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Scripta Nova
REVISTA ELECTRÓNICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES
Universidad de Barcelona. ISSN: 1138-9788. Depósito Legal: B. 21.741-98
Vol. VI, núm. 119 (8), 1 de agosto de 2002

EL TRABAJO

Número extraordinario dedicado al IV Coloquio Internacional de Geocrítica (Actas del Coloquio)
 

EL MUNDO DE LA FÁBRICA EN LA POESÍA DE MIQUEL MARTÍ I POL

Joan Tort Donada

Departament de Geografia Física i Anàlisi Geogràfica Regional
Universitat de Barcelona

El mundo de la fábrica en la poesía de Miquel Martí i Pol (Resumen)

De las mútiples posibilidades de lectura que ofrece la extensa obra poética de Miquel Martí i Pol (Roda de Ter, 1929), la geográfica es tal vez una de las más sugerenes y una de las menos exploradas. De hecho, el rico universo de vivencias y de sensaciones que el escritor plasma en sus poemas, siempre dentro de unas coordenadas espaciotemporales bien definidas, tiene una dimensión geográfica que no pasa desapercibida al lector atento. Paisajes, lugares, sentimientos y toda una “geografía de la cotidianidad” configuran un tejido literario que invita a ser considerado en profundidad. En esta ocasión tomamos como tema de estudio los repertorios de poemas dedicados al mundo de la fábrica y al ambiente laboral. Escritos entre finales de los 50 y principios de los 70, se inspiran en la propia experiencia del autor como trabajador en una de las empresas téxtiles que, durante aquellos años, marcaron el pulso económico de su comarca natal.

Palabras clave: Industria textil, cuenca del río Ter, poesía y geografía, realismo histórico


The World of the Factory in the Poetry of Miquel Martí i Pol (Abstract)

Of the many possible readings offered by the large body of poetry written by Miquel Martí i Pol (Roda de Ter, 1929), the geographical constitutes, perhaps, one of the most suggestive and yet one of the least explored. The rich world of experiences and feelings that the writer captures in his poems, always within well-defined spatio-temporal co-ordinates, has a geographical dimension that does not go unnoticed by the attentive reader. Landscapes, places, feelings and a whole “geography of daily life” are woven into a literary form that invites the reader to contemplate his work in depth. Here, we look at the poems dedicated to the world of the factory and the working conditions to be found there. Written between the end of the fifties and the beginning of the seventies, they draw on the author’s own experiences working in the textile factories that, during those years, dominated the economic landscape of the region of his birth.

Key words:  Textile industry, the river Ter basin, poetry and geography, historical realism


El objeto principal de este trabajo es explorar las coordenadas espaciales y temporales de algo que, por sí mismo, constituye un universo propio dentro de la obra de Miquel Martí i Pol: el mundo de la fábrica. A tal fin, hemos estructurado el texto en tres apartados. En primer lugar, hacemos una aproximación básica a la vida y a la obra del autor, con el objeto de poder plantear la “inseparabilidad” de una y otra. A continuación, tomamos como referencia los dos repertorios de poemas que Martí i Pol dedica a La fábrica (1959 y 1971) y consideramos su significación en el conjunto de su obra. Y en tercer lugar, y como punto más relevante del estudio, proponemos una “inmersión” en la “materia prima” poética para poder destacar los aspectos espaciotemporales de la experiencia en los que el autor pone mayor énfasis. Finalmente, un breve apartado de conclusiones nos permite recapitular sobre algunas de las cuestiones tratadas a lo largo del trabajo. Miquel Martí i Pol: la poesía como reflejo de una experiencia personal

Miquel Martí i Pol, uno de los poetas catalanes contemporáneos más leídos y mejor considerados por la crítica, nació en Roda de Ter (comarca de Osona) en 1929. Hijo de una familia de obreros, y trabajador desde los 14 años en una fábrica téxtil de su pueblo natal, emprende de muy joven una trayectoria literaria caracterizada, entre otros aspectos, por una implicación muy profunda con su propia peripecia vital. Un crítico alemán, Johannes Hösle, escribía sobre nuestro autor, en 1983, unas palabras muy significativas: “Desde hace años, los poemas de Miquel Martí i Pol son recitados en actos públicos; los directores de teatro los toman como base de sus montajes; los dibujantes los ilustran. Son poemas que nunca han levantado la sospecha de ser fruto siplemente del arte por el arte” (Hösle, 1983, 12).

