J. VILELLA, «PCBE: Hispania», Medieval Prosopography 19 (1998), pp. 135-176.

PCBE: HISPANIA*

Josep Vilella



Through an introduction and twenty examples of notices, we present the Hispanic
volume of the PCBE, which is being carried out at the University of Barcelona. The
first part of the article briefly reports the development of Christian prosopography of
Late Antiquity-of more than a century of history-paying special attention to
Hispania. Prosopographical, chronological, and geographical limits of the Hispanic
corpus are indicated, as well as the norms followed in the presentation and disposition
of our notices, which coincide-with few differences-with the norms of the other
volumes of the PCBE. On that score, we expose the formal and methodological
criterion ruling each part of our notices: name, chronology, rank and place-names, body
of the notice, and notes. The different and assorted notices given in the appendix show
clearly the elaboration of this work.


    
En una breve y conjunta comunicación presentada al primer congreso de la
Fédération Internationale des Associations d'Études Classiques, celebrado en
París del 28 de agosto al 2 de septiembre de 1950, A. H. M. Jones y H.-I.
Marrou notificaron a la comunidad científica el inicio, en 1948, de los trabajos
concernientes a dos grandes corpora prosopográficos de la Antigüedad Tardía:
la Prosopography of the Later Roman Empire (PLRE) y la Prosopographie
chrétienne du Bas-Empire
(PCBE)
1. Es ésta el acta de nacimiento2 de dos series
separadas y complementarias con las que se reemprende el proyecto, iniciado
a finales del siglo pasado y dirigido por Theodor Mommsen y Adolf von
Harnack-después por Adolf Jülicher y Otto Seeck-, que tenía como objetivo

* Este trabajo se ha beneficiado de los proyectos de investigación PB90-0018 y PS94-0242 subven-
cionados por la DGICYT.

1 A. H. M. Jones - H.-I. Marrou, "Deux projets de prosopographie concernant le Bas-Empire,"
Actes du Premier Congrès de la Fédération internationale des associations d'études classiques
(Paris, 1951), pp. 146-47.

2 En diversas publicaciones periódicas también aparecieron breves notas que informaban del inicio
de los trabajos correspondientes a la PLRE y a la PCBE.
Entre otros, a este respecto ver: Journal
of Hellenic Studies
69 (1949), 75; American Journal of Philology 71 (1950), 305.


136 JOSEP VILELLA



la confección de la prosopografía de la Antigüedad Tardía, empresa alemana
posteriormente abandonada
3.
    Los tres volúmenes ya publicados de la PLRE
4, auspiciada por la British
Academy y la Universidad de Cambridge, abarcan desde el año 260
5 (captura
de Valeriano) hasta el 641 (muerte de Heraclio) y constituyen un gran corpus
perfectamente parangonable a la Prosopographia Imperii Romani de la cual son

3 Ver: Stefan Rebenich, "Mommsen, Harnack, and the Prosopography of Late Antiquity," Medieval
Prosopography
17/1 (1996), 149-67; idem, Theodor Mommsen und Adolf Harnack: Wissenschaft
und Politik im Berlin des ausgehenden 19. Jahrhunderts
(Berlin, 1997), con documentación y
bibliografía. Bajo el patronato de la Kirchenväterkommission de la Academia Prusiana de Cien-
cias, numerosos estudiosos alemanes se dedicaron febrilmente a la confección de esta prosopo-
grafía, cuyo ámbito cronológico comprendía desde el año 284 al 565. Tomaban en consideración
tanto a laicos como a eclesiásticos, con inclusión asimismo de los mártires. Sin embargo, este
gigantesco proyecto empezó a tambalearse desde el inicio de la primera guerra mundial y en 1933
fue definitivamente abandonado por la Kirchenväterkommission. En esta decisión fueron determi-
nantes las deficiencias metodológicas y de sistematización que presentaba el ingente y heterogéneo
material recogido, particularmente en el campo de las fuentes eclesiásticas-con una notable
carencia de ediciones críticas. Afortunadamente, Seeck y sus colaboradores ya habían publicado
algunos de los conjuntos y de los personajes paganos más destacados en la Realencyclopädie der
classischen Altertumswissenschaft
y en otras obras. Además, una parte considerable del vaciado
fue posteriormente destruida por la aviación aliada durante la segunda guerra mundial. De todas
maneras, como se ha dicho, incluso en el caso de que se hubiera continuado este ambicioso
proyecto, probablemente se habría acabado imponiendo una división análoga a la actualmente
existente entre la PLRE y la PCBE.
Ver J. R. Martindale, "La Prosopografia del Tardo Impero
Romano," Rivista di storia e letteratura religiosa 8/2 (1972), 431-34, esp. 432.

4 A. H. M. Jones, J. R. Martindale, y John Morris, The Prosopography of the Later Roman Empire,
I: A.D. 260-
395 (Cambridge, 1971); J. R. Martindale, The Prosopography of the Later Roman Em-
pire, II: A.D. 395-527
(Cambridge, 1980); idem, The Prosopography of the Later Roman Empire,
IIIA/B: A.D. 527-641 (
Cambridge, 1992).
Resta únicamente por publicar el volumen
correspondiente a los addenda et corrigenda. Inicialmente estaba prevista la publicación de las
numerosas adiciones y correcciones a los dos primeros volúmenes de la PLRE en un apéndice
incluido en el tercero-ver: PLRE I, p. VIII; PLRE II, p. VIII-pero en este último-ver PLRE III,
pp. V y X-se ha anunciado la publicación de un nuevo volumen que incluirá los addenda et
corrigenda
de los tres. Ver R. W. Mathisen, "Fifteen Years of P.L.R.E.: Compliments, Complaints
and Caveats", Medieval Prosopography 7/1 (1986), 1-37, esp. 25-34, donde se recogen los
numerosos trabajos publicados sobre las modificaciones e inserciones a la PLRE. Para las
inclusiones a la PLRE que resultan de estas publicaciones, ver R. W. Mathisen, "A Survey of the
Significant Addenda to P.L.R.E.," Medieval Prosopography 8/1 (1987), 5-30.

5 La cronología inicial prevista para la PLRE era el 284, año del advenimiento de Diocleciano.
Ver: Jones y Marrou, "Deux projets", p. 146; H.-I. Marrou, "Travaux concernant la Prosopographie
du Bas-Empire," Actes du Deuxième Congrès international d'Épigraphie grecque et latine (Paris,
1953), pp. 90-93, p. 90.


PCBE : HISPANIA 137



continuación. Efectivamente, en términos generales, la PLRE comprende-con
inclusión de fasti y stemmata-los personajes encumbrados que se documentan
en el Bajo Imperio romano o en los diferentes reinos germánicos que se forman
en su área
6, bien por el cargo que ocupan en estas administraciones o bien por
su nacimiento o nobilitas, incluyendo también a intelectuales y juristas
7.
    Aunque la PCBE-auspiciada por la Académie des Inscriptions et Belles-
Lettres y por el Centre National de la Recherche Scientifique-fue inicialmente
concebida de manera parecida a la PLRE tanto en lo referente al período y
espacio total tomado en consideración
8 como a su división en volúmenes que
debían corresponder a segmentos cronológicos sucesivos
9, en la actualidad se
articula en función de ámbitos geográficos y administrativos existentes durante
el Bajo Imperio romano y con una cronología que se adapta a cada una de estas
regiones
10. Los cuatro primeros volúmenes de la PCBE corresponden a Africa

6 Ver: PLRE II, p. VI; PLRE III, p. VI; Martindale, "La Prosopografia," p. 432.

7 Ver: Jones y Marrou, "Deux projets," p. 146; PLRE I, p. VI; PLRE II, pp. VI-VII; PLRE III,
pp. VI-VII; Martindale, "La Prosopografia," pp. 432-33.
Ver Mathisen, "Fifteen Years," pp.
8-12. Los eclesiásticos que pertenecen a estamentos sociales encumbrados también se incluyen
en la PLRE, aunque sin pormenorizar acerca de su actividad cristiana, objeto de la PCBE, ver
al respecto: Martindale, "La Prosopografia," p. 432-33; PLRE II, p. VI; PLRE III, p. VI.

8 La cronología global anunciada al principio para la PCBE abarcaba desde el 312 (control de
Occidente por Constantino I) hasta el 641.
Ver: Jones y Marrou, "Deux projets," p. 147; Marrou,
"Travaux," p. 91; idem, "La Prosopografia Cristiana del Basso Impero," Rivista di storia e
letteratura religiosa
3/2 (1967), 355-56, esp. 355.

9 El primer volumen inicialmente previsto de la PCBE debía abarcar desde el 312 hasta el 430 c.
Ver Marrou, "La Prosopografia Cristiana," pp. 355-56. La estructura que al principio se había
formulado para la PCBE se evidencia en los dos fascículos provisionales que se publicaron
en ciclostilo: las Notices Spécimen (Paris, 1966) y la Prosopographie pélagienne (Paris, 1967).

10 Son varios los factores que, a fin de optimizar al máximo el trabajo, han acabado determinando
una estructuración regional para la PCBE. A diferencia de lo que suele suceder con los personajes
que ocupan cargos en la administración-sobre todo en la imperial-, los eclesiásticos normal-
mente sólo tienen una movilidad regional o local. Este estado de cosas queda, en líneas generales,
lógicamente reflejado en las fuentes que deben manejarse para una región concreta, fuentes que,
en su mayoría, varían considerablemente de una zona a otra. Es, por ejemplo, evidente que el
hecho de que la pars Orientis haya quedado inicialmente excluida de la PCBE obedece, en buena
medida, a la compleja problemática que presenta una parte considerable del acervo documental
que debe manejarse para Oriente, estando todavía por editar críticamente muchos de estos textos,
particularmente de los escritos en griego, siríaco, copto, armenio y árabe.
Ver: André Mandouze,
"Introduction à la Prosopographie chrétienne de l'Afrique du Bas-Empire," Revue des études
latines
51 (1973), p. 287-301, esp. 288; Y.-M. Duval, en su reseña a la PCBE I publicada en
Latomus 43 (1984), p. 207-09, esp. 207.
Deseamos y esperamos que este estado de cosas se empiece
a paliar con el inicio de la elaboración del corpus egipcio, ver n. 15.


138 JOSEP VILELLA



(ya publicado)
11, Italia (en prensa)12, Hispania13 y Gallia14, estos dos últimos
en curso de elaboración. Se ha iniciado también recientemente la prosopografía
cristiana egipcia, la del Illyricum y la de Britannia
15.
    La PCBE incluye a todos los hombres y mujeres cuyo nombre se conoce
16
que, según la documentación relativa al período considerado, han sido eclesiás-
ticos-con inclusión de monjes y ascetas-, sea cual sea su grado, y a los no
eclesiásticos
17 que han tenido alguna actuación-por pequeña que sea-relacio-
nada con el cristianismo, con la Iglesia o con los eclesiásticos-por ejemplo, los
que han fundado o restaurado una iglesia. En cambio, no se toman en con-
sideración los personajes que sólo se atestiguan-normalmente a través de su
epitafio-como cristianos ya que es el rôle del individuo en cuestión lo que
interesa a la prosopografía
18.
    Al igual que la PLRE es mérito de la ciencia inglesa, la PCBE, actualmente
coordinada por Luce Pietri, lo es de la ciencia francesa. De todas maneras,
desde el mismo inicio de sus trabajos, se solicitó-y en cierto modo se

11 André Mandouze, Prosopographie chrétienne du Bas-Empire, I: Prosopographie de l'Afrique
chrétienne (303-533)
(Paris, 1982), con la colaboración de varios investigadores.

12 Inicialmente dirigido por Charles Pietri y después por Luce Pietri, de la Universidad de Paris IV.
Abarca desde el 313 hasta el 614.

13 Bajo la dirección de Josep Vilella, quien es asimismo el redactor de sus noticias.

14 Dirigido por Luce Pietri.

15 La egipcia bajo la dirección de Annick Martin de la Universidad de Rennes; la del Illyricum,
dirigida por Philippe Régerat de la Universidad de Reims y la de Britannia, preparada por un
equipo de la Universidad de Oxford. Ver Elisabeth Paoli, "La prosopografía cristiana del Bajo
Imperio: perspectivas y metodología," Euphrosyne 23 (1995), 423-38, esp. 428.

16 A diferencia de la PLRE, la PCBE actualmente no incluye a los anónimos que no pueden ser
identificados, por lo menos con un grado aceptable de probabilidad. Ver H.-I. Marrou, "Préface"
a PCBE I, pp. 7-12, esp. p. 8. Los nombres documentados de modo fragmentario no se excluyen.

17 Para aquellos personajes incluidos en la PLRE remitimos a este corpus y sólo redactamos la
parte que atañe a la PCBE. Ver: Mandouze, "Introduction," p. 289 n. 5; Marrou, "Préface," p. 7.

18 Cf: Jones y Marrou, "Deux projets," p. 147; Marrou, "Travaux," p. 91; idem, "La Prosopografia
Cristiana," p. 355; idem, "Préface," p. 7; Paoli, "La prosopografía," pp. 425-27; en contra,
Werner Eck en su reseña a la PCBE I publicada en Gnomon 57 (1985), 719-25, esp. 720, autor
que discrepa de los criterios de inclusión seguidos en la PCBE. Hay, sin embargo, algunas
excepciones a este respecto. Además de no incluirse, por norma general, a los emperadores y
monarcas, en los dos volúmenes ya concluidos de la PCBE se ha excluido a Agustín, Ambrosio
de Milán y a los obispos de Roma. Ello ha venido determinado por el hecho de que sus noticias
críticas abarcarían tanto o más que el resto.


PCBE : HISPANIA 139



consiguió-, tanto por Jones como por Marrou, la colaboración internacional
para la confección de ambos corpora
19. Acabó integrándose oficialmente así en
la PCBE el proyecto estadounidense-iniciado a principios de los años cuarenta
y dirigido por J. M.-F. Marique, primero desde la Fordham Universidad de
Nueva York y después desde el Boston Colegio y el Holy Cross Colegio de
Worcester-que pretendía confeccionar una prosopografía cristiana equivalente
a la Prosopographia Imperii Romani. A raíz de esta fusión, el ambicioso
objetivo inicial americano se redujo a una Prosopographia Christiana
Hispanica
20 que comprendía a "all Spanish Christians of eminence from the
year 40 [sic] to the year 700"
21. Desgraciadamente, las escasas noticias de esta
prosopografía publicadas en Classical Folia (Folia hasta 1958)
22 no pudieron
colmar la parte hispana de la PCBE. Tampoco cubren los límites cronológicos
y temáticos hispanos de la PCBE los importantes corpora y estudios publicados
posteriormente en el campo de la prosopografía hispana-no específicamente
cristiana-de la Antigüedad Tardía, entre los cuales queremos destacar los de

19 Ver: Jones y Marrou, "Deux projets," p. 147; Marrou, "Travaux," p. 91; PLRE I, p. V.

20 Marrou, "Travaux," p. 92; idem, en la nota publicada en Folia 6/2 (1952), 130-31; The Folia
Committee on P. C. H., "Prosopographia Christiana Hispanica", The Classical Bulletin 27/3
(1951), 31. Cf. Antonio Blanco, "Hacia una prosopografía cristiana hispánica," Archivo español
de arqueología
24 (1951), 237-38.

21 The Folia Committee on P. C. H., "Prosopographia," p. 31. La cursiva inicial se halla en el texto
que reproducimos. Huelga decir que no existen testimonios fidedignos acerca de los cristianos
hispanos hasta el siglo III. El título que en 1962 se dió a las noticias publicadas-ver
n. 22-evidencia una leve reducción de los límites cronológicos iniciales.

22 Estas noticias fueron reeditadas en J. M.-F. Marique, ed., Leaders of Iberian Christianity 50-650
A.D
. (Boston, 1962). Según el orden en el que se hallan dispuestos, los personajes incluidos en esta
obra son: Dámaso, Prudencio, Martín de Braga, Juvenco, Baquiario, Osio de Córdoba, Teodosio
comes y Valeriano de Calahorra. Con posterioridad a esta recopilación, Classical Folia-uno de
cuyos editores era Marique, quien fallece en 1979-siguió prestando especial atención al cris-
tianismo hispano antiguo. Los trabajos dedicados específicamente a prosopografía cristiana hispana
que siguieron apareciendo en esta publicación son: J. M.-F. Marique, "Eucherius - A Proso-
pography," 16/2 (1962), 124-27; idem, "Pacian, Bishop of Barcelona," 17/1 (1963), 15-19; idem,
"A Spanish Favorite of Theodosius the Great: Cynegius, Praefectus praetorio," 17/2 (1963),
43-59; F. J. Buckley, "Gregory of Elvira," 18/1 (1964), 3-23; J. M.-F. Marique, "Further Light
on the Identity of Gregory of Elvira," 18/2 (1964), 81-85; Berthold Altaner, "Avitus of Braga:
Some Clarifications," 22/1 (1968), 105-20 (traducción del original alemán publicado en Zeitschrift
für Kirchengeschichte
60 [1941], 456-68).


