Paisaje espiritual de la Nápoles medieval
1. Implantación de monasterios masculinos y femeninos
Este mapa es una ventana de GIS. Está constituido por varias capas que geoposicionan sobre un ortofotomapa actual de la ciudad de Nápoles los monasterios femeninos y masculinos documentados entre los siglos XI y XV. A través de la herramienta "Map & Tools" que se encuentra en la parte superior-derecha, podrás acceder y seleccionar las capas visibles, ya sean de puntos (los monasterios femeninos o masculinos de cada una de las órdenes monásticas) o de líneas (las murallas de la ciudad). La selección de las capas deseadas te permitirá acercar a la evolución del paisaje espiritual de la ciudad de Nápoles a lo largo de la Edad Media.
2. Evolución y cronología
Con la ayuda de los textos medievales, las fuentes arqueológicas y la cartografía histórica hemos podido acercarnos tanto a la sucesiva implantación de monasterios en la ciudad de Nápoles, como a su impacto sobre la topografía urbana de la ciudad medieval. Lo hemos hecho mediante un trabajo de geoposición con GIS, a través del cual hemos elaborado una serie de cartografías diacrónicas sobre la evolución del paisaje monástico napolitano.
Los mapas anteriores muestran el proceso de implantación de monasterios masculinos y femeninos en la ciudad de Nápoles entre los siglos XI y XV. De su análisis territorial se extrae que jugaban un papel significativo en la vida espiritual, pero también económica, social y cultural de la ciudad.
A través de la observación de los mapas detectamos la existencia de varios modelos de implantación. Las comunidades agustinas y carmelitas construyen sus monasterios adosados a la muralla de la ciudad. Algo similar ocurre con los monasterios franciscanos, que se ubican inicialmente extramuros, aunque posteriormente se trasladan al interior de la ciudad. Los conventos dominicos, en cambio, lo hacen en el centro del recinto amurallado. Unos y otros, se convierten en espacios de polarización religiosa, urbanística y social.
La perimetración del espacio que ocupaba cada monasterio en el interior del recinto urbano, nos permite cuantificar la magnitud del paisaje monástico napolitano a lo largo de la época medieval.