Utilizamos cookies propias y de terceros para ofrecer nuestros servicios y recoger datos estadísticos. Continuar navegando implica su aceptación. Más información

Aceptar
Volver
20-09-2021

Tras las huellas fósiles de los elefantes extinguidos al sur de la península Ibérica

Barcelona, ​​17 de septiembre de 2021. Un estudio publicado en la revista  Science Reports describe un conjunto de huellas de una especie fósil de elefante -Palaeoloxodon antiquus- descubiertas en la localidad de Matalascañas, cerca del Parque Nacional de Doñana (Huelva ). En el trabajo participa el profesor Zain Belaústegui, miembro del Departamento de Dinámica de la Tierra y del Océano de la Facultad de Ciencias de la Tierra y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio) de la Universidad de Barcelona.
 
El estudio analiza las características de las huellas fósiles encontradas en Matalascañas para reconstruir las características del paleoambiente de la zona, y está liderado por Carlos Neto de Carvalho, geólogo, paleontólogo e investigador del Instituto Dom Luiz (Universidad de Lisboa) y del Naturtejo UNESCO Global Geopark (Portugal), y por el icnólogo Fernando Muñiz, profesor de la Universidad de Sevilla.
 
El equipo ha analizado y medido un total de 34 huellas y rastros -con una cronología de aproximadamente 106.000 años- que se asocian al elefante Palaeoloxodon antiquus, una especie ya extinguida del Pleistoceno medio europeo que alcanzó unas grandes dimensiones físicas . Caracterizada por unos grandes colmillos rectos y una musculatura robusta, esta especie fósil está relacionado filogenéticamente con los elefantes africanos de bosque (Loxodonta cyclotis).
 
Los análisis de las huellas revelaron que corresponderían a individuos adultos, juveniles y también crías. Para determinar la edad de cada espécimen, los autores calcularon la altura de los hombros y la masa corporal en función de la longitud de la huella.
 
En concreto, se identificaron las huellas de 14 crías, que probablemente serían recién nacidos o menores de dos años, con una masa corporal que oscilaría entre los 70 y los 200 kg. También se descubrieron las pistas de ocho juveniles (de dos a siete años) y seis adolescentes (de ocho a 15 años). También se analizaron las huellas de individuos adultos -probablemente hembras mayores de 15 años- que estaban próximas a las huellas dejadas por las crías. Sólo se pudo identificar que dos pistas se corresponderían con los machos, con huellas mucho más grandes -más de 50 cm de longitud- y una masa corporal superior a las siete toneladas.
 
La reconstrucción del paleoambiente indica que al final del Pleistoceno esta región era un hábitat ecológico de reproducción, cría y alimentación de los individuos más jóvenes que probablemente no tenían capacidad para desplazarse a áreas más lejanas. Todas las evidencias apuntan a la hipótesis de que estos proboscidis extinguidos tuvieron un rol ecológico destacado en la dieta de los neandertales (Homo neanderthalensis), independientemente del volumen y la fuerza de estos grandes mamíferos dotados de unos colmillos tan amenazadores.
 
Artículo de referencia:
 
Neto de Carvalho, C.; Belaústegui, Z.; Toscano, A.; Muñiz, F.;  Belo, A.; Galán, J.M.; Gómez, P.; Cáceres, L.M.;  Rodríguez-Vidal, J.; Proença Cunha, P.; Cachão, M. ; Ruiz, F.; Ramirez-Cruzado, S.;  Giles-Guzmán, F.; Finlayson, G.; Finlayson, S.;  Finlayson, C. «First tracks of newborn straight-tusked elephants (Palaeoloxodon antiquus)». Science Reports, setembre de 2021. Doi: 10.1038/s41598-021-96754-1 

Fuente:PrensaUB