140 JOSEP VILELLA



K. F. Stroheker
23, L. A. García Moreno24, Dietrich Claude25 y Gerd Kampers26.
    Era éste el estado en el que se hallaba la prosopografía cristiana hispana
cuando en 1990 iniciamos en la Universitat de Barcelona la confección del
volumen de la PCBE correspondiente a Hispania, que en la actualidad seguimos
elaborando con la colaboración de otros investigadores
27. Emprendimos este
proyecto a instancias de Charles Pietri, sucesor de Marrou, después de haber
estado trabajando en nuestra tesis
28 bajo su tutela en la École française de Rome.
    Su límite cronológico inferior es el 305 (inicio de la segunda tetrarquía,
cuando en Occidente finalizan las persecuciones) y, el superior, el 589
(celebración del Concilio III de Toledo, la gran plasmación de la unificación
religioso-política). Geográficamente, nuestro volumen abarca la Península
Ibérica, el archipiélago Balear y la Septimania visigoda posterior a Vouillé, ya
que esta zona del sur de la Gallia forma parte del territorio del Reino Visigodo
después del 507. En cuanto a los límites prosopográficos, por el momento no
se ha excluido de nuestro corpus a ningún personaje de todos aquellos que,
según hemos expuesto, constituyen el objeto de la PCBE
29.

23 "Spanische Senatoren der spätrömischen und westgotischen Zeit," Mitteilungen des Deutschen
Archäologischen Institut (Madrid)
4 (1963), 107-32.


24 Prosopografía del Reino Visigodo de Toledo (Salamanca, 1974).

25 "Prosopographie des spanischen Suebenreiches," Francia 6 (1978), 647-76.

26 Personengeschichtliche Studien zum Westgotenreich in Spanien (Münster, 1979).

27 Actualmente colaboran en las tareas de vaciado, preparación, exégesis y sistematización que
comporta la confección del corpus hispano Carles Buenacasa, Helena Gimeno, Pere Maymó,
Mònica Miró y Alberto Prieto. El asesoramiento informático corre a cargo de Antonio Aguilera.

28 Josep Vilella, Relaciones exteriores de la Península Ibérica durante la Baja Romanidad
(300-711): prosopografía
(Universitat de Barcelona, 1987) (microficha).

29 Incluimos asimismo a los no hispanos que sólo se atestiguan en Hispania y, en principio, en
nuestro volumen no aparece la noticia redactada de los hispanos que sólo-o preferentemente-se
documentan fuera del ámbito ibérico-ver H.-I. Marrou, "Préface," p. 8, afirmación que, sin embargo,
no está en consonancia con la exclusión de Orosio del volumen africano-, aunque debemos
señalar a este respecto que la inclusión o no de estos personajes itinerantes es analizada caso por
caso y su ubicación en un volumen u otro de la PCBE se discute y se decide entre los diferentes
equipos. e todas maneras, debemos indicar, en este sentido, que los personajes incluidos en la
PCBE que, según la documentación existente, han tenido cierta relación con Hispania y cuyas
noticias no forman parte, por las razones que sean, de nuestro corpus, se hallan mencionados en
nuestra lista, donde remitimos al correspondiente volumen. En otro orden de cosas, debemos
señalar también que, al igual que sucede con los demás corpora de la PCBE, hemos excluido a los
reyes-suevos y visigodos-e indicamos con dos asteriscos aquellos personajes de cuya historicidad


PCBE : HISPANIA 141



    En lo que se refiere a la presentación y disposición de nuestras noticias,
lógicamente seguimos también, en términos generales, las pautas que han regido
los precedentes volúmenes de la PCBE
30, aunque en algunos puntos hemos
introducido pequeñas modificaciones determinadas por la dinámica de nuestro
trabajo que, por el momento, son propias del corpus hispano, sin que en
absoluto debiliten la necesaria estandarización y sistematización que debe existir
entre los diferentes volúmenes de la serie. A fin de exponer los principales
aspectos metodológicos y formales seguidos en cada una de las partes de que
constan nuestras noticias nos referiremos, con necesaria brevedad, al nombre del
personaje, a la indicación de la cronología, a su rango y topónimo, al cuerpo de
la noticia y a las notas. Para la ejemplificación de todo ello remitimos al
florilegio de veinte variadas noticias extraidas del volumen hispano de la PCBE
que proporcionamos en apéndice
31.
    El nombre del personaje se indica en el inicio de la noticia-en su parte
superior izquierda-y destacado tipográficamente para facilitar su localización
consulta en el elenco ordenado alfabéticamente. Este nombre se da siempre
en nominativo
32 y, en caso de haber variantes-hecho frecuente-, la forma
elegida es aquella que consideramos más genuina
33. De existir cognomina, rige

dudamos o bien aquellos cuya actuación prosopográfica cristiana-es decir, su inclusión en la
PCBE-no puede establecerse con seguridad.

30 Respecto a estos aspectos formales, ver: Mandouze, "Introduction," pp. 290-93 n. 5; Marrou,
"Préface," pp. 10-11; Elisabeth Paoli, "Les notices sur les évêques de Milan (IVe-VIe siècle),"
Mélanges de l'École française de Rome: Moyen Age 100/1 (1988), 207-25, esp. 210-12; eadem,
"La prosopografía," pp. 432-34.

31 Para ilustrar esta presentación del corpus hispano de la PCBE hemos escogido noticias-muy
bastante breves-que corresponden a diferentes conjuntos de fuentes y de personajes. Ello im-
plica que en este pequeño florilegio se haga referencia a personajes-con sus correspondientes
notas-cuyas noticias no siempre se hallan en el mismo. Hemos preferido esta modalidad-la
diversidad incompleta-a reproducir únicamente algún grupo cerrado. Dado que nuestro elenco
se halla en curso de realización, todavía no hemos numerado los homónimos-ver n. 34.

32 El nominativo se restituye en caso de ser necesario, aunque sin indicarse tal restitución en este
inicio de la noticia.

33 Cuando hay variantes en el nombre de un mismo personaje, escogemos la que corresponde a la
edición crítica utilizada y las otras se proporcionan-en mayúscula y por orden alfabético-en la
primera nota, dándose, entre paréntesis, la procedencia de estas variantes. En el caso de que exis-
tan variantes entre dos o más ediciones críticas manejadas, seleccionamos-según las diferentes
tradiciones manuscritas-la que encabeza la noticia y el resto se da en la primera nota. A fin de
facilitar las localizaciones, la lista definitiva incluirá, acompañadas de un asterisco, algunas
variantes, en las que se remitirá a la noticia del personaje en cuestión.


142 JOSEP VILELLA



el cognomen en la ubicación alfabética. En el elenco definitivo del volumen
hispano también se numerarán los homóninos
34.
    La cronología se recoge en la parte superior derecha y entre paréntesis.
Cuando de un determinado personaje hay atestiguadas-o pueden colegirse-más
de dos fechas en su biografía, únicamente indicamos, en este paréntesis, las dos
extremas-inicial y final
35. La cronología, un elemento fundamental en la con-
fección de cada noticia, resulta de todos los indicios utilizables-si es pertinente,
debidamente razonados en nota-y debe ser lo más precisa posible
36, reflejando
exactamente las posibilidades de datación que presenta el personaje en cuestión.
    Cuando se conocen, mencionamos en la segunda línea de la noticia el rango
-o status-y el topónimo
37, en nominativo38, recogiendo exactamente las
mismas palabras y en el mismo orden en el que figuran en las fuentes. En esta
segunda línea también se especifica, entre paréntesis, el topónimo mediante la
indicación del nombre latino de la ciudad y de la provincia antiguas y, con el
signo =, la denominación actual de la ciudad
39. Si, a pesar de mencionarse en
la fuente, no existe absoluta seguridad acerca del rango y/o del topónimo de un
personaje concreto, esta inseguridad se indica en el paréntesis mediante el grado

34 Esta numeración de homónimos se realizará en función de criterios cronológicos.

35 Las fechas extremas separadas por un guión corresponden a la cronología total de la actividad
documentada del personaje que se recoge en el cuerpo de la noticia. Cuando tales fechas no van
precedidas o seguidas de tres puntos, son fechas extremas reales, biográficas-nacimiento o
muerte. Aunque, como decimos, las fechas "interiores" no se mencionan en la parte superior
derecha de la noticia, estas fechas sí se indican y se justifican, como es lógico, en el cuerpo de
la noticia y en sus correspondientes notas.

36 Para aquellas dataciones que no se pueden fijar con precisión, establecemos, siempre que
podemos hacerlo, un abanico cronológico a partir de fechas seguras: un término ante quem o uno
post quem, ya que ello es, a pesar de su imprecisión, mucho más concreto que fechar con el circa,
como suele ser todavía usual en muchos repertorios y enciclopedias. Evidentemente existen varias
posibilidades de indicar la datación y en cada caso recurrimos a la forma que consideramos más
exacta a tenor de la información existente. Los personajes con dos asteriscos-ver n. 29-no
llevan indicación cronológica.

37 En aquellos casos en los que existe más de una mención de rango y de topónimo, sólo se recoge
la más explícita. También se indican, en nota y en cursiva, las variantes que presenta el topónimo
de la segunda línea.

38 A diferencia de lo que ocurre con el nombre del personaje que encabeza su noticia-ver n. 32-,
en la segunda línea se indica la restitución del nominativo mediante el uso de paréntesis.

39 Contrariamente a lo que sucede en la parte inicial de esta segunda línea, los nombres que se
hallan dentro del paréntesis tienen siempre la misma grafía, es decir, están regularizados.


PCBE : HISPANIA 143



de verosimilitud que más nos convence
40. Puede, por ejemplo, ocurrir también
que sólo se conozca la provincia; en este caso indicamos que la ciudad-o la
sede-no es mencionada. Cuando en las fuentes aparece el rango pero no el to-
pónimo, si este topónimo se puede deducir, indicamos también en el paréntesis
el nombre antiguo de la localidad y de la provincia y el actual de la ciudad.
Algunas veces sucede asimismo que, a pesar de deducirse del contexto, en las
fuentes no se nombra, de una manera concreta, ni el rango ni el topónimo. En
este último caso, deja de existir la segunda línea y todo ello se expone en el
cuerpo de la noticia.
    El cuerpo o parte redactada de la noticia recoge y elabora de manera
ordenada toda la información facilitada por las fuentes acerca del personaje en
cuestión
41. En consecuencia, las diferentes noticias-cada una de ellas con su
problemática específica-son el resultado de fijar y de valorar las informaciones
proporcionadas por una serie desigual de textos-actas conciliares
42, episto-
larios
43, crónicas, catálogos biográficos, obras patrísticas, epigrafía44, etc.-,
algunas de cuyas palabras o frases más explícitas se reproducen, también entre

40 Matizaciones como "seguramente", "posiblemente" o "no puede descartarse la posibilidad de"
son fundamentales para nosotros y las usamos siempre que así lo requiere la naturaleza de la
información de que disponemos.

41 Pretendemos que el desarrollo de cada noticia sea, en la medida de lo posible, ordenado, de-
tallado y exacto, presentando de forma elaborada, contrastada y matizada la información existente.
Ello obliga a precisar, con frecuencia, entre hechos seguros, probables y posibles para la consecu-
ción del necesario rigor metodológico. Por otra parte, los hechos narrados deben estar suficien-
temente contextualizados-no de manera yuxtapuesta-y siempre dispuestos con la máxima
precisión cronológica, cronología que vamos indicando cada vez que es pertinente. En cada una
de las noticias se indican-de modo no necesariamente conciso-los hechos en los que está
implicado el personaje, dando la información que facilitan las fuentes. Tenemos el compromiso
de ser absolutamente fieles a las fuentes sin que ello implique necesariamente realizar, por sistema,
una traducción literal.

42 En las notas los concilios se citan con fecha-indicada entre paréntesis-, excepto, a fin de no
duplicar el paréntesis, en las que recogen variantes de antropónimos o topónimos. Ver nn. 33 y 37.

43 Exceptuando las indicaciones de variantes de antropónimos y topónimos, cada primera mención
de una carta papal que aparece en las notas de una noticia lleva la referencia que corresponde a
Philipp Jaffé y Wilhelm Wattenbach, Regesta Pontificum Romanorum, I (Leipzig, 1885).

44 Ver Josep Vilella, "Aportaciones de la epigrafía cristiana hispana no incluida en IHC ni en
ICERV a la Prosopografía Cristiana del Bajo Imperio," Historiam pictura refert.
Miscellanea in
onore di padre Alejandro Recio Veganzones
(Città del Vaticano, 1994), pp. 615-23.


144 JOSEP VILELLA



paréntesis, en la noticia
45. Además, en esta parte redactada, el personaje-cuyo
nombre aparece en ella abreviado con su primera letra-debe ser siempre el
sujeto de la frase principal con verbo, en principio, en presente y la información
se dispone ordenada cronológicamente, sin anticiparse nada de lo que se dirá
posteriormente. La única salvedad a este respecto podría ser el ubicar en los
inicios de las noticias las descripciones que a veces las fuentes proporcionan
para algunos personajes. Su carácter, normalmente genérico y atemporal, así nos
lo ha aconsejado.
    Dado el carácter prosopográfico de nuestras noticias, su exhaustividad no
puede hacerse extensiva a la narración del contenido de las obras conservadas-
total o parcialmente-escritas por personajes incluidos en nuestro elenco.
Cuando se trata de noticias que corresponden a autores, sus obras sólo se
indican y se resumen con brevedad, normalmente al final de la noticia. Distinto
es, en cambio, el tratamiento que damos a las cartas escritas o recibidas por un
personaje de nuestro corpus
46 ya que, debido a sus características, las relaciones
epistolares proporcionan una preciosa información prosopográfica, máxime
durante la Antigüedad Tardía, época en la cual la epistolografía adquiere un
gran auge.
    Otro punto al que debemos referirnos es el constituido por los antropónimos
y topónimos que aparecen mencionados en el cuerpo de la noticia. Escribimos
en latín-o griego-los nombres de todos aquellos personajes incluidos en los
cuatro primeros volúmenes de la PCBE
47 y en castellano tanto los que no for-
man parte de estos volúmenes como los informantes o autores-estén o no en

45 Estas palabras o frases se reproducen tal como se hallan en las fuentes, sin que se modifiquen
para hacerlas concertar con el texto de la redacción.

46 Para las cartas escritas por un personaje de nuestro volumen a otro del mismo corpus, indicamos
el contenido detallado de estas cartas en la noticia correspondiente a su autor y proporcionamos
un breve resumen en la de su destinatario -o destinatarios. Cuando un personaje del elenco his-
pano recibe una carta de otro cuya noticia está en los restantes volúmenes de la serie o no se halla
en la PCBE -así sucede, por ejemplo, con los obispos de Roma-, la carta en cuestión se detalla
en el personaje de nuestro conjunto. En el caso de cartas escritas con el mismo contenido por no
hispanos a más de un individuo del corpus hispano, sólo damos la narración pormenorizada
de tales cartas en una noticia, indicándose de modo conciso en las demás y remitiendo siempre, en
nota, a la versión extensa. La excepción al respecto es la constituida por aquellas cartas que tienen
un contenido que es más propio de un tratado.