En el contexto descrito, debe destacarse una fecha decisiva en la biografía del escritor: el año 1971. Por aquel entonces le fue detectada una esclerosis múltiple, enfermedad degenerativa que ha ido minando su salud hasta el extremo de imposibilitarle casi todo movimiento. Esta circunstancia, que no ha impedido la continuidad de su obra pero que se ha convertido en un obligado punto de inflexión, obliga a considerar un “antes” y un “después” en su itinerario como persona y como escritor. En cualquier caso, los especialistas, al abordar la obra de Martí i Pol, suelen subrayar la profunda unidad del conjunto y destacan en ella, de un modo particular, dos características definitorias: la sencillez de su estilo, no exento de ironía, y una predilección por lo que podríamos llamar la “reconstrucción” de la vida cotidiana, en sus múltiples facetas (Molas i Masset, 1979, 443).

Los antecedentes que acabamos de exponer nos proporcionan, a nuestro entender, unas primeras claves para encuadrar al autor y a su obra dentro de su tiempo, e incluso para entrever algunos de los porqués del éxito de Martí i Pol a nivel popular. Sobre esta base, Pere Farrés, compilador de la obra completa del escritor, señala que puede hablarse con plena propiedad de un “pensamiento poético” de Martí i Pol, que estaría caracterizado por dos principios: el elevado grado de “autoexigencia” del poeta, y la importancia prioritaria que tiene, para éste, el “conocimiento de la realidad circundante y más próxima” (Farrés, 1989, 9). Según este mismo autor, “la actividad poética ha sido y continúa siendo, para Miquel Martí i Pol, la mejor herramienta de que podía servirse para la consecución de este objetivo; además, tal actividad ha significado el inicio de un proceso largo y complejo que, lejos de agotarse en la vertiente puramente del análisis, se ha construido sobre una premisa básica: la exigencia de la aceptación propia (Ibid., 9). En un fragmento de un texto del propio Martí Pol, citado por Farrés, este planteamiento queda explicitado como claridad: “Vivir por vivir es grotesco y absurdo. Vivir para conocer y para conocernos es la verdadera respuesta al gran reto de la vida; y es, también, la opción que más aproxima el plano de la ilusión al de la realidad”. Más adelante añade: “Me atrevo a afirmar que aquello que de verdad nos proporciona elementos poetizables es el conocimiento pasivo, entendido como una tarea de profundización y de exigencia”. Y, a modo de conclusión: “Cualquier experiencia constituye una potencialidad latente de creación que espera la dedicación amorosa y experta de la poesía para convertirse en fuente de conocimiento” (Martí Pol, citado por Farrés, 1989, 9-10).

Las reflexiones anteriores, escritas por Martí Pol en plena madurez, hacia finales de los años 80, nos permiten descubrir, desde una perspectiva que podríamos denominar “interna”, los rasgos esenciales del compromiso del escritor consigo mismo y con respecto a su obra. Un compromiso que se inicia con sus primeros escritos y que se hace visible, sin estridencias, a lo largo de toda su trayectoria: “Desde el primer poema, Miquel Martí i Pol construye una obra que se va configurando al modo de una verdadera poesía de la experiencia, y que es posible interpretar (…) como un camino hacia lo esencial, emprendido a partir de una íntima exigencia personal” (Farrés, 1989, 11). No resulta extraño, sobre esta base, que los estudiosos de la obra de nuestro escritor subrayen su coherencia global y su carácter unitario, por encima de las vicisitudes personales del autor.
 

