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Scripta Nova
REVISTA ELECTRÓNICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES
Universidad de Barcelona. ISSN: 1138-9788. Depósito Legal: B. 21.741-98
Vol. VI, núm. 119 (24), 1 de agosto de 2002

EL TRABAJO

Número extraordinario dedicado al IV Coloquio Internacional de Geocrítica (Actas del Coloquio)
 

TRABAJO Y SALUD DE LAS MUJERES DEL SECTOR METALÚRGICO Y MECÁNICO DE BRASIL *

Sílvia Lúcia Ferreira
Cecília Maria Bacellar Sardenberg
Ana Alice A. Costa

Universidade Federal da Bahia


Trabajo y salud de las mujeres del sector metalúrgico y mecánico de Brasil (Resumen)

El estudio realizado con 1.144 mujeres metalúrgicas de Manaus, Salvador y Fortaleza (Brasil), revela un perfil sociodemográfico idéntico al de otros sectores, en lo que se refiere a la edad, escolaridad, estado civil y número de hijos. Para el análisis de las condiciones de salud, además de las características tradicionalmente estudiadas, se intentó dar importancia a situaciones que pueden llevar a las mujeres a la ansiedad y al estrés como la discriminación racial y sexual y acoso en los lugares de trabajo

Palabras clave: trabajo y salud, sector metalúrgico, Brasil


Work and Health in metallurgical and mechanic sectors women of Brezil (Abstract)

The study carried out with 1.144 steelworkers women from Manaus, Salvador and Fortaleza (Brazil) shows a socio-economical profile identical to other sectors concerning age, schooling, marital status and number of children.

Due to the fact that metallurgy is a mainly masculine profession, it was necessary to the analysis of the health conditions, apart from the traditionally studied features, to focus on aspects that can lead women to anxiety and stress, such as racial and gender prejudice as well as sexual harrassement at work.

Key words: health and work, mellurgical sector, Brezil


A pesar de las innumerables conquistas conseguidas, es relativamente fácil constatar que, en general, las mujeres todavía representan un sector aún discriminado de la población en la mayoría de las sociedades contemporáneas. No ha sido fácil desvelar los procesos responsables de esta situación, ni trabajar en su transformación para construir una sociedad más justa y igualitaria. Esta tarea, sin duda, no es del todo imposible, pero el camino a recorrer aún es bastante largo, y no son pocos los obstáculos a vencer durante el trayecto.

La necesidad de llevar a cabo medidas y programas de acción, formulados a partir de una perspectiva de género, que tengan como objetivo combatir esta situación de desventaja de las mujeres, también ha sido ampliamente reconocida por la Organización Mundial del Trabajo (OIT) al establecer que "no se considerará discriminatorio un tratamiento especial positivo durante un periodo de transición con tal de alcanzar una igualdad efectiva entre ambos sexos."(Ligocki, 1996, p.37).

De aquí se desprenden los esfuerzos de los movimientos de mujeres en Brasil, con la finalidad de implantar políticas de Acciones Afirmativas, es decir, de discriminación positiva en favor de las mujeres, con el propósito de asegurar mayor equidad entre ambos sexos en el mercado de trabajo y en situaciones formales de ejercicio de poder. Según puntualiza Paola Capellin (1996, p.20):

"las acciones afirmativas tienen como objetivo contribuir a borrar o corregir las desigualdades de hecho, de forma que se promueva la presencia y la participación de las mujeres en todos los sectores profesionales y en todos los niveles de responsabilidad".

Entre estas acciones, destacan las "políticas de cuotas" o de preferencias sistemáticas, que actualmente promueven las centrales sindicales y que tienen como objetivo garantizar una mayor representatividad de las mujeres en los cuadros directivos. Este es el caso de la Central Única dos Trabalhadores - CUT que, en su V CONCUT, realizado en 1995, aprobó el siguiente texto:

"porcentaje de cuotas mínimas del 30 por ciento y máximo del 70 por ciento para ambos sexos a instancias de la central y orientación que respete el porcentaje de trabajadores y trabajadoras sindicalizados/as en la base de los sindicatos para componer las direcciones" (Lima, 1998, p.20).

Estas políticas son el resultado de una larga historia de luchas de las mujeres trabajadoras con el fin de conquistar mayor espacio para sus demandas específicas, así como mayor igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en el movimiento sindical. Mientras tanto, dada la exclusión histórica de las mujeres en este movimiento y el predominio de la ideología de género patriarcal en nuestra sociedad, las "políticas de cuotas" aún expresan solamente una "voluntad política" de iniciar este proceso. Para que se lleve a cabo resulta fundamental desarrollar programas que contemplen la formación y la capacitación de líderes sindicales femeninas, principalmente en los estados del Norte y del Nordeste en los que la tradición patriarcal tiene un peso aún mayor.

El presente trabajo forma parte de una amplia investigación realizada en estados del Norte y del Nordeste del país por la Rede Feminista Norte e Nordeste de Estudos sobre Mulher e Relações de género - REDOR, para la Confederação Nacional de Metalúrgicos CNM/CUT, con el objetivo de dibujar un perfil de las mujeres trabajadoras en la industria del metal y mecánica en estas regiones. Esta investigación fue coordinada por el Núcleo de Estudos Interdisciplinares sobre a Mulher - NEIM, órgano suplementario de la Universidade Federal da Bahia vinculado a la REDOR, con la colaboración del Núcleo de Estudos e Pesquisas Interdisciplinar de Relações de Gênero- NEIREGAM, de la Universidade Federal do Amazonas, y del Núcleo de Estudos e Pesquisas sobre Gênero, Idade e Família - NEGIF de la Universidade Federal do Ceará, así como el apoyo de los Sindicatos de Trabalhadores da Indústria Metalúrgica (STIM) de Manaus, Fortaleza y de Bahía.