47 No descartamos hacer lo mismo con los personajes recogidos en los otros corpora de la PCBE
iniciados recientemente.


PCBE : HISPANIA 145



la PCBE
48-que proporcionan los testimonios en los que se cimenta la noticia.
Además, en cualquier noticia de nuestro corpus, todas las primeras menciones
de un personaje incluido en la PCBE van acompañadas-excepto cuando sólo
se nombran como informantes-de una nota en la que se remite al personaje en
cuestión
49. En estas primeras menciones se indica asimismo quién es y de dónde
es el personaje citado. En lo que atañe a los topónimos, los hispanos-sólo los
hispanos
50-aparecen en latín la primera vez que son nombrados en el cuerpo
de la noticia y van seguidos entonces-al igual que sucede en la segunda
línea-de la indicación, entre paréntesis, de la provincia antigua y de la
localidad actual
51.
    En las notas recogemos todas las referencias facilitadas por las fuentes
52
respecto al personaje y, mediante un cf., algunos datos indirectos o alusivos a
hechos parecidos. También tienen cabida en las notas las aclaraciones y
observaciones que consideramos adecuadas. No se trata, sin embargo, de
realizar amplios comentarios históricos o filológicos sino de proporcionar
únicamente aquella información que no puede estar en el cuerpo de la noticia
y que es pertinente o complementaria desde la óptica prosopográfica. Partiendo
siempre de nuestra lectura prosopográfica, las notas sólo recogen las fuentes y

48 En consecuencia, un personaje incluido en la PCBE puede nombrarse también en castellano,
pero ello sólo ocurre cuando es mencionado como informante.

49 Estas remisiones proporcionan, tanto en el interior del corpus como entre los corpora, una
unidad fundamental. Sólo se indica el volumen de la PCBE para los personajes que no se hallan
en el conjunto hispano.

50 Los topónimos no hispanos únicamente se mencionan con su nombre actual.

51 Si, después de una primera mención, un determinado topónimo hispano vuelve a ser citado en
la misma noticia, dicho topónimo se indica ya sólo con el nombre actual. Hay, sin embargo, una
salvedad a esta pauta que rige en los topónimos del cuerpo de la noticia: no mencionamos en latín
las ciudades hispanas que se citan como lugar de celebración de un concilio. Si estas ciudades se
nombran desvinculadas de concilios, entonces rige, lógicamente, la norma que hemos expuesto.

52 Las referencias a las fuentes que se dan en una determinada nota corresponden, en principio, al
texto comprendido entre dicha nota y la anterior de remisión a las fuentes. En las notas los nom-
bres de los autores van siempre en latín y las obras se citan de forma abreviada, con indicación
de la edición utilizada, del párrafo, de la página-o columna-y a veces también de la línea. Las
cartas de aquellos personajes que se hallan incluidas-y numeradas-en epistolarios de otros
autores llevan un asterisco a continuación del número que les ha proporcionado esta tradición. Las
ediciones se identifican bien mediante la mención de las siglas de la colección a la que pertenecen
-con su volumen-, bien mediante el apellido del editor. Deseamos así que se pueda comprobar
con facilidad y rapidez la información en la que nos basamos.


146 JOSEP VILELLA



las indicaciones que, para nuestro objetivo, de ellas pueden desprenderse, parti-
cularmente las que justifican o precisan puntos de la noticia
53.
    Esperamos que, una vez finalizado y con la adición de los correspondientes
índices, nuestro corpus sea una obra útil de consulta, un instrumento de trabajo
para todos aquellos que se interesen por la Antigüedad Tardía-período en el
que el cristianismo y la Iglesia cobran un gran protagonismo-y, concretamente,
por la hispana. Es evidente que el hecho de establecer -y, por lo tanto, de
conocer-la biografía de los personajes de una época es fundamental para
aprehender su fenómeno histórico. En definitiva, el objetivo de la prosopografía
no es otro que el conocimiento de una época o de una sociedad a través de sus
individuos, mediante una información exacta acerca de algunos de sus hombres
y mujeres, de los personajes recogidos en un corpus.

                                                                              Universitat de Barcelona

53 Nos hemos propuesto ser breves en las notas a fin de no agrandar innecesariamente la extensión
del trabajo. Así, cuando dos o más noticias deben tener la misma nota de aclaración o comentario
-lo que podríamos denominar "notas de erudición" -, remitimos siempre a una única nota; es
decir, la nota en cuestión sólo se redacta en una noticia. Ello, en cambio, no ocurre con los
cuerpos de las noticias ya que los personajes que pertenecen a un mismo conjunto tienen una
noticia que es, total o parcialmente, idéntica, variando a veces sólo el sujeto.


PCBE : HISPANIA 147

APÉNDICE*

NOTICIAS DE LA PCBE: HISPANIA



ASELLVS,                                    (...algunos años antes del 546...)

    
episcop(us) (...) Dertosanus
1 (obispo de Dertosa, Tarraconensis = Tortosa),
que asiste
2 al concilio I de Barcelona -presidido por Sergius, obispo de Tarraco (Tarra-
conensis
, Tarragona)
3, y celebrado algunos años antes del 5464-, en el que se aprueban
diez cánones disciplinarios
5. A. es nombrado en último lugar entre los siete obispos
asistentes a este concilio
6.

    
1 Conc. Barc. I (algunos años antes del 546), PL 84, 607. Ver PSWS, 111, p. 36,
Asellus.
    2 Ver n. 6.
    3 Ver SERGIVS.
    4 Para la cronología del concilio I de Barcelona, ver SERGIVS, n. 8.
    5 Conc. Barc. I (algunos años antes del 546), PL 84, 607-608. En relación a los
cánones del concilio I de Barcelona, ver SERGIVS, n. 9.
    6 Conc. Barc. I (algunos años antes del 546), PL 84, 607.

CARTERIVS,1                                 (...antes del 378/380-395/401...)

    Hispaniae
episcopus
2 (sede no mencionada de la Gallaecia),   
citado por Braulio entre los hombres muy distinguidos y muy doctos (eligantissimos et
doctissimos uiros
) nacidos en la Gallaecia, al igual que Orosius, presbítero probable-
mente de Bracara (Gallaecia, Braga), Turibius, obispo de Asturica (Gallaecia, Astorga)
e Ydatius, probablemente obispo de Aquae Flauiae (Gallaecia, Chaves)
3. En esta carta,
C. es asimismo descrito como versado en las Escrituras (laudate ... sancte eruditionis)
4.
    C. se casa antes de ser bautizado. Posteriormente, C. recibe el bautismo y, después
de quedarse viudo, contrae segundas nupcias (alteram post lauacrum priore mortua
duxit uxorem
)
5.
    C. probablemente debe ser identificado con el obispo homónimo mencionado
6 en
undécimo lugar entre los doce obispos asistentes al concilio I de Zaragoza, probable-
mente promovido por Hydatius, obispo de Emerita (Lusitania, Mérida)
7, y celebrado
entre el 378 y el 380
8, en el que se aprueban cánones que anatematizan prácticas
presuntamente llevadas a cabo por los priscilianistas y consideradas heréticas
9.

*En este apéndice se siguen las normas de citas y de tipografía que rigen en el volumen hispano
de la PCBE.

148 JOSEP VILELLA



    C. es nombrado por Oceano
10, al preguntar a Jerónimo si era lícito que se ordenara
obispo a un hombre que, como C., se había casado dos veces, una antes del bautismo
y otra después
11. En la respuesta -fechada entre el 395 y el 40112- que Jerónimo dirige
a Oceano, C. es descrito como hombre de edad avanzada y de muchos años de sacer-
docio (homo et aetate uetus et sacerdotio) y considerado como obispo totalmente
legítimo puesto que había muchos otros obispos en la misma situación
13. C. es también
caracterizado como anciano por Braulio
14.

    
1 Var.: ARTERIVS (HIERONYMVS, Ep., 69, 2, CSEL 54, p. 680, l. 6, in app.
crit.); CARCERIVS (Conc. Caesar. I, Rodríguez, p. 292, l. 20, in app. crit.); CAR-
TERIES (HIERONYMVS, Ep., 69, 2, CSEL 54, p. 680, l. 6, in app. crit.); CASTERIVS
(ID., Ep., 69, 2, p. 680, l. 6, in app. crit.); CATERIVS (Conc. Caesar. I, Rodríguez, p. 292,
l. 20, in app. crit.).

    2 HIERONYMVS, Ep., 69, 2, CSEL 54, p. 680, l. 6-7.
    3 BRAVLIO, Ep., 44, Riesco, p. 180, l. 290-293.
Ver OROSIVS, TVRIBIVS e
YDATIVS.
    4 ID., Ep., 44, ibid., p. 180-182, l. 293-294.
    5 HIERONYMVS, Ep., 69, 2, CSEL 54, p. 680, l. 6-8. Ver n. 11.
    6 Conc. Caesar. I (378/380), Rodríguez, p. 292, l. 20.
    7 Ver HYDATIVS.
    8 Para la cronología del concilio I de Zaragoza, ver PRISCILLIANVS, n. 63.
    9 En relación con los cánones del concilio I de Zaragoza, ver PRISCILLIANVS,
n. 42. Ver también PRISCILLIANVS, n. 64-66 y 73.
    10 Ver OCEANVS (PCBE, II y PLRE, I, p. 636, Oceanus).
    11 HIERONYMVS, Ep., 69, 2, CSEL 54, p. 680, l. 6-8. Ver n. 5 y 13.
    12 Ver F. CAVALLERA, Saint Jérôme.
Sa vie et son oeuvre, I, 2, Louvain-Paris
1922, p. 46.
    13 HIERONYMVS, Ep., 69, 2, CSEL 54, p. 680. Cf.: Ep., 69, p. 678-700; Conc.
Tolet.
I (400), c. 4, Rodríguez, p. 329-330; INNOCENTIVS I, Ep., 3, 10, PL 20, 492-
493 (Jaffé, 292); ID., Ep., 2, 9, ibid., 474-475 (Jaffé, 286); ID., Ep., 17, 3-6, ibid.,
528-530 (Jaffé, 303).
Ver n. 11 y 14. Ver HILARIVS.
    14 BRAVLIO, Ep., 44, Riesco, p. 180-182, l. 293-294. Es clara la dependencia de
Braulio respecto de Jerónimo. Ver n. 13.

COEPONIVS,1                  (...antes del 445-después del 21 de julio del 447...)

    episcop(us)
2 (sede no mencionada de la Gallaecia),
que, antes del 445
3, es, junto con Ydatius, probablemente obispo de Aquae Flauiae
(Gallaecia, Chaves), el destinatario de una carta de Turibius, obispo de Asturica
(Gallaecia, Astorga)
4. Mediante esta carta -cuyo contenido se indica resumido en esta
noticia
5-, C., al igual que Ydatius, es informado por Turibius de que, en las provincias
que ha recorrido, ha constatado una situación eclesiástica que es muy distinta de la


PCBE: HISPANIA 149



existente en la Gallaecia debido a la vitalidad que, en la Gallaecia, siguen teniendo las
herejías -básicamente el priscilianismo-, siendo, según Turibius, una de las causas de
esta vitalidad la interrupción de las reuniones y decretos conciliares, notificándoles
también Turibius determinadas actuaciones y enseñanzas de los herejes y lo que ha
averiguado acerca de los libros en los que dichos herejes -que conviven abiertamente
con los católicos- sustentan sus doctrinas, exponiéndoles además Turibius que, de estos
libros, ha realizado un elenco de las transgresiones que ha detectado en los que ha po-
dido leer, con la correspondiente réplica, diciéndoles finalmente Turibius que considera
necesario proporcionarles -tanto a C. y a Ydatius como a otros obispos y a todos
aquellos que comparten la religión católica- un conocimiento más detallado de estos
hechos para que puedan examinarlos y acabar con la ignorancia
6.
    Según se desprende de León Magno, C., al igual que Ydatius, es mencionado -sin
duda como colaborador de Turibius en contra de las herejías- en la carta privada (fami-
liaris epistolae
)
7 enviada, antes del 21 de julio del 4478, por Turibius, a través de su
diácono Peruincus
9, a León, carta -con una temática parecida a la dirigida a C. y a Yda-
tius- acompañada de unas relaciones (commonitorii series) y de unos opúsculos
(libelli)
10, escritos cuyo contenido, bastante similar y referido a doctrinas y prácticas
priscilianistas
11, es posible reconstruir, parcialmente, a partir de la respuesta que, con-
juntamente con otros textos
12, le dirige León -ep. 1513.
    Según la carta -fechada el 21 de julio del 447
14- de respuesta que León envía -a
través de Peruincus
15- a Turibius, C., conjuntamente con Ydatius y Turibius, debe im-
poner su posición (inminebunt) en un concilio galaico (prouinciali conuentu)
16 en caso
de no poderse realizar un concilio general (generale concilium)
17 en el lugar que se con-
sidere oportuno de la Gallaecia (inter uos), concilio, este último, al que también deben
asistir, según lo estipulado por León, los obispos de las provincias vecinas (uicinarum
prouinciarum conueniant sacerdotes
) para que, de acuerdo con las respuestas dadas por
León a Turibius, se indague, con una completísima investigación (plenissimo disquiratur
examine
), si hay algunos obispos que se hayan contaminado (polluantur) con el contagio
de la herejía -el priscilianismo- y, de ser así, se separe, sin duda, a dichos obispos de
la comunión (a communione sine dubio separandi) si no quieren condenar (damnare)
tan nefandísima secta -el priscilianismo
18.

    
1 Var. CEPONIVS (TVRIBIVS, Ep. ad Idac. et Cep., direct., PL 54, 693; LEO I,
Ep., 15, 17, 13, Vollmann, p. 138, l. 385, in app. crit.).
    
2 TVRIBIVS, Ep. ad Idac. et Cep., direct., PL 54, 693. Ver PSS, 17, p. 657,
Ceponius.
    
3 Para la cronología, ver YDATIVS, n. 47.
    4 TVRIBIVS, Ep. ad Idac. et Cep., PL 54, 693-695. Ver YDATIVS y TVRIBIVS.
    5 En relación al contenido detallado de esta carta, ver TVRIBIVS.
    6 TVRIBIVS, Ep. ad Idac. et Cep., PL 54, 693-695. En relación a las doctrinas y
prácticas presuntamente priscilianistas, ver PRISCILLIANVS. Ver n. 10.


150 JOSEP VILELLA



    7 LEO I, Ep., 15, 17, 1, Vollmann, p. 136, l. 339 (Jaffé, 412).
Cf.: Ep., 15, praef.,
1-2, p. 122-123; Ep., 15, praef., 11, p. 124, l. 49.
    8 Ver n. 14.
    9 LEO I, Ep., 15, praef., 1, Vollmann, p. 122, l. 4. Cf. YDATIVS, Cont. Chron.
Hieron
., a. 447, 127, Burgess, p. 98. Ver PERVINCVS.
    10 LEO I, Ep., 15, praef., 1-2, Vollmann, p. 122-123; Ep., 15, 11-12, p. 124-125;
Ep., 15, 16, 11, p. 135; MONTANVS, Ep., 1, Rodríguez, p. 362, l. 224-225; ILDE-
FONSVS, De uir. ill., 2, Codoñer, p. 118, l. 11-14.
    
11 En relación al contenido de estos textos, cf. LEO I, Ep., 15, 1-16, Vollmann,
pp. 125-136. Ver TVRIBIVS. Aunque probablemente modificados y ampliados, los tex-
tos que, junto con su carta, Turibius envía a León parecen ser los mismos que menciona
en su carta a Ydatius y Coeponius -ver n. 6.
    12 Se trata de los detalles (gesta) de la indagación realizada por León en Roma, en
la que se localiza y se detiene a unos maniqueos, y de las cartas de León dirigidas a los
obispos de las provincias Tarraconensis, Carthaginiensis, Lusitania y Gallaecia. Res-
pecto a la indagación romana: LEO I, Ep., 15, 16, 9, Vollmann, p. 135, l. 321-322. Cf.:
Nouell. Valent., 18 (445), Meyer-Mommsen, II, p. 104; PROSPER, Epit. Chron., a. 443,
MGH aa 9, Chronica minora 1, p. 479. Para las cartas a los obispos de las cuatro
provincias hispanas: LEO I, Ep., 15, 17, 11-12, Vollmann, p. 137-138, l. 378-382.
Cf.:
YDATIVS, Cont. Chron. Hieron., a. 447, 127, Burgess, p. 98; Conc. Brac. I (561),
Barlow, p. 106, l. 14-21.
    
13 LEO I, Ep., 15, Vollmann, p. 122-138.
    14 La fecha está indicada al final de la carta mediante la mención del consulado de
Calepio y Ardabur -cf. PLRE, II, p. 250, Calepius y p. 135-137, Ardabur 1.
    
15 YDATIVS, Cont. Chron. Hieron., a. 447, 127, Burgess, p. 98.
    16 LEO I, Ep., 15, 17, 13, Vollmann, p. 138, l. 384-387.
    17 ID., Ep., 15, 17, 13, ibid., p. 138, l. 382-383.
    18 ID., Ep., 15, 17, 6, ibid., p. 136-137. Cf. Ep., 15, 17, 11-12, ibid., p. 137-138.
En
relación a la celebración o no de estos concilios, ver PATRVINVS, n. 10 y PRISCIL-
LIANVS
, n. 36.

