9.2. Estimulación sonora y percepción del sonido

Empecemos por una definición clásica de sonido:

“El sonido se define como una variación en la presión del aire que puede ser detectada por el oído humano y proviene de la vibración de un cuerpo que genera una serie de ondas acústicas que se transmiten por cualquier tipo de medio líquido, sólido o gaseoso.” López Barrio (2000, p. 85).

El sonido es, pues, una variable ambiental física. Como parámetro físico tiene una serie de propiedades. Las principales propiedades acústicas de ldas sonoras son la frecuencia y la intensidad.

La frecuencia se define físicamente como la longitud de la onda acústica. Cuando un sonido tiene una frecuencia elevada se percibe como agudo mientras que si la frecuencia es baja se percibe como grave.
La intensidad se define físicamente como la amplitud de la onda acústica. Cuando un sonido tiene una intensidad elevada se percibe como fuerte mientras que si la intensidad es baja se percibe como flojo.

El sonido se mide en decibelios (dBA) y el aparato para medirlo se denomina sonómetro. 

Nuestro mundo genera sonidos conformando un paisaje sonoro. Este influye poderosamente en nuestra percepción del entorno nos induce  a interactuar con él. Sin