La fàbrica (1959 y 1971): algunos apuntes básicos

Desde el punto de vista cronológico, la producción poética de Martí i Pol se inicia en 1948. Según Desclot y Medina, en esta producción cabe distinguir una primera etapa (hasta 1956), de un tono esencialmente existencial y metafísico; una segunda (hasta 1971) calificada de realista, y una tercera, a partir de esta fecha, que se desenvuelve en un plano más bien interiorista (Desclot y Medina, 1976, 8-9). Este ensayo de caracterización, más allá de su valor en sí mismo, es útil a nuestros efectos porque nos permite encuadrar adecuadamente los dos repertorios de poemas que constituyen nuestro objeto de estudio: “La fábrica” (1959) y “La fàbrica” (1971). Estos dos repertorios, en palabras de Farrés, se inscriben “en las coordenadas del realismo històrico, tan propio de los años sesenta”; según este mismo autor, esta toma de posición no debe considerarse como un punto y aparte en la evolución estilística del escritor, sinó más bien como una “respuesta activa” del poeta a los interrogantes existenciales que se planteaba en la primera época (Farrés, 1989, 12). Como señalan Desclot y Medina, en esta nueva etapa “Martí i Pol introdueix el seu poble dins la seva poesia”; y no debe olvidarse, como nos recuerdan estos mismos autores, que “su manera más inmediata de vivir y de sentir el pueblo es trabajando en una fábrica de este mismo pueblo, donde pasa ocho horas cada día” (Desclot y Medina, 1976, 18-19). En cualquier caso, la dimensión colectiva de sus inquietudes como persona y como escritor queda ahora abiertamente expuesta: “Con el ciclo de La fàbrica se pone de manifiesto con claridad que Martí i Pol entiende su tarea poética como un cometido social. La aceptación o el rechazo de que son objeto estos poemas, conscientemente ofrecidos al público, proviene de entrada no de una élite de críticos, sinó del ambiente más próximo al escritor” (Hösle, 1983, 12).

¿Por qué motivo dos repertorios de poemas cronológicamente separados y con notables diferencias –como tendremos ocasión de ver- en cuanto al fondo, comparten un mismo título? A nuestro juicio, el motivo tiene que ver con el hecho de que la versión de 1959 quedara inédita, y no fuera “recuperada” a efectos editoriales hasta 1975 (1); es decir, varios años después de la publicación de La fàbrica de 1971. Lo cierto es que el propio Martí i Pol, en la introducción a su Obra poètica, en el año 1975, cuando habla de sus cuatro primeros libros, cita La fàbrica de 1971, pero no la de 1959 (2). En cualquier caso, debemos señalar que la versión de 1959 ha sido incluida por regla general en todas las compilaciones de su obra, respetando siempre su concepción autónoma y su orden cronológico.

Insertos los dos repertorios de La fàbrica, en la etapa que se ha calificado como “realista”, hay que subrayar que entre uno y otro hay unas diferencias de tratamiento y de fondo destacables. Según Desclot y Medina, el “realismo” de ambos repertorios se manifiesta de formas diferentes, aunque en la base de todos estos poemas hay siempre una misma actitud: “la de un poeta trabajador que ha tomado una posición clara y significativa con respecto a su realidad” (Desclot i Medina, 1976, 20). A criterio de estos mismos autores, La fàbrica de 1971 surge en plena madurez artística del escritor, y supone la introducción de novedades de tratamiento significativas con respecto a su obra anterior: “En este libro descubrimos a un poeta con oficio, seguro y desenvuelto. Martí i Pol demuestra un dominio neto y nada forzado, y un abanico de recursos amplio y, a la vez, dúctil” (Ibíd, 21). Más adelante, ambos críticos establecen algunas diferencias significativas entre los dos poemarios: “La fábrica primera era más bien la visión de un trabajador soliviantado, que vierte en los versos su experiencia inmediata. La segunda, en cambio, es la visión de un trabajador que se para a contemplar la fábrica desde la perspectiva de la gente, como él, que sufre y trabaja como él” (Ibíd, 23). A diferencia de La fàbrica segunda, “en la primera apenas encontramos ternura, ni tampoco hay personajes sino más bien un plural anónimo que representa a toda una colectividad”. Y, a continuación, concluyen: “La fàbrica de 1971  es un libro con un eminente y auténtico sentimiento de clase. Se trata, sin duda, de uno de los libros capitales de la poesía nacida de lo que se ha llamado el realismo histórico (…). Un libro importante dentro de su obra y dentro de la poesía catalana” (Ibíd, 24).
 

La fàbrica como ámbito espaciotemporal. Notas para una “geografía de la cotidianidad”

Desarrollamos a continuación lo que a nuestro juicio es el apartado sustancial de este trabajo: una lectura de los dos repertorios de La fàbrica desde una perspectiva específicamente geográfica. Es decir, una perspectiva que quiere poner la atención, de un modo primordial, en las coordenadas de espacio, de tiempo y de escala en las que se mueve el escritor para convertir su “experiencia” (en los términos a que aludíamos en el primer apartado del trabajo) en obra poética. Como tendremos ocasión de ver, el hilo temático y argumental que enlaza los fragmentos de poemas que hemos seleccionado da pie a hablar, de un modo implícito, apenas perceptible, de una verdadera geografía de la cotidianidad. Una geografía a escala esencialmente humana donde los valores relativos al lugar, a los ambientes, a los sentimientos, al ritmo de las cosas y a las relaciones entre las personas adquieren una dimensión metafórica y una carga significativa que va mucho más allá de la simple literalidad de las palabras y de los enunciados.

