinte. Tan solo en la tercera fase del ciclo migratorio experimentado por el continente europeo, iniciado tras la crisis del petróleo de 1973, la emigración desde el sur de Europa comenzó a remitir y estos países se convirtieron en receptores de migración. En el caso de España esta tendencia, que se inició en la década de los ochenta, fue ganando fuerza en la siguiente, acelerándose de forma considerable con la entrada del nuevo siglo. Según los datos procedentes del Instituto Nacional de Estadística, los residentes extranjeros representan actualmente el diez por ciento de la población española, equiparándose prácticamente a países europeos con larga trayectoria de inmigración, como Francia, Reino Unido o Países Bajos.

Ahora bien, resulta necesario destacar el carácter dual del origen de los extranjeros residentes en España: por un lado, los ciudadanos de países desarrollados que en número creciente se han instalado en poblaciones costeras y en las grandes ciudades; por otro lado, los procedentes de países en vías de desarrollo que se han concentrado en zonas más económicamente dinámicas. Mientras que el asentamiento de los primeros obedece a lógicas particulares (búsqueda de clima benigno para su jubilación, estancias vinculadas a estudios, empleo relacionado con capitales trasnacionales instalados en España, etc), las pautas de asentamiento de los segundos obedecen de un modo más directo a los factores de orden económico, así como a las necesidades específicas del mercado de trabajo español., que demanda cierto  tipo de actividades económicas (construcción, servicio doméstico, cuidado de personas dependientes…) que han sido cubiertas por los trabajadores inmigrantes.

La ciudad de Sevilla no ha sido ajena a este proceso y la evolución de la población inmigrante ha sido de carácter ascendente, especialmente desde el año 2003, si bien la presencia de población inmigrante es significativamente menor que la media nacional. Actualmente la población inmigrante se sitúa cerca del 4% de la población total de la ciudad (ver figura 1).

 

Figura 1. Porcentaje población inmigrante sobre el total de población en Sevilla y  España.  
Fuente: Instituto Nacional de Estadística.

 

Si bien se aprecia claramente el proceso de crecimiento de la población inmigrante a lo largo del tiempo, lo es más en las ciudades españolas con las que se compara. Tal como muestra la Figura 2, el incremento de la población inmigrante en el resto de ciudades es considerablemente más alto, siendo Barcelona en la que mayor presencia de inmigrantes se da (alrededor del 15%), seguido de Madrid (14%) y Valencia (12%).

 

Figura 2. Porcentaje población inmigrante sobre el total de la ciudad.
Fuente: Instituto Nacional de Estadística.

 

Observando las figuras anteriores comprobamos que el mayor aumento de población extranjera en las cuatro ciudades se produce a partir del año 2000, año a partir del cual se multiplica el ritmo de llegada de extranjeros a nuestro país.

Las ciudades de Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla, entre otras, son las principales áreas metropolitanas de España donde la población extranjera se ha asentado, absorbiendo un amplio porcentaje  de los inmigrantes que han llegado a España en el periodo 2001-2006. No obstante se puede apreciar de manera clara la enorme diferencia que separa a Sevilla del resto de ciudades con las que se la compara con respecto al porcentaje de población extranjera sobre el total. Para el año 1996 Sevilla era perfectamente equiparable a Valencia en lo que respecta a extranjeros residentes en su territorio, sin embargo a partir del año 2000 observamos como el porcentaje de extranjeros de Valencia se dispara, acrecentándose cada vez más las diferencias entre ambas ciudades. Por otra parte, Madrid y Barcelona parecen ir a un ritmo más o menos acompasado, siendo durante todos los años, excepto en 2006, Madrid ligeramente superior. Ello pudiera encontrarse relacionado con el grado de desarrollo económico experimentado en el periodo considerado en unas y otras ciudades. En este sentido, los flujos de población inmigrante pudieran encontrarse relacionados con el nivel de dinamismo económico de la ciudad de destino; más aun teniendo en cuenta que estas ciudades, por sus características, pudieran ser atractivas para la inmigración de carácter económico, esto es, personas que buscan desarrollar una actividad profesional y por tanto vendrían a ellas atraídos por las oportunidades derivadas de la actividad económica de estas urbes. Ello parece ponerse en evidencia si atendemos a los datos de incremento del PIB per cápita por ciudades en este mismo periodo (Figura 3), que experimenta una tendencia similar al incremento de la población inmigrante en las ciudades consideradas.

 

Figura 3. Incremento del PIB per cápita por ciudades (en miles de euros).
Fuente: Instituto Nacional de Estadística. Contabilidad Regional de España.

 

Junto al factor del aumento del número de extranjeros en Sevilla, fundamentalmente en el periodo que va del año 2000 al 2006, se debe tener en cuenta la caracterización de estas personas en función de su origen geográfico.

Observando la Figura 4 se comprueba como en Sevilla, al igual que en el resto de España existe una tendencia hacia la “latinoamericanización” del colectivo extracomunitario (Almoguera et al, 2006), la cual se ha ido afianzando en los últimos años. Entre los latinoamericanos sobresalen de manera significativa las áreas geográficas que se corresponden con los países andinos y de América del Sur.  Con respecto a la primera, y más numerosa, se debe destacar Ecuador como el país con mayor presencia en Sevilla.  Junto a ellos se localizan los ciudadanos procedentes del Magreb[13] y los procedentes de los países del este de Europa. Ello pone de manifiesto el carácter económico de la población inmigrante de Sevilla, cuya población provendría fundamentalmente de países en vías de desarrollo, lo que vendría a poner de manifiesto las razones que subyacen a la decisión de establecerse en Sevilla; fundamentalmente relacionadas con la búsqueda de un mayor bienestar económico en relación con sus países de origen. Es también destacable la presencia de inmigrantes procedentes de países de Europa del sur y occidental. Por ello, si concentrásemos en un mismo indicador la presencia de toda Europa, seria este un grupo con amplia presencia en la ciudad de Sevilla, concretamente, casi el 1% (0,81).

