Area de examen global                                                                                

   


¡Incorrecto!

Bick y Kinsbourne (1987) hipotetizaron que si las alucinaciones eran la consecuencia del habla subvocal, entonces sería posible suprimirlas impidiendo de alguna forma que esta actividad tuviera lugar. Para comprobar esta hipótesis hicieron que un grupo de sujetos con alucinaciones mantuviera la boca completamente abierta, mientras que un grupo control realizaba otra actividad muscular consistente en mantener la mano fuertemente cerrada. Encontraron que en 14 de los 18 sujetos que formaron el grupo experimental se reducían las alucinaciones, mientras que en el grupo control la maniobra de cerrar el puño no tenía ningún efecto.

De manera similar, Green y Kinsbourne (1989) observaron que una actividad consistente en canturrear reducía también significativamente el tiempo durante el cual los enfermos tenían alucinaciones.

También Hammeke, McQuillen y Cohen (1983) encontraron que las alucinaciones auditivas podían inhibirse cantando o tarareando.




Asignatura  Psicología patológica