Su nombre real es Roger Planes, pero todo el mundo lo llama Sam a raíz de haberse comparado, por su empleo –que tiene cierta relación con la investigación–, a Sam Spade (protagonista de "El halcón maltés", de Dashiell Hammett). No es detective sino que trabaja haciendo informes comerciales en un prestigioso despacho de Tarragona, junto a sus socios Ricard y Carme. Es soltero, vive solo y se desplaza siempre en moto. Le gusta hacer deporte, escuchar música clásica, la buena comida y el buen vino.
Amaia Ezpeldoi es una detective que se gana la vida compaginando su trabajo como barrendera en las calles de Baiona con el de investigadora. Es una detective bastante atípica; sentimental, lesbiana y patriota. En esta aventura le ayudaran sus cinco amigas todas ellas lesbianas: Ilse, psicóloga con la que mantuvo una breve relación; Prezios, una chica de tez oscura y algo rellenita; Zoko, una mujer árabe; la novia de esta, Deborah y, por último, Nolwen, la capitana de la comisaría de Baiona, que tiene una relación sentimental con Amaia.
Detective privada. Vive en Madrid. Joven y atractiva. Usa su atractivo para salir de situaciones difíciles o para obtener información. Lleva pistola y puede usar la violencia física.
Victoria González, detective y su ayudante Jesús. Tiene un antro que funciona como despacho en la calle Joaquín Costa, un pasado duro de niña de suburbio y está embarazada (el “precio” que paga por descubrir la verdad es la pérdida de su hija). Es interesante la construcción de la “antiembarazada”: agresiva, bebedora, violenta, que habla a su hija como si fuera adulta (p. 103).
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