 

Figura 4. Porcentaje de la población inmigrante por origen geográfico sobre el total de la población de Sevilla.
Fuente: Boletín Sociodemográfico de Sevilla (2006).

 

Esta presencia por áreas geográficas se muestra sin embargo similar con las otras ciudades con las que se compara, en las que la presencia de inmigrantes procedentes de América Latina supera ampliamente al resto, siendo Europa y África las otras dos áreas geográficas de origen con mayor presencia en las ciudades. Ello se muestra en la Figura 5.

 

Figura 5. Población inmigrante por origen geográfico. Comparación  por ciudades. Fuente: Instituto Nacional de Estadística (2006).

 

En general, de lo expuesto anteriormente cabría concluir que la población inmigrante en Sevilla tiene una presencia relativamente baja con respecto a otras ciudades y el total nacional, mientras que su presencia por áreas geográficas es similar al resto. Ahora bien, sería pertinente preguntarse si también existen pautas propias en relación con la forma en la que se distribuye la población en la ciudad. Para ello se han elaborado tres indicadores que se comparan a su vez con las tres ciudades que se utilizan de referencia. Estos son segregación, aislamiento e interacción, si bien estos dos últimos proporcionan prácticamente la misma información aunque en sentidos diferentes. Es necesario destacar que no se ofrece el índice de disimilitud puesto que en este caso se incluye toda la población inmigrante de la ciudad, y no grupos concretos (por ejemplo, por zonas geográficas) por lo que el IS y el ID ofrecen en este caso la misma información al considerarse como grupo mayoritario en ambos casos la población no inmigrante de la ciudad.

Cada uno de los indices analizados tiene un recorrido 0 a 1. De forma concreta, para el Índice de Segregación, los valores más cercanos a 1 mostrarían una distribución más desigual de la población inmigrante en el territorio. Por su parte, valores cercanos a 1 en el Índice de Interacción mostrarían mayores posibilidades de interactuar en el territorio con individuos no inmigrantes, mientras que los valores cercanos a 1 mostrarían exactamente lo contrario en el Índice de Aislamiento.

Tal como se muestra en el Cuadro 1, la segregación más elevada se encuentra entre los ciudadanos de Barcelona, si bien la situación de Sevilla se encuentra muy cerca de la anterior. Tal como se ha explicado anteriormente, el indicador de segregación mide el porcentaje de población del grupo minoritario que debería cambiar de residencia dentro de la ciudad para que su distribución sea igualitaria en el territorio. En el caso de Sevilla, tal como se muestra en la tabla, sería un treinta por ciento del total de la población inmigrante la que tendría que cambiar de residencia para encontrarse igualmente distribuida en toda la ciudad.

Ahora bien, si bien la población en Sevilla se encuentra menos igualitariamente distribuida que en ciudades como Madrid o Valencia, las posibilidades que las personas inmigrantes tienen para interactuar en una misma unidad territorial con ciudadanos no inmigrantes, esto es nacidos en España, son mayores que en el resto de ciudades, siendo su Índice de Interacción el más alto con respecto al resto de ciudades y su Índice de Aislamiento, esto es, la probabilidad de que dos miembros del grupo minoritario compartan unidad residencial urbana, el más bajo con respecto a las otras ciudades.

Por ello, si bien la población inmigrante de Sevilla se encuentra más desigualmente distribuida en el espacio urbano, el aislamiento o las posibilidades de interacción con ciudadanos no inmigrantes de la ciudad es más alta que en el resto de ciudades con las que se compara.

 

Cuadro 1.
Indicadores de segregación. Comparativa por ciudades
 

Sevilla

Madrid

Barcelona

Valencia

Segregación

,30

,27

,31

,27

Aislamiento

,07

,18

,20

,14

Interacción

,93

,82

,80

,86

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del Instituto Nacional de Estadística[14] (2006).

 

Ahora bien, la distribución o segregación en el territorio de la población inmigrante en la ciudad podría ser distinta en función del origen geográfico de los ciudadanos, pues cabe pensar, a tenor de la literatura existente, que los ciudadanos consideran como elemento a tener en cuenta para establecer su residencia la red de apoyos con la que cuentan, que en el caso de las personas inmigrantes podría ser la existencia de personas procedentes de su mismo país de origen. Por ello, resulta pertinente elaborar los mismos indicadores, ahora tomando como referencia, no la población inmigrante en su conjunto, sino por grupos de origen geográfico. En este momento se incorpora al análisis el Índice de Disimilitud, pues en este caso el grupo con el que se compara es diferente. Mientras en el Índice de Segregación lo que se compara es cada grupo geográfico con el resto de la población (el grupo mayoritario), en el Índice de Disimilitud se comparan proporciones de dos grupos, y no de un grupo con respecto al otro.