DICTYNIVS,1                                                   (...460...)

personaje que, junto con Spinio y Ascanius, actúa, en el 460, como delator y, según
Idacio -autor que no pormenoriza al respecto-, difunde rebuscadas maldades, fruto de
su propia perfidia, a fin de provocar el terror (delatoribus spargentibus ad terrorem
propriae uenena perfidiae indagata
), hecho que motiva que la parte del ejército
visigodo enviada por los comites Sunierico
2 y Nepociano3 abandone la Gallaecia4. Poco
después (ac mox) de esto, D., conjuntamente con Spinio y Ascanius, instiga -sin especi-
ficarse al respecto
5- al jefe suevo Frumarius a apresar a Ydatius, probablemente obispo
de Aquae Flauiae (Gallaecia, Chaves), lo que Frumarius realiza el 26 de julio del 460
en la iglesia de Chaves
6. Una vez capturado Ydatius, D., junto con Spinio y Ascanius,


PCBE: HISPANIA 151



instiga también a Frumarius a saquear el conuentus de Chaves, saqueo que lleva a cabo
Frumarius con sus contingentes suevos
7.
    Posteriormente -después de enfrentarse Frumarius con Requimundo
8, jefe suevo, por
el poder real
9 y de restablecerse, en cierta medida, la paz entre los suevos y los hispa-
nogalaicos
10-, durante el mes de noviembre del 460, D., conjuntamente con Spinio y
Ascanius, se muestra contrario al regreso de Ydatius a Chaves y así lo dispone -sin
especificarse al respecto- (contra uotum et ordinationem supradictorum delatorum), a
pesar de lo cual, Ydatius, después de permanecer cautivo tres meses, es liberado por
Frumarius y vuelve a Chaves
11.

    
1 Var. DICTYNVS (YDATIVS, Cont. Chron. Hieron., a. 460, 196, Burgess, p. 112,
in app. crit., ex gen. DICTYNI pro DICTYNII). Admitimos la lectura de Burgess ... ha-
bitantes; que Dictynio, Spinione, et Ascanio delatoribus ...
frente a la de las ediciones
de Mommsen -YDATIVS, Cont. Chron. Hieron., a. 460?, 201, MGH aa 11, Chronica
minora
2, p. 31- y de Tranoy -YDATIVS, Cont. Chron. Hieron., a. 460, 201, SC 218,
p. 164-, editores que dan la lectura ... habitantesque Dictyni. Ospinione et Ascanio dela-
toribus ...
y consideran Dictyni como un topónimo, habida cuenta de documentarse el
antropónimo Dictinius -ver DICTINIVS- y de no atestiguarse, en cambio, este término
como topónimo. Por otra parte, si bien son inusitadas, las formas Spina, Spinus, Spinia
y Spinnia -aunque no Spinio- se documentan en la antroponimia latina, sin que
se atestiguen, en cambio, con una o inicial, ver: W. SCHULZE, Zur Geschichte latein-
ischer Eigennamen
, Berlin 19332, p. 236 y 426 e I. KAJANTO, The Latin Cognomina,
Helsinki 1965, p. 335 y 337. En relación con las razones de índole gramatical aducidas
por Burgess, ver R. W. BURGESS, The Chronicle of Hydatius and the Consularia
Constantinopolitana.
Two contemporary accounts of the final years of the Roman
Empire
, Oxford 1993, p. 131.

    
2 Ver PLRE, II, p. 1040-1041, Suniericus.
    3 Ver PLRE, II, p. 778, Nepotianus 2.
    4 YDATIVS, Cont. Chron. Hieron., a. 460, 196, Burgess, p. 112. Ver SPINIO y
ASCANIVS.
    5 A pesar de haberse postulado, como causa de esta instigación, el priscilianismo de
estos adversarios de Ydatius y el antipriscilianismo del cronista, no hay ningún indicio
a este respecto.
    6 YDATIVS, Cont. Chron. Hieron., a. 460, 196, Burgess, p. 112. Ver FRVMARIVS
e YDATIVS.
    7 ID., Cont. Chron. Hieron., a. 460, 196, ibid., p. 112; ISIDORVS, Hist. Sueu., 89,
Rodríguez Alonso, p. 316.
    8 Ver PLRE, II, p. 936, Rechimundus.
    9 YDATIVS, Cont.
Chron. Hieron., a. 460, 198, Burgess, p. 112.
    10 ID., Cont. Chron. Hieron., a. 460, 199, ibid., p. 112.
    
11 ID., Cont. Chron. Hieron., a. 460, 202, ibid., p. 114.


152 JOSEP VILELLA



DONATVS,                              (...antes del 6 de septiembre del 400...)

    praesbyter
1,
que en el concilio I de Toledo -convocado para conseguir la conciliación, dentro de las
condiciones establecidas por Ambrosio y Siricio, con los priscilianistas
2, presidido por
Patruinus, obispo de Emerita (Lusitania, Mérida)
3, y celebrado del 1 al 7 de septiembre
del 400
4- presenta (ingessit) un pergamino (membrana), del cual parece ser su autor, en
el que se expone, sin duda entre otras cuestiones, que Priscillianus había afirmado que
el Hijo era innascible (ubi Priscillianus innascibilem esse filium dixit)
5, leyéndose dicho
pergamino
6 el día 6 de septiembre7 y aludiéndose al mismo en el texto de condena
(chartula) que leen quienes condenan el priscilianismo
8.

    
1 Exemp. profes., Chadwick, p. 236, l. 54.
    2 Cf. Exemp. profes., ibid., p. 236-237, l. 74-77.
Ver PATRVINVS, n. 4. Ver
SYMPOSIVS.
    3 Ver PATRVINVS. Cf. Conc. Tolet. I (400), Rodríguez, p. 327.
    4 Para la cronología del concilio I de Toledo, ver PATRVINVS, n. 5. La instrucción
de las causas de los acusados o sospechosos de priscilianismo y la condena del mismo
por algunos de ellos -ver n. 8- tiene lugar durante la segunda parte del concilio, concilio
que concluye con la sentencia episcopal al respecto, cf. Exemp. profes., Chadwick,
p. 234, l. 3-4.
Ver PATRVINVS, n. 9.
    5 Exemp. profes., ibid., p. 236, l. 53-55; Exemp. profes., p. 235, l. 27-28; Exemp.
profes., p. 235, l. 36-37. En relación a las doctrinas presuntamente priscilianistas, ver
PRISCILLIANVS.
    
6 Exemp. profes., Chadwick, p. 236, l. 53-54; Exemp. profes., p. 235, l. 27-28;
Exemp. profes., p. 235, l. 36.   
    
7 Así se deduce del hecho de que Symposius, al condenar, el día 6 de septiembre,
el priscilianismo, diga que el pergamino se ha leído el mismo día: Exemp. profes.,
Chadwick, p. 235, l. 27-28; Exemp. profes., p. 235, l. 36.
Ver SYMPOSIVS.
    8 Exemp. profes., ibid., p. 235, l. 35-36; Exemp. profes., p. 236, l. 53-55. Respecto
al texto de condena, cf.: Exemp. profes., Chadwick, p. 235, l. 34-37; Exemp. profes.,
pp. 236, l. 51-58; Exemp. profes., p. 238, l. 126-135; YDATIVS, Cont.
Chron. Hieron.,
a. 400, 25, Burgess, p. 78. Ver PATRVINVS, n. 12.

ELPIDIVS,                                          (...antes del 408/409...)

    praesbyter
1,
que se dirige, acompañando a Hilarius, obispo cuya sede no es mencionada, a Roma
2,
antes del 408/409
3, para exponer a Inocencio I la situación en que se hallaba la Iglesia
hispánica y consultarle acerca de la misma
4, apelación cuyo contenido es posible re-
construir, parcialmente, a partir de la respuesta -ep. 3- de Inocencio I
5. Según
Inocencio I, E., conjuntamente con Hilarius, dice y lamenta ante el consejo episcopal


PCBE: HISPANIA 153



romano (in consessu presbyterii)6
que en Hispania (intra prouinciam) la paz se había
violado, se había transgredido la disciplina -realizándose muchas cosas (multa) en contra
de los cánones y despreciándose el orden y las reglas-, se habían producido
usurpaciones en las iglesias (in usurpatione ecclesiarum fuisse commissa) y que, en
definitiva, la necesaria concordia ya no podía ser mantenida
7, precisando Hilarius
algunas cuestiones
8 y recibiendo, este último, como respuesta, una carta de Inocencio I
-ep. 3- dirigida genéricamente a los obispos que se habían reunido en el concilio I de
Toledo
9.

    
1 INNOCENTIVS I, Ep., 3, 1, PL 20, 486 (Jaffé, 292).
    2 ID., Ep., 3, 1, ibid., 486. Ver n. 4. Ver HILARIVS.
    3 Para la cronología, ver HILARIVS, n. 15.
    
4 Ver HILARIVS, n. 17.
    5 INNOCENTIVS I, Ep., 3, PL 20, 486-493.
    6 ID., Ep., 3, 1, ibid., 486.
    7 ID., Ep., 3, 1, ibid., 486. Cf.: Ep., 3, 9, 492; Conc. Tolet. I (400), Rodríguez,
p. 327-328, l. 60-63.
Ver n. 8.
    8 Ver HILARIVS, n. 21.
    9 Así se indica en la directio. Ver n. 4.

EVCHARIVS,                              (...después del 416/antes del 426/427...)

    presbyter ex Hispania
,

    Ver PCBE, I, p. 360, EVCHARIVS.

GALLA,                                             (...antes del 384/385...)

se une (cui iuncta), antes del 384/385
1, a Priscillianus2, ordenado obispo en Abila (Gal-
laecia
?, Avila). Según se desprende de Jerónimo, G. ejerce su proselitismo en su
hermana -cuyo nombre no es mencionado-, la cual, después de ir doctrinalmente de un
lado para otro, acaba siendo heredera de una herejía -no indicada- próxima al priscilia-
nismo (alterius et uicinae hereseos)
3.

    
1 El terminus ante quem lo proporciona la ejecución de Priscillianus en Tréveris.
Para la cronología del juicio de Tréveris, ver PRISCILLIANVS, n. 132.
    2 HIERONYMVS, Ep., 133, 4, CSEL 56, p. 248, l. 13. Cf.: Exemp. profes., Chad-
wick
, p. 239, l. 148-149; SVLPICIVS SEVERVS, Chron., 2, 46, 6, CSEL 1, p. 99-100;
Chron., 2, 48, 3, p. 101; HIERONYMVS, Comment. in Esaiam, 17, 64, 4.5, CC 73A,
p. 735; ID., Ep., 133, 3, CSEL 56, p. 245; AVGVSTINVS, De nat. boni, 47, CSEL 25,
2, p. 886-887; ID., C. mend., 7, 17, CSEL 41, p. 488; MONTANVS, Ep., 1, Rodríguez,
pp. 361-362, l. 217-218. Ver PRISCILLIANVS.
    3 HIERONYMVS, Ep., 133, 4, CSEL 56, p. 248, l. 13-15. A. D'ALES, Priscillien


154 JOSEP VILELLA



et l'Espagne chrétienne à la fin du IVe siècle, Paris 1936, p. 174-188, hace otra inter-
pretación de este pasaje y considera que, mediante la denominación Galla, Jerónimo
designa a dos mujeres distintas. Ver, al respecto, F. CAVALLERA, Galla non gente sed
nomine
, BLE, 38 (1936), p. 186-190. Son, por lo demás, totalmente hipotéticas las
identificaciones que proponen ambos autores. En relación a las doctrinas y prácticas
presuntamente priscilianistas, ver PRISCILLIANVS.

**MARCVS,

personaje originario de Egipto
1, concretamente, según Sulpicio Severo y Jerónimo, de
Menfis
2, que practica un gnosticismo de raíz oriental3 emparentado con la herejía de
Basílides
4. M. es también caracterizado como experto en artes mágicas5.
    M., según Jerónimo, se traslada de Oriente a la región del Ródano (Galliarum pri-
mum circa Rhodanum
)
6, o también a la del Garona (eas partes, per quas Rodanus et
Garunna fluunt
)
7, lugares en los cuales difunde su doctrina que combina elementos
gnósticos con prácticas licenciosas (miscentes fabulis uoluptatem)
8 y mágicas9 y atrae,
sobre todo, a algunas mujeres nobles (maximeque nobiles feminas)10. Desde la Gallia,
M. se dirige a Hispania (inde Pireneum transiens Spanias occuparit)11, donde prosigue
su labor proselitista, básicamente entre las mujeres
12, con la finalidad, siempre según
Jerónimo, de acceder carnalmente a ellas y de apoderarse de sus bienes
13.
    De aceptarse lo indicado por Sulpicio Severo, M. tiene en Hispania como seguidores
(auditores) a Agape, mujer noble (non ignobilis mulier) y a Helpidius, retórico, quienes,
a su vez, instruyen a Priscillianus
14, posteriormente ordenado obispo en Abila
(Gallaecia?, Avila). M. es, en cambio, maestro de Priscillianus según Isidoro
15, quien
en este punto se hace eco del libro apologético escrito por Itacio Claro
16. M. no es
puesto, sin embargo, en relación directa con Priscillianus por Jerónimo, quien informa
que Priscillianus es acusado por algunos (a nonnullis) de la herejía gnóstica de Basílides
y M.
17, inculpaciones que, según Jerónimo, son negadas por otros18.

    
1 SVLPICIVS SEVERVS, Chron., 2, 46, 2, CSEL 1, p. 99, l. 17-19; HIERONY-
MVS, Comment. in Esaiam, 17, 64, 4.5, CC 73A, p. 735, l. 28. Cf. ID., Ep., 120, 10,
CSEL 55, p. 501, l. 3-4.
    2 SVLPICIVS SEVERVS, Chron., 2, 46, 2, CSEL 1, p. 99, l. 19; ISIDORVS, De uir.
ill., 2, Codoñer, p. 135, l. 5.

    3 SVLPICIVS SEVERVS, Chron., 2, 46, 2, CSEL 1, p. 99, l. 15-17.
    
4 HIERONYMVS, De uir. ill., 121, TU 14, 1a, p. 53; ID., Ep., 75, 3, CSEL 55,
p. 32, l. 16, donde afirma que Marcus desciende de la estirpe de Basílides el Gnóstico;
ID., Comment. in Esaiam, 17, 64, 4.5, CC 73A, p. 735.
Cf.: ID., Ep., 120, 10, CSEL 55,
p. 501, l. 3; ID., Ep., 133, 3, CSEL 56, p. 243, l. 23-24.
Jerónimo en el De uiris illus-
tribus
, en la ep. 75 y en los Commentarii in Esaiam identifica a Marcus, introductor del
gnosticismo en Occidente, con Marco el Mago, gnóstico del s. II, discípulo de Valentín,
acerca del cual escribe Ireneo de Lión -IRENAEVS, Adu. haer., 1, 13-16, SC 264,


PCBE: HISPANIA 155



pp. 188-264-, hecho a todas luces inverosímil. Esta identificación entre ambos personajes
quizás es producto de una interpretación errónea del texto de Ireneo por parte de Jeró-
nimo -ver n. 6. Ireneo no menciona la procedencia de Marco el Mago y sólo documenta,
geográficamente, un hecho relacionado con sus actos que tiene lugar en Asia:
IRENAEVS, Adu. haer., 1, 35, 5, SC 264, p. 200, l. 94. La imposibilidad de la exis-
tencia de Marcus aumenta al considerar la afirmación de Isidoro, según la cual Itacio
Claro presentaba a Marcus como un discípulo de Manes en su apologético -ver n. 16:
ISIDORVS, De uir. ill., 2, Codoñer, p. 135, l. 4-6.
    5 HIERONYMVS, Ep., 75, 3, CSEL 55, p. 32, l. 20; ISIDORVS, De uir. ill., 2,
Codoñer, p. 135, l. 4-5. Cf.: HIERONYMVS, Ep., 120, 10, CSEL 55, p. 501, l. 3-4;
ID., Comment. in Esaiam, 17, 64, 4.5, CC 73A, p. 735, l. 24-25. La caracterización de
Marcus como mago está inspirada en la que Ireneo hace de Marco
el Mago:
IRENAEVS, Adu. haer., 1, 13, 1-5, SC 264, p. 188-200.
    
