1.2.3. Perspectiva organísmica

La característica principal de esta perspectiva es la consideración holística tanto de la persona como del entorno, que pasan a definirse como elementos dentro de un SISTEMA INTEGRADO con interacciones entre las partes. Este énfasis de lo molar sobre lo molecular es la principal diferencia respecto a la perspectiva interaccionista -característica ésta que es mayoritariamente asumida por la Psicología Ambiental actual. Asimismo se asume la clásica premisa gestáltica de que "el todo es más que la suma de las partes", es decir, la comprensión de un fenómeno psicoambiental pasa por descubrir las leyes que rigen y dirigen el funcionamiento del sistema como unidad global y no a través de un proceso aditivo de análisis de interacciones aisladas. Su comprensión pasa por analizar el funcionamiento del conjunto y es el conjunto el que da sentido a las partes.

Wapner (1981) define así las principales características de esta aproximación:

1. La unidad de análisis es la "PERSONA-EN-ENTORNO" entendido como sistema integrado por distintos niveles (biológico, psicológico, socio-cultural) considerados de forma holística.

2. El organismo se RELACIONA ACTIVAMENTE con el entorno en términos de objetivos y finalidades que son llevados a cabo a través de una variedad de significados e instrumentalidades

3. Estas relaciones incluyen tanto aspectos cognitivos, afectivos como valorativos.

4. Este sistema opera en DINÁMICO EQUILIBRIO orientado hacia objetivos a corto o largo plazo, de tal forma que una distorsión en una parte de este sistema afecta a las otras partes y a todo el sistema como conjunto.

5. El grado de desarrollo de un sistema (principio ortogenético) depende del grado en que las partes del sistema, su significado y finalidades se encuentran JERÁRQUICAMENTE ordenadas e integradas en él.

 

Volver a 1.2.2                                                                                                                   Ir a 1.2.4