 

Cuadro 2.
Indicadores de segregación por origen geográfico

Dimensiones

Índices

Países Andinos

Magreb

América del Sur

Europa del Este

Sur Europa

China

Resto África

Europa Occidental

Presencia

% sobre el total extranjeros

26,64

13,40

13,63

9,12

7,40

6,37

6,27

5,35

Igualdad

Segregación

0,2911

0,3670

0,2749

0,2923

0,3114

0,5348

0,5499

0,3761

Disimilitud

0,2938

0,3707

0,2808

0,2981

0,3160

0,5362

0,5546

0,3801

Exposición

Interacción

0,9371

0,9414

0,9386

0,9478

0,9526

0,9547

0,9179

0,9521

Aislamiento

0,0224

0,0115

0,0102

0,0058

0,0052

0,0074

0,0125

0,0048

  Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del Instituto Nacional de Estadística.[15]

 

Tal como muestra el cuadro 2, la población más desigualmente distribuida, o dicho de otra forma, la más segregada es la población procedente de países del Resto de África y China, que muestra un Índice de segregación considerablemente superior a la media de la ciudad. Ello parece mostrar que, aun siendo estos grupos unos de los que menor presencia tienen (su porcentaje con respecto al total de inmigrantes de la ciudad es considerablemente menor que otros grupos), se deben localizar en zonas muy concretas de la misma. Ello se analizará en mayor extensión en la siguiente sección, que se destina al análisis por barrios. Quizá por el hecho de ser grupos muy reducidos, a pesar de encontrarse más desigualmente distribuidos, sus posibilidades de interaccionar con personas diferentes a ellos es más alta que el resto, siendo considerablemente altos sus Índices de Interacción, especialmente entre la población china. En este sentido, resulta llamativa la situación de los ciudadanos procedentes de países andinos, los cuales, muestran un Índice de Segregación cercano a la media de la ciudad, pero sin embargo, sus posibilidades de interacción con otros grupos distintos a ellos, no inmigrantes, son más bajos que el resto de los grupos, mostrando en este caso el mayor Índice de Aislamiento. Ello vendría a mostrar que, si bien son grupos relativamente bien distribuidos en el territorio, o al menos, no peor distribuidos que la media de la ciudad, sus posibilidades de compartir espacios residenciales con población no andina  (ya sean españoles o inmigrantes de otros grupos) es menor. A su vez, esto podría tener relación  con la mayor presencia  de extranjeros de origen andino en la ciudad.


Presencia, heterogeneidad y segregación de la población inmigrante

Tal como se ha puesto de manifiesto, la presencia de inmigrantes se considera un indicador relevante a la hora de analizar las diferentes dinámicas que se puedan producir en la ciudad. Ahora bien, junto a ello se ha mostrado relevante conocer el grado de diversidad existente entre la población que reside en una misma unidad territorial, pues ello contribuiría a una mayor posibilidad de interacción y convivencia con individuos diferentes al área geográfica de origen; ya sean éstos inmigrantes o no y por ende menores oportunidades para la segregación por grupos de origen.

En definitiva, se considera que la conformación de los barrios vendrá dada por dos dimensiones. Por una parte, la presencia de población inmigrante en el barrio o, dicho de otra forma, el volumen (en términos proporcionales) del contingente inmigrante. Y por otra, el grado de diversidad de las nacionalidades presentes en el barrio.

Para ello, se han elaborado dos indicadores. El primero, elaborado para medir la presencia de población inmigrante  por barrios, se ha obtenido a partir del porcentaje que representa la población inmigrante en el barrio con respecto al total de la población. Dicho indicador se ha denominado Índice de Intensidad Inmigrante. El segundo indicador, denominado Índice de Heterogeneidad, se ha calculado a partir del sumatorio de las nacionalidades con presencia en el barrio (cuadro 3).

 

Cuadro 3.
Presencia y heterogeneidad. Dimensiones e indicadores

Dimensión

Indicador

Presencia inmigrante respecto al total de la población

Índice de Intensidad Inmigrante

Diversidad de nacionalidades en el barrio

Índice de heterogeneidad

 

Del cruce de ambas dimensiones, se estima que surgen cuatro modelos de barrio. A saber: barrios con alta presencia inmigrante pero baja heterogeneidad de nacionalidades, que representarían casos extremos de segregación. Por el contrario, barrios con alta presencia inmigrante y alta heterogeneidad, que estarían reflejando situaciones de multi o interculturalidad. Entre ambas situaciones, se encontrarían barrios con baja presencia de población inmigrante y poca heterogeneidad, que podríamos denominar autóctonos. Y finalmente barrios, que podríamos denominar en auge, con baja presencia inmigrante pero en los que en esa baja presencia se daría una gran variedad de nacionalidades (cuadro 4).

 

Cuadro 4.
 Modelos de barrio en atención a intensidad y heterogeneidad

 

A continuación, la Figura 6 muestra la distribución de los barrios de la ciudad de Sevilla en atención a las dos dimensiones descritas, esto es, la presencia y heterogeneidad. Tal como se puede observar, los barrios de Sevilla se distribuyen entre barrios autóctonos, el caso del barrio de Pineda; barrios en auge, el caso de la Plata y barrios multiculturales, como serían La Palmilla o El Cerezo.

 

Figura 6. Modelos de barrio en atención a intensidad y heterogeneidad.
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del Padrón de habitantes (2006).

 

En definitiva, podría concluirse que ningún barrio de Sevilla se encuentra, en atención a la información analizada, en situaciones extremas de segregación, si bien buena parte de ellos se localizan dentro de la tipología de autóctonos, en virtud de la considerablemente baja presencia de inmigrantes, así como la baja heterogeneidad de nacionalidades que se localizan en ellos. En contraposición, existe un gran grupo de barrios que, si bien aun presentan una baja intensidad inmigrante, el grupo que existe presenta una alta heterogeneidad. Finalmente, se da un pequeño grupo de barrios, concretamente cuatro, que muestran una alta presencia de inmigrantes, si bien entre el grupo existe una gran heterogeneidad.