Con carácter previo hemos de señalar que la estructuración de los poemas en epígrafes constituye tan sólo un modo de ordenación, y, no un objetivo en sí mismo; por otro lado, a efectos prácticos hemos tratado el material literario (los dos repertorios de La fàbrica) como un todo, sin distinción cronológica. En todo caso, al pie de cada fragmento se indica su procedencia concreta. Asimismo, a efectos formales indicaremos que para la selección de los materiales nos hemos basado en sendas compilaciones publicadas en los años setenta (Martí i Pol, 1975 y 1976). La fábrica como un “todo” omnipresente, físico y vital
 

Recogemos en este epígrafe diversos fragmentos significativos, en el sentido de “introducir” al lector a la fábrica: ese entorno particularísimo que constituye el motivo central de los dos repertorios y que, de hecho, se define por sí mismo (de ahí que Martí i Pol adopte simplemente esta palabra como título).

Las estrofas selecciondas, más allá de su valor específico, nos permiten descubrir que la fábrica de Martí i Pol no es ninguna entelequia: es un todo omnipresente; una realidad tangible y un referente obligado para cualquier habitante del pequeño pueblo de Roda de Ter a mediados del siglo XX. En este contexto, vale la pena recordar las palabras de Hösle: “La fábrica, para Miquel Martí i Pol, no era, como para los futuristas , un ‘lugar de inspiración’ sino el escenario de un ‘lugar de trabajo’ (…). El pequeño mundo de Roda de Ter es sólo un retazo minúsculo de la moderna sociedad industrial. Pero precisamente por su pequeñez es un lugar adecuado para aludir al proceso de deshumanización de la técnica ha desencadenado” (Hösle, 1983, 12-13).

“No cal que us preocupeu:
hli ha lloc per a tots.
La fàbrica és un ventre enorme
-garantit, altrament, per anys i panys-
que dirigeix tot allò que es presenta
lentament, potser sí, i amb rebombori,
però amb una eficàcia indubtable;
som inmombrables a testificar-ho
(…)
La fàbrica us resol tots els problemes
Llevat del de la mort, almenys per ara.
Sigueu-ne conscients i practiqueu
l’ascetisme integral a marxes dobles.”
(…)
La fàbrica, 1959

“Val més que ho sapigueu ben aviat:
la fàbrica limita amb si mateixa
per qualsevol costat.
No hi ha res que li alteri
l’adusta fesomia
i té corda per anys, com hi ha Déu!”
(…)
Val més que ho sapigueu, 1959.

“Amb cotó egipci
filarem angoixa;
amb cotó espanyol
filarem paciència;
amb cotó americà
filarem prosperitat.”
(…)
Ordre de fabricació, 1959.

 
“Pare nostre que esteu en el cel
sia augmentat sovint el nostre sou,
vingui a nosaltres la jornada de set hores,
faci’s un xic la nostra voluntat
així com la d’aquells que sempre manen.”
(…)
Nova oració del parenostre, 1959.

“La sirena grossa i el rellotge elèctric de la porteria
Els dos tells del passeig i els bancs de fusta
del bosquet de marronyers.
La porta principal i les portes secundàries.
La sirena petita i els rellotges elèctrics de les quadres.
Els motors i les corretges.
Les màquines, el fil, els fluorescents.
La prima, els incentius, els uniformes.
El director i els encarregats.
Els horaris i les festes intersetmanals.
El soroll i els vidres glaçats de les finestres.
L’alienació, la solitud, l’esgotament…”
Homenatge a Miquel Bauçà, 1971.

Tot darrerament,
a la fàbrica,
han millorat molt
les relacions humanes.
Ara mateix, per exemple,
de treure la prima setmanal
a una treballadora,
per un barreig de fil,
posem per cas,
o algun acte menor d’indisciplina,
ja no se’n diu imposar una sanció;
se’n diu:
estimular el sentit
de la responsabilitat.”
De semàntica, 1971.
 