La investigación tuvo como pautas los siguientes objetivos:

Realizar un mapa de la presencia femenina y la distribución de las trabajadoras del metal en la industria del metal y mecánica por sectores y estado;

Levantar datos sociodemográficos sobre estas trabajadoras por sectores y estados;

Investigar las condiciones de vida, trabajo y salud de dichas trabajadoras en estos centros;

La recolección de datos se realizó en dos etapas: en la primera etapa, se realizó un mapa de las trabajadoras del metal en las mencionadas regiones por estados, capitales y áreas metropolitanas, junto a un análisis de las desigualdades de género observables, teniendo como base la Relação Anual de Informações Sociais (RAIS) del Ministerio de Trabajo de 1996.

La investigación de campo realizada en 1999 abarcó 22 (veintidós) empresas y 1.144 trabajadoras metalúrgicas en las ciudades de Manaus, Salvador y Fortaleza. Se escogieron las empresas que, según los sindicatos, emplean al mayor número de mujeres en esas ciudades, a saber:

En Manaus: Philco, Phillips, Xerox, CCE, Sanyo, Multidata, Panasonic, Gradiente, L.G., Sony, Murata y Molex;
En Salvador: Alcan, ABB/Ceman, Papaiz, Semp Toshiba y Bosh;
En Fortaleza: Mecesa, Moulinex, Cemec, RRMa y Microsol.
 

Cuadro 1
Distribución de las mujeres entrevistadas por empresa y ciudad
Ciudades Empresas Mujeres entrevistadas
Manaus 12 884
Fortaleza 05 134
Salvador 05 126
Total 32 1.144

En general, se contactó con estas mujeres en las puertas de las empresas, donde en algunos casos se distribuyeron los cuestionarios que posteriormente se recogieron. Vale la pena destacar que muchas trabajadoras demostraron recelo en recoger y responder a los cuestionarios por miedo a posibles represalias por parte de las empresas, mientras que otras mostraron un visible desinterés en recogerlos, y algunas no los devolvieron.

Considerando que, según los datos de la RAIS de 1996, la fuerza de trabajo metalúrgica femenina en las regiones encuestadas tenía un total de 23.214 mujeres, la totalidad de trabajadoras investigadas corresponde a cerca del 5,0  por ciento de ese universo.
 

El perfil sociodemográfico de las entrevistadas

Es en el grupo de edad de los 21 a los 29 años donde se concentra la mayoría de las trabajadoras en las tres capitales encuestadas (59,6%), seguida por el grupo de los 30 a los 39 (28,1%). En las tres capitales, y reafirmando las tendencias regionales, hay una disminución abrupta de mujeres en los otros grupos de edad: el 6,1 por ciento en el grupo de los 40 a los 49 años, y sólo el 1,1 por ciento de 50 años para arriba. Esta distribución también refleja la legislación brasileña que, reconociendo la especificidad del trabajo femenino, es decir, el hecho de que la función reproductora de las mujeres puede implicar un mayor desgaste físico, permite que las mujeres se jubilen antes que los hombres.

Este es el patrón general de la fuerza de trabajo femenina brasileña, que se concentra en el grupo de edad de los 18 a los 20 años, disminuyendo progresivamente en los grupos superiores; al contrario de lo que se observa en los países más desarrollados, la mujer brasileña no tiende a volver al mercado de trabajo después de que crezcan sus hijos.
 

Estado Civil

En Salvador, el 65,1 por ciento de las encuestadas se identifica como "soltera", como en Manaus (53,4%) y en Fortaleza (57,5%), donde la mayoría también se identifica así, obteniéndose un total del 55,2 por ciento de mujeres en la muestra encuestada en esta categoría. A continuación están las casadas, que representan el 32,8 por ciento de este universo, siendo en Salvador donde se encuentra el segmento más pequeño: solamente el 24,6 por ciento de las encuestadas. En Salvador se concentran las mayores proporciones de "separadas/divorciadas" (7,1%) y de "viudas" (2,4%)--y, como se puede imaginar, también las "jefas de familia"-- hecho que se explica por una relativa mayor presencia de mujeres en las franjas de edad superiores de la muestra.
 

Número y Edad de los Hijos

Evidentemente, la situación de las trabajadoras se agrava cuando llegan los hijos. Por ello no debe sorprender comprobar que, entre las encuestadas, predominen las mujeres que no tienen ningún hijo (42,1%), seguido de aquellas que sólo tienen uno (26,1%) o, como máximo, dos (17,3%). No se debe olvidar que la mayoría de las mujeres encuestadas es joven y soltera, aunque entre las solteras se encuentren mujeres con hijos. En este sentido, llama la atención el hecho de que el 20 por ciento de las mujeres solteras en Manaus tenga hijos, seguido de cerca por Salvador donde representan el 18,2 por ciento y, por último, Fortaleza, donde sólo el 13,4 por ciento de las solteras son madres.