Ahora bien, sería pertinente además conocer si dicha presencia inmigrante se manifiesta también en el territorio. Es decir, ¿en qué medida la presencia de inmigrantes en los barrios se distribuye más o menos equitativamente entre sus secciones censales? Para ello, se incorpora al análisis por barrios una tercera dimensión, que es el Índice de Segregación, calculado a partir de la distribución de población inmigrante con respecto a la población no inmigrante dentro de las secciones censales que componen el barrio.

 

Figura 7. Modelos de barrio: presencia, heterogeneidad y segregación.
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de Padrón de Habitantes (2006).

 

Tal como se pone de manifiesto en la Figura 7, introduciendo la dimensión de la segregación, esto es, no solamente la presencia inmigrante y su heterogeneidad, sino su distribución en el territorio en comparación con el grupo mayoritario (la población no inmigrante), se establecen diferencias  entre los barrios.

 

Cuadro 5.
Presencia, heterogeneidad y segregación: modelos de barrio en Sevilla.

Modelo de barrio

Barrios

Presencia0_100

Heterogeneidad0_20

Segregación
0_1

Multicultural alta segregación

El Cerezo

25,18

16,00

0,0171

La Palmilla

24,75

15,00

0,0150

Multicultural baja segregación

El Rocío

18,15

15,00

0,0072

Auge alta segregación

La Plata

7,14

17,00

0,0186

Begoña

13,23

15,00

0,0108

Auge baja segregación

San Lorenzo

5,15

18,00

0,0024

Santa Cruz

8,27

15,00

0,0040

Santa Catalina

5,81

15,00

0,0037

Autóctonos alta segregación

Torreblanca

1,29

12,00

0,0189

Autóctonos baja segregación

La Barzola

4,79

9,00

0,0007

Barrio León

1,93

11,00

0,0021

 

Del cruce de estas tres dimensiones (presencia, heterogeneidad y segregación), surgieron seis modelos de barrio. A saber: barrios con alta presencia inmigrante pero baja heterogeneidad de nacionalidades. No se ha encontrado ningún barrio en la ciudad de Sevilla que pueda incluirse dentro de este modelo. En segundo lugar, barrios con alta presencia inmigrante y alta heterogeneidad, que estarían reflejando situaciones de multi o interculturalidad. Dentro de este modelo, se encontraron barrios con bajos niveles de segregación, como El Rocío, y barrios con alta segregación, como El Cerezo y La Palmilla. Por otra parte, se describió la modalidad de barrios con baja presencia de población inmigrante y poca heterogeneidad, que podríamos denominar autóctonos. Entre ellos, se encontraron barrios con altos niveles de segregación, como Torreblanca, y barrios con bajo nivel de segregación, como La Barzola y Barrio León. Y finalmente barrios, que podríamos denominar en auge, con baja presencia inmigrante pero con una gran variedad de nacionalidades. En este modelo se encontraron barrios como La Plata y Begoña, con altos niveles de segregación, y San Lorenzo, Santa Cruz y Santa Catalina, con bajos niveles de segregación. El siguiente cuadro muestra la selección de barrios realizada, en los cuales se han analizado aspectos concretos a través de la administración de una encuesta a su población inmigrante y cuyos detalles se ofrecen en la siguiente sección.

 

Figura 8. Modelos de barrio: presencia, heterogeneidad y segregación. Análisis parcial.
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del Padrón de Habitantes (2006).

 

Lógicas residenciales de los ciudadanos inmigrantes

Descripción de las fuentes de información utilizadas

Tal como se ha señalado anteriormente, la información relacionada con las lógicas residenciales de la población inmigrante, procede de la encuesta administrada a dicha población en la ciudad de Sevilla. El cuestionario se administró en once barrios seleccionados en atención a los modelos descritos en la sección anterior, entre los meses de Agosto y Noviembre de 2009. El número total de cuestionarios administrados fue de 2.274, lo cual supuso un 1,98% de error con respecto al Universo sobre el que se diseñó la muestra (29.954). Es importante señalar que con el diseño de la muestra se ha tratado de garantizar la representatividad en los propios barrios, así como al total de la población de Sevilla. Además, dicha representatividad se ha tratado de garantizar en atención a la distribución por origen geográfico de los barrios, pues las cuotas se han establecido teniendo que en cuenta no solamente el total de individuos, sino su origen geográfico. A continuación se ofrece la ficha técnica de la encuesta.

 

Cuadro 6.
Ficha técnica de la encuesta

Centro responsable

Centro de Sociología y Políticas Locales (UPO)

Ámbito geográfico

Ciudad de Sevilla

Universo de análisis

Población inmigrante residente en la ciudad de Sevilla, último dato publicado en el INE para el año 2008 (N=29.954)

Tamaño de la muestra

(n) 2.274

Error máximo para datos globales

1,98%

Nivel de confianza

98,02%

Tipo de muestreo

Muestreo por cuotas con afijación proporcional atendiendo al origen geográfico.