6 HIERONYMVS, Ep., 75, 3, CSEL 55, p. 32, l. 17; ID., Comment. in Esaiam, 17,
64, 4.5, CC 73A, p. 735, l. 28-29.
Aunque Jerónimo afirma que el supuesto traslado de
Marcus a la Gallia es narrado por Ireneo, este autor no se refiere a tal traslado, sino a
la actividad de unos discípulos de Marco el Mago en la región del Ródano (in his quo-
que quae sunt secundum nos regiones Rodanenses
): IRENAEVS, Adu. haer., 1, 13, 7,
SC 264, p. 204, l. 127-128. La mención, pues, de la llegada de Marcus a la Gallia, o
bien procede de una lectura errónea de este pasaje de Ireneo por parte de Jerónimo, o
bien está basada en otra fuente, no identificada, que Jerónimo integra en la noticia sobre
Ireneo. Ni Sulpicio Severo ni Isidoro mencionan esta estancia de Marcus en la Gallia.
    
7 HIERONYMVS, Ep., 75, 3, CSEL 55, p. 32, l. 17-18.
    8 ID., Ep., 75, 3, ibid., p. 32, l. 19-21; ID., Comment. in Esaiam, 17, 64, 4.5,
CC 73A, p. 735, l. 30.
    9 ID., Ep., 75, 3, CSEL 55, p. 32, l. 20. Ver n. 5.
    10 ID., Ep., 75, 3, ibid., p. 32, l. 18; ID., Comment. in Esaiam, 17, 64, 4.5, CC 73A,
p. 735, l. 28-29.
La descripción de las actividades de Marcus se basa directamente en
la hecha por Ireneo de Marco el Mago, especialmente en lo referente a la seducción
de mujeres adineradas: IRENAEVS, Adu. haer., 1, 13, 1-5, SC 264, p. 188-200.
    
11 HIERONYMVS, Ep., 75, 3, CSEL 55, p. 32, l. 21; ID., Comment. in Esaiam, 17,
64, 4.5, CC 73A, p. 735, l. 29; SVLPICIVS SEVERVS, Chron., 2, 46, 2, CSEL 1,
p. 99, l. 18-19.
Ireneo no menciona ninguna relación con Hispania de Marco el Mago
ni de sus discípulos. En consecuencia, ha de ser otra la fuente de Jerónimo, pese a lo
que afirma en la ep. 75, quizás, dada la coincidencia con Sulpicio Severo, el libro
apologético de Itacio Claro, ver n. 16.
    
12 HIERONYMVS, Ep., 75, 3, CSEL 55, p. 32, l. 22; ID., Comment. in Esaiam, 17,
64, 4.5, CC 73A, p. 735, l. 29.
Cf. Comment. in Esaiam, 17, 64, 4.5, p. 735, l. 19-21. La
mención de las mujeres de la Lusitania en este pasaje (maxime Lusitaniae deceptae sunt
mulierculae
) hace referencia posiblemente a la actividad de los priscilianistas, ver n. 10.
    13 HIERONYMVS, Ep., 75, 3, CSEL 55, p. 32, l. 22. Ver n. 10.
    14 SVLPICIVS SEVERVS, Chron., 2, 46, 2, CSEL 1, p. 99, l. 19-21. Cf.


156 JOSEP VILELLA



HIERONYMVS, Ep., 133, 4, CSEL 56, p. 248, l. 10-12, Jerónimo sólo pone en relación
a Agape con Priscillianus; PROSPER, Epit. Chron., a. 379, MGH aa 9, Chronica
minora
1, p. 460. Ver AGAPE, HELPIDIVS y PRISCILLIANVS
    15 ISIDORVS, De uir. ill., 2, Codoñer, p. 135, l. 6.
    16 Ver Ithacius CLARVS. Isidoro, a diferencia de los otros dos autores -Jerónimo
y Sulpicio Severo- que dan noticia de Marcus, menciona explícitamente la procedencia
de su noticia sobre Marcus, el no conservado libro apologético de Itacio Claro, libro es-
crito, en un momento del conflicto priscilianista que no es posible precisar, para probar
el carácter herético y maléfico de la doctrina de Priscillianus, presunto discípulo de
Marcus. De todas maneras, también parece que Jerónimo y Sulpicio Severo han escrito
sus noticias sobre Marcus y sobre el priscilianismo influidos por la obra de Itacio Claro.
Con todo, existen numerosas discrepancias entre los tres autores en relación a la figura
de Marcus que oscurecen la interpretación prosopográfica del mismo y hacen dudar de
su realidad histórica. Ver n. 4, 6, 10, 11, 14, 15 y 17.
    17 HIERONYMVS, De uir. ill., 121, TU 14, 1a, p. 53. El gnosticismo de Marco el
Mago, tal como es descrito por Ireneo, presenta grandes diferencias con la doctrina de
Priscillianus, al menos en la medida en que la conocemos. El gnosticismo de Marco el
Mago es de carácter gramatológico y aritmológico, de indudable ascendencia heleno-
judaica: IRENAEVS, Adu. haer., 1, 14-16, SC 264, p. 206-265; cf. FILASTRIVS,
Diuer. heres. liber, 42, CC 9, p. 235. En cambio, sí son comunes a Marco el Mago y
a Priscillianus las acusaciones de prácticas mágicas -ver n. 5-, de proselitismo sobre las
mujeres -ver n. 10- y de conducta sexual escandalosa -ver n. 10 y 13. Ver
PRISCILLIANVS.
    18 HIERONYMVS, De uir. ill., 121, TU 14, 1a, p. 53. Ver n. 4. En relación a la
evolución de la actitud de Jerónimo ante el priscilianismo, ver PRISCILLIANVS,
n. 38.

MARRACINVS,1            (...antes del 17 de mayo del 531-17 de mayo del 531...)

    episcopus
2 (sede no mencionada),
que, a causa de su fe católica, es exiliado en Toletum (Carthaginiensis, Toledo) (ob
causam fidei catholicae in Toletana urbe exsilio deputatus
)
3. M. asiste (interfui)4 al
concilio II de Toledo -presidido por Montanus, obispo de Toledo
5, y celebrado el 17 de
mayo del 531
6-, en el que se aprueban cinco cánones disciplinarios7 cuyo acatamiento
se hace asimismo vinculante, bajo pena de excomunión, para los provinciales que no
habían asistido al concilio (eorum qui nunc sanctae synodo ex hac prouincia defue-
runt
)
8, se decide celebrar -sin especificarse cuándo-, también en Toledo, otro concilio
que, en su calidad de metropolitano, debe convocar Montanus mediante una carta diri-
gida a los obispos de su provincia (comprouinciales)
9 y se pide la autorización (nobis
licentiam praestet
) del rey visigodo Amalarico (526-531)
10 para que sean los obispos
quienes se encarguen (peragendi) de todo lo que atañe al culto de la fe
11. Aunque no
interviene en sus decisiones (sanctorum fratrum meorum constitutionibus), M. subscribe


PCBE: HISPANIA 157



-después de los cinco obispos asistentes de la circunscripción toledana
12- las actas de
este concilio
13.

    
1 Var.: MARCIANVS (Conc. Tolet. II, Rodríguez, p. 355, 1. 118, in app. crit.);
MARRATINVS (Conc. Tolet. II, p. 355, 1. 118, in app. crit.); MARTIANVS (Conc.
Tolet.
II, p. 355, 1. 118, in app. crit.).
    2 Conc. Tolet. II (531), ibid., p. 355, 1. 118. Ver PSWS, 126, p. 40, Martianus.
    3 Conc. Tolet. II (531), ibid., p. 355, 1. 118-119. K. SCHÄFERDIEK, Die Kirche
in den Reichen der Westgoten und Suewen bis zur Errichtung der westgotischen katho-
lischen Staatskirche
, Berlin 1967, p. 94-96, considera que la sede de Marracinus se
hallaba en la Gallia.
    4 Conc. Tolet. II (531), Rodríguez, p. 355, 1. 120. Ver n. 13.
    5 Ver MONTANVS.
    6 Para la cronología del concilio II de Toledo, ver MONTANVS, n. 52.
    7 Conc. Tolet. II (531), Rodríguez, p. 347-353. Cf.: Const. Carthag. sacerd., PL 84,
485; GVNDEMARVS, Decret. de eccles. Tolet., García Goldáraz, p. 232. En relación
a los cánones del concilio II de Toledo, ver MONTANVS, n. 53.
    8 Conc. Tolet. II (531), Rodríguez, p. 353-354, 1. 92-97. Ver MONTANVS, n. 4.
    9 Conc. Tolet. II (531), ibid., p. 354, 1. 98-102. No hay constancia de la celebración
de este concilio. Ver MONTANVS, n. 4.
    10 Ver PLRE, II, p. 64-65, Amalaricus.
    11 Conc. Tolet. II (531), Rodríguez, p. 354, 1. 104-107. Cf. Conc. Agathen. (506),
praef., CC 148, p. 192.
    12 Ver MONTANVS, n. 58.
    13 Conc. Tolet. II (531), Rodríguez, p. 355, 1. 118-121.

MINICIVS,                                           (...antes del 408/409...)

    episcop
(us)
1 (sede no mencionada de la Tarraconensis),
que, antes del 408/409
2, ordena un obispo, cuyo nombre no se indica, en Gerunda (Tar-
raconensis
, Gerona) en contra de los cánones nicenos, hecho que motiva la queja de los
obispos de la Tarraconensis
3. Según establece Inocencio I, a causa de ello M. debe ser
juzgado de acuerdo con los cánones de Nicea por un concilio de la Tarraconensis
4.

    
1 INNOCENTIVS I, Ep., 3, 5, PL 20, 489 (Jaffé, 292).
    2 Para la cronología, ver HILARIVS, n. 15.
    3 INNOCENTIVS I, Ep., 3, 5, PL 20, 489-490. Cf.: Ep., 3, 1, 486; Ep., 3, 9, 492;
Conc. Tolet. I (400), Rodríguez, p. 327-328, l. 60-63. El canon de Nicea transgredido
parece ser el sexto, cf. Conc. Nicaen. (325), c. 6, Joannou, p. 28-29. Ver RVFINVS.
    4 INNOCENTIVS I, Ep., 3, 5, PL 20, 489.


158 JOSEP VILELLA



OLYMPIVS,                           (...primera mitad/mediados del siglo IV...)

    Hispanus episcopus
1 (sede no mencionada),
durante la primera mitad o mediados del siglo IV
2, descrito por Agustín como hombre
de gran gloria (uir magnae in Ecclesia et in Christo gloriae)
3. O. es, además, calificado
por Agustín como santo
4, memorable doctor (memorabilesque doctores)5 e insigne en
el estudio de las Escrituras (in diuinorum eloquiorum pertractatione clarissimi sacer-
dotes
)
6, al igual que Ireneo, Cipriano, Reticius, obispo de Autun, Hilarius, obispo de
Poitiers, Ambrosio, Gregorio de Nisa, Basilio de Cesarea, Juan Crisóstomo, Inocencio I
y Jerónimo
7.
    Según Genadio, O. es autor de un tratado sobre la fe (librum fidei), no conservado,
en contra de quienes sostenían que el pecado original no tenía el origen en el libre
albedrío sino en la Creación -en contra de los maniqueos- y en el cual expone que la
causa de dicho pecado es la desobediencia
8. Además, según Agustín, O. es autor de un
sermón (in quodam sermone ecclesiastico) -no conservado, pero del cual Agustín
reproduce un párrafo en su controversia con el pelagiano Juliano
9- en el que se refiere
a que nunca habría tenido lugar el pecado original si la fe se hubiese mantenido
incorrupta en la tierra
10.

    
1 AVGVSTINVS, C. Iul., 1, 8, PL 44, 644.
    2 Esta cronología resulta del lugar que ocupa Olympius cuando es citado por Agustín
en un elenco de autores que se habían referido, en sus obras, al pecado original -ver
p. 7. Estas listas son prácticamente cronológicas, y de forma absoluta en su primera
mitad, citándose siempre, en las mismas, a Olympius entre Reticius e Hilarius de
Poitiers. Para la cronología de estos dos obispos galos, ver RETICIVS (PCBE, IV) e
HILARIVS (PCBE, IV).   
    3 AVGVSTINVS, C. Iul., 1, 8, PL 44, 644-645.
    4 ID., C. Iul., 1, 32, ibid., 662; C. Iul., 2, 33, 697; C. Iul., 2, 37, 701; C. Iul., 3, 32, 719.
    
5 ID., C. Iul., 2, 37, ibid., 701; C. Iul., 3, 32, 719.
    6 ID., C. Iul., 2, 33, ibid., 697. Cf. C. Iul., 2, 37, 701.
    7 ID., C. Iul., 2, 33, ibid., 697; C. Iul., 2, 37, 700-701; C. Iul., 3, 32, 719.
    
8 GENNADIVS, De uir. ill., 23, TU 14, 1a, p. 70. Ver n. 10.
    9 Ver IVLIANVS (PCBE, II).
    10 AVGVSTINVS, C. Iul., 1, 8, PL 44, 645. Cf.: C. Iul., 1, 32, 662; C. Iul., 2, 33,
697; C. Iul., 3, 32, 719. Ver n. 8. Si bien tanto el tratado mencionado por Genadio
como el sermón citado por Agustín tienen la misma temática, de las distintas
denominaciones que proporcionan estos dos autores se infiere que aluden a dos obras
distintas de Olympius. Es posible, de todas maneras, que la cita recogida por Agustín
se hallara en el libro documentado por Genadio.

PATRVINVS,1                     (...1 de septiembre del 400-antes del 408/409)

    episcopus
2 (obispo de Emerita, Lusitania = Mérida),


PCBE: HISPANIA 159



que preside el concilio I de Toledo
3, convocado para conseguir la conciliación, dentro
de las condiciones establecidas por Ambrosio y Siricio, con los priscilianistas
4 y
celebrado del 1 al 7 de septiembre del 400
5.
    En la apertura de este concilio, P. dirige una alocución a los obispos asistentes,
refiriéndose a que en las iglesias hispanas no existe unidad (in ecclesiis nostris facere
diuersa
) en las ordenaciones de clérigos, hecho que provoca escándalos e, incluso,
cismas, y proponiendo, al respecto, que el concilio establezca un único procedimiento
de acuerdo con los cánones del concilio de Nicea
6, proposición que aceptan los otros
obispos asistentes
7.
    P. es nombrado
8, sin indicación de sede, en primer lugar entre los diecinueve
obispos asistentes al concilio I de Toledo, en el que se aprueban -al parecer durante los
primeros días de las sesiones
9-, además de la ordenación de clérigos de acuerdo con los
cánones nicenos, por lo menos, veinte cánones disciplinarios
10, teniendo lugar a con-
tinuación la instrucción de las causas presentadas de los acusados o sospechosos de
priscilianismo
11 y la condena o no del priscilianismo por estos últimos12, pronuncián-
dose -el día 7 de septiembre-, al respecto, la sentencia episcopal
13, la cual también es-
tablece la reposición de Ortygius, obispo de la Gallaecia cuya sede no es mencionada
14.
P. subscribe, sin indicación de sede, en primer lugar, entre los diecinueve obispos
signatarios, las actas de este concilio
15.
    P. muere antes del 408/409 puesto que en la ep. 3 de Inocencio I, fechada antes de
estos años
16, es citado como fallecido (Patruini uenerabilis recordationis), siendo su
sucesor Gregorius
17.

    
1 Var.: MARTINVS (Conc. Tolet. I, Rodríguez, p. 326, l. 45, in app. crit.);
PATRAINVS (Conc. Tolet. I, p. 338, l. 180, in app. crit.); PATROINVS (Conc.
Tolet.
I, p. 326, l. 45, p. 327, l. 54 y p. 338, l. 180, in app. crit.); PATRONVS (Conc.
Tolet.
I, p. 326, l. 45 y p. 327, l. 54, in app. crit.); PATRVNIVS (Conc.
Tolet. I, p. 338,
p. 180, in app. crit.); PETRVINVS (Conc. Tolet.
I, p. 326, l. 45 y p. 327, l. 54, in app.
crit
.); PETRVNVS (Conc. Tolet. I, p. 338, l. 180, in app. crit.); POETRVINVS (Conc.
Tolet.
I, p. 327, l. 54, in app. crit.).
    2 Conc. Tolet. I (400), ibid., p. 338, l. 180.
    