En las antípodas de la naturaleza: los trabajos y los días en el universo de la fábrica

 
El tiempo de la fábrica tiene una dimensión propia. No tiene nada que ver con los ritmos de la naturaleza; más bien se sitúa en un plano totalmente contrario: es un tiempo cuantitativo, más que cualitativo. La monotonía, la repetición, el artificio, constituyen la pauta de la cotidianidad. Y esta pauta se verifica a todas las escalas: a lo largo del día, de la semana, del año…
 
“No estem mai sols. Hi ha sempre
quaranta-sis contínues que ens vetllen
i metxeres insignes
de principis de segle.
Tenim la por ficada al cos;
sovintegen tan poc els dies festius!
(…)
No estem mai sols. Hi ha sempre
gairebé vint-i-tres mil pues
i llur terrible seqüela;
i els horaris tan rígids
i els plusos tan despòtics.
No estem mai sols. Hi ha sempre
la gent; però la gent no compta.
El que compta és l’espai que ocupen
i el ritme sense treba.”
(…)
No estem mai sols, 1959.

“El primer dia ens atordí la fressa
terrible de les màquines. Lluitàvem
per entendre el que ens deien i, al migdia,
quan vam sortir al carrer,
vam retrobar la quietud perduda.
(…)
El segon dia vam aprendre el ritme
solemne de la feina. Se’ns liquava,
a poc a poc, tot l’enyor i ja ens servíem
de les mans per comprendre.
(…)
El tercer dia vam comprendre moltes
paraules mig sabudes. La profunda
raó de viure dels qui sempre creixen
vençuts i solitaris, i la nosa
massissa i obsessiva dels preceptes.
(…)
El dia quart vam estimar una noia:
darrera un magatzem, amb la presència
llunyana i esmortida de les màquines
per música de fons.
(…)
El cinquè dia ja era com si haguéssim
nascut entre les màquines. Teníem
les mans tan dures com qui més i alçàvem
la veu per renegar sense temença.
(…)
El sisè dia vam cobrar.
(…)
El setè dia era diumenge i vàrem
reposar com Déu mana.”
(…)
La creació, 1971.

“La meva gent viatja poc, a penes
un parell de sojorns a Montserrat
i alguna anada a S’Agaró o a Tossa
a suportar el desdeny de la gent rica.
Sedentària, la tarda dels diumenges
omple de gom a gom les dues sales
de cinema del poble i té l’aspecte
una mica pedant dels desvagats.
(…)
La meva gent, en sortir del cinema,
té la mirada blana i esmortida
com un infant cansat i és vulnerable
a qualsevol idea subversiva.
Després, a casa, desarà els vestits
de les festes i ordenarà la roba
de totes les setmanes amb un gest
defallent i llunyà, com de qui torna,
vagament enyorós, d’un llarg viatge.”
Do de la fe, 1959.

Escenas de la vida cotidiana

Incluimos en este epígrafe los fragmentos (o la pieza entera, en el caso de In memoriam) de tres poemas de la que podríamos denominar “episodios de la vida cotidiana”. Es decir, tres aproximaciones en clave poética a momentos o circunstancias que, en su simple apariencia, no tendrían nada de particular en el contexto en que se incardinan: se trata de escenas previsibles, habituales, anónimas. Sin embargo, la mirada –y la pluma- del poeta es capaz de invertir los términos y de convertir estas tres circunstancias en algo único, irrepetible, dotado de relieve por sí mismo. La fugacidad del tiempo físico queda detenida por unos instantes, y el lector “acompaña” al poeta a una recreación de lo aparentemente intrascendente. En definitiva: la poesía nos permite sumergirnos en otra dimensión de la realidad.

"La noia rossa que treballa als aspis
espera un fill per la tardor. Passeja
un ventre heroic i té els peus inflats
que s’ha hagut d’estripar les espardenyes.
Ara treballa amb pena i cada tarda
se sent mig defallir perquè a la fàbrica
l’estiu és un vesper. Quan l’aspi volta
li roda el cap i tanca els ulls: enyora
la quietud de casa seva, el càntir
d’aigua fresca i el balancí de boga,
la inefable tendresa del marit
que haurà endreçat la cuina i que medita
la pàgina d’esports d’algun diari
a la penombra del terrat, i el lent
passeig de cada tarda de diumenge.”
(…)
Balada, 1959.