Vale la pena señalar que también es Fortaleza la que tiene el mayor porcentaje de mujeres sin hijos (54,5%), predominando las jóvenes solteras. En orden decreciente, le sigue Salvador, donde el 49,2 por ciento de las entrevistadas tampoco tiene hijos y, por último, Manaus, ciudad en la que, de las metalúrgicas entrevistadas, el 39,3 por ciento se encuadran en esa categoría.

Aquí se comprueba que, del total de casadas (32,8%), el 39,3 por ciento vive con el marido y los hijos, constituyendo familias nucleares. Del elevado porcentaje de mujeres que viven con los padres (34,9%), la mayoría es soltera, aunque algunas estén casadas y vivan, por lo tanto, en familias extensas. En Manaus y Fortaleza algunas separadas también viven con los padres. En esta distribución destaca Fortaleza (44%), seguida de Salvador (41,3%) y Manaus con el 32,6 por ciento, teniendo en cuenta que muchas de ellas regresan a casa de los padres después de la separación.

Cabe destacar que, independientemente de su estado civil y de la forma de convivencia en que se encuadren, casi la mitad (48,2%) de las trabajadoras con hijos menores de 10 años, tiene el apoyo de abuelos o de otros parientes próximos para que cuiden de ellos cuando están trabajando. En Fortaleza, esta proporción llega a alcanzar al 63,5 por ciento de las trabajadoras, seguida de Manaus con el 49,0 por ciento y el 39,2 por ciento en Salvador.

En términos generales, la responsabilidad por el cuidado de los niños pequeños recae en segundo lugar sobre la escuela y la guardería, que corresponde al 16,5 por ciento de los casos, seguida después por la categoría "otros", con el 14,1 por ciento. Como se verá más adelante, en Fortaleza, las empresas no ofrecen servicio de guardería en los lugares de trabajo, lo que justifica el bajo porcentaje (2,4%) de mujeres que usan esta opción.

Hay que destacar un considerable porcentaje de trabajadoras que se ven obligadas a dejar a los hijos menores solos en casa (12,6%), destacando el caso de Salvador con el 19,6 por ciento. Y es también en Salvador donde se concentra el mayor porcentaje de mujeres (29,4%) que buscan otras opciones, como dejar a los hijos con vecinos y amigos y, seguramente, con empleadas domésticas. Asimismo, son pocas las mujeres en las tres ciudades que optan por dejar a los menores con hijos mayores, hecho que seguramente se explique por el gran porcentaje de mujeres en la muestra que sólo tiene un hijo y por la pequeña proporción de mujeres con hijos en edad de cuidar de sus hermanos menores.

En lo que concierne al nivel de escolaridad, es significativa la proporción de mujeres que han terminado la escuela secundaria, el 66,4 por ciento del total de encuestadas. Destaca Manaus, con el 74,4 por ciento, seguida de Salvador (51,6%). En relación con Fortaleza, se encuentra el 27,6% de las mujeres en este nivel de escolaridad y el mismo porcentaje (27,6%) con apenas la escuela primaria incompleta, advirtiéndose una diferencia significativa cuando se compara con otras ciudades. También llama la atención el porcentaje del 4,2 por ciento de mujeres con el licenciatura universitária, de estas 14,3% se encuentra en Salvador. Al analizar el tiempo que llevan realizando esta actividad se comprueba que el 47 por ciento lleva de 1 a 5 años. El trabajo en fábricas, metalúrgicas en este caso, representa, en el conjunto del mercado de trabajo de la región, la posibilidad de promoción social ya que los salarios de este sector son muy diferentes cuando se comparan con los del sector servicios, por ejemplo. En cierto modo, ser trabajadora del metal en Brasil coloca a la mujer en una situación de mayor privilegio, ya que esta categoría de trabajadores ha acumulado una serie de derechos a lo largo del tiempo. El poco tiempo trabajado puede representar la amenaza cotidiana de desempleo, principalmente para las que son jefas de familia. Para garantizar el empleo, estas mujeres se pueden someter a situaciones susceptibles de generar ansiedad y estrés.
 

Algunas características de las condiciones de salud

Tradicionalmente, el estudio de las condiciones de salud de las trabajadoras ha sido un campo de investigación en el que se prioriza el papel reproductor. Es por ello que se realizan varios estudios para medir/evaluar los efectos que pueden representar determinadas situaciones de trabajo en el embarazo, el recién nacido y el amamantamiento. Muy recientemente, en la gran cantidad de estudios de género en el trabajo, se han impulsado otras posibilidades de interpretación respecto a los agravios vinculados al trabajo, como por ejemplo la LER - Lesiones por Esfuerzos Repetitivos, hoy también conocidas como Doenças Osteomoleculares Relacionadas ao Trabalho -DORT- (Enfermedades Osteomoleculares Relacionadas con el Trabajo). Se caracterizan por afectación en nervios, sinovias, fascias, tendones, ligamentos y músculos, como resultado de fatiga localizada.

Existe un esfuerzo por desconstruir las tradicionales posibilidades de la restringida visión de la salud de las mujeres en el trabajo, constatando de forma importante aspectos antes no detectados.

Ya se ha escrito mucho sobre el ingreso de las mujeres en el mercado de trabajo y las modificaciones que ha conllevado a las formas de convivencia de las mujeres en los espacios sociales. En este estudio nos preocupa apuntar las situaciones que pueden representar un riesgo para la salud de las mujeres y que, tradicionalmente, podrían no detectarse.