Procedimiento de recogida de la información

Realización de encuestas personales domiciliarias

Ámbito temporal de referencia

El trabajo de campo se realiza entre Agosto y Noviembre de 2009

 

Operacionalización de las lógicas residenciales

Tal como lo hace la sociología analítica, los individuos toman sus decisiones en atención a unas razones que constituyen, en definitiva, las causas que explican su comportamiento[16]. Dichas razones, además, se comprenden en relación al contexto que le rodea. Esto es, las acciones de los individuos se explican en atención a sus percepciones y creencias, pero también en relación al contexto de oportunidades que dichos individuos perciben. Para el caso que nos ocupa, las razones por las que un individuo elegiría un barrio concreto como lugar de residencia tendrían relación con asuntos de carácter material, cultural y social. Esto es, las necesidades de satisfacción de necesidades para la propia persona o su familia en términos de servicios y equipamientos (públicos y privados) adecuados o asequibles a sus necesidades, en primer lugar. En segundo lugar, razones de carácter social, entendidas como la búsqueda de destinos con mayor acceso a su red primaria, en términos de familiares, amigos o conocidos, que garantice cierto bienestar como por ejemplo ayuda en el cuidado de los miembros de la familia dependientes o la acogida de nuevos habitantes, así como razones de carácter cultural, derivadas de la existencia de un sentimiento de pertenencia, derivado de compartir visiones y patrones culturales concretos. Y, en tercer y último lugar, las decisiones sobre donde residir vendrían derivadas de una lógica de cercanía con respecto al lugar de trabajo simplemente.

En el marco del cuestionario se consultó[17] a los entrevistados sobre las razones por las que decidieron irse a vivir a un determinado barrio, éstas se presentan en el siguiente cuadro:

 

Cuadro 7.
Lógicas residenciales de la población inmigrante. Operacionalización

Razones materiales

Viviendas más asequibles

Servicios y equipamientos públicos adecuados a mis necesidades

Existe comercio especializado donde puedo comprar productos de mi país de origen

Razones sociales

En el mismo barrio tengo familiares, amigos o conocidos

Cercanía geográfica al trabajo

Trabajo cerca de este barrio

 

Ahora bien, junto a ello, podrían darse diferencias en las razones o lógicas de localización residencial en atención al modelo de barrio. Esto es, que cada barrio representase oportunidades concretas para la población inmigrante; bien en términos de viviendas asequibles, bien en términos de equipamientos y servicios; en términos de redes sociales o, finalmente, cercanía geográfica al lugar de trabajo. O dicho de otra forma, cada barrio podría mostrar “subculturas” o modos de localización diferenciados[18].

La siguiente sección se destina al análisis de las razones por las que la población inmigrante decidió elegir sus barrios de residencia, así como las diferencias en dichas lógicas entre los diferentes modelos de barrio.


Análisis de las lógicas residenciales en atención a los modelos de barrio

A partir de los datos obtenidos de la encuesta administrada entre la población inmigrante, se han analizado las lógicas residenciales de dicho grupo de población. En primer lugar, se realizó un análisis de componentes principales al objeto de conocer si las razones de las personas inmigrantes respondían a las lógicas señaladas. Tal como se pone de manifiesto en la tabla siguiente, las variables se han agrupado en tres tipos de indicadores[19]. Esto es, por una parte, se da entre los encuestados una lógica material, relacionada con la existencia de viviendas asequibles, equipamientos adaptados a las necesidades de la población encuestada y la existencia de comercio especializado donde comprar productos del país de origen. Por otra parte, se daría una lógica social, relacionada con la presencia de familiares, amigos o conocidos en el barrio. Finalmente, se daría una lógica de cercanía geográfica hacia el lugar de trabajo.

 

Cuadro 8.
Matriz de componentes rotadosa
 

Componente

1

2

3

Viviendas mas asequibles

,690

,388

,174

En el mismo barrio tengo familiares, amigos o conocidos

,154

,850

,072

Trabajo cerca de este barrio

,006

,055

,984

Existe comercio especializado donde puedo comprar productos de mi país de origen

,750

,386

,025

Servicios y equipamientos públicos adecuados a mis necesidades

,815

,217

,065

Método de extracción: Análisis de componentes principales.
Método de rotación: Normalización Varimax con Kaiser.

a. La rotación ha convergido en 5 iteraciones.

 

Tal como se pone de manifiesto en el Cuadro 9, en términos generales, para los barrios analizados, la razón de mayor peso por la cual los inmigrantes residentes en Sevilla manifiestan haber elegido el barrio como lugar para vivir es la existencia previa de familiares, amigos o conocidos en el mismo barrio. En segundo lugar, se sitúan los equipamientos y servicios adaptados a las necesidades y demandas de la población inmigrante. Ello parece lógico teniendo en cuenta que las personas inmigrantes, especialmente en los primeros años de residencia en el país de destino, necesitan de una red de apoyos que garantice su acceso a aspectos como el cuidado de las personas dependientes o el acceso a información y recursos importantes para su integración (Arbaci, 2008). Finalmente, se daría entre la población inmigrante una lógica de cercanía geográfica al lugar de trabajo.

 

Cuadro 9.
Lógicas de localización: Estadísticos descriptivos
 

N

Mínimo

Máximo

Media

Desv. típ.

Equipamientos y servicios

2.274

,00

100,00

41,1170

36,30948

Red Social

2.274

,00

100,00

66,6227

47,16635

Cercanía al trabajo

2.274

,00

100,00

25,1099

43,37410

N válido (según lista)

2.274

       

 

Ahora bien, los barrios, por sus características propias, deben representar oportunidades diferentes para las personas que deciden residir en ellos. De esa forma, si atendemos a las medias por barrios podemos comprobar que la decisión de elegir una determinada  localización residencial por parte de los individuos  se ha llevado a cabo siguiendo lógicas diferentes (cuadro 10). 

 

Cuadro 10.
Lógicas residenciales en atención al barrio

Modelo de barrio

Equipamientos y servicios

Red Social

Cercanía al trabajo

Auge alta segregación

Media

40,2260

71,1864

22,7119

N

885

885

885

Desv. típ.

33,09035

45,31506

41,92068

Auge baja segregación

Media

21,0485

45,5399

33,5681

N

426

426

426

Desv. típ.