3 Ver n. 6 y 8.
    4 Cf. Exemp. profes., Chadwick, p. 236-237, l. 74-77, donde se dice que, después
del concilio I de Zaragoza, Ambrosio había escrito a los obispos hispanos diciendo que
los priscilianistas debían arrepentirse y cumplir ciertas condiciones -no explicitadas por
el Exemplar professionum pero especificadas en la carta de Ambrosio- para, de este
modo, conseguir el restablecimiento de la paz. Siricio también había escrito, al parecer
en términos semejantes, a los obispos hispanos: Exemp. profes., Chadwick, p. 237,
pp. 77-78. Con posterioridad a su viaje a Milán para obtener la conciliación con
Ambrosio, Symposius, junto con otros obispos galaicos, es convocado, en una fecha que
no se indica, a un concilio en Toledo para que explicara porqué había incumplido las
condiciones a las que se había comprometido ante Ambrosio, concilio al que los


160 JOSEP VILELLA



galaicos rehusan presentarse: Exemp. profes., Chadwick, p. 237, l. 79-82. Ver
SYMPOSIVS.
    5 La Colección Canónica Hispana fecha durante el día 7 de septiembre del consulado
de Estilicón -cónsul en el 400 y en el 405, cf. PLRE, I, p. 853-858, Flauius Stilicho-
la celebración del concilio I de Toledo: Conc. Tolet. I (400), Rodríguez, p. 326,
pp. 43-44. Aunque en el arquetipo de la Hispana no parece mencionarse el año de la
realización del concilio mediante la indicación de la era hispánica -ver G. MARTINEZ -
F. RODRIGUEZ, La Colección Canónica Hispana, IV, Madrid 1984, p. 326, n. 1-, tal
indicación aparece en algunos manuscritos -cf. Conc. Tolet. I (400), Rodríguez, p. 326,
pp. 43-44, in app. crit.-, proporcionando cinco años distintos: 392, 397, 398, 400 y 401.
No hay duda de que la fecha correcta es el año 400, indicado por el códice Emilianense,
escrito en los años 992-994 y procedente de San Millán de la Cogolla, monasterio del
que también procedía el manuscrito -fechado en el 962- que contenía extractos -ver
p. 12- de partes de las actas no incluidas en la Colección Canónica Hispana y cuyo
título también facilita el año 400 para el concilio: Exemp. profes., Chadwick, p. 234,
p. 2; cf. Exemp. profes., p. 236, l. 44. Esta fecha coincide, además, con la proporcionada
por la continuación de Idacio al Chronicon de Eusebio de Cesarea y Jerónimo:
YDATIVS, Cont. Chron. Hieron., a. 400, 25, Burgess, p. 78. Por otra parte, las
evidencias internas confirman también el año 400: además de mencionarse a Ambrosio
como ya fallecido -Exemp. profes., Chadwick, p. 236, l. 74-, se indica que el obispo de
Milán es Simplicianus -Exemp. profes., Chadwick, p. 238, l. 131; Exemp. profes.,
pp. 238-239, l. 142-143-, de cuya muerte -acaecida el 15 de agosto del 400, ver
SIMPLICIANVS (PCBE, II)- todavía no se tenía noticia en Toledo. Siricio -quien
muere el 26 de noviembre del 399, ver L. DUCHESNE, Le Liber Pontificalis. Texte,
introduction et commentaire
, I, Paris 1955, p. CCL-CCLI- es también mencionado
como difunto -Exemp. profes., Chadwick, p. 237, l. 77-78. En cuanto a la duración del
concilio I de Toledo, como pone de manifiesto la edición del Exemplar professionum
realizada por Chadwick -autor que prefiere, respecto al final del concilio, la fecha
propocionada por J. B. Pérez-, el sínodo se inicia el día 1 de septiembre y concluye el
día 7 del mismo mes -cf.: Exemp. profes., Chadwick, p. 234-235, l. 3-5; Exemp.
profes
., p. 236, l. 44; Exemp. Profes., p. 236, l. 67-, día, este último, que aparece en la
Colección Canónica Hispana.   
    6 Conc. Tolet. I (400), Rodríguez, p. 237, l. 54-59. Cf.: INNOCENTIVS I, Ep., 3,
1, PL 20, 486 (Jaffé, 292); Ep., 3, 5, 489-490; Ep., 3, 9, 492. En relación a las
ordenaciones de clérigos -sin duda de algún obispo-, Rufinus -ver RVFINVS- pide
perdón, por su actuación, en el concilio I de Toledo: INNOCENTIVS I, Ep., 3, 5,
PL 20, 489. Ver n. 10.
    7 Conc. Tolet. I (400), Rodríguez, p. 327-328, l. 60-63.
    8 Conc. Tolet. I (400), ibid., p. 326, l. 45-46. Ioannes -ver IOANNES- envía delega-
dos, cuyos nombres no son mencionados, al concilio I de Toledo: INNOCENTIVS I,
Ep., 3, 6, PL 20, 490. Además de Donatus -ver DONATVS-, también asisten a este


PCBE: HISPANIA 161



concilio presbíteros y diáconos, cuyos nombres no se indican: Conc.
Tolet. I (400),
Rodríguez, p. 327, l. 53.

    9 Cf. Exemp. profes., Chadwick, p. 234, l. 3-4. E.-Ch.
BABUT, Priscillien et le
priscillianisme
, Paris 1909, p. 291-293 y J. A. DE ALDAMA, El Símbolo Toledano I.
Su texto, su origen, su posición en la historia de los símbolos
, Roma 1934, p. 121,
proponen un orden distinto de las sesiones del concilio.
    10 Conc. Tolet. I (400), Rodríguez, p. 328-338. Cf. YDATIVS, Cont. Chron. Hieron.,
p. 400, 25, Burgess, p. 78. Estos cánones se refieren a aspectos relativos a: actuación,
disciplina y ordenación de clérigos -c. 1-8, 10, 15 y 19-20; las religiosas -c. 6, 9, 16
y 19; las mujeres de los clérigos -c. 7 y 18-19; actuación de los terratenientes -c. 11;
los que no comulgan -c. 13; los que reciben la eucaristía sin consumirla de inmediato
-c. 14; los que tienen concubina -c. 17. Aluden claramente a la cuestión priscilianista
el c. 9 -cf. Exemp. profes., Chadwick, p. 239, l. 147-149-, el c. 14 -cf. Conc. Caesar. I
(378/380), c. 3, Rodríguez, p. 294- y el c. 12, donde se dice que los clérigos no pueden
abandonar a sus obispos, excepción hecha de aquellos que lo hacen para apartarse del
cisma herético -priscilianismo. En relación a las doctrinas y prácticas presuntamente
priscilianistas, ver PRISCILLIANVS. Después de estos veinte cánones, la Colección
Canónica Hispana incluye, dentro de las actas del concilio I de Toledo, una Regula fidei
-cf. PASTOR, Libell. in mod. symb., Rodríguez, p. 339-344- y en su título se indica
que dicha Regula fue redactada por los obispos de la Tarraconensis, Carthaginiensis,
Lusitania y Baetica y enviada, por precepto del papa León, a Balconius -ver BALCO-
NIVS
-, obispo de Braga, ver PASTOR, Libell. in mod. symb., Rodríguez, p. 339-340,
l. 200-203. En relación a esta Regula fidei, ver PRISCILLIANVS, n. 36.
    11 Exemp. profes., Chadwick, p. 234, l. 4.
    12 Exemp. profes., ibid., p. 235-238; YDATIVS, Cont. Chron. Hieron., a. 400, 25,
Burgess, p. 78. La información acerca de la comparecencia ante el concilio de obispos
y presbíteros sospechosos de priscilianismo, la condena o no, por parte de los mismos,
de esta doctrina y la sentencia final que reciben del concilio no está incluida en la
Colección Canónica Hispana, hallándose únicamente -excepción hecha de lo recogido
por Idacio- en un manuscrito -quemado en 1671- transcrito en el siglo XVI por
Ambrosio de Morales y J. B. Pérez. Este documento -editado por Chadwick a partir de
contrastar las dos transcripciones- contiene dos extractos -cf.: Exemp. profes., Chadwick,
p. 235, l. 5-9; Exemp. profes., p. 236, l. 44-47- de las condenas de Symposius,
Dictinius y Comasius y la sentencia definitiva del concilio. Citamos las tres partes bajo
la única denominación de Exemplar professionum.
    13 Exemp. profes., Chadwick, p. 237-239, l. 108-146, donde se recogen -indicándose
sólo nombres de obispos- las diferentes sentencias. Cf.: INNOCENTIVS I, Ep., 3, 2,
PL 20, 486-487; Ep., 3, 3, 488; Ep., 3, 6, 490; AVGVSTINVS, C. mend., 6, 11,
CSEL 41, p. 483, l. 6-8. Ver SYMPOSIVS, DICTINIVS, PATERNVS, ISONIVS,
VEGETINVS, ANTERIVS, HERENIAS, DONATVS, ACVRIVS, EMILIVS y
COMASIVS. Respecto a los clérigos, cuyos nombres no se indican, que comparecen
al concilio, cf. Exemp. profes., Chadwick, p. 237-238, l. 108-119. Vegetinus es el único


162 JOSEP VILELLA



obispo, de entre los que condenan el priscilianismo -Symposius, Dictinius, Paternus,
Isonius, Vegetinus y Anterius-, que en el concilio I de Toledo es admitido definitiva-
mente a la comunión. Para los demás, la decisión de admitirles a la comunión debe ser
ratificada por el pontífice de entonces -Anastasio I, cuyo nombre no es mencionado- y
Simplicianus -ver SIMPLICIANVS (PCBE, II)-, el sucesor de Ambrosio: Exemp.
profes., Chadwick, p. 238, l. 125-126; Exemp. profes., p. 238, l. 130-132; Exemp.
profes.,
p. 238, l. 139-141; Exemp. profes., p. 238-239, l. 142-146.
Según se desprende
de su respuesta a Hilarius, Inocencio I, a pesar de no referirse a la concreta ratificación
de la sentencia episcopal del concilio I de Toledo, considera como totalmente válida y
definitiva tanto la admisión a la comunión como el mantenimiento en su rango de los
galaicos que habían condenado el priscilianismo: INNOCENTIVS I, Ep., 3, 1-4, PL 20,
486-489; especialmente Ep., 3, 3, 488: num quid non aliquid de honoribus amiserint
quos habebant
? En relación a la ep. 3 de Inocencio I, dirigida genéricamente a los
obispos que se habían reunido en el concilio I de Toledo, ver HILARIVS. No hay, por
lo demás, constancia de una posible respuesta de Milán.
    14 Exemp. profes., Chadwick, p. 239, l. 153-154. Cf. YDATIVS, Cont. Chron.
Hieron
., a. 400, 25, Burgess, p. 78. Ver ORTYGIVS.
    15 Conc. Tolet. I (400), Rodríguez, p. 338, l. 180.
    16 Para la cronología, ver HILARIVS, n. 15.
    17 INNOCENTIVS I, Ep., 3, 8, PL 20, 491. Ver GREGORIVS.

POSSIDONIVS,                                 (c. 462-21 de agosto del 512)

    pre(s)b(i)t(e)r
1 (presbítero probablemente de Myrtilis, Lusitania, Mértola),
que, según su epitafio hallado en Mértola, nace hacia el 462
2 y fallece el 21 de agosto
del 512
3.

    
1 AE, 1985, 506, l. 2.
    2 Así se deduce del epitafio, al indicar que Possidonius tenía unos cincuenta años el
21 de agosto del 512, fecha de su muerte, ver n. 3.
    3 AE, 1985, 506. La fecha se menciona mediante la indicación de la era hispana.

RVFVS,                                                (...antes del 397...)

    episcopus
1 (sede no mencionada),
embaucado (inlusit) -antes de fallecer Martinus, obispo de Tours, cuyo óbito acontece
en el año 397
2-, según Sulpicio Severo, por un joven hispano (in Hispania iuuenem),
cuyo nombre no es mencionado, que, haciéndose pasar inicialmente por Elías y tras
convencer a mucha gente, decía ser Cristo
3. Siempre según Sulpicio Severo, quien no
pormenoriza más al respecto, R. adora, al igual que otros, a este joven como si fuera
Dios y, a causa de ello, es depuesto del episcopado (episcopatu deiectum)
4.


PCBE: HISPANIA 163



    1 SVLPICIVS SEVERVS, Vita s. Mart., 24, 2, SC 133, p. 306.
    2 Cf.: GREGORIVS TVRON., Hist. libri, 1, 48, MGH srm 1, 1, p. 32, l. 1-5; Hist.
libri, 10, 31, p. 527.
    3 SVLPICIVS SEVERVS, Vita s. Mart., 24, 1-2, SC 133, p. 306.
    4 ID., Vita s. Mart., 24, 2, ibid., p. 306.

SIAGRIVS,                                                   (...433...)

    episcop(us)
1 (sede no mencionada de la Gallaecia),
que, al igual que Pastor, en el 433, es objeto de la oposición (contra uoluntatem) -sin
especificarse al respecto- de Agrestius, obispo de Lucus (Gallaecia, Lugo), a su orde-
nación episcopal en el conuentus de Lugo, siendo, según Idacio, ordenado este mismo
año, a pesar de ello, en dicho conuentus, al igual que Pastor, obispo de la Gallaecia
cuya sede no es mencionada
2.
    No puede excluirse la posibilidad de identificar
3 a S. con el personaje homónimo
mencionado por Genadio como autor (scripsit) de un tratado -de carácter antiarriano-
sobre la Fe (De fide) -al parecer, conservado
4- contra los términos presuntuosos usados
por los herejes para destruir o cambiar los nombres de la Trinidad, exponiendo en el
mismo -a fin de refutar a los herejes que afirmaban que el Padre no debe designarse
Padre para que el Hijo no se suscite en el nombre del Padre, sino que el Padre ha de
ser llamado no engendrado, increado y solitario de modo que todo aquello que le es
externo en cuanto a la persona lo sea igualmente en cuanto a la naturaleza- que el Padre
puede ser denominado no engendrado -a pesar de no decirlo así las Escrituras-, que el
Padre engendró -no creó-, de sí mismo, en una persona, el Hijo y que el Padre, de sí
mismo, produjo -no engendró ni creó-, en otra persona, el Espíritu Santo
5, diciendo
además Genadio que ha hallado, con el nombre de este autor, siete libros intitulados De
fide et regulis fidei
pero que, a causa de la diferencia de estilo, no considera que sean
todos de él
6.

    
1 YDATIVS, Cont. Chron. Hieron., a. 433, 93, Burgess, p. 92. Ver PSS, 76, p. 669,
Syagrius.
    2 ID., Cont. Chron. Hieron., a. 433, 93, ibid., p. 92. Ver PASTOR y AGRESTIVS.
En relación a la oposición de Agrestius a Pastor y Siagrius, ver AGRESTIVS, n. 3.
    3 Genadio no indica si el personaje denominado Syagrius que recoge en su De uiris
illustribus
era obispo ni, tampoco, si era hispano. Ello debilita mucho la identificación
-no imposible y aceptada por diferentes autores- de este Syagrius con el obispo homó-
nimo mencionado por Idacio puesto que, excepción hecha de la homonimia y de la
cronología, no existen otros indicios sólidos que apoyen tal identificación.
Ver, al
respecto, H. CHADWICK, Priscillian of Avila.
The Occult and the Charismatic in the
Early Church
, Oxford 1976, p. 218-221.
    
4 SYAGRIVS, Reg. definit. c. haeret. prol., Künstle, p. 142-159. Morin fue el pri-
mero en identificar el tratado resumido por Genadio con el texto de unos manuscritos


164 JOSEP VILELLA



por él localizados, ver G. MORIN, Pastor et Syagrius, deux écrivains perdus du
cinquième siècle
, RBen, 10 (1893), p. 385-394, p. 390-392.
    
5 GENNADIVS, De uir. ill., 66, TU 14, 1a, p. 84.
    6 ID., De uir. ill., 66, ibid., p. 84. En relación a la posible identificación de estas
obras, ver CPL, 560, p. 195-196.