Para Oliveira (2000), la incorporación de la sensibilidad y la subjetividad al mundo del trabajo "revelan como atributos la capacidad de los hombres y las mujeres de encajar de una forma diferente las agresiones sociales, llegando a constituir el hecho de enfermar un grito de alerta y denuncia de la relación jerárquica de poder entre el género en el lugar de trabajo".

Al entrar en el mercado laboral, las mujeres pasan a enfrentarse cotidianamente con situaciones de desafío antes desconocidas. En el caso de los espacios en la industria del metal y mecánica, mayoritariamente masculinos, cada desafío ganado representa una conquista no sólo personal sino también social, ya que reafirma la capacidad de las mujeres para ejercer determinadas tareas. Las pequeñas conquistas se convierten en victorias.

El hecho de que las mujeres estén ocupando puestos en espacios masculinos no las excluye de toda la carga de trabajo doméstico del que tradicionalmente son responsables, principalmente el cuidado de los hijos y de la casa. A pesar de admitir que reciben la "ayuda" de los compañeros, tienen que probar diariamente que son aptas y capaces, todo el tiempo y en ambos lugares. Es evidente que esta situación expone de una forma muy diferente a los hombres y a las mujeres a la posibilidad de enfermar. Cuando se identifican otras situaciones como la presencia de discriminación sexual, racial y acoso, se multiplican las posibilidades de exposición a riesgos de enfermedad.

En las fábricas, según el nivel de organización de los trabajadores, las mujeres pueden desarrollar un conjunto de tareas que no tienen por qué formar parte del trabajo para el que han sido contratadas, como la limpieza de las máquinas y del lugar de trabajo, hacer café, etc., que podrían, por un lado, representar una pausa en el ritmo de trabajo y, por otro, un aumento del desgaste físico y mental por ser obligatorias, impuestas.

En lo que se refiere al horario y jornada de trabajo, se comprueba que gran parte de las mujeres (79,8%) trabajan en horario administrativo, lo que posibilita una cierta regularidad con el ritmo de vida en casa. Hay además un 14,7 por ciento de mujeres que trabajan en turnos, lo que ciertamente conllevará no sólo problemas de convivencia con los miembros de la familia, como también problemas de salud ya que hay una alteración del ritmo biológico, principalmente en lo que se refiere al sueño y a la alimentación. Otro aspecto que debe tenerse en cuenta para el análisis de las condiciones de salud se refiere a la posición en que se realiza el trabajo, comprobándose que el 65,4 por ciento de las mujeres lo realizan sentadas. Esta posición, además de propiciar la aparición de grasa localizada en la región abdominal y por consiguiente una alteración de la autoimagen, puede generar problemas pélvicos y alteraciones intestinales como, por ejemplo, el estreñimientoy problemas circulatorios. Los estudios sobre ergonomía en el lugar de trabajo no se han preocupado necesariamente por los ajustes de materiales y equipamientos pensando en las diferencias fisiológicas y anatómicas de las mujeres. De esta forma, si se realiza un determinado trabajo durante mucho tiempo en una posición determinada (sentada o de pie) como es el caso de muchas mujeres de esta industria, se deberían establecer intervalos de descanso más regulares o la posibilidad de realizar otros movimientos, para evitar la aparición de problemas de salud.
 

Bajas laborales

Una de las formas de evaluar las condiciones de salud de las trabajadoras es a través del análisis de las bajas causadas por motivos de salud. En la Tabla 1, se encuentra la información relativa a las mujeres que pidieron bajas por salud en los últimos tres años. Entre ellas, el 23,5 por ciento afirmaron haberse ausentado del trabajo por problemas de salud, con Manaus a la cabeza de la media de las tres capitales. En esta ciudad, el 26,9% de las trabajadoras se vio obligada a ausentarse del trabajo, seguida de Fortaleza con el 14,2 por ciento y, por último, de Salvador, con el 9,5 por ciento. Conviene señalar, además, que con el recelo de ser despedidas por solicitar bajas laborales, muchas trabajadoras no dejan de ir al trabajo, aunque estén enfermas, y sólo piden la baja cuando la enfermedad empeora.

En la Tabla 2 se concreta la distribución, en las tres capitales, de los motivos responsables de las bajas solicitadas y se puede comprobar que, en el 47,0 por ciento del total de los casos, se dieron por "enfermedad", el 19,9 por ciento debido a "cirugías", el 16,9 por ciento por "abortos/problemas de embarazo", el 8,8 por ciento por "accidentes" y, en el 7,2 por ciento de los casos, por motivos varios.

Sin embargo, vale la pena destacar que existe una variación considerable entre las tres capitales en los motivos expuestos. En Fortaleza, por ejemplo, fueron los "abortos/problemas de embarazo" los que causaron más bajas al ser responsables del 33,3 por ciento del total. También en Fortaleza destaca el mayor índice de "accidentes" (19,9%) como causa de las ausencias, de manera que las "enfermedades" quedan en penúltimo lugar, responsables del 13,3 por ciento de los casos de baja.

Entre el total de mujeres que respondieron a la pregunta sobre el tiempo que estuvieron de baja, el 64,4 por ciento no sobrepasó los 15 días, mientras que es relativamente alta la proporción (13,2%) de aquéllas que se quedaron en el otro extremo, es decir, que estuvieron de baja durante más de 3 meses. Esa proporción fue aún mayor en Fortaleza, donde el 22,2 por ciento de las bajas por enfermedad ausentaron a las mujeres del trabajo durante más de 3 meses.
 