26,32817

49,85923

47,27831

Multicultural alta segregación

Media

57,7473

75,3002

24,5283

N

583

583

583

Desv. típ.

37,94696

43,16361

43,06244

Multicultural baja segregación

Media

55,1515

83,6364

20,0000

N

165

165

165

Desv. típ.

39,41554

37,10714

40,12177

Autóctono alta segregación

Media

18,9266

46,6102

20,3390

N

118

118

118

Desv. típ.

25,95884

50,09769

40,42366

Autóctono baja segregación

Media

40,5498

60,8247

27,8351

N

97

97

97

Desv. típ.

37,95307

49,06777

45,05152

Total

Media

41,1170

66,6227

25,1099

N

2274

2274

2274

Desv. típ.

36,30948

47,16635

43,37410

 

Tal como se pone de manifiesto en el Cuadro 10 y se observa de manera más clara en la figura 9, se muestran diferencias en las razones por las que las personas inmigrantes decidieron residir en el barrio. Así, las razones de carácter social, esto es, la existencia de una red previa de familiares, amigos y conocidos se ponen de manifiesto con especial relevancia en los barrios multiculturales, de la misma forma que las lógicas relacionadas con los equipamientos en términos de vivienda, servicios y comercio especializado. Tal como se desprende del análisis, los barrios multiculturales acogen inmigrantes procedentes fundamentalmente de países en vías de desarrollo, de forma concreta de la región andina. Ello reflejaría la existencia de un tipo de población cuya razón fundamental para inmigrar sería la búsqueda de una mayor prosperidad para ellos y su familia y en el que a la llegada a España contar con una mínima red de apoyo, en ausencia de recursos con los que proveerse de bienes y servicios a través de sus propios medios. Junto a ello, la existencia de equipamientos y servicios adaptados a las necesidades de la población inmigrante. Así, en los barrios incluidos dentro del modelo multicultural se estaría dando en primer lugar, la puesta en el mercado de alquiler de un mayor número de viviendas, como efecto de las expectativas de la población anteriormente residente de vivir en mejores zonas de la ciudad. En este sentido, no solamente para el caso de Sevilla, sino para el caso de los países del Sur de Europa, la literatura al respecto (Malheiros, 2002 o Leal y Martínez, 2008) viene poniendo el acento en la importancia que el mercado de la vivienda pudiera estar ejerciendo en las dinámicas de segregación urbana. Diversos regímenes de estado del bienestar y sus particulares reflejos en los sistemas urbanos y de vivienda, estarían por tanto ejerciendo un papel específico en la formación de los patrones residenciales.

En segundo lugar, estos barrios se caracterizan por la presencia en ellos de una gran cantidad de equipamientos de carácter público, destinados a la población inmigrante, como es, por ejemplo, la Oficina de Derechos del Inmigrante. O bien, el aumento de oficinas de entidades del tercer sector destinadas a la atención de personas inmigrantes. De la misma forma, se daría en estos barrios una gran concentración de comercios especializados en la venta de productos procedentes de los países de origen de la población inmigrante.

Por su parte, la cercanía el trabajo se pondría de manifiesto en los barrios en auge con bajos niveles de segregación. Es importante destacar que, a diferencia del resto de barrios analizados en los que la población residente proviene de países en vías de desarrollo, en los barrios en auge con baja segregación la población residente proviene de países desarrollados, fundamentalmente del resto de Europa. Dicha población, fundamentalmente universitaria, se localiza en la zona centro de la ciudad y su lógica de localización trasciende por tanto a la existencia de una red primaria para el acceso al bienestar, pues puede obtenerlo a través de sus propios recursos, por ello la principal razón para la localización en el barrio sería simplemente el acceso rápido al lugar de trabajo.

 

Figura 9. Lógicas residenciales en atención al barrio.
Fuente: Elaboración propia (2009).

 

Finalmente, los contrastes entre los barrios no solamente serían significativos, sino que además el modelo de barrio sería una variable explicativa en cuanto a las diferentes lógicas que subyacen a la elección del barrio de residencia, tal como se pone de manifiesto en el análisis de ANOVA que se muestra en el cuadro 11.

 

Cuadro 11.
Análisis ANOVA de un factor con modelo de barrio como variable independiente
 

Suma de cuadrados

gl

Media cuadrática

F

Sig.

Equipamientos y servicios

Inter-grupos

424145,734

5

84829,147

74,787

,000

Intra-grupos

2572528,262

2268

1134,272

   

Total

2996673,996

2273

     

Red Social

Inter-grupos

349963,470

5

69992,694

33,727

,000

Intra-grupos

4706698,799

2268

2075,264

   

Total

5056662,269

2273

     

Cercanía al trabajo

Inter-grupos

43477,380

5

8695,476

4,659

,000

Intra-grupos

4232745,136

2268

1866,290

   

Total

4276222,515

2273

     

 

Figura 10. Modelos de barrio en atención a lógicas residenciales.
Fuente: Elaboración propia (2009).

 

En definitiva, tal como se comprueba a partir del análisis de los datos, las personas inmigrantes que residen en la ciudad de Sevilla presentan lógicas distintas a la hora de seleccionar sus barrios de residencia y ello se pone de manifiesto en el análisis de dichas lógicas en atención al modelo de barrio. En este sentido, los barrios multiculturales representarían para las personas inmigrantes oportunidades en relación al acceso más cómodo a su red primaria. De la misma forma, aunque en menor medida, dichos barrios se mostrarían como un destino atractivo en términos de servicios y equipamientos públicos y privados. Por su parte, la cercanía al trabajo sería la lógica de las personas inmigrantes que eligieran como destino los barrios autóctonos y en auge con baja segregación.