SILVANVS,                        (...c. 455/456-30 de diciembre del 465...)

    episcop(us
) Calagurensium
1 ecclesiae2 (obispo de Calagurris, Tarraconensis = Calahorra),
calificado de falso hermano
3 y de cismático (schismatico)4 por Ascanio y otros obispos
de la Tarraconensis en una carta -ep. 13*
5- enviada a Hilario a causa de la segunda
ordenación irregular realizada por S.
6 Según esta carta, hacia los años 455/4567,
S. ordena un obispo -cuyo nombre y sede no se indica
8-, sin que lo pidiera el pueblo
y contra las normas de los padres nicenos y de la sede apostólica
9. A causa de ello,
S. es advertido por Ascanius, obispo de Tarraco (Tarraconensis, Tarragona), y por otros
obispos -cuyos nombres no son mencionados- de su provincia
10, advertencia probable-
mente realizada en un concilio de la Tarraconensis
11.
    Posteriormente, debido al gran celo del obispo de Caesaraugusta (Tarraconensis,
Zaragoza), cuyo nombre no es indicado, S. no consigue que se le unan -al parecer, para
ordenaciones- los obispos -cuyos nombres no son mencionados- de las sedes vecinas de
Calahorra
12 y, hacia el año 46413, S., según la ep. 13*, vuelve a conferir -sin duda al
haber fallecido el anterior obispo ordenado por él-, en el mismo lugar que antes
14, el
episcopado a un presbítero -cuyo nombre no se indica- que dependía de otro obispo -su
nombre y sede tampoco se mencionan
15-, ordenación llevada a cabo de manera irregular16.
    Al tener, a través del obispo de Zaragoza, conocimiento de ello Ascanius y otros
obispos de la Tarraconensis
17, según parece en un concilio provincial18 -o poco antes19-,
S. es denunciado por estos obispos a Hilario mediante una carta -ep. 13*- redactada, al
parecer, durante el mismo concilio. En esta carta, S. es descrito como un falso hermano
(falsus frater) cuya arrogancia (praesumptionem) ya no puede silenciarse por más
tiempo y debe ser denunciada para así disponer, al respecto, de una decisión en el
futuro (futuri iudicii), diciendo explícitamente los obispos a Hilario que apelan a él
a causa de las ordenaciones ilícitas realizadas por S. -establecido en la parte más alejada
de su provincia- y con la finalidad de recabar de Roma el único remedio (unicum reme-
dium
) contra el abuso completamente jactancioso (uanissimam superstitionem) de S.
20
S. es inculpado de haber ordenado, hacía ya más de siete u ocho años, en contra de las
normas de los padres nicenos y de la sede apostólica, un obispo sin que lo pidiera el
pueblo -habiéndole realizado entonces, a causa de ello, Ascanius y otros obispos de la
provincia, una advertencia fraternal y pacífica (fraterna et pacifica ... admonitione) a
fin de enmendarle- y, posteriormente, de haber ido a peor (profecit in peius) y, atizado
por tan gran arrogancia, de haber vuelto a conferir, en el mismo lugar que antes, el
episcopado a un presbítero que dependía de otro obispo, realizando esta ordenación con


PCBE: HISPANIA 165



resistencia a la misma por parte de dicho presbítero (inuito et repugnanti) e igualmente
contra los cánones del concilio de Nicea
21. Según exponen también los obispos de la
Tarraconensis a Hilario, S. no había conseguido que se le unieran los obispos de las
sedes vecinas de Calahorra a causa de que el obispo de Zaragoza, por si fuera de pro-
vecho en algo, había estado, al respecto, totalmente atento (prospexerat) con su cuidado
y disposición y lo había impedido con mucha frecuencia, siendo además el obispo de
Zaragoza quien había dado a conocer estos hechos a los otros obispos. S. es de nuevo
acusado ante Hilario debido a que, con pérfida insistencia, no se avergonzó de cometer
(committere), él solo, todo lo que era ilícito y lo que el pudor no permite decir
22.
    Una vez expuestos estos hechos, S. es aludido al pedir Ascanius y otros obispos a
Hilario que, puesto que debe hacerse frente cuanto antes a estas presunciones que des-
truyen la unidad y que propician el cisma (quae unitatem diuidunt, quae schisma faciunt),
les instruya con palabras apostólicas acerca de lo que quiera determinar sobre este res-
pecto, a fin de que, reunidos los obispos en un concilio (fraternitate collecta) y apoya-
dos en las decisiones nicenas y en su autoridad contra el espíritu de rebelión (contra
rebellionis spiritum
), puedan saber qué conviene que se haga con el ordenante y el
ordenado
23, diciendo finalmente en esta carta los obispos a Hilario que será realmente
un triunfo suyo si, durante su apostolado, la Iglesia católica escucha lo que la cátedra de
San Pedro hace prevalecer (obtinet), si son extirpadas las nuevas semillas de cizaña
24.
    Algún tiempo (iamdudum) después de redactarse esta carta
25 y antes del 19 de
noviembre del 465
26, al relatar Ascanius y otros obispos -cuyos nombres no se indican-
de la Tarraconensis a Hilario la sucesión de Nundinarius, obispo de Barcino (Tarra-
conensis
, Barcelona), por Irenaeus, probablemente obispo de Egara (Tarraconensis,
Tarrasa)27, mediante una carta -ep. 14*
28- redactada probablemente en un concilio
provincial
29, S. es mencionado de nuevo por dichos obispos al exponer a Hilario que,
hacía ya algún tiempo, se habían quejado en su carta de la arrogancia de S. y que están
sorprendidos por no haber recibido, al respecto, ninguna respuesta suya (nulla aposto-
latus uestri responsa suscepimus
) y al pedirle que se digne notificarles lo que se deter-
mine sobre estos hechos (ut quid super his rebus obseruandum sit), diciéndole también
que prefieren reiterar su petición por si acaso no pudo llegar hasta él su carta sobre este
asunto por negligencia del mensajero -cuyo nombre no es mencionado- o por la dificul-
tad del largo camino
30.
    Sin embargo, S. es disculpado (excusabant) de lo que había provocado la queja de los
obispos de la Tarraconensis en relación a S. a través de una carta -o más de una carta-
(litteras)
31, no conservada, dirigida a Hilario por los honorati y los possessores de
Turiasso
32 -Turiassonensium33- (Tarraconensis, Tarazona), Cascantum34 -Cascantensium35-
(Tarraconensis, Cascante), Calahorra -Calaguritanorum
36-, Varega37 -Varegensium38-
(Tarraconensis, Varea), Tritium
39 -Tritiensium40- (Tarraconensis, Tricio), Leuia
-Leuiensium
41- (Tarraconensis, probablemente Libia42) y Virouesca43 -Virouescensium44-
(Tarraconensis, Briviesca), carta -la cual parece llegar a Roma después del 19 de
noviembre del 465
45- en la que, al parecer, sus remitentes decían al pontífice que en
algunas ciudades habían sido ordenados obispos (nonnullis ciuitatibus ordinatos claruit
sacerdotes
) sin el conocimiento del metropolitano Ascanius
46.


166 JOSEP VILELLA



    Después de leerse las dos cartas de los obispos de la Tarraconensis el 19 de no-
viembre del 46547
en el concilio romano48 -reunido en la basílica de Santa María la
Mayor
49-, presidido por Hilario50 y condenada en el mismo tanto la sucesión de Nundi-
narius por Irenaeus
51 como la ordenación realizada por S.52, S. -a diferencia de lo que
sucede con el caso de Irenaeus
53- es perdonado54 en las dos cartas de respuesta de
Hilario, una de ellas dirigida a todos los obispos -cuyos nombres no son mencionados-
de la Tarraconensis -ep. 16
55, fechada el 30 de diciembre del 46556-, a la cual se
adjunta también un ejemplar de las actas (gestorum) de este concilio romano
57, y otra
-ep. 17
58, sin duda también de la misma fecha que la ep. 1659- dirigida únicamente a
Ascanius, escritos enviados por Hilario a través de su subdiácono Traianus
60.
    Una vez examinado el asunto de las ordenaciones episcopales irregulares por el
pontífice, al considerar Hilario que tanto lo indicado por una parte como por la otra está
desfigurado con toda falsedad (omni uidemus peruersitate confusum)
61, teniendo también
en cuenta el pontífice las necesidades de la época (temporum necessitate)
62 y a pesar
de decir Hilario que los ordenantes y los ordenados sin el conocimiento de Ascanius
merecen ser depuestos (submoueri)
63, S. -como los otros autores de ordenaciones
irregulares, cuyos nombres no son mencionados- es, según se desprende de Hilario,
objeto de indulgencia (ad ueniam pertinere quod gestum est)
64 por parte del pontífice,
siempre y cuando no realice en el futuro nada contra los preceptos apostólicos y los
cánones del concilio de Nicea
65.

    
1 Var.: Calacorensium (HILARVS, Ep., 16, 1, Thiel, p. 165, in app. crit.); Calacor-
rensium
(Ep., 16, 1, p. 165, in app. crit.); Calagorensium (Ep., 16, 1, p. 165, in app.
crit
.); Calagorrensium (Ep., 16, 1, p. 165, in app. crit.); Colagorrensium (Ep., 16, 1,
p. 165, in app. crit.); Collagorensium (Ep., 16, 1, p. 165, in app. crit.).
    2 ID., Ep., 16, 1, ibid., p. 165 (Jaffé, 560).
    3 ASCANIVS et alii, Ep., 13*, 2, apud HILARVS, Ep., ibid., p. 156.
Ver n. 20.
    4 EID., Ep., 13*, 2, ibid., p. 156. Cf. Ep., 13*, 3, p. 156. Ver n. 12 y 22.
    5 EID., Ep., 13*, ibid., p. 155-157.
    6 Ver n. 16. Ver ASCANIVS.
    7 Para la cronología, ver ASCANIVS, n. 4.
    8 Ver ASCANIVS, n. 6.
    9 ASCANIVS et alii, Ep., 13*, 2, apud HILARVS, Ep., Thiel, p. 156. Ver n. 21. En
relación al carácter obligatorio que tiene la petición del pueblo en las ordenaciones
episcopales, cf. LEO I, Ep., 13, Silva-Tarouca, p. 61, l. 38-40 (Jaffé, 409). Para lo
estipulado en los cánones de Nicea, ver n. 16. Respecto a otras ordenaciones irregulares
realizadas en Hispania, cf. INNOCENTIVS I, Ep., 3, 5, PL 20, 489-490 (Jaffé, 292).
Ver MINICIVS y RVFINVS.
    10 ASCANIVS et alii, Ep., 13*, 2, apud HILARVS, Ep., Thiel, p. 156. Ver n. 21.
    11 Ver ASCANIVS, n. 3.
    12 ASCANIVS et alii, Ep., 13*, 2, apud HILARVS, Ep., Thiel, p. 156. Ver n. 16-17,
20-24 y 30. Ver ASCANIVS, n. 14.


PCBE: HISPANIA 167



    13 Ver n. 7.
    14 Ver n. 8.
    15 Ver ASCANIVS, n. 12.
    16 ASCANIVS et alii, Ep., 13*, 2, apud HILARVS, Ep., Thiel, p. 156. Ver n. 12, 17,
20-24 y 30. Respecto a la prohibición de ordenar, en una determinada Iglesia, un
clérigo que pertenece a otra, cf.: SIRICIVS, Ep., 5, 2, CC 149, p. 61 (Jaffé, 258);
INNOCENTIVS I, Ep., 2, 10, PL 20, 475 (Jaffé, 286). Para la prohibición de ordenar
obispos en contra de su voluntad, cf.: CAELESTINVS I, Ep. ad episc. per Viennen. et
Narbon. prou
., 7, PL 50, 434 (Jaffé, 369); LEO I, Ep., 14, 5, PL 54, 673 (Jaffé, 411).
En relación a los cánones nicenos, cf.: Conc. Nicaen. (325), c. 4, Joannou, I, 1, p. 26;
Conc. Nicaen. (325), c. 6, p. 28-29; Conc. Nicaen. (325), c. 15, p. 36-37; Conc.
Nicaen.
(325), c. 16, p. 37-38.
    17 ASCANIVS et alii, Ep., 13*, 2, apud HILARVS, Ep., Thiel, p. 156. Ver n. 12, 16,
20-24 y 30.
    18 Ver n. 11.
    19 Ver ASCANIVS, n. 10.
    20 ASCANIVS et alii, Ep., 13*, 2, apud HILARVS, Ep., Thiel, p. 156. Cf.
HILARVS, Ep., 16, 1, ibid., p. 165. Ver n. 12, 16-17, 21-24 y 30.
    21 ASCANIVS et alii, Ep., 13*, 2, ibid., p. 156. Ver n. 9-10, 12, 16-17, 20, 22-24
y 30.
    22 EID., Ep., 13*, 2, ibid., p. 156. Ver n. 12, 16-17, 20-21, 23-24 y 30.
    23 EID., Ep., 13*, 3, ibid., p. 156-157. Ver n. 12, 16-17, 20-22, 24 y 30.
    24 EID., Ep., 13*, 3, ibid., p. 157. Ver n. 12, 16-17, 20-23 y 30.
    25 EID., Ep., 14*, 3, ibid., p. 158. Ver ASCANIVS, n. 4.
    26 Ver n. 7 y 47.
    27 ASCANIVS et alii, Ep., 14*, 1-2, apud HILARVS, Ep., Thiel, p. 157-158. Cf.
HILARVS, Ep., 16, 1, ibid., p. 165. Ver NVNDINARIVS e IRENAEVS.
    28 ASCANIVS et alii, Ep., 14*, apud HILARVS, Ep., ibid., p. 157-158.
    29 Cf. EID., Ep., 14*, 1, ibid., p. 157: prouinciali litterario sermone. Ver n. 11.
    30 EID., Ep., 14*, 3, ibid., p. 158. Ver n. 12, 16-17 y 20-24.
    
31 HILARVS, Ep., 16, 1, ibid., p. 165.
    32 Cf. IL, III, p. 390 (C-454).
    33 Var.: Tiriasonensium (HILARVS, Ep., 16, 1, Thiel, p. 165, in app. crit.); Tyrias-
sonensium
(Ep., 16, 1, p. 165, in app. crit.).
    34 Cf. IL, III, p. 393 (C-464).
    35 Var.: Ascantensium (HILARVS, Ep., 16, 1, Thiel, p. 165, in app. crit.); Cascasten-
sium
(Ep., 16, 1, p. 165, in app. crit.); Casistansium (Ep., 16, 1, p. 165, in app. crit.);
Castanensium (Ep., 16, 1, p. 165, in app. crit.); Castantensium (Ep., 16, 1, p. 165, in
app. crit
.).
    36 Var.: Calagoritanorum (ID., Ep., 16, 1, ibid., p. 165-166, in app. crit.); Calo-
goritanorum
(Ep., 16, 1, p. 165-166, in app. crit.); Galagoritanorum (Ep., 16, 1,
pp. 165-166, in app. crit.).


168 JOSEP VILELLA



    37 Cf. IL, III, p. 331 (C-308).
    
38 Var.: Vargiensium (HILARVS, Ep., 16, 1, Thiel, p. 166, in app. crit.); Varigen-
sium
(Ep., 16, 1, p. 166, in app. crit.); Virgiliensium (Ep., 16, 1, p. 166, in app. crit.).
    39 Cf. IL, III, p. 365-366 (C-402).
    40 Var.: Triciensium (HILARVS, Ep., 16, 1, Thiel, p. 166, in app. crit.); Tritensium
(Ep., 16, 1, p. 166, in app. crit.); Tritiinsium (Ep., 16, 1, p. 166, in app. crit.); Tritin-
sium
(Ep., 16, 1, p. 166, in app. crit.).
    
41 Preferimos esta variante -recogida por el editor en el aparato crítico- a
Legionensium.
Var. Legionensium (HILARVS, Ep., 16, 1, Thiel, p. 166).
    42 Cf. IL, III, p. 378 (C-430).
    43 Cf. IL, III, p. 376 (C-425).
    44 Var.: Birouescentium (HILARVS, Ep., 16, 1, Thiel, p. 166, in app. crit.); Dero-
uicensium
(Ep., 16, 1, p. 166, in app. crit.); Vereuiscensium (Ep., 16, 1, p. 166, in app.
crit
.); Verouiscensium (Ep., 16, 1, p. 166, in app. crit.).
    45 Ver ASCANIVS, n. 50.
    46 HILARVS, Ep., 16, 1, Thiel, p. 165-166.
En relación a la actuación de los hono-
rati
y possessores en las elecciones episcopales, cf.: CAELESTINVS I, Ep. ad episc.
per Viennen. et Narbon. prou., 7, PL 50, 434; LEO I, Ep., 10, 6, PL 54, 634 (Jaffé,
407); STEPHANVS LARISS., Libell. ad Bonif.
II papam, 1, Silva-Tarouca, p. 3-4,
l. 46-52. Ver ASCANIVS, n. 65.
    47 La fecha está indicada al inicio de la ep. 15 -o decretum synodale- de Hilario me-
diante la mención del consulado de Basilisco y Herminerico -cf. PLRE, II, p. 212-214,
Fl.
Basiliscus 2 y p. 549, Herminericus-: HILARVS, Ep., 15, 1, Thiel, p. 159.
    48 Ep. 14*: ID., Ep., 15, 5-8, ibid., p. 162-163; ID., Ep., 16, 3, ibid., p. 167.
Ep. 13*: ID., Ep., 15, 9, ibid., p. 163; ID., Ep., 16, 3, ibid., p. 167.
    49 ID., Ep., 15, 1, ibid., p. 159.
    50 ID., Ep., 15, ibid., p. 159-165.
    51 ID., Ep., 15, 4, ibid., p. 162; Ep., 15, 6-7, p. 162-163; Ep., 15, 11, p. 164-165.
    52 ID., Ep., 15, 10-11, ibid., p. 163-165.
    53 Cf.: ID., Ep., 16, 3-4, ibid., p. 166-167; Ep., 16, 6, p. 168; ID., Ep., 17, 1, ibid.,
p. 169 (Jaffé, 561); Ep., 17, 3, p. 170.
    