Accidentes en el Trabajo

En el análisis de las condiciones laborales tiene gran importancia la cuestión de la "seguridad", lo que se puede comprobar, entre otros aspectos, a partir del número de accidentes en los que se ven envueltos los trabajadores. Se sabe que tanto las enfermedades laborales como los accidentes de trabajo son consecuencia de las actividades insalubres y peligrosas, intensificadas en las sociedades industrializadas. Tanto es así que la propia legislación del trabajador hace mucho que previó la eventualidad de accidentes, estableciendo reglas para las bajas, indemnizaciones y otras formas de asistencia a los trabajadores, como incentivar a las empresas en mejorar la seguridad en el trabajo.

Aparentemente, tales incentivos han surgido efecto en la industria mecánica y del metal, por lo menos en lo que se refiere al trabajo femenino. Según se puede evaluar a partir de los datos mostrados en la Tabla 4, una proporción muy pequeña - sólo el 5,6 por ciento del total de las encuestadas--afirma haber sufrido algún tipo de accidente en el trabajo, sin haber gran disparidad entre las tres capitales en esta cuestión.

Añádase aquí que, casi en su totalidad, las "víctimas" son mujeres que trabajan en la línea de producción, lo que confirma el hecho de que son las operarias, principalmente las operadoras de máquinas y soldaduras, las trabajadoras más expuestas a accidentes. Entre éstos destacan sobre todo los golpes por instrumentos, máquinas y objetos puntiagudos, los accidentes con prensa y moldes, y las quemaduras por soldadura y por elementos químicos.
 

Permiso de Maternidad

El reconocimiento formal en la legislación brasileña a la especificidad de la condición de la fuerza de trabajo femenina, sobre todo en lo que se refiere a la atención a la maternidad, ya viene de lejos, por lo que se estableció el permiso de maternidad de 90 días en la Consolidación de las Leyes de Trabajo (CLT), promulgada en la década de los cuarenta. La Constitución Federal de 1988 reafirmó los derechos conquistados por la mujer trabajadora, extendiendo el permiso a 120 días, sin prejuicio de empleo y salario (Art. 7º inc. XVIII), y reiterando el derecho a la "asistencia gratuita a los hijos y dependientes desde el nacimiento hasta los seis años de edad, en guarderías y preescolar" (Art. 7º Inc. XXV). Más recientemente, las madres trabajadoras también han conquistado el permiso para amamantamiento, derecho aún no del todo incorporado tanto por las empresas como por las propias mujeres.

Teniendo en consideración el elevado número de mujeres con hijos menores de cinco años en la muestra, se buscó investigar la proporción de mujeres que estuvieron de baja con permiso de maternidad en los últimos tres años. Según se puede comprobar en la Tabla 5, del total de encuestadas, el 15,4 por ciento gozaron de permiso en el periodo en cuestión. En la distribución por capitales, se observa que este contingente fue mayor en Manaus, con el 17,4 por ciento, seguida por Fortaleza con el 12,7 por ciento y, por último, por Salvador con el 4 por ciento, hecho que se explica por la media de edad más alta de las mujeres del sector metalúrgico de Bahía.

Si tenemos en consideración el tiempo, observamos en la Tabla 6 que los permisos se concedieron por periodos variados; y mientras que a la gran mayoría (12,7%) se les garantizó el periodo legal de 120 días, llama la atención que al 0,9 por ciento de las mujeres no se les aseguró este derecho en Manaus (1,0%) y Fortaleza (0,9%).
 

Permiso de Amamantamiento

Además del permiso por maternidad, el movimiento feminista aseguró en la constitución el derecho a la baja de amamantamiento. Cuando se observan los datos de la Tabla 7 sobre el permiso para amamantar los hijos, derecho también asegurado a las mujeres, se observa que sólo el 3,8 por ciento la obtuvieron, destacando Fortaleza con el 5,2 por ciento, seguida por Manaus (3,8%) y Salvador con el 1,6 por ciento.
 

Presencia de Guarderías en el Lugar de Trabajo

Cuando se analiza la existencia de guarderías en los lugares de trabajo, derecho asegurado desde 1947 con la CLT y en el texto constitucional y que es evidente que facilitaría el amamantamiento, se confirma que el 58,8 por ciento, o sea, poco más de la mitad del total de encuestadas, dieron respuestas afirmativas (Tabla 8). Hay que destacar, además, una gran disparidad entre las tres capitales. De hecho, mientras que el 75,8 por ciento de las trabajadoras del metal de Manaus ve que se les atiende este derecho en las empresas en que trabajan, ninguna de las mujeres entrevistadas en Fortaleza afirmó ser éste su caso. En Bahía, sólo el 2,4 por ciento de las trabajadoras pueden dejar sus hijos en la guardería. Pero tanto en Salvador como en Fortaleza, las empresas no están cumpliendo lo que establece la Constitución de 1988.

También se consideran, para el análisis de las condiciones de salud, otras condiciones relativas al trabajo que para las mujeres del metal pueden representar situaciones de presión, directa o indirecta, y, por lo tanto, posibles factores de riesgo para la salud como la discriminación racial y sexual y el acoso en los lugares de trabajo.
 