“Vindrà la nit de gran misteri
i haureu de treballar fins que el darrer
toc de sirena us alliberi.
Aleshores esclatarà la joia:
-Bon Nadal! Bon Nadal!
(…)
Per una nit oblideu-vos de tot:
dels deutes, de la feina, de la gent,
i canteu com infants
les cançons inefables
i confieu que tot serà més pur
d’ara endavant.”
(…)
Nit de Nadal, 1959

“Com que no sempre el poema s’organitza
entorn d’una subtil regolfada de conceptes,
ara puc dir que avui hem enterrat
la Soledat González,
que feia disset anys que netejava
les comunes de la fàbrica
i un any escàs que s’havia jubilat
perquè les cames ja no la servaven.

De res no servirà que li dediqui aquest poema
i si dic que cantava mentre feia la feina
no faig sinó narrar
fets sense cap importància.

La Soledat González mai no havia
oblidat el seu poble, a Extremadura,
i deia que les glans que durant anys
havia compartit amb els porcs que guardava
eren de bon menjar i alimentoses.

Avui seria fàcil estibar meravelles.
La Soldedat, l’havien
foragitada del seu poble
en acabar la guerra.

Tot el que es perd, es perd per sempre:
vosaltres, jo, la Soledat González…
In memoriam, 1971.


 

La alteridad. El “otro” como fundamento de las relaciones humanas

Como en el caso anterior, este epígrafe nos permite aproximarnos, aunque sea desde la brevedad, a un tema muy recurrente en la poesía de Martí i Pol: la alteridad, el otro, el contrapunto del “yo”. Un tema nada fácil de tratar en el plano literario, y que Martí i Pol asume con toda naturalidad a lo largo de su obra, como consecuencia de su propio compromiso como poeta: hacia sí mismo y hacia la sociedad.
 

(…)
“La gent que es lleva
quan encara és de nit
ignora que el món recomença
cada matí
per la seva virtut,
que el sofriment
l’agermana amb milers d’homes
d’arreu del món
i que el seu gest
d’embolicar-se la bufanda,
o bé d’encendre la primera
cigarreta del dia,
forma part d’algun ritu solemníssim
que vivifica la sempre remota
possibilitat d’establir la pau
entre els homes de bona voluntat.”
La gent, 1959.

(…)
“Aquella gent vull evocar: els qui viuen
encara, afeixuguits pels anys, estòlids,
i els altres, els qui han mort a plena ruta
d’aquests quaranta anys llargs. Ells i no els altres
-els qui ostentosament estampen
llur nom damunt la feina-
són els únics herois d’aquesta història.
Tants n’he tractats que els noms se m’acumulen
i el record pren diverses fesomies,
gestos diversos, veus també diverses.
la Maria Carné, que morirà soltera,
l’Isidre Feixas, en Cinto Filosa,
la Joana Martínez, que esbaldia
comunes i racons i s’arrugava
a poc a poc, com s’arruguen les fulles,
en Pep Salou, l’Agustí Vilanova,
la Carmeta Escalé, que ara es retira
i a vuit anys mal complerts ja treballava,
i tants i tants, vivents o no, que formen
un cos inert i pàl·lid, a hores d’ara.
(…)
No és fàcil
fer sortir de l’oblit els qui van viure
amb un destí d’oblit per tota paga;
els qui van enronquir-se i esllomar-se
formiguejant desficiosos entre
boscos hostils de ferros i corretges,
enmig del gran soroll i, tanmateix, la gesta
d’ells, i no pas dels altres, configura
aquest sòlid passat de sang calenta
que em manté en un estat constant d’alerta
contra la defallença o la cobdícia.
Des del meu temps els penso i els evoco.
Presents o absents, és en llurs esperances
que em reconec.”
(…)
La fàbrica, 1971
 

Epílogo. Apunte para la esperanza

La poesía de Martí i Pol es esencialmente, como hemos tenido ocasión de subrayar, una poesía enraizada en la experiencia. Pero esto no excluye que en ocasiones tome la forma de una alegoría; es decir, un modo de pensar el futuro (o tal vez mejor: de “desearlo”) que arranca directamente de lo que se vive y lo que, en definitiva, se “experimenta”. De un modo consecuente, pues, con los planteamientos personales del escritor, hemos querido completar esta selección de textos con unos fragmentos del poema que lleva por título Ara, Miquel. Una alegoría que, surgida en el mismo contexto que el resto de poemas, trasciende la vivencia inmediata y propone, desde el inconformismo, un espacio para la esperanza (o, dicho en el lenguaje propio de la época, para la transformación de la realidad).