54 Ver n. 64.
    55 HILARVS, Ep., 16, Thiel, p. 165-169.
    56 La fecha está indicada al final de la carta mediante la mención del consulado de
Basilisco y Herminerico: HILARVS, Ep., 16, 6, Thiel, p. 168-169. Ver n. 47.
    57 ID., Ep., 16, 3, ibid., p. 167. Cf. ID., Ep., 15, 12, ibid., p. 165.
    58 ID., Ep., 17, ibid., p. 169-170.
    59 Ver ASCANIVS, n. 48.
    
60 HILARVS, Ep., 16, 6, Thiel, p. 168; ID., Ep., 17, 1, ibid., p. 169; ID., Ep., 17, 3,
ibid., p. 170.
Ver TRAIANVS ( PCBE, II).
    61 ID., Ep., 16, 1, ibid., p. 166.


PCBE: HISPANIA 169



    62 ID., Ep., 16, 1, ibid., p. 166. Cf. ID., Ep., 17, 2, ibid., p. 170.
    63 ID., Ep., 16, 5, ibid., p. 166-167; ID., Ep., 17, 2, ibid., p. 169-170. Cf.: ID., Ep.,
16, 2, ibid., p. 166; ID., Ep., 10, 3, ibid., p. 149 (Jaffé, 557); INNOCENTIVS I, Ep.,
3, 5, PL 20, 489-490; ZOSIMVS, Ep., 6, MGH ep 3, p. 8, l. 20-28 (Jaffé, 331); ID.,
Ep., 9, 1, PL 20, 670 (Jaffé, 339); SIMPLICIVS, Ep., 1, Thiel, p. 175-176 (Jaffé, 570).
    
64 HILARVS, Ep., 16, 1, ibid., p. 166.
    65 ID., Ep., 16, 1-2, ibid., p. 166.

TIBERIANVS,                     (...antes del 384/385-después del 384/385...)

personaje
1 bético2 mencionado en el Liber apologeticus, junto con Asariuus, pro-
bablemente diácono, y otros, cuyos nombres no se indican, como perteneciente al grupo
priscilianista (fratrum nostrorum) y autor, junto con los anteriores, de un libellus en el
que se condenan opiniones heréticas y se formula una profesión de fe, obra con la que
coincide el autor del Liber apologeticus
3.
    Según Jerónimo, T. es autor de un libro apologético (apologeticum) en el que se de-
fiende de la acusación de herejía de la que era objeto junto con Priscillianus, ordenado
obispo en Abila (Gallaecia?, Avila), libro escrito con un estilo inflamado y elegante
(tumenti conpositoque sermone)
4.
    En un juicio celebrado con posterioridad al de Tréveris -juicio, este último, que se
fecha a finales del 384 o en el 385
5-, T. es privado de sus bienes (ademptis bonis) y de-
portado a las islas Scilly (in Sylinancim insulam)
6 donde, hastiado por el exilio y habiendo
cambiado de propósito, une en matrimonio a su hija, cuyo nombre no es mencionado,
que había tomado el velo (filiam, deuotam Christo uirginem, matrimonio copulauit)
7.

    
1 Ver PLRE, I, p. 911, Tiberianus 3.
    2 HIERONYMVS, De uir. ill., 123, TU 14, 1a, p. 53.
    3 PRISCILLIANVS, Tract., 1, CSEL 18, p. 3, l. 9-12. Ver ASARIVVS. Para los
Tractatus de Würzburg, ver PRISCILLIANVS, n. 14. En relación a las doctrinas y
prácticas presuntamente priscilianistas, ver PRISCILLIANVS.
    4 HIERONYMVS, De uir. ill., 123, TU 14, 1a, p. 53. Ver PRISCILLIANVS.
    5 Para la cronología del juicio de Tréveris, ver PRISCILLIANVS, n. 132.
    
6 SVLPICIVS SEVERVS, Chron., 2, 51, 4, CSEL 1, p. 104; HIERONYMVS, De
uir. ill
., 123, TU 14, 1a, p. 53. Cf.: SVLPICIVS SEVERVS, Dial., 3, 11, 4-5, CSEL 1,
pp. 208-209; Dial., 3, 11, 9, p. 209; Dial., 3, 12, 4, p. 210; Dial., 3, 13, 1, p. 210-211;
GREGORIVS TVRON., Hist. libri, 10, 31, MGH srm 1, 1, p. 527, l. 13-14.
    
7 HIERONYMVS, De uir. ill., 123, TU 14, 1a, p. 53. Cf. Conc. Caesar. I (378/380),
c. 8, Rodríguez, p. 296.

TVRIBIVS,1                  (...probablemente antes del 17 de mayo del 531...)

personaje
2 de la zona palentina3 denominado -además de discípulo de la fe católica y


170 JOSEP VILELLA



amigo de la santa religión (alumnum te fidei catholicae et sanctae religionis amicum)
4-
señor eximio (domino eximio)
5, preclaro (claritudinis tuae)6 y excelso (celsitudini
uestrae
)
7 por Montano, términos de los cuales cabe inferir su rango senatorial8.
    Según Montano, quien no especifica al respecto, T. se ocupa de asuntos terrenales
(etiam in actis mundialibus conuersantem)
9 en su región, donde, con su pericia e im-
pulso, disipa el error de la idolatría (idolatriae error abscessit), desarticula (contabuit)
la detestable y vergonzosa secta de los priscilianistas -erradicándose sus prácticas me-
diante su reprensión (cuius per tuam admonitionem collapsa esse opera non ignorant)-
10
y, en lo que atañe a la fe de los señores terrenales (terrenorum dominorum) -los
visigodos-, pone su empeño, con sumo esfuerzo (summo labore), en conducir los feroces
espíritus de quienes residían junto a él a una saludable regla de fe y a una norma de
doctrina canónica (cui ita tuum impendisti laborem ut feroces cohabitantium tibi animos
ad salubrem regulam et normam regularis disciplinae perduceres
)
11.
    Después de concluir -según se colige de Montano- su actividad secular (cum enim
adhuc floreres in saeculo
)12, T. es, probablemente antes del 17 de mayo del 531
13, el
destinatario de una carta -ep. 2
14- de Montanus, obispo de Toletum (Carthaginiensis,
Toledo)15, a la cual este último adjunta unos documentos (in exemplaribus) relativos a
una prerrogativa concedida a un obispo, innominado
16. Mediante esta carta -cuyo con-
tenido se indica resumido en esta noticia
17-, con una temática parecida a la dirigida, en
la misma fecha, por Montanus al clero y a los fieles del territorio palentino
18, T., quien
es elogiado por el celo religioso que había evidenciado durante su actuación secular
-disipando la idolatría, desarticulando el priscilianismo y empeñándose en implantar la
ortodoxia entre los visigodos, acciones que, según le dice Montanus, debe concluir-, es
nombrado, legalmente, por Montanus representante
19 de la actividad divina en la pro-
vincia, siendo instado por éste a que, sirviéndose de la autoridad del más severo de los
obispos
20, ponga fin, en el conuentus palentino, a la consagración del crisma por algu-
nos presbíteros y, al parecer
21, T. recibe también de Montanus el mandato de impedir
la consagración de iglesias por obispos de otro territorio, notificándole asimismo Mon-
tanus que le envía unos documentos en los que se expone qué hizo su obispo
22, quien
andaba errante, para conseguir los municipios de Segobia
23 (Carthaginiensis, Segovia),
Brittablo
24 (Carthaginiensis, probablemente Buitrago del Lozoya) y Cauca25 (Cartha-
giniensis
, Coca), advirtiéndole finalmente Montanus que quiere tomar medidas para que
no se omita el antiguo uso respecto a estos municipios -concedidos, mientras podía serle
de ayuda
26, exclusivamente a dicho obispo- y que, en caso contrario, lo pondrá en cono-
cimiento del rey -el rey visigodo Amalarico (526-531)
27- y lo someterá al juez Erga28,
quienes castigarán severísimamente la osadía, además de perjudicarle a él -a T.
29

    
1 Var.: THEORIBIVS (MONTANVS, Ep., 2, direct., Rodríguez, p. 363, 1. 235-236,
in app. crit.); THORIBIVS (Ep., 2, direct., p. 363, 1. 235-236, in app. crit.;
ILDEFONSVS, De uir. ill., 2, Codoñer, p. 120, 1.
15, in app. crit.); TORIBIVS
(MONTANVS, Ep., 2, direct., Rodríguez, p. 363, 1. 235-236).
    2 Ver PSWS, 67, p. 23, Toribius, donde se afirma -erróneamente- que Turibius era


PCBE: HISPANIA 171



obispo (de Palencia). Para esta aseveración, Kampers -al igual que otros autores- se
apoya, básicamente, en el uester coepiscopus que cita Montanus -cf. MONTANVS, Ep.,
2, Rodríguez, p. 365, 1. 272- en la carta que escribe a Turibius, expresión que, sin em-
bargo, no permite atestiguar a Turibius como obispo -ver MONTANVS, n. 43-, máxime
estando, como ya señaló Flórez -cf.: ES, V, p. 398; ES, VIII, p. 12-, vacante la sede de
Palencia -ver MONTANVS, n. 26. Ver asimismo MONTANVS, n. 36, 38, 40 y 49 y
TVRIBIVS, n. 5. Es decir, el contenido de la ep. 2 de Montanus no sólo no permite
colegir el rango episcopal de Turibius o su pertenencia a una orden eclesiástica -lo cual
también ha sido defendido- sino que indica, sin ambages, su condición de laico, tanto
cuando recibe la carta de Montanus como antes. A este respecto debe considerarse
también que -además de las denominaciones honoríficas, ver n. 5-8- Montanus llama
filius a Turibius, palabra que asimismo emplea Montanus para referirse a los fieles -no
al clero- del territorio palentino -cf. MONTANVS, Ep., 1, direct., Rodríguez, p. 356,
p. 132- y a Erga -ver n. 28-, juez a quien amenaza con acudir Montanus -cf. MON-
TANVS, Ep., 2, Rodríguez, p. 366, 1. 281. Turibius era un laico católico de la zona
palentina -ver n. 3- que había tenido, en su región, una relevante autoridad civil -sin que
sea posible especificar al respecto, ver n. 9-, en cuyo ejercicio había favorecido al
catolicismo frente al paganismo y a la heterodoxia -ver n. 10-11. Esta actividad secular
activa de Turibius parece haber concluido cuando Montanus le escribe -ver n. 12- pero
el texto de la ep. 2 pone de manifiesto que Turibius seguía teniendo una gran influencia
en su zona, hecho que debió motivar, precisamente, que Montanus se dirigiera a él para
supeditar el territorio palentino a Toledo -ver n. 29.
    3 La ep. 2 de Montanus evidencia que Turibius ejercía su autoridad -ver n. 2- en la
región palentina, cf. MONTANVS, Ep., 2, Rodríguez, p. 363, 1. 252. Ello se colige
asimismo del hecho de que la ep. 1 de Montanus -de la misma fecha que la ep. 2, ver
MONTANVS, n. l2-, dirigida al clero y a los fieles del territorio palentino -cf.
MONTANVS, Ep., 1, direct., Rodríguez, p. 356, 1. 132-133-, tenga un contenido
similar al de la ep. 2.
    4 MONTANVS, Ep., 2, Rodríguez, p. 363, 1. 237. Cf.: Ep., 2, direct., p. 363, 1. 235;
Ep., 2, p. 366, 1. 286; ILDEFONSVS, De uir. ill., 2, Codoñer, p. 120, 1. 15.
    5 MONTANVS, Ep., 2, direct., Rodríguez, p. 363, 1. 235.
    6 ID., Ep., 2, ibid., p. 363, 1. 239.
    7 ID., Ep., 2, ibid., p. 364, 1. 252-253.
    8 Los términos honoríficos con que Montanus se dirige a Turibius evidencian su
nobilitas.
    9 MONTANVS, Ep., 2, Rodríguez, p. 363, 1. 237-242. Ver n. 12.
    10 ID., Ep., 2, ibid., p. 363, 1. 243-247. Cf. ILDEFONSVS, De uir. ill., 2, Codoñer,
p. 120, 1. 15-16. En relación a las doctrinas y prácticas presuntamente priscilianistas,
ver PRISCILLIANVS.
    11 MONTANVS, Ep., 2, Rodríguez, p. 363-364, 1. 247-251. Ver MONTANVS, n. 38.
    12 ID., Ep., 2, ibid., p. 363, 1. 239. Cf. Ep., 2, p. 364, 1. 250-251.
    13 Para la cronología, ver MONTANVS, n. 13.


172 JOSEP VILELLA



    14 MONTANVS, Ep., 2, Rodríguez, p. 363-366.
    15 Ver MONTANVS.
    16 Ver MONTANVS, n. 43 y 49.
    17 En relación al contenido detallado de esta carta, ver MONTANVS.
    18 Cf. MONTANVS, Ep., 1, Rodríguez, p. 356-363.
    19 Ver MONTANVS, n. 36.
    20 Ver MONTANVS, n. 40.
    21 Ver MONTANVS, n. 42.
    22 Ver MONTANVS, n. 43.
    23 Cf. IL, III, p. 348 (C-351).
    24 Var. Brittublo (MONTANVS, Ep., 2, Rodríguez, p. 365, 1. 274, in app. crit.). Cf.
IL, III, p. 370 (C-417).
    25 Var. Causa (MONTANVS, Ep., 2, Rodríguez, p. 365, 1.
275, in app. crit.). Cf.
IL, III, p. 334 (C-317).
    26 Ver MONTANVS, n. 49.
    
27 Ver PLRE, II, p. 64-65, Amalaricus.
    28 Ver ERGA.
    29 MONTANVS, Ep., 2, Rodríguez, p. 363-366. Cf. ILDEFONSVS, De uir. ill., 2,
Codoñer, p. 120, 1. 15-19.

VINCENTIVS,                                 (... 6 de noviembre del 516...)

    episcopus Cesaragustanae
1 ciuitatis2 (obispo de Caesaraugusta, Tarraconensis =
Zaragoza), que asiste
3 al concilio de Tarragona -presidido por Iohannes, obispo de Tarraco (Tar-
raconensis
, Tarragona)
4, y celebrado el 6 de noviembre del 5165-, en el que se aprueban
trece cánones disciplinarios
6. V. subscribe en séptimo lugar, entre los diez obispos
signatarios, las actas de este concilio
7.

    
1 Var.: Caesaragustane (Conc. Tarrac., Rodríguez, p. 281, 1. 151, in app. crit.);
Cesaraugustane (Conc. Tarrac., p. 281, 1. 151, in app. crit.).
    2 Conc. Tarrac. (516), ibid., p. 281, 1. 151-152. Ver PSWS, 108, p. 36, Vincentius.
    3 Ver n. 7.
    4 Ver IOHANNES.
    5 Para la cronología del concilio de Tarragona, ver IOHANNES, n. 8.
    6 Conc. Tarrac. (516), Rodríguez, p. 272-279. En relación a los cánones del concilio
de Tarragona, ver IOHANNES, n. 9.
    7 Conc. Tarrac. (516), Rodríguez, p. 281, 1. 151-152.


PCBE: HISPANIA 173



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174 JOSEP VILELLA



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Disseny Web: Pere-Enric Barreda (Filologia Llatina), 1997-2013. Sergi Guillén (GRAT) 2014.