Discriminación y Acoso en los Lugares de Trabajo

Una cuestión polémica y, por lo tanto, más difícil de investigar trata de la discriminación y acoso sexual en los lugares de trabajo.El Programa Nacional de Derechos Humanos entiende por discriminación toda "la conducta (acción u omisión) que viola los derechos de las personas con base en criterios injustificados e injustos, tales como la raza, el sexo, la edad, la opción religiosa y otros" (Ligocki,1996:15).

En este aspecto, se destaca que, al ratificar en 1965 la Convención nº. 111 de la Organización Internacional del Trabajo - OIT, que trata de la discriminación en el empleo y en la profesión, el gobierno brasileño asumió el compromiso de formular y aplicar políticas que promoviesen la igualdad de oportunidades y de trato en el mercado de trabajo. Pero sólo fue a partir de 1995 que el Ministerio de Trabajo asumió la posición de desarrollar un proceso para aplicar el compromiso conseguido 30 años antes. Asimismo, combatir la discriminación en el ambiente de trabajo es una tarea bastante complicada, incluso porque las propias víctimas no siempre son conscientes de que están siendo discriminadas.

En esta investigación buscamos averiguar si las mujeres del sector metalúrgico han identificado las situaciones de prejuicio o de discriminación racial y sexual, así como de acoso sexual en el ambiente de trabajo.
 

Discriminación Racial

Según lo que estipula la Convención de la ONU/1966 sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, "discriminación racial significa cualquier distinción, exclusión, restricción o preferencia basadas en la raza, el color, la descendencia o el origen nacional o étnico, que tengan por objeto o efecto anular o restringir el reconocimiento, el gozo o el ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y de las libertades fundamentales en el campo político, económico, social y cultural o en cualquier otro campo de la vida pública" (Ligocki, 1996 p 37).

A su vez, el "prejuicio es una indisposición, un juicio previo, negativo, que se hace de personas estigmatizadas por estereotipos". Se trata de un fenómeno que reside en la esfera de la conciencia o de la afectividad, y que no hiere, por sí solo, los derechos de las personas. En Brasil, hay tanto prejuicio como discriminación racial, razón por la que se aprobó la Ley Nº.7.716, del 5 de enero de 1989, que define los crímenes resultantes de prejuicios o discriminación "por raza, color, etnia, religión o procedencia nacional."

La distribución según el color (autoreferida) de las trabajadoras del metal entrevistadas, revela que la mayoría, el 40,8%, se identifica como "mestiza", seguida por las que se identifican como 'blancas' (36,5%), y después las que se reconocen como 'negras' (8,7%).

Es interesante observar que en Salvador, donde la gran mayoría de la población es negra y/o mestiza, sólo el 0, por ciento% de las mujeres entrevistadas se identificó como de color "negro'. En realidad, entre las encuestadas de Bahía, predominan las que se denominan a sí mismas "blancas" (46,9%), aunque seguidas muy de cerca por las "mestizas" (46,1%). En Manaus también hay un equilibrio entre "blancas" (37,3%) y "mestizas" (37,5%), mientras que el 4,1% de las mujeres entrevistadas se definió como de color "rojo", correspondiendo, probablemente, a mujeres de origen indígena. En Fortaleza, hay predominio de mujeres que se reconocen como "blancas" (45,5%) y, en segundo lugar, "mestizas" (38,8%). En Fortaleza es donde hay mayor proporción de mujeres que se identifican como "negras" (8,2%).

En las tres capitales predominan las mujeres "no blancas". En vista a este hecho, sorprende que, tal como se observa en la Tabla 9, sólo 2,4% del total de mujeres entrevistadas afirma haber sido víctima de discriminación racial en el lugar de trabajo. Esta proporción es ligeramente superior a la media de Manaus, donde el 2,8% de las mujeres reconocen que fueron discriminadas por cuestiones raciales, algunas inclusive afirmaron haber sido rechazadas en ascensos. En la mayoría de los casos, aparentemente es el prejuicio el que las victimizó, al ser, según contaron, objeto de palabras o bromas ofensivas.

De cualquier forma, cabe preguntarse: ¿no será que la discriminación racial prácticamente no existe en el ámbito de las empresas de la industria del metal y mecánica, o será que las mujeres entrevistadas tienen poca conciencia de ella, hasta el punto de que no se dan cuenta de que existe?
 

Discriminación Sexual

Una de las cuestiones principales en relación con el trabajo femenino se refiere a la discriminación sexual que atañe a las mujeres. Según expresa la Convención de la ONU/1979 sobre la 'Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer', este tipo de discriminación se refiere a "toda distinción, exclusión o restricción basada en el sexo y que tenga por objeto o resultado perjudicar o anular el reconocimiento, gozo o ejercicio por la mujer, independientemente de su estado civil, con base a la igualdad del hombre y de la mujer, de los derechos humanos y libertades fundamentales en los campos político, económico, social, cultural y civil o en cualquier otro campo."(Ligocki, 1996)

En el campo del trabajo, la principal forma de discriminación contra la mujer es la institucional, la que se refiere al "conjunto de reglas y de prácticas directa o indirectamente discriminatorias, cuya interacción tiene por efecto la manutención de los miembros de un determinado grupo en una situación desfavorable". Según evaluó el Ministerio de Trabajo, en el caso de las mujeres, la discriminación sexual en el mundo del trabajo se manifiesta de varias formas, como:

En la dificultad de acceder a determinadas ocupaciones y funciones consideradas como "no apropiadas" para mujeres;
En la diferencia de salarios con respecto a sus colegas de sexo masculino que tienen la misma calificación;
Cuando se las rechaza en el ascenso profesional;
Cuando un superior impide la promoción de una empleada justificando la dificultad de los demás empleados en aceptar a una mujer como superior jerárquica;
Cuando son víctimas de acoso sexual como instrumento de presión en el trabajo.