Conclusiones

Este documento ha tenido como objetivo elaborar una descripción de las características y pautas de segregación de la población inmigrante de Sevilla. Para ello, en primer lugar, se ha analizado la importancia que el fenómeno tiene en la ciudad, a través del porcentaje de este grupo con respecto al total. Ello se ha realizado tomando como referencia otras ciudades españolas, a saber: Barcelona, Madrid y Valencia.

Los análisis han puesto de manifiesto que, si bien la ciudad de Sevilla ha experimentado un crecimiento de su población inmigrante simultáneo en el tiempo, tanto con las ciudades con las que se compara como con la media nacional, su presencia en términos porcentuales es significativamente más baja. Ello se ha puesto en relación con el grado de desarrollo económico experimentado en el periodo considerado en unas y otras ciudades a través de la evolución de su PIB de en el periodo considerado. Junto a ello, Sevilla experimenta un proceso similar en atención al origen geográfico de los inmigrantes, siendo tanto ésta como el resto de las ciudades analizadas lugares de acogida de ciudadanos procedentes de América Latina, en primer lugar, europeos, en segundo orden, y africanos en tercer lugar.

Además del análisis de la presencia y heterogeneidad de la población inmigrante en la ciudad, este trabajo ha tratado de mostrar cómo esos procesos se ponen de manifiesto en el territorio. A través de la elaboración y análisis de diversos Índices de segregación se ha tratado de mostrar el grado de desigualdad en la distribución de la población inmigrante con respecto a las ciudades con las que se compara. Concretamente, los índices de segregación de Sevilla se sitúan por debajo de Barcelona, aunque algo por encima de los de Madrid y Valencia.

Por otra parte, este trabajo ha puesto en evidencia la existencia de modelos de barrio en Sevilla. Dichos modelos han sido definidos en atención a la presencia, heterogeneidad y distribución de la población en el territorio. Ello se ha mostrado relevante, no solamente para conocer el perfil sociodemográfico de los barrios, sino, tal como se ha apuntado, porque la existencia de estos modelos pudiera reflejar la presencia en ellos de lógicas de localización diferentes entre su población inmigrante. En definitiva, cada modelo de barrio representaría oportunidades concretas para la población inmigrante en términos de satisfacción de necesidades de carácter material, social o cultural.

 

Notas

[1] Con respecto de la medición de la segregación ecológica puede consultarse: Bell, 1954.

[2] Consultar Burguess, 1925.

[3] Consultar Park, 1999.

[4] Consultar Wirth, 1999.

[5] Consultar Harris, 1945; Hawley, 1950; y Hoyt. 1939.

[6] El Centro de Sociología y Políticas Locales viene colaborando en el desarrollo de esta nueva perspectiva mediante su colaboración en investigaciones conjuntas con el Departamento de Sociología y la Escuela de Políticas Públicas de la Universidad de Chicago.

[7] En relación con el estudio de la segregación de la población inmigrante en España puede consultarse: Lavia, 2008; Martori, 2006; Leal, 2008; VV.AA., 2005; y Malheiros, 2002.

[8] Concretamente, la información procede del Boletín Demográfico de la Ciudad de Sevilla, elaborado a partir del Padrón Municipal de Habitantes, entre los años 1996 y 2006.

[9] Esta encuesta se ha realizado en el marco del convenio de colaboración entre el Centro de Sociología y Políticas Locales de la Universidad Pablo de Olavide y la Delegación de Relaciones Institucionales del Ayuntamiento de Sevilla, para la elaboración del Diagnóstico de la Población Inmigrante de la ciudad de Sevilla.

[10]A este respecto puede consultarse Massey y Denton, 1988, p. 282.

[11] Respecto de indicadores de segregación también puede consultarse Duncan, 1950 y 1959.

[12] No es posible actualmente elaborar el indicador de concentración puesto que no se dispone de información sobre superficie en metros o kilómetros cuadrados para la elaboración de este indicador por barrios y secciones censales. Esto es, su extensión en metros cuadrados. De la misma forma, no es posible calcular el indicador de centralidad al no disponer de la distancia al centro.

[13] Para más detalle sobre los países incluidos en cada área geográfica puede consultarse el ANEXO 1.

[14] Quisiéramos agradecer al profesor Joan Carles Martori, de la Universidad de Vic (Barcelona) por su gran ayuda al facilitarnos las herramientas para el análisis de los indicadores de segregación en la ciudad de Sevilla.

[15] Nota. Se incluyen en esta tabla aquellos grupos de población que se sitúan por encima del porcentaje de inmigrantes con respecto a la población de Sevilla (3.68%).

[16] A este respecto pueden consultarse los trabajos de Weber, 1993; o Boudon, 1981.

[17] La forman en que se preguntaba por las lógicas de localización era la siguiente: Por favor, indíqueme por cuál o cuáles de las siguientes razones escogió Vd. El BARRIO en el que vive para establecerse.

[18] En relación a “Subculturas Urbanas”, puede consultarse Fisher, 1975 y 1995.

[19] El análisis completo se ofrece en el ANEXO 2.

 

Bibliografía

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ANEXO 1.
PAÍSES INCLUIDOS EN LA CLASIFICACIÓN POR ÁREAS GEOGRÁFICAS

Magreb: Argelia, Marruecos, Túnez.    

África Subsahariana: Angola, Benín, Burkina Fasso Cabo Verde, Camerún, Tchad, Costa De Marfil, Etiopia, Ghana, Guinea, Guinea Bissau, Guinea Ecuatorial, Seychelles, Kenia, Mozambique..