“Ara, Miquel,
torna a ser el temps
de fil gruixut i les paraules dures.
(…)
Les canyes
només es tornen llances
si hom les empunya amb esperit de lluita.
Miquel, aquest llevant
fa molt de temps que dura
i el terra és xop
i se’ns podreix la sola
de les sabates.

¿No trobes que ja és hora
de treure els peus del fang
i espolsar-se el clatell
i fer bugada?
Ara, Miquel, 1971.

Apunte final

En el texto de 1983 que hemos citado en varias ocasiones, el crítico alemán Johannes Hösle escribe unas palabras que, a nuestro juicio, resumen muy bien uno de los aspectos que hemos querido tratar a lo largo del trabajo: “La interdependencia preconizada por Maiakovsky entre poesía y vida, la ha logrado también Miquel Martí i Pol. (…) En la práctica, la fuerza poética de su obra radica simplemente en el hecho de habernos querido contar la vida de un hombre de Roda de Ter” (Hösle, 1983, 36).
 

En el ámbito concreto de los repertorios de poemas estudiados, la referida interdependencia poesía/vida se circunscribe a una entorno muy específico y de apariencia casi monolítica, como es el de la fábrica. Pero, como el lector atento puede comprobar, el rico universo de vivencias, sensaciones y reflexiones tejido por Martí i Pol permite ir mucho más allá de la apariencia y descubrir en La fàbrica un complejo entramado espacial y temporal de un extraordinario valor metafórico. Como ha señalado Lluís Solà, “si una de las funciones de la poesía es descubrir la realidad, es indudable que en La fàbrica aparece el descubrimiento para la poesía de uno de los lugares míticos centrales de la realidad moderna (…) Aunque unas determinadas formas de trabajo existían antes de La fàbrica, es evidente que (…) sin la eficacia inmediata del poema de Martí i Pol habrían existido mucho menos para este objeto especial y ambiguo denominado literatura” (Solà, 1975, 14).

 

 

Notas

(1) Respecto a la publicación de los poemas de Martí i Pol, debe tenerse en cuenta que hasta finales de los años 50 la obra de este autor no entró en lo que podríamos llamar “normalidad editorial”. Como señalan Desclot y Medina, “una política cultural centralista (…) y una escasa familiaridad con el desconcertante mundo editorial hicieron que toda esta obra quedara inédita y vagando por los cajones durante largos años” (Desclot y Medina, 1976, 19).
(2)L’arrel i l’escorça. Obra poética – I.  Barcelona: Llibres del Mall, 1975, p. 15.
 

Bibliografia

DESCLOT, Miquel; MEDINA, Jaume. Una trajectòria poètica. In MARTÍ i POL, Miquel, El llarg viatge. Obra poètica – II. Barcelona: Curial, 1976, p. 7-50.

FARRÉS, Pere. El llarg viatge poètic de Miquel Martí i Pol. Els Marges, 1976, nº 7, p. 121-128.

FARRÉS, Pere. Introducció. In MARTÍ i POL, Miquel, Obra poètica 1948-1971. Barcelona: Edicions 62, 1989, p. 7-21.

HÖSLE, Johannes. Pròleg. In MARTÍ i POL, Miquel, Amb vidres a la sang. Obra poètica, III. Barcelona: Edicions del Mall, 1983, p. 7-37.

MOLAS, Joaquim; MASSOT, Josep, Diccionari de la literatura catalana. Barcelona: Edicions 62, 1979.

SOLÀ, Lluís. Poesia i realitat. In MARTÍ i POL, Miquel, L’arrel i l’escorça. Obra poètica – I. Barcelona: Curial, 1975, p. 7-14.
 

© Copyright Joan Tort Donada, 2002

tortjoan@hotmail.com
© Copyright Scripta Nova, 2002
 

Ficha bibliográfica

TORT DONADA, J. El mundo de la fábrica en la poesía de Miquel Martí i Pol.  Scripta Nova, Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, vol. VI, nº 119 (8), 2002. [ISSN: 1138-9788]  http://www.ub.es/geocrit/sn/sn119-8.htm


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