Teniendo en cuenta que tales prácticas son actualmente más comunes en el mundo del trabajo, se preguntó a las mujeres del sector metalúrgico de las tres capitales incluidas en la investigación si habían sido víctimas de discriminación sexual. Y según se comprueba por los datos de la Tabla 10, sólo el 7,2 por ciento del total de mujeres entrevistadas dio una respuesta afirmativa. Destacan aquí Salvador (7,9%) y Manaus (7,7%), y queda, por último, Fortaleza con el 3,0 por ciento. Según estas mujeres, esta forma de discriminación se expresa a través de las acciones más variadas. Citan, por ejemplo, que se las rechaza en ascensos, que son subestimadas y subutilizadas en el desarrollo de determinadas tareas, a través de palabras y bromas ofensivas, y que se les impide desempeñar determinadas funciones sólo por ser mujeres.
 

Acoso Sexual

Entre las diversas formas de discriminación sexual, el acoso a las mujeres en el lugar de trabajo han recibido atención especial. O Ministerio de Trabajo define acoso sexual, como conducta que se manifiesta a través de palabras, actos o gestos de carácter sexual, repetida e indeseablemente, y que por naturaleza tiende a afectar a la dignidad o la integridad física o psicológica de la persona. Este tipo de conducta puede incluir intimidación, amenazas, represalias, negación de ascenso, despido u otras injusticias asociadas a un rechazo de favores sexuales. La definición se apoya sobre dos puntos: El primero de ellos refiere a la intencionalidad del autor, ésto es: el autor sabe o deberia saber que su conducta es ofensiva. El segundo alude al carácter indeseado para la vítima. El acoso sexual puede se manifiestar a través de "chistes, comentarios, caricias o pedidos de favores sexuales no deseados", o sea, de conductas que prevalecen entre los hombres brasileños, y que son propias de una sociedad machista como la nuestra. Sin duda, sorprende observar que el acoso sexual sólo fue identificado por el 5,9 por ciento de las mujeres, aunque está presente en las tres capitales, destacando Salvador (7,1%), seguida de Manaus (6,2%) y Fortaleza (3,0%) (Tabla 11).

Según las mujeres que afirmaron haber sido víctimas de acoso, se da tanto por parte de jefes y supervisores, como de colegas de trabajo. Las principales formas son a través de bromas ofensivas y de palabras insinuantes, las mujeres de Manaus incluso citaron la invitación directa "de ir a la cama ".

En definitiva, el acoso sexual no es un problema del pasado y se presenta también en empresas con estruturas modernas. Hay que ser más investigado con el objetivo de profundizar las raíces del problema asi como detectar las diferentes formas de manifestación y poder eliminarlo.
 


ANEXO
TABLAS


Tabla1
Distribución de las entrevistadas por capitales y permiso de salud en los últimos tres años
Permiso de salud Manaus Fortaleza Salvador Total
si 26,9 14,2 9,5 23,5
no 69,9 85,8 78,6 72,7
no contesta 3,2 -- 11,9 3,8
Total 100 100 100 100
números absolutos (884) (134) (126) (1.144)
Fuente: recolección de datos


Tabla 2
Motivo de la ausencia con baja laboral
Motivos Manaus Fortaleza Salvador Total
Enfermedad 48,1 13,3 39,1 47
Cirugía 20,2 26,6 4,3 19,9
Accidentes 8,2 19,9 4,3 8,8
Aborto/problemas embarazo 8,2 19,9 4,3 8,8
Otros 7,7 6,6 - 7,2
Total 100 100 100 1oo
números absolutos (208) (15) (23) (236)

 
Tabla 3
Distribución de las entrevistadas por capitales y tiempo de ausencia por baja laboral
Tiempo de baja Manaus Fortaleza Salvador Total
hasta 15 días 66,5 50 62 64,4
de 16 a 30 días 9,5 11,1 -- 9,7
de 1  a 3 meses 12,3 16,7 12,5 12,7
más de 3 meses 11,7 22,2 11 13,2
Total 100 100 100 100
(números absolutos) (179) (18) (8) (205)

 
Tabla 4
Distribución de las entrevistadas por capitales y accidentes de trabajo
Accidentes de trabajo Manaus Fortaleza Salvador Total
si 6 4,5 4 5,6
no 89,1 95,5 85,7 89,5
no contesta 4,9 -- 10,3 4,9
Total 100 100 100 100
(números absolutos) (884) (134) (126) (1.144)

 
Tabla 5
Distribución de las entrevistadas por capitales y permiso de maternidad en los últimos tres años
Permiso de maternidad Manaus Fortaleza Salvador Total
si 17,4 12,7 4 15,4
no 74,2 87,3 84,9 76,9
no contesta 8,3 -- 11,1 7,7
Total 100 100 100 100
(números absolutos) (884) (134) (126) (1.144)

