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02-07-2019

Anillan los dos pollos de águila perdicera nacidos en el Parque del Garraf

Los dos pollos de águila perdicera que nacieron en abril en el Parque del Garraf han sido anillados por miembros del Equipo de Biología de la Conservación de la Facultad de Biología y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad de la Universidad de Barcelona (IRBio). Las tareas de anillamiento se hicieron el 16 de mayo en el marco del proyecto de seguimiento científico a largo plazo impulsado por los expertos UB-IRBio con la colaboración del Grupo de Apoyo de Montaña (GMS) del Cuerpo de Agentes Rurales de la Generalidad de Cataluña y el personal de la Red de Parques Naturales de la Diputación de Barcelona. Este proyecto de investigación y de conservación de la biodiversidad tiene como objetivo principal conocer el estado de la población de águila perdicera, las tasas vitales más significativas (productividad, supervivencia, etc.) y la dinámica poblacional de la especie.

Anillar y estudiar los pollitos en su hábitat natural

El anillamiento de aves es una práctica científica que se utiliza en todo el mundo para mejorar el conocimiento de la biología y la conservación de la avifauna. Esta metodología es determinante para saber, por ejemplo, la esperanza de vida o los períodos y áreas de migración, entre otros aspectos que son esenciales para mejorar la conservación de las especies.
Durante las tareas de anillamiento, los expertos UB-IRBio pudieron comprobar que los dos polluelos muestran un buen estado de salud y se desarrollan con normalidad. En concreto, los polluelos se les colocó una anilla en cada pata: una convencional para registrar cada piojo l y una de color con un código para identificar los ejemplares a distancia. Cada eslabón tiene escrita la dirección de origen del polluelo, por lo que cualquier persona que encuentre un ejemplar anillado puede reportar los datos del hallazgo.
Los dos polluelos anillados convivirán unos meses con sus progenitores y aprenderán el arte de la caza y otras habilidades para sobrevivir en el medio natural. Cuando acabe el verano, las jóvenes águilas abandonarán el área de nacimiento y durante dos o tres años emprenderán una vida independiente -es el periodo de la dispersión- hasta el momento en que se acaben instalando en un territorio propio y se apareen.

El águila perdicera: una especie en peligro en toda Europa

El águila perdicera o perdicera (Aquila fasciata) es una rapaz diurna de tamaño medio-grande característico de regiones semiáridas y cálidas de Europa, Asia y el norte de África. Esta especie vive en las cordilleras mediterráneas y nidifica preferentemente en riscos, aunque también lo puede hacer en árboles. Caza en terrenos abiertos (matorrales, áreas de vegetación laxa, pequeños cultivos, etc.) y sus presas preferidas son los conejos, perdices, palomas y otros pájaros. Las águilas adultas viven en pareja y ocupan un mismo territorio durante todo el año. Durante la época de reproducción, elaboran unos nidos con ramas en agujeros o salientes de los riscos que pueden llegar a medir dos metros de largo y un metro de altura.
En Cataluña, la población de águila perdicera sufrió un descenso notable desde los años 70 hasta el 2000, año en que llegaron al mínimo conocido de 66 parejas reproductoras. Desde entonces, la población se ha ido recuperando lentamente y actualmente ya cuenta con cerca de 80 parejas. Esta especie, conocida también como águila de Bonelli, en homenaje al ornitólogo Franco Andrea Bonelli -que la documentó por primera vez el 1819-, está considerada una especie en peligro y está protegida en el ámbito autonómico, estatal y europeo.

De la amenaza a la conservación: un objetivo común

El Equipo de Biología de la Conservación, dirigido por el profesor Joan Real, del Departamento de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad de la Universidad de Barcelona (IRBio), es un referente científico desde el 1980 en la investigación de la ecología del águila perdicera -y en la aportación de soluciones para mejorar su conservación.
Proteger y conservar esta especie emblemática en los ecosistemas mediterráneos es una responsabilidad de todos, y por eso desde la Universidad de Barcelona y la Diputación de Barcelona se suman esfuerzos para mejorar la protección de las diferentes poblaciones en Cataluña.

Si observa alguna águila anillada, puede comunicarlo al Equipo de Biología de la Conservación (UB-IRBio) mediante este enlace: http://www.ub.edu/biologiaconservacio/anellats/


Más enlaces:
http://www.ornitologia.org/ca/quefem/anellament/index.html

Foto: Ejemplar adulto de águila perdicera. Autora: Eulàlia Gómez. Parc del Garraf