Resto África: Congo, Egipto, Liberia, Libia, Madagascar, Mali, Mauritania, Namibia, Níger, Nigeria, Republica Centroafricana, Republica Democrática del Congo, Republica  Sudafricana, Ruanda, Santo Tome y Príncipe, Senegal, Sierra Leona, Somalia Sudan, Zambia, Uganda, Tanzania, Togo, Otros África.

América del Sur: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Uruguay, Paraguay.

Países Andinos: Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Venezuela.

Caribe: Cuba, Dominicana, Granada, Haití, Jamaica, Republica Dominicana, San Cristobal y Nieves, Trinidad Tobago.          

Centroamérica: Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, México.

América del Norte: Canadá, Estados Unidos.

Oriente Medio: Arabia Saudita, Bahréin, Irak, Irán, Israel, Jordania, Líbano, Siria, Turquía, Yemen.

Oceanía: Australia, Islas Marshall, Nueva Zelanda.

Otros Asia: Afganistán, Armenia, Azerbaiyán, Bangladesh, Filipinas, India, Indonesia, Japón, Kazajstán, Kirgvistan, Nepal, Pakistán, Singapur, Sri Lanka, Taiwán, Uzbekistán, Vietnam, Republica de Corea.

Escandinavos: Dinamarca, Noruega, Suecia, Islandia, Finlandia.

Sur Europa: Francia, Italia, Malta, Grecia, Chipre, Andorra, Portugal.

Europa Occidental: Alemania, Bélgica, Austria, Irlanda, Países Bajos, Reino Unido, Suiza, Luxemburgo.

Europa Central: Albania, Bosnia Herzegovina, Croacia, Republica Checa, Yugoslavia, Checoslovaquia.

Europa Este: Bielorusia, Bulgaria, Hungria, Polonia, Rumania, Rusia, Georgia, Ucrania, Letonia, Lituania, Eslovaquia.

ANEXO 2.
ANÁLISIS DE COMPONENTES PRINCIPALES: RAZONES DE LLEGADA AL BARRIO

Comunalidades

 

Inicial

Extracción

razones BARRIO: Viviendas mas asequibles

1,000

,656

razones BARRIO: En el mismo barrio tengo familiares, amigos o conocidos

1,000

,752

razones BARRIO: Trabajo cerca de este barrio

1,000

,971

razones BARRIO: Existe comercio especializado donde puedo comprar productos de mi pais de origen

1,000

,713

razones BARRIO: Servicios y equipamientos publicos adecuados a mis necesidades

1,000

,716

Método de extracción: Análisis de Componentes principales.

 

Varianza total explicada

Componente

Autovalores iniciales

Sumas de las saturaciones al cuadrado de la extracción

Suma de las saturaciones al cuadrado de la rotación

Total

% de la
varianza

%
acumulado

Total

% de la
varianza

%
acumulado

Total

% de la
varianza

%
acumulado

1

1,871

37,422

37,422

1,871

37,422

37,422

1,727

34,543

34,543

2

1,003

20,066

57,488

1,003

20,066

57,488

1,073

21,460

56,004

3

,935

18,693

76,181

,935

18,693

76,181

1,009

20,177

76,181

4

,799

15,979

92,160

           

5

,392

7,840

100,000

           

Método de extracción: Análisis de Componentes principales.

 

Matriz de componentesa

 

Componente

1

2

3

razones BARRIO: Viviendas mas asequibles

,500

-,161

,617

razones BARRIO: En el mismo barrio tengo familiares, amigos o conocidos

,474

-,003

-,726

razones BARRIO: Trabajo cerca de este barrio

-,106

,976

,090

razones BARRIO: Existe comercio especializado donde puedo comprar productos de mi pais de origen

,837

,095

-,064

razones BARRIO: Servicios y equipamientos publicos adecuados a mis necesidades

,828

,127

,120

Método de extracción: Análisis de componentes principales.

a. 3 componentes extraídos

 

Matriz de componentes rotadosa

 

Componente

1

2

3

 razones BARRIO: Viviendas mas asequibles

,690

,388

,174

razones BARRIO: En el mismo barrio tengo familiares, amigos o conocidos

,154

,850

,072

razones BARRIO: Trabajo cerca de este barrio

,006

,055

,984

razones BARRIO: Existe comercio especializado donde puedo comprar productos de mi pais de origen

,750

,386

,025

razones BARRIO: Servicios y equipamientos publicos adecuados a mis necesidades

,815

,217

,065

Método de extracción: Análisis de componentes principales.
Método de rotación: Normalización Varimax con Kaiser.

a. La rotación ha convergido en 5 iteraciones.

 

Matriz de transformación de las componentes

Componente

1

2

3

1

,920

,384

-,081

2

,058

,071

,996

3

,388

-,921

,043

Método de extracción: Análisis de componentes principales. 
Método de rotación: Normalización Varimax con Kaiser.

 

© Copyright María Ángeles Huete García y Rocío Muñoz Moreno, 2011.
© Copyright Scripta Nova, 2011.

 

Edición electrónica del texto realizada por Jenniffer Thiers.

 

Ficha bibliográfica:

HUETE GARCÍA, María Ángeles y Rocío MUÑOZ MORENO. Modelos de barrio y lógicas de localización de la población inmigrante. El caso de la ciudad de Sevilla. Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales. [En línea]. Barcelona: Universidad de Barcelona, 20 de agosto de 2011, vol. XV, nº 372. <http://www.ub.es/geocrit/sn/sn-372.htm>. [ISSN: 1138-9788].

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