 
Tabla 6
Distribución de las entrevistadas por capitales y tiempo de permiso de maternidad
Tiempo de permiso de maternidad
Manaus
Fortaleza
Salvador
Total
Menos de 4 meses
1,0
0,7
0,0
0,9
4 meses
14,3
11,2
3,0
12,7
Más de 4 meses
0,8
0,7
0,0
0,7
No se aplica
74,9
87,3
84,9
77,4
No contesta
9,1
0,0
11,9
8,3
Total
100
100
100
100
(números absolutos)
(884)
(134)
(126)
(1.144)

 
Tabla 7
Distribución de las entrevistadas por capitales y permiso para amamantamiento en los últimos tres años
Permiso para amamantamiento Manaus Fortaleza Salvador Total
si 3,8 5,2 1,6 3,8
no 78,4 73,1 76,2 77,5
no contesta 17,7 21,6 22,2 18,4
Total 100 100 100 100
(números absolutos (884) (134) 126) (1.144)

 
Tabla 8
Distribución de las entrevistadas por capitales y existencia de guardería en el lugar de trabajo
Guardería
Manaus
Fortaleza
Salvador
Total
75,8
0,0
2,4
58,8
no
18,1
99,3
85,7
35,1
no contesta
6,1
0,7
11,9
6,1
Total
100
100
100
100
(números absolutos
(884)
(134)
(126)
(1.144)

 
Tabla 9
Distribución de las entrevistadas por capitales y discriminación racial en el lugar de trabajo
Ha sufrido discriminación racial
Manaus
Fortaleza
Salvador
Total
si
2,8
0,7
0,8
2,4
no
92,9
99,3
93,7
93,7
no contesta
4,3
0,0
5,6
3,9
Total
100
100
100
100
(números absolutos)
(884)
(134)
126)
(1.144)

 
Tabla 10
Distribución de las entrevistadas por capitales y discriminación sexual en el lugar de trabajo
Ha sufrido discriminación sexual Manaus Fortaleza Salvador Total
si 7,7 3 7,9 7,2
no 87,4 97 86,5 88,5
no contesta 4,8 -- 5,6 4,4
Total 100 100 100 100
números absolutos) (884) (134) (126) (1.144)

 
Tabla 11
Distribución de las entrevistadas por capitales y acoso sexual en el lugar de trabajo
Ha sufrido acoso sexual Manaus Fortaleza Salvador Total
si 6,2 3 7,1 5,9
no 88,7 96,3 83,3 89
no contesta 5,1 0,7 9,5 5,1
Total 100 100 100 100
(números absolutos) (889) (134) (126) (1.144)

 

Bibliografia

Plano de Ação para a Década da Mulher y Desenvolvimento. In Irene TINKER, et. Alli, Women and World Development, Washington, D.C.: Transcentury Foundation, 1978

LIGOCKI, Malô. "Incentivos ao trabalho da Mulher: Estudo comparativo da legislação em diversos países". IN: CFEMEA/ELAS, Em Busca da Igualdade. Discriminação Positiva: Ações Afirmativas. Brasília:CFEMEA:São Paulo:ELAS, 1996

CAPELLIN, Paola. "Ações Afirmativas: uma estratégia para corrigir as desigualdades entre homens y mulheres". IN: Brasília: CFEMEA:São Paulo:ELAS, 1996, p.20.

LIMA, Maria Ednalva Bezerra. "Comissão Nacional sobre a Mulher Trabalhadora. Construção de uma história." IN: CNMT/CUT Igualdade de Oportunidade. Ações Afirmativas, superando desigualdades. São Paulo, 1998, p.20.

OLIVEIRA, Eleonora Menecucci. Corpos saudáveis y corpos doentes na nova organização social do trabalho. IN: ROCHA, Maria Isabel Baltar (org.) trabalho y gênero- mudanças, permanências y desafios. ABEP/NEPO/UNICAMP/CEDEPLAR/UFMG. Ed. 34. São Paulo, 2000. P. 237-256.
 
 

* Investigación financiada por la CNM/CUT (Confederación Nacional de Metalúrgicos/ Central Única de los Trabajadores- Brasil)
Enfermera, Profesora de la Universidad Federal de Bahía. Investigadora del NEIM/UFBA (Núcleo de Estudios Interdisciplinares sobre la Mujer) Investigadora del GEM (Grupo de Estudios sobre la Salud de la Mujer) de la Universidad Federal de Bahía. Becaria de CAPES en Programa de Postdoctorado en la Universidad Autónoma de Barcelona
Antropóloga, Profesora de la Universidad Federal de Bahía. Investigadora del NEIM/UFBA (Núcleo de Estudios Interdisciplinares sobre la Mujer)
Socióloga, Profesora de la Universidad Federal de Bahía. Investigadora del NEIM/UFBA (Núcleo de Estudios Interdisciplinares sobre la Mujer)
 
 

© Copyright Silvia Lúcia Ferreira; Cecilia María Bacellar Sardenberg; Ana Alice A. Costa, 2002
© Copyright Scripta Nova, 2002
 

Ficha bibliográfica

FERREIRA, S.L. BACELLAR SARDENBERG, C.M. COSTA, A.A. A. Trabajo y salud de las mujeres del sector metalúrgico y mecánico de Brasil. Scripta Nova, Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, vol. VI, nº 119 (24), 2002. [ISSN: 1138-9788]  http://www.ub.es/geocrit/sn/sn119-24.htm


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